martes, 31 de mayo de 2022

EL SASTRE DE LA MAFIA

 


Leonard (Mark Rylance), es un sastre inglés que confeccionaba trajes en la mundialmente famosa Savile Row, la calle de Londres conocida por sus tiendas de ropa, el paraíso del buen vestir al más puro estilo británico. Después de una tragedia personal termina en el Chicago de 1956, trabajando, junto a su asistente Mable (Zoey Deutch) en una pequeña sastrería en un barrio difícil de la ciudad, donde confecciona ropa elegante para las únicas personas a su alrededor que pueden pagarla: poderosos jefes de bandas y familias de mafiosos de dudosa reputación. Una noche, dos asesinos, Richie (Dylan O'Brien) y Francis (Johnny Flynn) llaman a su puerta en busca de un favor, aprovechando la naturaleza gentil y complaciente del sastre. Leonard se verá involucrado cada vez más con la mafia, participando en un juego mortal de engaño y asesinato.


Debut en la dirección de Graham Moore, cuya novela El hombre que mató a Sherlock Holmes (The Sherlockian) fue un gran éxito editorial en 2010, cuando Moore solo tenía 28 años. Cuatro años más tarde, recibió el Oscar al mejor guión adaptado, por The Imitation Game (Descifrando Enigma), que llevaba a la pantalla una biografía novelada del matemático británico Alan Turing, famoso por haber descifrado los códigos secretos nazis, escrita por Andrew Hodges.


Plantear una película en un solo escenario, cual es el caso, tiene algo de arriesgado y Graham Moore lo hace apoyado en una historia que atrapa al espectador, unas interpretaciones correctas y la espléndida fotografía de Dick Pope (Mr. Turner). El guión, fundamental en este tipo de trabajos, tiene sus peculiaridades, por un lado, se nota que Moore domina el apartado, que sabe escribir, vamos, pero por otro, tiene unos cuantos giros, decisivos a la hora de hacer progresar la narración que son tramposos, obligando al espectador a tragarse algunos sapos de considerable magnitud. La película, formalmente, está bastante bien, el asunto y su desarrollo resulta interesante y atractivo, en general, es entretenida, si eres capaz de perdonar esas situaciones forzadísimas o no te das cuenta de ellas (cosa que dudo, porque son bastante obvias), te resultará realmente gratificante, pero si eres de los que se mosquea con esas artimañas tan descaradas, te vas a sentir un poco molesto con esa manera de sacar ventaja y de colocar situaciones inexplicables para que la historia siga adelante. 
En general, ya digo, entretenida, con las salvedades expuestas, algo que se acentúa en las escenas finales, que estiran la película de manera un tanto gratuíta y en las que la imaginación brilla por su ausencia en busca de un efectismo que solo complacerá a los menos exigentes.




lunes, 30 de mayo de 2022

PARÍS NOS PERTENECE

 


Anne Goupil (Betty Schneider), estudiante de literatura en el París de 1957, acude a una fiesta con su hermano mayor Pierre (François Maistre). Entre los invitados están Philip Kaufman (Daniel Crohem), un estadounidense expatriado que escapa del macartismo, y Gerard Lenz (Giani Esposito), un director de teatro a quien acompaña Terry (Françoise Prévost), una misteriosa mujer. En la fiesta se habla del aparente suicidio de Juan, un exiliado español que recientemente había roto con Terry. Philip advierte a Anne que los responsables de la muerte de Juan pronto harán lo mismo con Gerard. Gerard está intentando estrenar una versión de "Pericles" de Shakespeare, aunque no tiene respaldo económico. Anne participa en la obra para ayudar a Gerard y tratar de descubrir por qué murió Juan.


Debut en la dirección de Jacques Rivette, crítico de cine de la revista "Cahiers du Cinéma" y, posiblemente, el menos conocido de los realizadores de la nueva ola francesa. 
En papeles menores, la película incluye nombres icónicos de la llamada Nouvelle vague, como Jacques Demy, Claude Chabrol y Jean-Luc Godard.


