viernes, 29 de noviembre de 2019

EL TOPO

Años 70, en plena guerra fría. El fracaso de una misión especial no autorizada en Hungría, con el agente británico Jim Prideaux (Mark Strong), descubierto y presumiblemente asesinado, provoca un cambio en la cúpula de los servicios secretos británicos. Uno de los defenestrados es el agente George Smiley (Gary Oldman). Sin embargo, cuando ya se había hecho a la idea de retirarse, le encargan una nueva misión: se sospecha que hay un “topo” infiltrado en la cúpula del Servicio y sólo alguien de fuera puede averiguar quién es.
El subsecretario Oliver Lacon (Simon McBurney), a cargo del Servicio Secreto Británico, recibe información de Ricki Tarr (Tom Hardy), un agente de campo británico de bajo nivel encubierto, de que ha habido un agente doble desconocido, colocado por la Unión Soviética, en los rangos más altos dentro de "Circus".
La razón por la cual Lacon está tomando en serio el aviso de Tarr, a pesar de que Tarr es considera un pícaro y se sospecha que ahora está trabajando para el otro lado, es que Control (John Hurt), quien murió de una grave enfermedad, previamente dio un aviso similar a Lacon cuando Control estaba al cargo, algo que, en ese momento, nunca fue investigado. Smiley recluta al jefe de Tarr, Peter Guillam (Benedict Cumberbatch), y otro agente retirado llamado Mendel (Roger Lloyd Pack) para trabajar en el caso con él. Lo que Smiley y su equipo pueden descubrir es lo que Control sospechaba que el topo era uno de los cinco hombres en su círculo íntimo: Alleline (Toby Jones), Bill Haydon (Colin Firth), Roy Bland (Ciarán Hinds), Toby Esterhase (David Dencik) y el propio Smiley, los cinco que tenían el nombre clave de Tinker, Tailor, Soldier, Poorman y Beggarman, respectivamente.
Con la ayuda de otros agentes jubilados, Smiley irá recabando información y encajando las piezas necesarias para descubrir al traidor.


El título original de esta película (Tinker, Tailor, Soldier, Spy) y de la novela de John Le Carré en que se basa, está tomado de una rima infantil inglesa que dice "Tinker, Tailor, Soldier, Sailor, Rich Man, Poor Man, Beggar Man, Thief".
La canción francesa que se escucha en las escenas finales es "La Mer", interpretada por Julio Iglesias.


No encontrará lo que busca en esta película quien pretenda hallar cine de acción o con altas dosis de intriga. Un film en el que la pausa, siempre sin perder el ritmo, cobra importancia, al igual que los silencios, muy bien representados sobre todo en George Smiley del que la película ha sabido captar bastante bien la esencia del personaje por antonomasia creado por Le Carré.
En el lado opuesto de las películas que nos venden a personajes glamourosos o que se desenvuelven de maravilla en medio del peligro, esta nos acerca a lo que seguramente es un retrato más real del mundo del espionaje y es que la vida del espía, como alguien señaló, debe ser bastante aburrida. Aquí no hay veloces persecuciones, ni acción trepidante, apenas un par de disparos que yo recuerde, y el ambiente en que se mueven los personajes es gélido y de una atmósfera carente de brillantez.
A pesar de que la trama, por momentos, resulta enrevesada, la capacidad narrativa del realizador sueco Tomas Alfredson, la hace comprensible siempre que el espectador preste un poco de atención.
Buenas interpretaciones para un film que resulta interesante, aunque quizá esa frialdad de la que hablábamos haga que no acabe de enganchar del todo con el espectador.




jueves, 28 de noviembre de 2019

LA CONDICIÓN HUMANA III (LA PLEGARIA DEL SOLDADO)

Tras ser derrotados por los rusos, Kaji (Tatsuya Nakadai) y los pocos hombres de su unidad que han sobrevivido emprenden una larga marcha en un intento desesperado por llegar a territorio amigo. A lo largo de su andadura a través de las líneas enemigas en territorio de Manchuria, otros supervivientes japoneses se unen al grupo de Kaji, viéndose obligados a luchar contra las milicias chinas y los soviéticos. Cuando llegan a una aldea japonesa con mujeres y un anciano, un grupo de soldados llega al lugar y Kaji y sus hombres se rinden al soviet para obtener de ese modo que respeten a las mujeres.. Desde allí, todos ellos serán enviados a un campo de prisioneros.
El protagonista, que tanto luchó en la primera entrega de esta trilogía por ofrecer un trato justo y humanitario a los trabajadores y a los prisioneros chinos que trabajaban en las minas de Manchuria, se ve ahora en la posición completamente opuesta a aquella, ahora él es el prisionero y habrá de enfrentarse a situaciones realmente desgarradoras para él y sus compañeros.
Kaji, ahora obligado a trabajar para los rusos, descubrirá que a estos parecen no moverles precisamente los ideales comunistas de igualdad y fraternidad entre los hombres, unos ideales en los que había depositado cierta esperanza de ser tratado con humanidad y comprensión, sino que se comportan de aquella manera que a él tanta repulsión le originó en su momento, no encontrando diferencia alguna entre este comportamiento y el que tuviera el Ejército Imperial con sus prisioneros.
Solamente la esperanza de reencontrarse con su amada Michiko (Michiyo Aratama), sostendrá su esperanza en circunstancias tan adversas.


Acabada de ver la portentosa trilogía de Masaki Kobayashi, no me cabe duda de que estamos ante una gran obra en conjunto y magníficas películas que, en último caso, podrían verse por separado, aunque el personaje de Kaji nos resulta tan atractivo que difícilmente, quien vea una, podrá sustraerse al visionado de las otras dos.


