martes, 22 de agosto de 2023

LAS VÍRGENES SUICIDAS

 


Therese (Leslie Hayman) de diecisiete años, Mary (A.J. Cook) de dieciséis, Bonnie (Chelse Swain) de quince, Lux (Kirsten Dunst) de catorce y Cecilia (Hanna Hall) de trece años, son las hermanas Lisbon. Las cinco forman parte de una famlia que vive en perfecta armonía en una lujosa zona residencial de las afueras de Detroit. La historia se centra principalmente en dos incidentes y las situaciones resultantes en la vida de las niñas. La primera fue una acción de Cecilia para para tratar de huír de sus problemas emocionales. Y el segundo fue la relación entre Lux, la hermana que traspasó los límites de las reglas del hogar más abiertamente al hacer lo que la mayoría de los adolescentes quieren hacer, y Trip Fontaine (Josh Hartnett), el joven que podía tener a cualquier chica que quisiera, pero que deseaba únicamente a Lux que, al contrario de otras jóvenes de la escuela, apenas mostraba interés por él. La historia la cuenta un hombre de unos cuarenta años que era un adolescente cuando ocurrieron los hechos, pero que, a pesar del paso del tiempo, aún sigue fascinado con las misteriosas hermanas, sometidas a una educación sobreprotectora por un padre que enseñaba matemáticas en una escuela privada y una madre, estricta católica, que dictaba en gran medida las reglas del hogar.


El guión, de la propia realizadora Sofia Coppola, adapta la novela del mismo título de Jeffery Eugenides. Esta era su primera novela publicada, años después, ganaría el Pulitzer por su obra Middlesex.
 

Con algunos pasajes oníricos, la película narra la particular desgracia de estas jovencitas, en pleno despertar sexual y el intento del narrador del film y de sus tres amigos, por entender por qué tomaron las decisiones que tomaron. Todo en el film tiene un claro ambiente de lo que se supone es el mundo femenino, sobre todo en la estética, con esos colores pastel y ese discurrir melancólico que, recordemos, a lo largo de los siglos, pero sobre todo en las últimas centurias, ha sido considerado como "un mal" eminentemente femenino en el que se englobaban muchas de las dolencias, tanto físicas como, sobre todo psicológicas, que aquejaban a las mujeres mayoritariamente. Sofia Coppola, guionista y realizadora del film que suponía su debut en la pantalla grande, cuida muy bien esa estética en que predomina "lo bonito" (a pesar de la tragedia que narra) y lo femenino. Ello ha conducido a que haya mucha gente que critique el film al que consideran estéticamente llamativo, pero vacío de contenido; mientras, otras personas, sobre todo espíritus románticos y muchas mujeres, ven en la forma y el fondo de la película de Coppola una representación de ese mundo, entre soñador y melancólico, de ese ambiente femenino acechado siempre por la depresión, por un lado, y por las vivencias románticas que los hombres no solo no comprenden, sino que incluso se burlan, por otro. 
Como señala Anna Backman en su trabajo “Sofia Coppola: The Politics of Visual Pleasure”, este cuidado por lo estético no es inocente ni debe ser confundido con lo superficial, además de que mucha de la crítica hacia Coppola está cargada de visiones machistas, que consideran que las historias que cuenta son femeninas e irrelevantes.




4 comentarios:

  1. He de confesar que nunca he conectado del todo con esta película. No sé, me da algo de mal rollo.

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  2. En cualquier caso, es una historia trágica pero también hermosa en cierto sentido.

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