El teatro o las inquietudes políticas y sociales de los jóvenes intelectuales del momento, constantes en la obra de Jacques Rivette, aparecen en esta película que pretende retratar algunos de los anhelos y propósitos de esos jóvenes en una Europa agitada por la Guerra Fría que navega entre el desencanto y el ansia por cambiar las cosas.
Rivette hace formar parte a algunos de sus personajes de una especie de grupo o sociedad secreta de la que tampoco se nos aclara mucho que, al final, en palabras de Terry, resulta ser más una idea que un grupo constituído y organizado. Todo ello ambientado en un París desaparecido hace mucho tiempo, centro de una izquierda intelectual, barrios con hoteles y pensiones de segunda y algunos de cuyos escenarios más representativos sirven como fondo a sus secuencias exteriores.


Las reflexiones existencialistas de Rivette resultan, a mi parecer, algo pretenciosas y para lo que cuenta, opino que la película se excede en su duración, quizá sea por estos detalles por lo que el film se me ha hecho largo. Ya se que hay espectadores que gustan de este tipo de películas y lo entiendo, pero a mí me ha resultado algo plomiza. Ya el realizador tuvo problemas para sacar adelante la producción y el estreno se fue retrasando y retrasando, su escaso recorrido en taquilla lastró la carrera posterior del cineasta.




viernes, 27 de mayo de 2022

KIMI

 


Durante la pandemia de COVID-19 en Seattle, Angela Childs (Zoë Kravitz), trabajadora de una empresa tecnológica que sufre agorafobia, descubre la evidencia de un crimen violento mientras revisa un flujo de datos, pero cuando intenta reportarlo a su compañía, encuentra burocracia y dificultades. Para tratar de solucionarlo deberá enfrentarse a su mayor miedo y aventurarse fuera de su apartamento, adentrándose en las calles de la ciudad, que se llenan de manifestantes después de que el ayuntamiento aprobara una ley que restringe los movimientos de la población sin hogar.


Aunque durante las épocas más álgidas de la pandemia por COVID-19 se rodaron muchas películas y programas televisivos que hubieron de extremar las medidas de precaución, lo que las imágenes retrataban era la vida, llamémosle normal, al contrario de lo que aquí sucede, en que, además de las precauciones sanitarias tomadas tras los focos, se reconoce la pandemia de forma explícita como parte de la historia: algunos personajes utilizan mascarillas y, en uno de los diálogos, Angela admite que el virus agudizó su agorafobia que había remitido antes de que la ansiedad por la COVID provocara una recaída.


La película plantea situaciones que entrelaza, pero que cada cual tiene sus connotaciones diferentes, por un lado, es un thriller, con una agresión de por medio que se sospecha ha podido acabar en asesinato; por otro, están los problemas de salud de la protagonista, acosada por sus fobias que le impiden llevar una vida normal en sociedad y, por último, está el reflejo de la pandemia que estamos sufriendo, a la que poquísimas películas de las que se han rodado y se ruedan, hacen referencia, más bien parece que tratan por todos los medios de eludir el asunto.
Pero hay una cuarta reflexión que tiene mucha importancia en el film: la tecnología que nos rodea, que ha venido para quedarse y que conlleva muchas ventajas, pero unos cuantos inconvenientes de los que, aunque seamos conscientes (que no todos y no siempre, lo somos), no sabemos muy bien hasta donde llegan y hasta qué punto suponen, de un lado, que nos relacionemos con los demás de una manera absolutamente diferente, totalmente virtual en ocasiones y que en el mundo real haya muchas personas que están solas aunque tengan la impresión de tener muchas amistades, pero que muchas veces ni conocen, ni saben quienes son y, de otro lado, hay un control de nuestras vidas por alguien que tampoco sabemos ubicar demasiado bien.
Kimi, el dispositivo electrónico, trasunto del Alexa de Amazón, del asistente de Google o de otros dispositivos y aplicaciones similares, se convierte en un personaje del film y, si bien es posible que no siempre esté grabando, siempre está escuchando, de lo contrario, la palabra de activación no se incluiría en absoluto en la grabación. La empresa Amygdala que fabrica el dispositivo, probablemente querrá mantener este hecho en secreto por cuestiones de privacidad.
La película es bastante sencilla en sus planteamientos, cuyo atractivo principal es que nos sumerge en el mundo que nos rodea, aunque el asunto central que plantea tiene algo de rebuscado e increíble, pero como señala David Rooney en su reseña para The Hollywood Reporter: No es un gran Soderbergh, pero funciona.  Y añado por mi cuenta: Y funciona bastante bien.