Si en el primero de los films (No hay amor más grande), nos quedan claros los ideales de su protagonista y en el segundo (El camino a la eternidad), se pone de manifiesto un contundente alegato antibelicista, este tercero resulta más reflexivo, ahonda más en planteamientos que podríamos calificar incluso de filosóficos, pero ello, sin renunciar a la acción, con buenas escenas de cine bélico, en las que contemplamos el extenuante camino de Kaji y sus compañeros en busca de salir con vida del peligro que les acecha constantemente tras el desmoronamiento del Ejército Imperial. Asistimos también a la definitiva evolución del personaje, de un tipo ingenuo cargado de sueños, a un soldado entrenado que no duda en matar al enemigo aunque ello le suponga tremendas contradicciones morales y en imponer la disciplina sobre sus inferiores a veces con métodos que nada tienen que ver con aquellas ideas de dignidad humana que le movían.
A pesar de todo, se sigue sublevando contra la injusticia, contra el abuso de quienes ostentan una situación de poder sobre los demás y contra la arbitrariedad de decisiones crueles.
Kaji es un humanista llevado al extremo, pero al tiempo cercano, la antítesis del superhéroe y, aunque sus objetivos sean los mismos, sus métodos para llegar a esa meta que resulta ilusoria, son completamente normales, como los de cualquiera de nosotros que fuera capaz de llevar sus convicciones hasta más allá de lo esperado.




miércoles, 27 de noviembre de 2019

KILL LIST

Jay (Neil Maskell) y Gal (Michael Smiley) son ex soldados que se han convertido en sicarios desde que dejaron el ejército. Mientras Gal está relajado, Jay todavía sufre las secuelas psicológicas de una misión fracasada ocurrida en Kiev. A pesar de la insistencia de su esposa Shel (MyAnna Buring), Jay lleva ocho meses sin trabajar y se están quedando sin dinero. Shel organiza una cena a la que invita a Gal y a su última novia, Fiona (Emma Fryer), una gerente de recursos humanos. Durante la velada, Gal revela que tiene un nuevo trabajo para ellos, que Shel le apremia a tomar. Mientras tanto, Fiona va al baño y, con un cuchillo, traza un símbolo en la parte posterior del espejo y toma un pañuelo de papel que Jay había usado para limpiar su sangre después de cortarse durante el afeitado. Jay acepta el trabajo, y los dos se encuentran con el cliente que tiene una lista de tres personas a las que quiere matar. El empleador corta inesperadamente la mano de Jay y la suya, para que el contrato se firme con sangre.
Su primer objetivo, "El sacerdote", parece reconocer a Jay y le da las gracias justo antes de ser asesinado. El segundo nombre en la lista ("El librero"), guarda una colección de vídeos horribles y repugnantes de naturaleza no revelada, aunque suponemos que en ellos hay imágenes con abusos a menores. También da las gracias a Jay, quien, por disgusto con los vídeos, le tortura y le golpea salvajemente con un martillo. Jay insiste en perseguir y matar a los asociados del archivero, y cuando Gal busca en sus archivos, encuentra una carpeta sobre él y Jay, que incluye detalles de su misión en Kiev. Aunque no lo reconocen, el archivo incluye el símbolo que Fiona talló en el espejo de Jay.


Película que va derivando desde la historia de unos hombres que han quedado marcados por su participación en un conflicto bélico y los problemas que esto ocasiona en la vida diaria de uno de ellos, hasta un relato en el que aparece una secta de tipo satánico, con lo que el espectador queda un tanto descolocado, sin saber muy bien de qué va aquello.


En cualquier caso, es un film perturbador, de buena factura técnica pero de narración desconcertante y con algunos pasajes gore muy logrados, dentro de lo que es el género, aunque ya sabemos que este tipo de escenas no son para todos los públicos.
Interesante para quien busque un film que se acerca a las pelis de terror, pero que te deja un tanto perplejo a la hora de entender qué es lo que desea transmitirnos.




martes, 26 de noviembre de 2019

KAY SUMMERSBY, LA CHÓFER DE EISENHOWER

La británica Kathleen Helen Mary Summersby, conocida por todos como Kay, una atractiva divorciada que había sido modelo y fotógrafa de revistas femeninas de moda, se alistó en el Cuerpo Motorizado Británico de Transporte cuando Inglaterra declaró la guerra a los nazis alemanes tras la invasión de Polonia y participó como conductora de ambulancias durante el Blitz alemán (el bombardeo sostenido del Reino Unido por la Alemania nazi entre el 7 de septiembre de 1940 y el 16 de mayo de 1941), llegando a alcanzar el grado de sargento.
Cuando el general David Dwight Eisenhower, “Ike”, Comandante Supremo de las Fuerzas Aliadas en Europa, llegó a Argelia para hacerse cargo de la campaña africana, Kay le fue asignada como conductora de su imponente cadillac blindado, asumiendo además las funciones de secretaria personal del general, al que acompañó durante el resto del conflicto armado.
Al termino de cada jornada de agotador trabajo, Kay le llevaba a su residencia, le abría la puerta y colocaba el maletín en el sofá. Luego le saludaba marcialmente y le deseaba buenas noches.
Algunas veces Ike la invitaba para que le acompañara a tomar un trago de Chivas Regal, la bebida preferida del Comandante en Jefe y se sentaban a conversar. Con el tiempo, Ike e "Irish", como Eisenhower llamaba a Kay en privado, se convirtieron en buenos amigos y luego se enamoraron. Kay acompañó a Ike a todos los lugares adonde iba: África, Italia, Francia, Alemania y finalmente Estados Unidos y comenzó a ser conocida en EE.UU., pues aparecía, casi siempre en segundo plano, en muchas de las fotos que se publicaban del general, cuando los diarios daban noticias de la marcha de la guerra, acabada la cual, Ike regresó a su país, a donde, como queda señalado, le acompañó Kay, para la cual no tuvo dificultades en conseguir un visado que la llevaría, con el tiempo, a conseguir la nacionalidad estadounidense.


