lunes, 4 de julio de 2011

SAN JUAN DE BAÑOS























La iglesia de San Juan de Baños tiene toda la majestuosidad de lo humilde, del monumento aparentemente sencillo y que, sin embargo, encierra en sí mismo la importancia de lo antiguo y la trascendencia de ser muestra de algo que se ha extinguido y cuyos restos se han perdido.
Y es que junto con la Iglesia de San Pedro de la Nave, en la provincia de Zamora, son los dos únicos ejemplares que se conservan de este tipo de iglesias visigóticas, ya que lo normal es que al transcurrir los años, sobre estas construcciones se levantaran otras iglesias y de aquellas primitivas no queda nada o, en el mejor de los casos, restos arqueológicos que aparecen al efectuar alguna reparación en el solado de la que ahora ocupa su lugar.
Sin duda, lo apartado del lugar, ha sido una bendición para que se conservara hasta nuestro tiempo, pues aunque está al mismo lado de Palencia (apenas 7 km.), no es un lugar especialmente transitado y se ha visto libre de posteriores agresiones urbanísticas.
La leyenda dice que Recesvinto la fundó por haber curado una afección que le afligía, en una fuente que se encontraba en el paraje.
Que la fundó el monarca es seguro, pues una inscripción conservada en la cabecera, así lo atestigua y fue en el año 661.
La causa pudo ser la que dice el relato, pues cerca de la iglesia hay una fuente, en la que recientes excavaciones demuestran que hubo unos baños ya en la época romana, baños que han dado nombre a la localidad en cuyo término está la propia iglesia, Baños de Cerrato.
La iglesia es una preciosidad, pequeña, pero de gran belleza, conservando en su interior diez arcos de herradura, los más antiguos que se conocen en España y el entorno, con la mencionada fuente y la arboleda que ofrece sombra al visitante en este páramo, concede a quien se acerca un paraje ameno y tranquilo que vale la pena disfrutar.




2 comentarios:

  1. De otras cosas quizás andemos escasos, pero de iglesias y templos en España andamos bien despachados. Pero hay que reconocer que la mayoría son muy bellas, y sobre todo en eśta época vale la pena visitarlas por lo fresquito que se está. En algunas iglesias y catedrales hasta en el mes de agosto a las cuatro de la tarde entras y notas alivio. Saludos Trecce.

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  2. Me encantan las iglesias visigóticas, esta sólo por fotos, pero la de Quintanilla de las Viñas en los campos de Lara burgaleses es una preciosidad.

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