jueves, 26 de mayo de 2022

INDISCRETA

 


Philip Adams (Cary Grant), apuesto y elegante diplomático y rico hombre de negocios, conoce a la hermosa y famosa actriz Anna Kalman (Ingrid Bergman). Él le confiesa que está casado y que se halla en trámites de divorcio, pero tal circunstancia no impide que la pareja enamorada caiga en una aventura apasionada. Mas resulta que la actriz no es la única con talento para el juego de roles: su amante casado es en realidad un playboy soltero con aversión al matrimonio. Cuando se revela su secreto, ella decide darle a su Romeo una muestra de su propia medicina.


Norman Krasna adaptó su propia obra teatral "Kind Sir" para la pantalla grande. Dos de las mejores características de la película son la fabulosa fotografía en color del legendario director de fotografía Freddie Young ( Doctor Zhivago) y los magníficos vestidos new look de Christian Dior diseñados para Bergman.


El argumento es muy sencillo, tanto como deslumbrante es la puesta en escena llena de glamour y sofisticación, como las clásicas comedias románticas de unos poco años antes, con personajes educados, de cuidado lenguaje y modales exquisitos, con diálogos de cierta brillantez.
Tanto el vestuario de Bergman, como su apartamento, en que se desarrolla la mayor parte de la acción, nos llevan a un ambiente de clase alta y con buen gusto. Ese apartamento, cuya visión quiero imaginar lo que supondría para el público español de la época, está decorado con una mezcla de clasicismo y toque "chic", con una cocina hermosa y plagada de electrodomésticos que aquí no se veían casi ni en los anuncios y detalles que sonarían como de otro mundo, como el de la protagonista paseándose por el salón de su casa con el paquete de Kleenex en la mano para desmaquillarse. ¡Pañuelos de papel!, por estos lares pasarían unos cuantos años antes de que supiéramos siquiera que existían.
La película se sostiene por los intérpretes, hablar de Grant y Bergman es hacerlo de dos iconos del cine, además de grandes amigos en la vida real, excelentes actores y, en esta ocasión, además, están arropados por un buen elenco de secundarios.
Solo la escena del baile de la rueda, vale por todo el film, en ella se conjugan el gusto por la danza de Stanley Donen (mundo del que provenía), con la actitud cómica de Cary Grant para la que estaba especialmente dotado. Una escena brillante en su concepción y su desarrollo y muy divertida. 
Hay una curiosidad que me ha llamado la atención: En esta película de 1958, hay una escena en que ambos protagonistas comparten ascensor y Phillp le comenta a Anna que ha leído un artículo sobre el cambio del tiempo en el mundo (se refiere, claro está, al clima, al tiempo meteorológico).




miércoles, 25 de mayo de 2022

EL INOCENTE

 