Al parecer, Ike tuvo la intención de divorciarse de su esposa, Mamie Geneva Doud, y casarse con Kay, pero su ambición política pudo más y, al final, Ike y Kay acabaron cada cual por su lado.
Tras un primer libro, escrito en 1948, titulado "Ike was my Boss" (Ike fue mi jefe), en el que para nada mencionaba relaciones sentimentales entre ambos, con la colaboración de la periodista Bárbara Wyden, escribe un segundo libro bajo el título de "Past Forgetting: My Love Affair with Dwight Eisenhower", para el que tomó como referencia los diarios que había llevado entre 1944 y 1945, en los que había anotaciones del propio Eisenhower y que vería la luz en 1976, un año después de la muerte de Kay. El libro resulta interesante, pues además de las relaciones entre los dos protagonistas, habla de los otros comandantes aliados, algunos de los cuales, como es sabido, también tenían sus líos de faldas.
Los libros de Kay Summersby, sirvieron de base al guión de una miniserie televisiva estadounidense de 1979, en la que Robert Duvall interpreta al famoso general y una bellísima Lee Remick, da vida a Kay.




lunes, 25 de noviembre de 2019

ORIGEN (INCEPTION)

Dom Cobb (Leonardo DiCaprio) y su compañero Arthur (Joseph Gordon-Levitt) son dos ladrones especializados en la “extracción” de información a través del subconsciente. Es decir, se introducen en los sueños de las personas para obtener sus secretos.
Cobb ya está retirado, pero es obligado a participar en una última misión para que, a cambio, recupere el derecho de volver a ver a sus hijos.
La misión, llamada “inserción”, consiste en implantar el origen de una idea o concepto en la mente de su cliente rival para que la interprete como propia.
Así, Dom Cobb reúne a un grupo de especialistas que viajará por la mente de su presa, Robert Fischer Jr. (Cillian Murphy), para introducir en su subconsciente una idea que hará muy rico a su cliente Saito (Ken Watanabe), el jefe de la segunda mayor compañía de energía a nivel mundial, cuyo propósito es superar al líder que domina este sector económico.
Ariadne (Ellen Page) es la llamada "arquitecta" responsable de crear el escenario del sueño manipulado, para lo que usa mucha creatividad y astucia.
Arthur (Joseph Gordon-Levitt) debe investigar todos los aspectos de la vida de la persona objetivo. Yusef (Dileep Rao) es un químico que crea los sedantes para inducir el sueño a la víctima y a los participantes en la inserción. Eames (Tom Hardy) es como un actor dentro de la misión. Es el responsable de investigar y personificar a conocidos de la victima para conseguir implantarle una idea.
Durante la misión, el equipo tiene que superar barreras de todo tipo y también sus propias luchas internas. Cobb se enfrenta a su pasado debido a la manifestación de su esposa fallecida, Mal (Marion Cotillard), quien lo invita a continuar en el mundo de los sueños para poder seguir juntos.


Controvertida película de Christopher Nolan, guionista y director de la misma.
Quizá porque en determinados momentos, incluso durante la promoción de la misma, se pretendió darle cierto tono que a muchos sonó como pretencioso.


Nolan vuelve a bucear en una de las constantes de su cine: los recuerdos. Para ello nos traslada a un mundo en el que los sueños son visitables, por así decirlo, y no solo sujetos de interpretación. Determinadas personas con unas habilidades y medios específicos, son capaces de introducirse en los sueños de alguien y manipularlos. A partir de ahí, el realizador británico crea un mundo en el que lo onírico se confunde con la realidad hasta el punto de que el espectador, en algunos momentos, puede llegar a dudar de si lo que está viendo está ocurriendo realmente o siendo imaginado o creado por los manipuladores de sueños.
Quizá la principal causa de rechazo viene de que se pretenda dar a la película cierto aire de intelectualidad como opinan algunos de sus críticos, pero realmente, como divertimento, como film de acción, está muy bien, por su cierta dosis de originalidad y porque si la tomamos únicamente como tal, como historia de ficción pura y simple, resulta muy entretenida aunque, seguramente algo más larga de lo que sería deseable.




viernes, 22 de noviembre de 2019

CISNE NEGRO

Thomas Leroy (Vincent Cassel), el director artístico de una compañía de ballet de la ciudad de Nueva York, está montando Swan Lake (El lago de los cisnes) como la próxima producción de la compañía. Muchas de las bailarinas de la compañía aspiran a obtener el papel principal, que anteriormente habría sido, sin género de dudas, para la ex bailarina principal de la compañía, Beth Macintyre (Winona Ryder), antes de su retiro forzoso. Nadie ansía el papel más que Nina Sayers (Natalie Portman), que vive para bailar, tanto que quiere ser exactamente como Beth en todos los aspectos. Nina vive con su dominante y sobreprotectora madre, Erica Sayers (Barbara Hershey), una ex bailarina que ahora vive indirectamente, a través de su hija, todo lo que ella no pudo conseguir como bailarina. Nina es una bailarina técnicamente competente y trabajadora que puede captar fácilmente la esencia del inocente cisne blanco, pero Thomas no cree que tenga la oscura pasión necesaria para representar al cisne negro. Una reacción inesperada de Nina convence a Thomas de que Nina puede tener lo que se necesita y le adjudica el papel, al tiempo que presiona a la chica para que saque al exterior esa pasión que él está convencido lleva dentro. Nina siente que su nuevo lugar en la compañía está amenazado por Lily (Mila Kunis), una bailarina recién llegada a la compañía desde San Francisco. Lily es más floja en todos los aspectos de su arte que Nina, aunque abarca mejor la esencia del cisne negro. Pero como Nina cree que Lily es para ella lo que ella misma fue para Beth, está dispuesta a hacer todo lo que sea necesario para ser perfecta, tanto en el cisne blanco como en el cisne negro, algo que acabará teniendo graves consecuencias emocionales para ella.


Es la historia de una transformación o, más bien de una evolución. Nina es una niña, a pesar de su edad, en buena parte porque su madre la tiene entre algodones y no la deja madurar. La joven se enfrenta a un grave dilema para el que no está en absoluto preparada y es que el papel que se le ofrece en la representación de la nueva obra, requiere que interprete dos personajes bien diferente, el cisne blanco, para el que está de sobra preparada, representa la dulzura, la candidez, la inocencia y el cisne negro, precisa dejar aflorar el lado oscuro, la maldad, lo perverso que en mayor o menor medida escondemos todos dentro, algo que a Nina le resulta imposible.
Además, su madre, al ver lo que le afecta el papel que está preparando, la agobia y pretende que renuncie, quiere que siga siendo su niña. Mientras, el director de la compañía, la presiona para que deje aflorar su lado oscuro y así poder dar credibilidad a su interpretación del cisne negro. Esta dicotomía, este querer contentar a las dos personas que la presionan en sentidos distintos y el afán de conjugar las dos personalidades que se le piden para interpretar a ambos cisnes, darán lugar a la tragedia de Nina.


