jueves, 27 de noviembre de 2014

CALLE DE LA ESTACIÓN, 120

Traslado al comic de la novela negra del mismo título escrita por Léo Malet y publicada por primera vez en 1942, época contemporánea a los hechos que relata.
Bob Colomer, antiguo ayudante del detective Néstor Burma, es asesinado en la estación de Lyon justo cuando éste le ve en el andén y levanta la mano para saludarle desde la ventanilla del tren. Néstor Burma acaba de llegar a Lyon procedente del campo de prisioneros alemán, el Stalag XB, en el que había estado internado. Antes de morir, Colomer logra susurrarle una dirección: «Dígale a Hélène... calle de la Estación, número 120» la misma que Burma había escuchado en la enfermería del campo de un prisionero agonizante. A partir de esta coincidencia arranca una singular investigación en la que el detective tendrá que indagar en episodios de su pasado que ya creía olvidados y buscar a personajes como la bella y misteriosa mujer que tiene un parecido increíble con la actriz francesa Madeleine Morlain, protagonista del film "Niebla en el puente de Alma" o el fantasma del gánster Jo-Tour-Eiffel especializado en robos de perlas y asaltos a joyerías, cuyo cadáver apareció en las costas de Cornwall unos años antes devorado por los cangrejos.
Las últimas páginas del relato, con la reunión de todos los sospechosos en una sala para desenmascarar al culpable y descubrir el enigma, recuerdan capítulos inolvidables de la novela negra como los finales de algunos relatos de Agatha Christie.
Una novela negra emocionante e intensa que presenta a uno de los grandes personajes de la novela negra francesa Néstor Burma, un detective irónico y sagaz. También una descripción de la vida cotidiana en Francia durante la Segunda Guerra mundial, las restricciones impuestas por los nazis, los campos de prisioneros, la vuelta de estos prisioneros a París, la oscuridad de las calles parisinas, las reuniones en bares y fiestas privadas...
A partir de la creación de este personaje Léo Malet le hizo protagonista de más de treinta novelas.
La adaptación al cómic de Jacques Tardi, con viñetas en blanco y negro, una mezcla de planos generales, de cafés antiguos, de interiores y de imágenes urbanas. Todo ello magníficamente documentado, con las fachadas de los edificios mostrando carteles de la propaganda del régimen colaboracionista de Petain y el adoquinado de las calles que cobra vida merced a los reflejos de la humedad de la lluvia.
Un álbum largo, 190 páginas, prácticamente la misma extensión que muchas novelas policiacas de bolsillo, que se hace corto. Además de la magnífica novela de Malet, algo de culpa tiene de esto Tardi. "Calle de la estación, 120", es una pequeña joya de la novela policiaca vestida de cómic, una joya del cómic que arropa, y de qué manera, a una novela negra para recordar y disfrutar.






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