sábado, 15 de noviembre de 2014

LA NOCHE MÁS OSCURA

El 11 de septiembre de 2001, los EE.UU. sufrieron en su propia casa el azote del terrorismo que, hasta entonces, había sido visto en algunos sectores de esa sociedad, como algo lejano. Aquella tragedia se personalizó en un nombre: Osama Bin Laden, que se convertiría a partir de aquel momento en el hombre más buscado y alrededor del cual, los servicios secretos desplegaron su amplia red.
Dos años después de la tragedia de las Torres Gemelas, Maya (Jessica Chastain), un joven mujer, apasionada por su trabajo, se incorpora a la delegación de la CIA en Afganistán.
Maya es una mujer inteligente, reclutada directamente en la universidad y que forma parte de la nueva camada de agentes incorporados a la Agencia tras el 11-S con una misión principal por encima de otras: luchar contra el terrorismo internacional.
Maya asistirá a los interrogatorios y torturas de los prisioneros internados en prisiones secretas y tendrá acceso a la información más relevante que la CIA va recopilando sobre los islamistas radicales, incluso cuando la captura de Bin Laden se convierte en una especie de entelequia, provocando que muchos arrojen la toalla, ella se aferra a una pista que siempre le ha parecido la mejor, pues está segura de que siguiendo a uno de los hombres de máxima confianza del líder terrorista, llegarán hasta él. El problema es que la Agencia da crédito a la confesión de un árabe que asegura que ese hombre ha muerto.
Hasta que un día, por pura casualidad, otra agente le hace saber a Maya que quizá el muerto no fuera Abu Ahmad al-Kuwaiti, el hombre al que buscan, sino uno de sus hermanos.
La constancia de Maya, lleva a localizar a Abu Ahmad y el lugar en el que reside, donde se supone que también se refugia Bin Laden.


El guión, escrito originalmente pensando en los enfrentamientos de Tora Bora, para después relatar la persecución de Bin Laden, hubo de reescribirse en parte, cuando se produjo la muerte del líder terrorista.
Aunque está basado en acontecimientos reales, algunos de los aspectos de la historia que son conocidos, han sido alterados o adaptados en busca de la dramatización que se quiere dar al film.


La película se centra en la peripecia de la protagonista, empecinada en dar caza a Osama, una representación de la especie de paranoia colectiva que vivía la población estadounidense que encontró en el terrorista internacional, la verdadera encarnación del mal.
Kathryn Bigelow le da al film un cierto aire documental que mantiene más o menos durante toda la cinta (muy bien logrado, por cierto) y que ayuda en lo que suponemos un propósito deliberado: mantener cierta distancia con lo que se está narrando y dejar que sea el espectador quien valore los hechos.
Por ejemplo, una de las cosas que se le han criticado al film desde algunos sectores, es la justificación de lo que la CIA llamaba "métodos de interrogatorio mejorados" (un eufemismo para referirse a las torturas), yo creo que Bigelow, como hace con el resto de la narración, muestra, pero no toma partido, aunque a la hora de sacar interpretaciones subliminales, todos sabemos que habrá quien vea más de lo que yo he percibido.


Un film en el que la realizadora sabe mantener el interés y la incertidumbre por el desenlace, algo más complicado en este caso en el que sabemos qué es lo que ocurre al final; con una media hora final en la que se narra de manera convincente el asalto a la residencia de Bin Laden (prácticamente el tiempo que duró la operación real). Para mi gusto, la película debería haber durado algo menos, pues en algún instante, hasta que llega la operación final, llega a hacerse algo pesada.
Seguramente los más críticos echarán en falta una explicación sobre los orígenes y las "razones" del terrorismo islamista, pero la película ha optado por dejar de lado ese aspecto y centrarse en la caza del hombre más buscado y la perseverancia de una mujer en seguir adelante con ese objetivo.




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