Darren Aronofsky, que llevaba muchos años dando vueltas al proyecto, consigue aquí altos grados de perfección técnica y artística y de una historia aparentemente sencilla, el afán de una bailarina por conseguir el papel de su vida, saca una historia compleja de intriga psicológica cargada de tensión y plagada de simbolismo que no siempre es fácil de apreciar. Estos símbolos, que van marcando la transformación de la protagonista y su transición forzada y apresurada desde la infancia a la vida adulta, son los que dan altura a la narración que de no ser por estos, resultaría demasiado simple.
Buenas interpretaciones, imágenes bellas y plásticas y el retrato del duro mundo de la danza, exquisito por fuera, pero que encierra una lucha constante e incluso odios y envidias por dentro, para una película que no todos entenderán, al menos a la primera.




jueves, 21 de noviembre de 2019

LA CONDICIÓN HUMANA II (EL CAMINO A LA ETERNIDAD)

Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Forzado a unirse al ejército japonés durante la contienda, Kaji (Tatsuya Nakadai) es enviado a Manchuria bajo la supervisión de la policía militar como castigo a su rebeldía. Allí entabla amistad con un soldado que simpatiza con el comunismo. Tras una breve visita de su esposa Michiko (Michiyo Aratama), Kaji es enviado con su unidad al campo de batalla, del que muchos de sus compañeros nunca regresarán.
El joven tildado de "rojo", se ve sometido a las vejaciones de los veteranos, siendo capaz de soportar los castigos físicos más infames y las más crueles humillaciones, sin embargo no aguanta las crueldades a que son sometidos los demás soldados y acaba rebelándose contra el trato abusivo que se le da al recluta Obara Nitôhei (Kunie Tanaka), que acabará suicidándose. En su camino por intentar abolir los castigos y la violencia como la parte más depravada del ser humano, encontrará a personas que piensan como él y ayudará a su amigo Shinjô Ittôhei (Kei Satô) a desertar para unirse al Ejército Rojo, incluso está a punto de acompañarle, aunque al final y pese a su oposición al conflicto, Kaji hace todo lo posible por servir de guía y ayuda a los hombres a su cargo, la mayoría de los cuales están sentenciados a caer ante el implacable ataque de las divisiones blindadas soviéticas que unido al descontrol estratégico, la falta de armas y balas y la escasez de soldados del Ejército Imperial, parecen conducir a una irremediable derrota.


La segunda parte de esta trilogía se centra en el mundo del ejército japonés durante el último año de la Segunda Guerra Mundial en la zona de Manchuria, territorio entonces ocupado por Japón. Al igual que la primera (No hay amor más grande), está basada en la novela de Gomikawa Jumpei.


Quienes han visto esta película, no pueden evitar la sorpresa al observar que, en muchas partes, es un calco de La chaqueta metálica, de Stanley Kubrick, sólo que esta es anterior. La pregunta es inevitable: ¿había visto el maestro Kubrick este film de Masaki Kobayashi y lo que hizo fue adaptarla al modelo americano? Algunos se atreven a afirmar que sí y es que hay secuencias, como la del suicidio del soldado Obara, personaje, circunstancias y lugar en que se quita la vida (las letrinas), que son calcadas, en este caso no podemos evitar recordar al entrañable y desgraciado Recluta Patoso.
Sea como fuere, lo cierto es que Kobayashi nos trae en este film un retrato descarnado de lo peor de la condición humana, la vejación, el menosprecio y la humillación al semejante prevaliéndose de la autoridad que se tiene sobre él. Como alguien dijo, no he visto película con más bofetadas gratuitas propinadas sin ton ni son y por cualquier nimiedad. El ejército japonés y su particular manera de entender la disciplina, imprescindible, por otra parte, en cualquier organización de este tipo, queda por los suelos. Es cierto que el realizador no se sustrae a caricaturizar las situaciones, pero el dibujo que hace de la degradación que sufren unos y la crueldad con se comportan otros, es realmente aplastante. Allí ni hay gloria, ni hay heroísmo, simple instinto de supervivencia para escapar a la humillante situación.
Antimilitarismo puro y duro que pone en evidencia, además, lo absurdo de la guerra y la gratuidad con que son sacrificadas vidas humanas en pro de un ideal patriótico que no está nada claro. El mensaje de la película queda expuesto en una frase de Kaji: El enemigo es el propio ejército.
Muchos sostienen que esta es la mejor película de la trilogía y puede que así sea.




miércoles, 20 de noviembre de 2019

UN PROFETA

Malik El Djebena (Tahar Rahim), un francés de origen árabe, ingresa en la prisión de Brécourt para cumplir una pena de seis años por haber agredido a unos agentes de policía con un arma blanca. Aunque ha pasado la mayor parte de su vida en centros de detención juvenil, este es su primer periodo en una prisión para adultos.
Al principio la vida en la cárcel le resulta muy dura porque está completamente solo y desprotegido en un ambiente de corrupción y violencia en medio del enfrentamiento entre corsos y árabes, aunque él no tiene ni amigos, ni enemigos dentro y solo aspira a pasar su tiempo en paz, aún cuando no tiene perspectiva alguna de vida cuando salga, ya que es analfabeto y carece de apoyos fuera del presidio, pues no tiene familia. Sin embargo, un asunto de ajuste de cuentas, hace que la mafia corsa que, con sus conexiones entre los guardias, maneja todo lo que sucede en la prisión, se fije en él. El jefe de los corsos, un sádico llamado César Luciani (Niels Arestrup), le recluta y el inocente Malik, no ve otra salida que aceptar cooperar y cumplir el encargo de Luciani de matar al árabe Reyeb (Hichem Yacoubi). Al hacerlo bajo la protección del poderoso mafioso, contará con el apoyo del clan corso, aunque estos solo ven a Malik como un árabe al que tratan como a un criado, mientras los musulmanes ahora desconfían de él.
Malik se hace amigo de Ryad (Adel Bencherif) que le enseña a leer y escribir y se convierte en su mejor amigo. Mientras tanto, César utiliza a Malik para ayudarlo fuera de la prisión en su sucio negocio con los casinos. Malik también aprende a traficar con drogas y escala posiciones en la jerarquía de la mafia de Luciani.


