
Coincide con una época en la Eastwood andaba muy preocupado por llegar a un público más ámplio, de hecho coincide en algunos puntos con las películas del orangután: Humor grueso, historias de ambiente rural, personajes nada complejos.
El personaje de Eastwood se presenta como un icono: El vaquero que desde niño siempre quiso ser cowboy, un hombre libre que ama las antiguas tradiciones, frente a la insensibilidad de lo moderno, que aquí representa el personaje de Antoinette Lily (Sondra Locke). Está rodeado de un hatajo de perdedores, con los que es fácil simpatizar, el circo es una segunda oportunidad para ellos, en él todos pueden ser lo que quieran ser. ¿Quién va a ponerse en contra de esta filosofía?
Hay en Bronco Billy una mirada nostálgica y amarga sobre la vida en general y la vida americana en particular. Hay dos secuencias que subrayan esa nostalgia y esa amargura, la del fallido asalto al tren que tomada al pie de la letra es una incoherencia: Asaltar un tren superveloz, con vagones metálicos con flechas y caballos. La otra es la de los niños sorprendidos por Bronco Billy cuando están admirando su coche; Bronco aparece tras ellos y en el contraplano vemos la figura a contraluz del auténtico cowboy. Para mi gusto, una de las mejores escenas filmadas por Eastwood como director.
La critica la recibió bien, pero el público la dejó de lado. Yo creo que el film despistó a los espectadores, porque es amable, pero no es fácil.

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