El joven y brillante abogado Mitch McDeere (Tom Cruise), próximo a graduarse cum laude en la facultad de derecho de Harvard, puede elegir entre ofertas de trabajo de las principales firmas de abogados, pero la firma de Memphis Bendini, Lambert y Locke, le hace una oferta que no puede rechazar. Atraído por un salario elevado, una casa grande y un coche de lujo, Mitch se traslada a Memphis con su esposa Abby (Jeanne Tripplehorn). La firma designa al abogado principal Avery Tolar (Gene Hackman) como mentor y pronto viajarán a las Islas Caimán para brindar asesoramiento fiscal a turbios personajes. Mitch es seducido en la playa por una belleza local, un encuentro del que se toman fotografías convenientemente comprometedoras que la empresa puede usar en su contra según sea necesario.
Mitch pronto descubre que la empresa ofrece principalmente servicios de lavado de dinero a la mafia. Cuando dos abogados asociados son asesinados tras querer abandonar la empresa, el agente del FBI Wayne Terrance (Ed Harris) comienza a husmear y señala a Mitch como un posible hombre que puede trabajar desde dentro recolectando pruebas para derribar a los abogados corruptos. Con el jefe de seguridad William Devasher (Wilford Brimley) y sus secuaces pisándole los talones, Mitch tiene que planear la destrucción de su empleador y al mismo tiempo salvar su carrera, consciente de que de cualquier manera, su vida, tal como la conoce, está perdida, se da cuenta de que su única salida es seguir su propio plan.
La película es una extensa epopeya legal, que parte de una premisa con detalles complejos. El drama de The Firm se centra en el conflicto entre tres personajes, a los que Cruise, Tripplehorn y Hackman dan vida, secundados por un magnífico plantel, entre todos ellos, consiguen mantener el interés durante los 150 minutos que dura la película.
La narración trata de alejarse de los excesos del género para enfatizar el drama humano, a pesar de ello, no renuncia a utilizar algunos de los estereotipos que conocemos: persecuciones, huidas en el último momento, inteligentes deducciones... El film consigue trasladar tensión al espectador en determinadas situaciones comprometidas para el protagonista y un ocurrente argumento para facilitar que el joven abogado pueda poner en jaque a los socios corruptos del bufete sin tener que faltar a su juramento profesional de no desvelar secretos de sus clientes, algo muy típico en las novelas de Grisham, experto conocedor de las leyes gracias a su pasado como abogado y político.
Aunque a menudo le preceda una más que merecida fama de actor comercial, Tom Cruise también cuenta en su haber con interpretaciones tan estimables como la que llevó a cabo en esta película.
ResponderEliminarAquí es cierto que consigue una buena interpretación.
EliminarMe encantan las de abogados y ésta es particularmente divertida. El personaje de Gene Hackman está muy logrado.
ResponderEliminarEs un magnífico intérprete.
EliminarBueno, es que una película de Tom sin persecuciones sería toda una novedad.
ResponderEliminarLa verdad es que sí.
EliminarUn film estupendo. Del cual no me canso de ver siempre que me la encuentro en algún canal de tv. El dúo, Tom-Gene, aquí funciona muy bien.
ResponderEliminarLa verdad es que es muy entretenida.
EliminarHola! He llegado a ti de un blog a otro y me parece que tienes uno super sugerente, así que te he seguido. Te invito a que te pases por el mío, que trata sobre joyas literarias de editoriales pequeñas. https://granlibroeditorialchiquita.blogspot.com/ Lo he creado esta semana, así que todavía no tiene mucho contenido, pero prometo subir cosas verdaderamente interesantes. Siempre procuro comentar los nuevos posts de todos mis seguidores. Si te apetece nos leemos! Un abrazo.
ResponderEliminarPor supuesto que me pasaré.
EliminarVi la película y me encanto la trama y los actores. Gracias Trecce.
ResponderEliminarSaluditos.
Gracias a ti por comentar, muy amable.
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