lunes, 18 de julio de 2011

LOS TRABAJOS DEL INFATIGABLE CREADOR PÍO CID

Para quien conozca un poco la biografía de Ángel Ganivet, salta a la vista que su personaje, Pío Cid es un alter ego del autor.
En esta novela, a través de los seis trabajos que nos plantea el autor, hacemos un recorrido por la manera de conducirse en la vida del protagonista, por sus ideales, y por su manera de pensar, tanto en su vida pública, como en la faceta privada.
Así pues, se trata, ni más, ni menos, que de la exposición novelada de la forma de pensar del propio autor.
Su desprecio por la clase política, su pesar por la incultura del pueblo, por el gusto de las clases pudientes por todo aquello de allende nuestras fronteras, sin pensar que aquí tenemos las soluciones y que el problema es que no se ponen los medios. Y en los asuntos privados, el disgusto que le producen ciertos convencionalismos sociales, el qué dirán, su forma de pensar en cuanto al papel de la mujer, o sus ideas sobre el matrimonio.
Pero además de esas cosas, el retrato, casi constumbrista que nos hace del Madrid de la época, su viaje a Granada capital y a la Alpujarra, cuando se postula como diputado, son un magnífico retrato de la sociedad de la época, de cómo eran nuestros paisanos de aquellos años, las clases inferiores y las pudientes.
No menos interesante, aunque ya lo conozcamos, cómo se desenvolvía la vida política, el caciquismo imperante, los arreglos entre los partidos turnantes...
Al final, cuando repasamos lo que Ganivet nos ha dicho por boca de Pío Cid, no sabemos muy bien dónde encuadrar a este hombre, no me extraña que haya controversias entre quienes se empeñan en adjudicarle una etiqueta y quién ve en él un socialista, mientras otros le tildan de conservador.
Ganivet no es una cosa u otra, él tiene sus ideas, cree que España está sumida en un atraso del que sólo saldrá cuando las clases humildes tengan acceso real a formación; reniega de la democracia representativa, pero no desea que nos gobierne un déspota; tiene sus ideas muy particulares sobre el matrimonio, en fin, una serie de cosas que, como él dice en su obra, nos pueden resultar extravagantes. Es consciente de que esa será la idea que saque más de uno.
Yo saco la mía propia y es que Ganivet toma cosas de aquí y de allá, unas que pueden ser tachadas de conservadoras y otras de progresistas, como nos ocurre a tantos que pensamos que nadie tiene la verdad absoluta y que unos y otros tiene sus cosas buenas y sus cosas malas.
Una obra muy interesante que, en lo puramente estilístico es considerada por algunos estudiosos, junto con Niebla, de Unamuno, el arranque de la novela moderna española.


4 comentarios:

  1. Buena crítica literaria, si se puede llamar así... Da ganas de leer cada uno de los libros que describes, apetece ver cada una de las pelis que nos comentas...
    (A veces no conozco el libro, ni la época, ni sé nada del film..., pero es muy ameno leerte)
    Me quedo con tu frase:
    "... como nos ocurre a tantos que pensamos que nadie tiene la verdad absoluta y que unos y otros tienen sus cosas buenas y sus cosas malas."
    La suscribo, un abrazo amigo.

    ResponderEliminar
  2. Ganivet es para muchos un precursor de la Generación del 98, amigo personal de Unamuno y bastante pesimista en su visión de España, pero con una obra corta, más muy curiosa.

    ResponderEliminar
  3. Realmente haces que apetezca leer el libro.
    Yo también me quedo con la misma frase que Transi.Creo que sus pensamientos no son nada extravagantes por lo que tu cuentas.
    Realmente buena tu entrada.

    ResponderEliminar
  4. En realidad lo de la extravangacia lo dice el propio Ganivet.
    Gracias por venir y un beso.

    ResponderEliminar