Mickey Haller (Matthew McConaughey), un astuto abogado de Los Ángeles, se ha especializado en defender a pandilleros y criminales de poca monta procedentes de los barrios bajos. Generalmente asume que sus clientes son culpables y lo prefiere así, al menos sabe que si pierde el caso, no se está condenando a un inocente. Cuando se le presenta la oportunidad de defender al joven Louis Roulet (Ryan Phillippe), un rico heredero de Beverly Hills, acusado del intento de asesinato de una prostituta, su carrera da un vuelco, pues esto significa percibir unos ingresos muy superiores a los habituales. Sin embargo, aunque el caso es aparentemente sencillo, todo se va complicando según avanza la investigación y aunque Roulet se mantiene firme en que es inocente de golpear brutalmente a la prostituta, Haller, con la ayuda de su investigador Frank Levin (William H. Macy), acaba revisando un caso antiguo por el que un hombre llamado Jesús Martínez (Michael Pena) está cumpliendo cadena perpetua por un asesinato sorprendentemente similar. Las respuestas de Martínez cuando se le presentan las evidencias, hacen que Haller dude de la inocencia de Roulet y ve un patrón paralelo. Se pregunta si Martínez, después de todo, no será el primero de sus clientes que realmente era inocente y al que convenció para que se declarara culpable a fin de conseguirle la cadena perpetua para librarle de la inyección letal.


El guión se basa en el superventas The Lincoln Lawyer, de Michael Connelly, conocido escritor estadounidense de novelas policiacas y declarado admirador de la obra de Raymond Chandler.


Como tantas veces ocurre con los libros trasladados a la pantalla y, aunque es cierto que, en líneas generales, la adaptación está bastante bien y mantiene el espíritu de la novela, lo cierto es que se pierden bastantes de los matices que tenemos en el original, pero bueno, ya digo, que la adaptación no está mal ni mucho menos, aunque el que quiera sacar todo el jugo del relato, deberá leer el libro. 
Una de las cosas que más me ha llamado la atención del film, es el elenco de secundarios que acompañan a Matthew McConaughey, nombres muy conocidos que sonarán de sobra a los más aficionados: Marisa Tomei, William H. Macy o John Leguizamo, entre ellos. 
El argumento tiene atractivos de sobra y los giros que va planteando el guión están bastante bien distribuídos como para mantener el interés del espectador. Tampoco es que que profundice mucho en los personajes, pero están bien retratados y resulta entretenida como para pasar un rato de lo más agradable viendo está película que no pasará a la historia (supongo), pero que no está nada mal.




martes, 24 de mayo de 2022

1914. DE LA PAZ A LA GUERRA

 