Historia de evolución y aprendizaje del protagonista, lo que no quiere decir que esto se produzca por el camino considerado correcto, eso no le interesa al realizador que se limita a exponer esta circunstancia dentro de un entorno nada propicio para que las cosas vayan por el buen camino.
Un joven al que la vida ha llevado por determinados derroteros, que ha de pasar de la adolescencia a la juventud en un ambiente duro y hostil, incluso cruel y despiadado y no tiene más remedio que aprender a marchas forzadas para salir adelante. Claro, la cosa es de quién aprende, pues de quienes tiene cerca: delincuentes, algunos muy peligrosos.
Malik se nos revela como un tipo inteligente no exento de recursos, que se las apaña para navegar por este mar proceloso del presidio, consiguiendo nadar y salvar la ropa, aunque en ocasiones, sea después de sufrir reveses física y moralmente dolorosos.


Buen guión y una soberbia dirección de actores que ayuda a las buenas interpretaciones que consiguen, pero sobre todo, lo que más ha llamado mi atención es que casi siempre parece real y, desde luego, creíble. Te sientes dentro de la cárcel y sientes el peligro y los agobios a que están sometidos quienes están allí dentro, por momentos resulta muy natural, como si no estuvieran actuando y estuvieras presenciado la vida real del recinto carcelario.
A ello se une que la película sabe mantener una buena dosis de intriga por conocer cómo se van a ir resolviendo los problemas que van jalonando la vida de Malik en la cárcel y fuera de ella.
En cierto sentido es también un estudio sociológico del estado de las prisiones francesas, retrata bastante bien el posible ambiente que se puede vivir en ellas, cada vez más pobladas de extranjeros o descendientes de ellos, un buen número de los cuales son musulmanes.
No hay valoraciones morales, simple retrato de los hechos y cada cual que saque sus propias consecuencias de un film que resulta muy interesante a mi modo de ver, entretenido, a pesar de sus dos horas y media de duración y de notable calidad en general.




martes, 19 de noviembre de 2019

BAILÉN

Gabriel Araceli, repuesto de las heridas recibidas en la jornada madrileña del 2 de Mayo, es llevado por la trama novelesca a Andalucía, donde tiene ocasión de tomar parte en esta famosa batalla de la Guerra de la Independencia en la que los improvisados ejércitos de Castaños y los «garrochistas» andaluces derrotaron e hicieron capitular a los ejércitos franceses del general Dupont.
A pesar del protagonismo del conflicto bélico, Galdós no se despreocupa de sus protagonistas y así seguimos los asunto del joven Araceli y sus amores con Inés.
Tras sobrevivir al fusilamiento a que fue sometido en Madrid, se recupera en casa de doña Gregoria y su marido, Santiago Fernández —conocido en su barrio como el «Gran Capitán»—. Ellos serán los encargados, entre toques irónicos y humorísticos, de ponernos al día de los últimos lances en el enfrentamiento entre las tropas francesas y quienes les hacen frente. Sin embargo, el principal interés de la escena doméstica es la participación en la charla de Santorcaz, figura enigmática que alcanzará un peso importante en el desarrollo posterior de la novela. Con él viajará Gabriel a tierras jiennenses, un trayecto que Galdós convierte en una especie de homenaje a Cervantes y su Don Quijote, pues Santorcaz, como atrapado y enajenado por el paisaje manchego, cree verse en Austerlitz, batalla en la que, según él, participó. El viaje seguirá en compañía del muchacho Andresillo Marijuán y del Mayorazgo don Diego, heredero de la Condesa de Rumblar, mediante los que Galdós enlaza con la antigua trama.
Al tiempo, el autor intercala de cuando en cuando breves retazos de lo que está suponiendo el enfrentamiento entre el antiguo y el nuevo régimen, quienes defienden las ideas tradicionales y aquellos que aspiran a unirse a la modernidad de los tiempos y que constituirá alguna de las líneas temáticas de futuras entregas de esta magna obra.
En esta cuarta novela de los Episodios Nacionales, se rememora pues, con detalle, la derrota del bloque enemigo ante un ejército que logró imponer su sentir patriótico frente a la amenaza foránea, la considerada como primera gran derrota de los ejércitos napoleónicos en campo abierto. El rigor histórico y la ficción literaria vuelven a crear una combinación única que continúa dando respuesta a las inquietudes de los lectores deseosos de ver los vaivenes de los enamorados dentro de un contexto beligerante como telón de fondo.



lunes, 18 de noviembre de 2019

MOTHER

En la provincia de Pusan, en Corea del Sur, vive el joven Yoon Do-joon (Won Bin), tan ingenuo e inmaduro, a pesar de que tiene 27, que su madre (Kim Hye-ja), que lo tuvo de soltera, sigue cuidando de él. La conducta del muchacho es estúpida cuando no, sencillamente peligrosa y constituye una fuente de constante preocupación para todos.
Cuando un automóvil golpea a Do-joon, él y su amigo Jin-tae (Goo Jin), corren tras el auto, encontrándolo estacionado en un club de golf, en el que Do-joon se entretiene recogiendo pelotas perdidas. Más tarde avistan al conductor y los pasajeros del Mercedes en uno de los carritos del campo y comienzan una pelea con ellos, acabando todos en la comisaría de policía.
Al caer la noche, Do-joon se encamina hacia el bar Manhattan para encontrarse con Jin-tae que no llega; cuando Do-joon regresa a casa, ve a Moon Ah-jung (Hee-ra Mun), una muchacha de las consideradas fáciles, caminando sola por un callejón y entrando en una casa abandonada. A la mañana siguiente, Ah-jung es encontrada muerta en la terraza de la casa. Los detectives encuentran una pelota de golf con el nombre de Do-joon escrito a rotulador cerca de su cuerpo y concluyen que el muchacho es el asesino, procediendo a su arresto, firma una confesión y es acusado de asesinato. Sin embargo, su madre sigue sus instintos creyendo que su hijo es inocente y el chivo expiatorio del incompetente departamento de policía y busca la verdad poniendo al descubierto una realidad terrible.


