miércoles, 18 de septiembre de 2019

VESTIDA PARA MATAR

Mientras se ducha, Kate Miller (Angie Dickinson), una ama de casa de mediana edad y sexualmente frustrada de la ciudad de Nueva York, tiene una fantasía en la que resulta violada, mientras su esposo está de pie afeitándose sobre el lavabo. Más tarde, ese día, después de lamentarse ante su psiquiatra, un terapeuta muy conocido en Manhattan, el Dr. Robert Elliott (Michael Caine), sobre el patético desempeño de su esposo en la cama, conoce a un hombre extraño en un museo y va con él a su apartamento, donde continúan un encuentro adúltero que comenzó en el taxi. Antes de abandonar el apartamento, encuentra documentos que certifican que el hombre tiene una enfermedad venérea. Presa del pánico, Kate entra corriendo en el ascensor, pero tiene que regresar al apartamento cuando se da cuenta de que ha olvidado su anillo de bodas. Cuando las puertas del ascensor se abren, una mujer rubia alta con gafas de sol oscuras la mata brutalmente. Liz Blake (Nancy Allen), una prostituta de alto standing, es la única testigo del asesinato y se convierte en la principal sospechosa y en el próximo objetivo del asesino. Liz es salvada de ser asesinada por el hijo de Kate, Peter (Keith Gordon), quien solicita la ayuda de Liz para atrapar al asesino de su madre, ya que el detective Marino (Dennis Franz), quien está a cargo del caso, no coopera en la investigación.
Mientras, el Dr. Elliot, se enfrenta al momento más aterrador de su vida, pues el arma del crimen fue robada de su oficina. Además, cuando fue llamado por la policía, no les ha dicho que sospecha de uno de sus pacientes. Desesperado por encontrar al asesino antes de que alguien más resulte herido, Elliott pronto se ve inmerso en un mundo oscuro y perturbador de deseos escalofriantes. Y a medida que el médico se acerca a la terrible verdad, se encuentra perdido en un laberinto provocador y mortal de obsesión, desviación y engaño, donde las fantasías eróticas más inofensivas pueden convertirse en las pesadillas sexuales más mortales.


Sobre todo en su juventud, Brian de Palma expresó su absoluta admiración por Hitchcock y, aunque no se quiera, es obvio que el film hay unas cuantas secuencias que recuerdan al maestro, aunque es cierto que De Palma lleva la película a su terreno en el que lo visual tiene suma importancia, con planos estudiados y en cierto modo arriesgado, otros llamativos de pantalla partida o los brevísimos flashbacks en los que Angie Dickinson recuerda situaciones y objetos olvidados y, aunque no sea una constante en el film, alguna que otra secuencia macabra.
Magnífica la música de Pino Donaggio y unos actores que no están mal, estamos hablando de nombres muy conocidos en la escena y no se espera menos de ellos.


El film profundiza en el aspecto psicológico de los personajes y, aunque es cierto que tiene altibajos y que los más avisados espectadores sabrán quién es el asesino antes de llegar al final, la película tiene intensidad, sabe jugar con la intriga y consigue atraer nuestra atención, resultando bastante entretenida.
Por cierto, he leído más de una alabanza al cuerpazo que luce Angie Dickinson, con casi 50 años cuando se rodó el film, en la impactante escena inicial, totalmente desnuda mientras se ducha y se acaricia abandonada a sus fantasías. Lamento desilusionar a quien no lo sepa, pero para estas escenas fue utilizada lo que en el lenguaje de Hollywood se conoce como una "body double", una doble de cuerpo. Si tienen curiosidad y se fijan, en ningún momento, aparece de cuerpo entero, siempre se nos muestran primeros planos del rostro o del cuerpo por separado.




2 comentarios:

  1. Que tal Trecce!
    La pelicula todavia tiene gancho, no hace mucho que volvi a verla. Esa practica que mencionas es habitual, de todas formas mi fascinación por Angie Dickinson sigue intacta...jeje Me quede pillado por ella siendo crio cuando la veia en la tele en la serie "La mujer policia". Por cierto, supongo que sera cosa de la edad (casi 80 años) el que De Palma ya practicamente no diriga ninguna pelicula.
    Saludos!

    ResponderEliminar