Podríamos mencionar la rivalidad entre Alemania y Gran Bretaña y su carrera armamentística naval, o el temor y hostilidad mutuos entre Rusia y el Imperio Austrohúngaro. Sin embargo, fue en los Balcanes donde surgiría el mayor de todos los peligros: dos guerras entre sus países, una primera en 1912 y la segunda en 1913, estuvieron a punto de involucrar a la grandes potencias. La diplomacia, las amenazas en falso y la temeridad política preservaron al final la paz; pero, aunque los europeos no podían saberlo, aquello fue un ensayo general para el verano de 1914. Como dicen en el teatro: si el último ensayo sale bien, el estreno será un desastre.
La crisis de julio de 1914 fue creada inicialmente por la imprudencia de Serbia, la sed de venganza del Imperio Autrohúngaro y el cheque en blanco que le dio Alemania a éste. Las potencias de la triple entente (Francia, Gran Bretaña y Rusia), tenían en su mano evitar la guerra o librarla en las condiciones más favorables posibles si esta llegaba. Los debates históricos posteriores se han centrado en la cuestión de la culpabilidad de Alemania, del Imperio Austrohúngaro o de Serbia. Otros culpabilizan a Francia por respaldar a Serbia, a Gran Bretaña por no reconocer la legitimidad de las demandas alemanas que aspiraba a tener un lugar en el concierto internacional y participar en el reparto colonialista mundial, incluso por no dejar claro al principio que participaría al lado de Francia y Rusia. Pero si estos asuntos han fascinado a historiadores y analistas políticos, seguramente nunca tengamos una respuesta definitiva, porque para cada argumento existe una refutación sólida. 
Margaret MacMillan recorre con detenimiento la situación de cada país, no solo europeo, sino incluso China, Japón o EE.UU., analiza cuál era la situación mundial en general y la europea en particular, tratando de que el lector tenga argumentos e información suficiente y detallada para sacar sus propias conclusiones sobre los porqués de un conflicto que acabó afectando, de forma directa o indirecta a todo el planeta, algunas de cuyas razones (si es que hay razones para la guerra), siguen acechándonos en la actualidad, por más que queramos verlo lejano, no en vano, acontecimientos sucedidos hace más de un siglo, hacen que tengamos la percepción (equivocada, pienso yo), de que están superados o que nada nos aportan a nuestros problemas actuales, cuando resulta ser todo lo contrario. Por ejemplo, cuando el gobierno Serbio que controlaba las provincias otomanas de Kosovo y una parte de Macedonia, tuvo que hacer frente a una rebelión de la cada vez más numerosa población de musulmanes albaneses, aplastó de forma brutal cualquier resistencia generando para Serbia un legado de odio y resentimiento que sigue vivo y continúa creando problemas en la actualidad entre Serbia, Albania y Grecia.
Otro ejemplo, este con consecuencias aún más recientes: Rusia siempre se sintió vulnerable por no tener defensas naturales en sus fronteras y uno de los legados que dejó esa vulnerabilidad fue tener un gobierno centralizado y autoritario, algo que se consideraba fundamental para su autodefensa y un argumento que Putin esgrime, cada vez que se le presenta la ocasión, para justificar a Stalin en la historia rusa, en el sentido de que tanto Stalin como su régimen fueron necesarios para mantener a Rusia unida frente a la amenaza enemiga. Otra consecuencia, fue la continua búsqueda de seguridad llevando sus fronteras siempre un poco más allá, teniendo absorvidas, a finales del XVIII a Finladia, los estados del Báltico y parte de Polonia.
¿Les suena actual todo esto? Pues eso, que el asunto es más actual de lo que pudiera parecer y, desde luego, con el magnífico tratamiento que le da la autora, que lo hace ameno a pesar de la cantidad de datos y reflexiones que aporta, resulta un libro de lo más recomendable para quien desee saber lo que aconteció en aquellos años en que Europa pasó de la paz a la guerra cuando nadie lo esperaba, exactamente igual que ahora, con un montón de paralelismo que nos hacen pensar, por un lado, que vivimos circunstancias no iguales, pero sí muy similares y, por otro, constatar, una vez más, que la raza humana no acaba de escarmentar y repite de forma cíclica los mismos errores.



lunes, 23 de mayo de 2022

LAS MARIPOSAS SON LIBRES

 


Don Baker (Edward Albert) ha estado sujeto durante mucho tiempo al yugo materno. Ciego de nacimiento, soporta el carácter dominante y sobreprotector de su madre hasta que se instala en un pequeño apartamento. Allí conoce a su vecina Jill (Goldie Hawn), una joven de diecinueve años, aspirante a actriz, liberada y extravagante. Hasta entonces ha vivido sólo de quimeras, pero el descubrimiento de una persona afín convierte su vida en una auténtica revelación.


Don aprenderá de Jill el tipo de cosas que su madre nunca le habría enseñado, y Jill aprende de Don de qué va realmente eso de crecer y ser libre. 
Basada en la obra teatral de Leonard Gershe, la adaptación cinematográfica, del mismo autor, conserva en su puesta en escena buena parte de su origen teatral, pero la buena actuación del elenco principal supera el posible inconveniente, con una brillante interpretación de Eileen Heckart como la posesiva madre, que le valió un Oscar como mejor actriz de reparto.

