sábado, 28 de febrero de 2015

CONAN EL CIMMERIO

Conan vivió en forma precaria durante varios años en el reino de Zamora y en los países vecinos de Corinthia y de Nemedia, como ladrón. De naturaleza indómita y anárquica, compensó su falta de sutileza y de refinamiento con la astucia natural y con el físico hercúleo que había heredado de su padre.
Cansado de esta vida miserable, Conan se alistó como mercenario en los ejércitos de Turan. Durante los dos años siguientes viajó mucho por las remotas y legendarias tierras orientales de Meru y Khitai. También desarrolló su destreza como jinete y arquero, en cuyas artes había sido mediocre antes de alistarse en el ejército turanio. Este volumen comienza con sus aventuras durante la última parte de su servicio en el ejército de Turan.
Los relatos que se incluyen en el mismo son:

La maldición del monolito.
El dios manchado de sangre.
La hija del gigante helado.
La guarida del gusano de hielo.
La reina de la Costa Negra.
El valle de las mujeres perdidas.
El castillo del horror.
Un hocico en la oscuridad.

En "La reina de la costa negra", se narran la aventuras que vivió junto a Belit, la reina pirata que era tenida por estos más como diosa que como mujer. Uno de los grandes amores de Conan, al que ella adoraba hasta el punto de que regresó del más allá para salvarle la vida, tal y como le había prometido en uno de sus arrebatos de pasión.



2 comentarios:

  1. Siempre me ha llamado la atención su forma de desplazarse, corriendo de un lado a otro si no se hacía con un caballo, preferiblemente robado a un enemigo.Se me antojaba algo agotador.

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