En fin, creo que el asunto se comenta por sí solo. No me parece mal que cada uno haga lo que salga de su sitio con estas cosas, no dejan de ser símbolos y, en ese aspecto, el procurador tampoco ha hecho ninguna cosa ofensiva, porque no ha tirado la medalla a la basura, ni la ha rechazado, pero desde el momento en que monta el numerito para anunciar a los medios de comunicación lo que piensa hacer, hace lo que en mi pueblo se llama salirse de la linde.
¿El señor procurador va a renunciar a todos los privilegios de su cargo? ¿Va a renunciar a sus emolumentos (sueldo, dietas, etc.) o a donarlos a alguna institución benéfica?
Si es así, me callo y le alabo el gusto, que su partido corra con los gastos. Si no es así y lo único que hace es renunciar a la medallita dichosa, pues qué quieren que les diga...
Lo suyo sería que ahora el museo lo rechazara por la motivación del acto.
ResponderEliminarSe dona a los museos lo que se valora, no lo que se desprecia. Eso se tira a la basura.
Ha querido llamar la atención y se ha metido en un jardín. La gente no es tonta, aunque a veces lo parezca, los tontos son otros y si volaran no veríamos el sol de la cantidad de ellos que pululan por ahí.
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