RETORNO A LA ISLA

 

Es el invierno de 2005 y Erika sabe que dentro de poco verá al gran Isak Lövenstand, su padre, un hombre distante, de gran reputación y pocas palabras. El coche recorre las carreteras nevadas hacia la isla de Hammarsö y la mujer sabe que en cualquier momento podría dar marcha atrás y suspender el viaje. Incluso intuye que eso sería lo mejor, pero avanza porque allí, en la casa donde pasó las vacaciones de su infancia, la esperan los recuerdos que compartió con sus hermanas y el fantasma de Ragnar, el compañero de juegos que había dado con ella los primeros pasos hacia el deseo, pero que en el  verano de 1979 fue víctima de una tragedia de tintes inciertos y oscuros, por los que nadie asume la culpa. 

La novela transita entre la culpa y la reconciliación, entre el recuerdo y el olvido, y es un libro con poderosas corrientes subyacentes de sensualidad y cierta violencia. Las trayectorias individuales de vida se entrelazan para formar comunidades frágiles donde casi cualquiera puede quedar excluido, ignorado y lo que es peor, perseguido (lo que ahora conocemos como bullying). La obra es una rica descripción de las vidas de tres mujeres y, al mismo tiempo, un retrato excepcional y hermoso de un padre, despiadado y tierno a la vez. 

Linn Ullmann, hija del gran cineasta sueco Ingmar Bergman y de la no menos grande actriz y realizadora Liv Ullman, escribe con poder asociativo y audacia, a impulso de un fuerte temperamento narrativo y una mirada atenta hacia los vulnerables e indefensos.