Carlito Brigante (Al Pacino), un antiguo traficante de heroína de origen portorriqueño, sale de la cárcel después de cinco años de reclusión, dispuesto a dejar el tráfico de drogas. Con la ayuda de su cocainómano abogado y mejor amigo, consigue hacerse co-propietario de un club nocturno e intenta reanudar la relación con su exnovia, pero no es fácil seguir el buen camino dentro del mundo del crimen, viejos socios y viejos instintos lo arrastran de nuevo a un mundo de violencia y desconfianza.
El guion adapta dos novelas del juez y escritor norteamericano Edwin Torres: After Hours y Carlito's Way.
Brillante película en la que su realizador, Brian de Palma, hace gala de toda su pericia técnica y artística para acercarnos una historia cargada de melancolía y con unas interpretaciones de gran nivel.
El pasado de Carlito marca su futuro y, como en las tragedias griegas, su sino está marcado por más que se empeñe en tomar el camino de la redención, como él dice: "Es un sueño".
Una historia atractiva, en la que el realizador norteamericano utiliza de maravilla el suspense que alcanza la sublimación en las maravillosas secuencias de la persecución final. Quizá el film no tenga el renombre de los grandes títulos del género, pero créanme si les digo que puede competir con cualquiera de ellos.
Un thriller impecable y uno de los mejores y más equilibrados trabajos de De Palma.
ResponderEliminarMuy buena.
EliminarDe cuando De Palma todavía era capaz de hacer buenas películas.
ResponderEliminarAntes de empezar la cuesta abajo.
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