Que yo sepa esta película no llegó a estrenarse en España, siendo distribuída directamente en DVD.
Mantiene algunas constantes del cine de Bong Joon-Ho, un cierto humor negro, una policía algo inepta y que no duda en acudir a la brutalidad para obtener confesiones, una técnica cinematográfica depurada, con algunas secuencias que son pequeñas joyas por sí mismas y un magnífico estudio de los personajes.


Quizá este film no tiene giros tan bruscos como algunas otras películas del mismo autor, siendo su relato más fluído, lo que no obsta para que la resolución de la historia resulte sorprendente y trágica.
Mezcla de géneros, algo que tan bien sabe hacer el realizador coreano, junto a la trama policial del asesinato y búsqueda del culpable, asistimos a una historia de amor que raya en lo enfermizo entre madre e hijo, un amor que va más allá de lo razonable hasta hacerse incondicional, por encima de cualquier evidencia en contra.
Los personajes, que desprenden ternura y coraje en el caso de la madre, están muy bien interpretados, sobre todo en el de esta, una conocida actriz coreana de televisión, por la que estuvo esperando el realizador hasta cinco años para poder trabajar con ella y, contemplando los resultados, no me extraña que tuviera esa paciencia para lograrlo.




viernes, 15 de noviembre de 2019

EL SECRETO DE SUS OJOS

Benjamín Espósito (Ricardo Darín) es oficial de un Juzgado de Instrucción de Buenos Aires recién retirado. Obsesionado por un brutal asesinato ocurrido veinticinco años antes, en 1974, decide escribir una novela sobre el caso, del cual fue testigo y protagonista. Reviviendo el pasado, viene también a su memoria el recuerdo de una mujer, a quien ha amado en silencio durante todos esos años.
Ese caso es la brutal violación y asesinato de Liliana Coloto (Carla Quevedo). Además del dolor extremo del esposo de la víctima, Ricardo Morales (Pablo Rago), Benjamín, su asistente Pablo Sandoval (Guillermo Francella) y la entonces recién contratada jefa del departamento Irene Menéndez-Hastings (Soledad Villamil) se vieron personalmente afectados por el caso, ya que Benjamín y Pablo investigaron al asesino, de ahí la razón por la cual el insatisfactorio cierre del caso siempre les ha molestado. A pesar de que el departamento ya tenía otros dos sospechosos, Benjamín y Pablo finalmente estaban seguros de que un hombre llamado Isidoro Gómez (Javier Godino) es el verdadero asesino.
Intenta hablar con los actores clave del caso, más específicamente con Irene, que todavía trabaja en el departamento de justicia y a quien siempre le atrajo pero nunca lo manifestó debido a las diferencias en sus edades y clases sociales. El otro problema es que Gómez todavía está en libertad, nadie sabe si está vivo o muerto.


El guión se basa en la novela "La pegunta de sus ojos", de Eduardo Sacheri, también coguionista del film junto a Juan José Campanella.
Entre los muchos premios que obtuvo la película, destaca el Oscar a la mejor película de habla no inglesa.


Estupendo film del argentino Juan José Campanella que se soporta en un sólido guión y en un estupendo trabajo de actores, con diálogos sobresalientes y salpicado de algunas gotas de humor que ayudan a distender un poco la tensión de la historia que, a su vez, merced a giros, casi siempre procedentes del pasado que se nos muestra a través de flashbacks, mantiene muy bien la intriga que marca uno de los principales intereses del film.
El otro es la historia de amor peculiar que viven Benjamín e Irene, un amor latente que siempre queda en el estadio inmediatamente anterior a su eclosión debido a los miedos del protagonista masculino, no queda muy claro si es por miedo al compromiso o por las diferencias de clase y edad que existe entre ambos.
En el trasfondo, la situación de la Argentina del momento (1974) cuando se produce el crimen, que no aparece en primer plano en la narración, pero siempre está latente y es la que explica algunos de los acontecimientos que dan lugar a que la historia tome los derroteros que toma, entre ellos, los más evidentes, la corrupción y la manipulación de la justicia en favor de determinados intereses.
Para acabar de redondear el resultado final, está muy bien realizada, con planos realmente maravillosos y bien estudiados de gran nivel artístico y técnico. Por señalar un par de ellos, el espectacular plano secuencia del estadio de fútbol, cuando Benjamín y su amigo y compañero Sandoval, localizan y persiguen al criminal; y otro, lleno de poesía, técnicamente perfecto y que sabe emplear de modo artístico algunos de los recursos que ofrece el cine, es el momento final de la despedida en la estación, no el que se ve al comienzo del film (que también está muy bien hecho), sino el que aparece a los 95 minutos, con Darín mirando desde el último vagón e Irene reflejada en los cristales, sobre el andén con sus sueños de futuro rotos.
Gran película, buena historia, interpretaciones de alto nivel y estupenda realización. Para disfrutar.




jueves, 14 de noviembre de 2019

LA CONDICIÓN HUMANA I (NO HAY AMOR MÁS GRANDE)

Durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), Kaji (Tatsuya Nakadai), un japonés pacifista, se ve a punto de ser convocado a filas, lo que le llena de desasosiego y frustración. Está comprometido con Michiko (Michiyo Aratama), sin embargo, se resiste a casarse porque no sabe si volverá con vida del frente.
Sin embargo, un informe que escribió tiempo atrás sobre el trato justo a los trabajadores de las minas que podría redundar en un aumento de la producción, es tenido en cuenta por la compañía para la que trabaja y su director le propone llevar a la realidad lo que ha planteado sobre el papel, para lo que le ofrece un puesto como supervisor laboral en la alejada y pequeña población de Loh Hu Liong, en Manchuria, entonces ocupada por los japoneses. Aceptar el puesto le supondría la exención del servicio militar, por lo que Kaji acepta y, tras casarse, se dirige hacia allí para incorporarse a su nuevo puesto.
Apenas llega, es consciente de las duras condiciones en que desarrollan su labor los trabajadores locales contratados, mal alimentados y mal pagados, lo que ocasiona que muchos de ellos abandonen el trabajo para no volver, algo que dificulta conseguir los objetivos de producción. Por iniciativa de Kaji, varios capataces son despedidos debido a sus métodos de control, mientras él trata de mejorar las condiciones de vida de los obreros.
La situación se complica con la llegada de 650 prisioneros chinos a la mina. El temido KEMPETAI (la policía militar), amenaza con duras represalias a los encargados de la mina si alguno de los prisioneros escapa, para evitar lo cual, obligan a separarlos del resto de trabajadores y a cercar el lugar en que se instalan con alambre electrificado.
Por su parte,Kaji tratará de equiparar el trato a los prisioneros con el del resto de trabajadores, sin embargo, aquellos a quienes despidió y alguno de los que continúan, ven la ocasión de tomar venganza urdiendo un plan para facilitar la fuga de los prisioneros y desprestigiar así al nuevo supervisor
El odio acumulado acaba estallando y ello tendrá dramáticas consecuencias.


El guión se basa en una novela escrita en seis volúmenes, de Jumpei Gomikawa. Aunque había sido un éxito de ventas, ningún estudio se atrevía a producir su traslado a la pantalla, por la extensión del texto y por tratar un tema tan delicado (estamos a finales del los años 50), como el de la II Guerra Mundial y los crímenes cometidos por los japoneses durante la misma. Sin embargo, al final se llevó a efecto. Aunque son tres películas, divididas cada una en dos partes, los expertos y muchos críticos, consideran esta producción como una unidad, lo que la convierte en la película de ficción más larga de la historia, con nueve horas y media de duración.
Lo cierto es que las películas alcanzaron gran éxito de público y, al parecer, en Japón se realiza una vez al año, una especie de marathón, con la proyección de los tres films y las entradas se agotan.


Kaji es un humanista con la desgracia de haber nacido en el momento y lugar equivocados. En un instante de la historia reciente en que el mundo está dividido en dos partes enfrentadas, el planeta incendiado por una guerra y los nacionalismos, el racismo y todos esos "ismos" que son la peor plaga de la humanidad, en pleno apogeo, un hombre pretende estar por encima de banderas, ideologías y territorios y ver en los demás únicamente a sus semejantes.
Salvo algunos que, a modo de apóstoles de esta especie de redentor que lucha contra la corrupción y la injusticia, saben apreciar su esfuerzo, la gran mayoría le mira con recelo. Sus compatriotas ven en él a un traidor y los enemigos de su país, desconfían de él precisamente por ser Japonés. Como dice Kaji: "Yo no tengo la culpa de ser japonés y, sin embargo, ese es mi mayor pecado".
Al final, salvo esos pocos que reconocen la lucha de ese hombre por sus semejantes, todos le volverán la espalda y las consecuencias serán terribles.
Una película dura y con un tono de cierto pesimismo, sin embargo cargada de poesía, de belleza visual, de planos que subliman la narración y cuidada hasta el último detalle. Es cierto que cae en el mismo pecado (o virtud, depende de los gustos del espectador) que otras películas orientales y quizá se exceda en su metraje, pero es que Masaki Kobayashi, no quiere hurtarnos un solo segundo de la historia y, no solo nos cuenta todo, sino que lo hace con detalle.
Un magnífico film, para ver con calma y sosiego y disfrutar de cine de gran nivel.




miércoles, 13 de noviembre de 2019

THE CHASER

Eom Joong-ho (Kim Yoon-seok), un ex detective convertido en proxeneta, desde que, al parecer, fue expulsado de la policía, tiene problemas financieros y se encuentra en dificultades para pagar lo que debe a sus acreedores, sus ingresos han disminuido drásticamente porque dos de sus chicas han desaparecido. Una noche envía a Mi-Jin (Seo Yeong-hie), una de las pocas chicas que le restan, a un cliente. Pero enseguida se da cuenta de que esta es la misma persona que pidió la última en ver a sus chicas desaparecidas. Creyendo que este hombre está revendiendo a sus mujeres, va a buscar a Mi-Jin. En el camino se pone en contacto con sus antiguos compañeros de trabajo policial para pedirles ayuda, algo que no podrán hacer porque el alcalde de Seúl, a quien están vigilando, acaba de ser atacado durante un paseo. La policía ahora está preocupada por la tormenta mediática y la humillación que sufre por no haber sabido proteger al alcalde.
Joong-ho comienza la búsqueda del cliente sospechoso por su cuenta. Quiere la casualidad, que éste, un tal Yeong-min (Ha Jung-woo), choque contra el auto de su perseguidor cuando intenta deshacerse del coche de un matrimonio de ancianos a los que ha asesinado. Aunque desconoce que la persona que conduce el otro vehículo es la que está buscando, las sospechas de Joong-Ho se disparan al ver que Yeong-mi tiene sangre en su camisa y se niega a facilitarle su número de teléfono. Al proxeneta se le ocurre entonces marcar el número de su cliente y suena el teléfono de Yeong-mi, que emprende una veloz huída mientras el otro le persigue y acaba atrapándole y golpeándole. Ambos acaban siendo arrestados por la policía y, en la comisaría, Yeong-mi acaba confesándose autor de varios asesinatos. Pero a pesar de contar con su confesión, la policía carece de pruebas que convenzan al fiscal y si no las encuentran, tendrán que acabar poniendo en libertad al sospechoso.


Lo de que una película coreana alcance ciertos niveles de perfección técnica y que los guiones estén bien trabajados, cada vez sorprende menos, ya son demasiados casos en los últimos años como para considerarlo algo pasajero.
En esta película, si hay algo que llama la atención es que se trata del debut de su realizador, Na Hong-jin y, a pesar de ello, apenas se nota que sea un director novel.


