AGUAS PRIMAVERALES

Demetrio Pavlovitch Sanín, es un joven ruso que regresa a su patria tras viajar unos meses por Europa. En 1840 se encuentra en Frankfurt y tras almorzar en la fonda El cisne blanco, sale a callejear por la ciudad, pues tiene casi todo el día por delante hasta que salga la diligencia que ha de tomar para continuar su viaje.

En su paseo, ve un cartel que anuncia a los viandantes la "Confitería de Giovanni Roselli" y entra a tomar una limonada. Tras el mostrador aparece una joven, Gemma es su nombre y Sanin queda poderosamente impresionado por su belleza. Pero ella no ha salido de la trastienda para atenderle, sino en busca de ayuda, pues su hermano Emilio está muy mal, con los labios amoratados y parece no respirar. Sanin, ayudado por Pantaleone, una especie de criado de la casa, logra reanimarle, lo que le depara el agradecimiento de la madre y la hermana del niño y la admiración de Pantaleone y del propio Emilio.

Las puertas de aquella casa se abren para él, que se queda en Frankfurt sin apenas dinero y a la espera de que un amigo le envíe nuevos fondos. En ese intervalo se produce un hecho curioso, durante un paseo por el campo en compañía de Gemma y Emilio, invitados por Karl Klüber, prometido de ella, el subteniente Dönhof, que está bebiendo en compañía de otros militares, se dirige a Gemma para ofrecerle una rosa en un gesto que es considerado ofensivo, el prometido de Gemma decide salir del lugar donde están comiendo, pero Sanin no se conforma con eso y reta al militar. Ambos se baten en duelo, pero la situación tendrá más consecuencias, pues Gemma, ante el disgusto de su madre, acaba rompiendo su compromiso.

Su nuevo amor es Sanin, que viaja a Wiesbaden con un antiguo compañero de estudios, para intentar venderle a su rica esposa las tierras que posee en Rusia, con el fin de de poder casarse con Gemma. Sin embargo algo ocurrirá cuando la potencial compradora, Maria Nicolavna Polozoff, despliegue sus encantos ante el desprevenido Sanin.