lunes, 27 de agosto de 2018

PEREGRINOS

Hannah Jessup (Henrietta Crosman), es una viuda que posee una granja en la localidad de Three Cedars en Arkansas, a la que dedica toda su vida, junto a su hijo Jim (Norman Foster), en una relación de amor y al mismo tiempo de dominio de la madre hacia el hijo, pues no acaba de aceptar la idea de que su modo de entender la vida ha cambiado, que Jim se ha hecho mayor y necesita explorar nuevos caminos libre del ala protectora de su madre.
Jim mantiene un romance con la joven Mary Saunders (Marian Nixon), situación que provoca los celos de Hannah que confunde intolerancia con amor. Recordando la sugerencia que su propio hijo hizo de alistarse como voluntario para participar en la guerra de Europa, ella misma firma su alistamiento :"¡Prefiero verlo muerto que casado con esa chica!", llega a afirmar explícitamente.
En la contienda bélica el muchacho morirá en combate, provocando la desolación de su madre que, sin embargo, no reconoce su decisiva intervención en el trágico desenlace y se niega a reconocer a su nieto, el hijo de Mary a quien Jim dejó embarazada antes de partir. Hanna seguirá empecinada en su actitud, mientras su nieto se pasea por las calles, sin que ella albergue ningún tipo de arrepentimiento sobre la decisión de ignorarlo.
Pese a sus iniciales reticiencias, Hanna decide acompañar a un grupo de madres de voluntarios que perdieron su vida en la I Guerra Mundial, para lo cual se desplaza a Francia, con el fin de contemplar sus tumbas y homenajear a los caídos.
Estas circunstancias serán decisivas para que finalmente se opere un cambio en la personalidad de la anciana que la acabará distanciando del resentimiento que dominaba su vida.


Durante muchos años, especialistas en la obra de Ford, han destacado este melodrama inusual como una de sus obras maestras injustamente olvidadas, a pesar de que fue un gran éxito comercial en 1933.
Yo no tengo tan clara esta afirmación, a mí me parece que, en ocasiones, el tiempo pone las cosas en su sitio y si hoy esta película está casi olvidada y, desde luego, no se considera como una de las obras más importantes de Ford, es por algo y ese algo, opino que es la endeblez de la historia que narra.



La parábola sobre la conversión de la madre, un ser absolutamente antipático, por el que nunca llegamos a sentir empatía, a diferencia de lo que ocurre algunas veces con los "malvados", que nos llegan a caer simpáticos o, al menos, entendemos su comportamiento, en este caso, de principio a fin, incluso después de su cambio de actitud, nos resulta repulsivo e incomprensible.
Pero es que en muchos momentos la historia de esta mujer (por cierto, gran interpretación de la actriz de teatro Henrietta Crosman), resulta cursi, en el sentido de excesiva y poco creíble o, en todo caso, dando un perfil poco trabajado de su personalidad y todo el relato de su "conversión", con la aparición del muchacho en el que ve a su propio hijo, me da la impresión de artificial.


Rodada casi íntegramente en decorados, el film esconde una crítica hacia la propaganda bélica y las razones interesadas de los gobiernos que manipulan a sus ciudadanos, enviando a unas madres a visitar las tumbas de sus hijos, tras haberlos empujado a luchar y morir en una guerra, sacando, al cabo de los diez transcurridos, réditos políticos del viaje de las madres.
Como curiosidad, decir que las Madres de la Estrella Dorada, el grupo con el viaja la Sra. Jessup, fue un Club creado al poco de finalizar la Primera Guerra Mundial. Su nombre procede la costumbre de las familias de los combatientes de colgar un estandarte en una ventana de sus casas. El estandarte lucía una estrella por cada miembro de la familia que estaba en el ejército. Los que estaban vivos, representados por una estrella azul, mientras los muertos, estaban representados por una estrella dorada.




6 comentarios:

  1. Es una película demasiado antigua, y hoy día poco conocida, que describe muy bien el problema psicológico de muchas madres que piensan que su hijo no cumple años y que, por lo tanto, tiene que estar siempre bajo su patrocinio. Y no consienten que se emancipen y vivan su propia vida. Y desgraciadamente son muchos los que sufren, porque no encuentran la manera de liberarse de esa tutela que les inhabilita para vivir su propia vida

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  2. Curiosa esa costumbre de las estrellas. Se ve que a los yankees les va bastante todo lo relacionado con banderas, estandartes, escarapelas y demás.

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  3. Deamático de verdad...Y lo peor es que eso puede repetirse.
    En otro orden mi hermano. Voy a abusar de tu confianza pero me vas a perdonar por ello ¿verdad? Te voy a pedir un favor ¿puedes leer mi novela? Son solo 24 páginas, necesito saber tu opinión ¿cuento con tigo? https://freeditorial.com/es/books/la-propiedad

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