Si bien el film trabaja con algunas de las constantes que ya se han convertido en arquetípicas de estas películas coreanas tipo thriller, como el protagonismo de un antihéroe que acaba mostrando un fondo honesto, la presencia de un asesino terrible y amoral y la ineptitud de la policía, hay algo que nos resulta, si no novedoso, si diferente en la trama y su forma de tratar la historia que se apoya en un magnífico guión, que va dosificando los pequeños giros que contiene a fin de mantener el interés del espectador. Algunas casualidades que se hacen creíbles, son las que ayudan al avance de la historia que no busca el recurso de llamativos cambios, todo resulta bastante natural, cercano a lo cotidiano, pero que, por momentos, alcanza grandes niveles de tensión y suspense.
Salpicado de gotas de humor negro y con una subtrama que le da un punto entrañable y que tiene su importancia en el conjunto, la película, que está muy bien conseguida en general, destaca en la estupenda planificación de sus secuencias, con algunas realmente llamativas y brillantes como las persecuciones por las callejuelas de los barrios marginales de Seúl.
Un film entretenido, bien construído y que merece la pena ver.




martes, 12 de noviembre de 2019

EL 19 DE MARZO Y EL 2 DE MAYO

Como continuación de la anterior (La corte de Carlos IV), Pérez Galdós escribió esta novela que sigue ahondando en las intrigas palaciegas protagonizadas por el príncipe Fernando, el futuro rey Fernando VII. Si en la anterior entrega se había relatado la conspiración de El Escorial, en esta se narra la caída de Godoy tras el motín de Aranjuez.
Por boca del mismo protagonista, Gabriel Araceli, prosigue narrando con una extrema agilidad los acontecimientos que se vivían día a día en un Madrid ocupado por miles de soldados franceses. Unos soldados franceses que el 2 de mayo, cuando el pueblo se levantó en armas contra ellos, reprimieron con dureza aquella revuelta popular.
Araceli participa en este episodio como testigo privilegiado de las diversiones, rivalidades e intrigas que enfrentan a los partidarios y enemigos tanto del favorito Godoy, como del príncipe Fernando, y que preludian la invasión francesa y la Guerra de la Independencia. El 19 de marzo y el 2 de mayo, es una de las grandes novelas históricas del Madrid del siglo XXI, es la tercera entrega de los Episodios Nacionales de Galdós, y donde mejor representó la fuerza moral del pueblo español. La obra invita a conocer de la mano del protagonista habitual de los diez primeros Episodios, lo ocurrido en torno a una fecha clave: 1808. En este texto, muy decimonónico, deambulan personajes sencillos en su forma de hablar y pensar, asemejándose a los diálogos entresacados de la literatura clásica española.



lunes, 11 de noviembre de 2019

ZODIAC

El 4 de julio de 1969 un individuo sin identificar ataca a Darlene Ferrin (Ciara Moriarty) y Mike Mageau (Lee Norris) con un arma de fuego en un descampado en Vallejo (California). Mageau sobrevive.
Un mes después el San Francisco Chronicle recibe notas cifradas escritas por el asesino haciéndose llamar «Zodiac» y burlándose de la policía.
Cuando el periódico publica las cartas, un matrimonio descifra una de ellas. En septiembre el asesino ataca a los estudiantes de derecho Bryan Hartnell (Patrick Scott Lewis) y Cecelia Shepard (Pell James) en Lake Berryessa en el condado de Napa; Shepard muere dos días después.
El caricaturista del Chronicle, Robert Graysmith (Jake Gyllenhaal), se interesa por el caso, pero no es tomado en serio por el periodista de sucesos Paul Avery (Robert Downey Jr.), ni por los editores, que le excluyen de los informes iniciales sobre los homicidios. Avery, incluso se burla de su colega, sin embargo ambos acabarán teniendo cierta amistad debido a su interés común por el llamado asesino del zodiaco y Avery acaba compartiendo alguna información con Graysmith.
La investigación de Graysmith le pone en el camino de David Toschi (Mark Ruffalo), un inspector de policía que hasta ahora no ha logrado atrapar a su hombre; Sherwood Morrill (Philip Baker Hall), un experto en escritura a mano; Linda del Buono (Clea DuVall), una convicta que conocía a una de las víctimas del zodiaco; y otros.
Una de las idea de Graysmith sobre las cartas es que la frase de Zodiac refiriéndose al hombre como «el animal más peligroso de todos» es una referencia a la película The Most Dangerous Game, donde el personaje del conde Zaroff caza seres humanos.


El guión adapta los libros de Robert Graysmith, Zodiac y Zodiac Unmasked. En la vida real, Avery y Graysmith no eran amigos, esta fue una licencia que se tomó la adaptación cinematográfica.


Aunque en muchos momentos de la película parece que sigue los parámetros del género, David Fincher se aleja de lo que podríamos considerar el típico thriller para convertir la película en un drama sobre la investigación periodística y policial sobre esta serie de asesinatos que ocurrieron en la realidad y que jamás fueron resueltos hasta el día de hoy.
Sospechas, pruebas endebles, convencimiento moral de la culpabilidad de alguno de los sospechosos pero sin lograr evidencias que lo corroboren, pistas que resultan fallidas y un tremendo estrés para los investigadores que acaba repercutiendo en su vida privada. Estos son los ingredientes del film muy bien realizado e interpretado con solvencia. Este tipo de películas que no alcanzan una resolución final, al estilo de lo que ocurría en Memories of murder, del coreano Bong Joon-ho, en ocasiones encuentran dificultades para llegar a todo el público, que lo que quiere son historias que concluyan revelando quién es el culpable, de hecho la película encontró dificultades de producción por este motivo, sin embargo, ya digo que a Fincher le interesan más los personajes, en este caso el policía y el periodista que investigan el caso, que la propia historia en sí que no es sino una disculpa para abordar la tensión, el miedo y el drama a que se ven sometidos, no solo ellos, sino la población en general, ante un peligro de origen desconocido y aleatorio, que no sigue un patrón definido, lo que hace que resulte más perturbador y amenazante. Ante la falta de resolución, la policía es víctima de críticas y vituperios por no ser capaz de llevar a término su trabajo y su fracaso se convierte en el fracaso de todo el sistema.
Una película interesante que, a pesar de su larga duración, quizá un poco excesiva, no se hace especialmente larga y la aparición de nuevas circunstancias y posibles pistas la va dotando del dinamismo requerido para que no decaiga el interés.