viernes, 25 de septiembre de 2020

WHITE GIRL

 


Leah (Morgan Saylor) es una joven universitaria de melena rubia oxigenada y cautivadora sonrisa en busca del placer a cualquier precio en el verano neoyorkino. Entre un curso y otro de la universidad, tiene un trabajo para las vacaciones y, al tiempo que se droga con su compañera de cuarto, Katie (Bobbi Salvör Menuez) y aspira rayas con su jefe, Kelly (Justin Bartha), se enamora de Blue (Brian Marc), un joven que vende drogas en una esquina de su barrio. En pocos días, los dos están vendiendo bolsas de diez dólares a su jefe y sus amigos del centro y dándose la buena vida. Pero el amor de verano se detiene cuando arrestan a Blue y ella se queda con una gran bolsa de coca. Buscará la ayuda de un abogado llamado George (Chris Noth), con unos honorarios excesivos, se encuentra endeudada mientras cruza todos los límites para recuperar a Blue.


La realizadora y guionista del film, Elizabeth Wood utilizó algunas anotaciones del diario de su época adolescente, con experiencias propias, como parte del argumento.
Esta película supuso el debut en la gran pantalla de la directora norteamericana.
 

Sexo, drogas y jóvenes, ese es el argumento sobre el que gira la película que escandalizó un poco cuando fue estrenada, pero que yo pienso que no es para tanto, eso del sexo explícito es una milonga, pues de explícito nada y salvo el pecho de alguna de las actrices, algo a lo que ya estamos acostumbrados, no se ve nada. Además, como dijo su realizadora y guionista, parece que no puedes poner nada de sexo en una película y, sin embargo, la llenas de tiros y muertes violentas y nadie se escandaliza. 
El film nos pinta un mundo de excesos con las drogas y unos jóvenes a los que parece que solo les interesa la diversión, por un lado y, en el caso de los traficantes, el dinero fácil. Tampoco es que la cosa tenga mucho más recorrido más allá de que nos presenta las cosas sin ambages y de manera bastante cruda y realista. 
Por cierto, el título no se refiere solo a la protagonista, es un juego de palabras, pues la "chica blanca" o la "dama blanca", es como se conoce en el argot a la cocaína.




2 comentarios:

  1. Supongo que ahora ya nadie usa diario, simplemente hubiera tenido que revisar su Facebook y ya tenía el argumento de la película.

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