jueves, 17 de julio de 2014

EL DIABLO (LEÓN TOLSTOI)

Estamos ante otro de los relatos emblemáticos de Tolstoi, donde se reflexiona sobre la imposibilidad de rebelarse contra la tentación.
Para el autor ruso, el sexo es lo irreductiblemente animal que tenemos los humanos. En ciertas circunstancias, como en "El diablo", los encuentros furtivos entre el terrateniente Yevgueni y una campesina adúltera, Stepanida, son disfrazados por señor bajo una pretendida necesidad de higiene sexual, con el que trata de ocultar su pecado, aunque no lo consigue.
El hábito saludable pronto se convertirá en un sino fatídico que determina la perdición de Yevgueni que, a pesar de ir consiguiendo los objetivos que se ha propuesto en la vida, no puede quitarse de la cabeza el sentimiento de culpa por unos encuentros furtivos que, en contra de sus intenciones por hacerlo, no puede abandonar.
La obra tiene la particularidad de haber sido publicada con posterioridad al fallecimiento del autor, hasta 1911 no fue puesta a disposición del público lector.



2 comentarios:

  1. Tanto Tolstoi como sus contemporaneos escritores vivian obsesivamente preocupados por el semítico sentido de la CULPA, inculcado a través de sus ortodoxos monjes.El propio Dostoiesky escribe siempre bajo el mismo sentimiento tanto tratando el tema del crimen (Crimen y Castigo) como sobre el ateismo (Hermanos Karamazov).

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