Bajo el tono humorístico que preside la narración, encontramos toda una lección de vida, de aprender a convivir con los discapacitados y de la necesidad social de darles una oportunidad. Son personas, por más que necesiten mayor o menor ayuda o ciertas adaptaciones en su entorno cercano, para desarrollar las rutinas que lleva a cabo cualquier ser humano en su mismo ambiente. Necesitan independencia, en lo que permitan sus limitaciones y poder tomar sus propias decisiones en sus vidas. 
Los personajes van dando y tomando lecciones unos de otros y, por suerte para ellos, acaban siendo conscientes de lo que no están haciendo bien y lo son gracias a lo que los otros les enseñan. Entre Don y Jill, no está claro quién necesita más del otro. Don necesita a Jill, porque ésta le aporta seguridad en sí mismo, pero, al tiempo, él le aporta a ella algo de la sensatez que falta en su vida. Y la madre de Don, acaba aprendiendo que su hijo ya no tiene once años, es un hombre, ciego, sí, pero un hombre. 
Película alegre, como digo bien interpretada, en la que los diálogos, de buen nivel, tienen importancia determinante, con un mensaje muy profundo y algunos momentos realmente divertidos que compensan la dureza que esconden otras situaciones en las que la vida se presenta con toda su descarnada dureza.




viernes, 20 de mayo de 2022

CUARENTONES

 


César (Erick Elias) es un chef exitoso, dueño de un restaurante italo-mexicano junto con su gran amigo Paolo (Adal Ramones), un hombre alegre y optimista. César está felizmente casado con Amelia (Ximena Gonzalez-Rubio), con quien tiene un hijo de diez años llamado Enrique (Ricardo Zertuche). Poco antes de cumplir cuarenta años, descubre repentinamente que su esposa le ha ocultado algo importante durante mucho tiempo. Deprimido y derrotado, César siente que se le cae el mundo encima. Pero justo en el momento de crisis, César tiene que ir con Paolo a Cancún, a concursar en un certamen para los mejores pequeños restaurantes de México. El chef recupera confianza en sí mismo gracias a Naomi (Gaby Espino), una mujer irónica y fuerte, que conoce en el hotel de playa, y que le enseña a lidiar de manera equilibrada con las sorpresas desagradables que se presentan en la vida.


Película de Netflix que, al parecer, conforme he leído en algún sitio, ha tenido cierto éxito en Hispanoamérica, lo cual no me consta, tampoco lo contrario. Si no queremos meternos en profundidades, ni empezar a masacrar el film, habremos de conformarnos con decir que es una película sencillita, tirando a simplona.


Tener al bellezón de Gaby Espino luciendo palmito y paseándose en bikini por el film, aunque alegre la vista, no sirve para salvar la película que tiene un argumento ligero y, si hay algún asunto del que pudiera sacar algo más, no lo hace, quedándose en la superficie, como si no quisiera ofender a nadie y, claro, con esto, lo que a veces consigues, es que tampoco acabas de convencer a ninguno. Ni el asunto del niño que no es hijo del protagonista, sino de una relación anterior de su esposa, que se la ha ocultado después de diez años de matrimonio; ni el de los concursos estos de gastronomía, que tanto proliferan últimamente y que pudieran dar para mucho; ni el personaje de Naomi, una mujer de su tiempo, liberada, independiente, que no quiere compromisos, pero que no renuncia a darse un respiro satisfactorio por el hecho de ser mujer, son más que meras excusas para sacar alguna sonrisilla a los menos exigentes y, como digo, el guión no quiere bucear en esos asuntos y se queda en la superficie, cuando no en la misma orilla, vamos, que no se moja.




jueves, 19 de mayo de 2022

LÁGRIMAS Y RISAS

 


Película dividida en cinco episodios que cuenta cinco historias: 1) "The Cop and the Anthem" ("El policía y el himno"): Se acerca el invierno y el vagabundo sin hogar Soapy (Charles Laughton) quiere ir a la cárcel durante tres meses para conseguir refugio y comida. Su compañero Horace (David Wayne) sugiere que busquen amparo en el Ejército de Salvación, pero Soapy se niega, porque dice que no quiere caridad. Comete varias fechorías, pero siempre es perdonado, sin conseguir su objetivo. 2) "The Clarion Call" ("La recompensa del Clarion"): Cuando un ladrón mata a un hombre, los investigadores de la policía no tienen ninguna pista que seguir. El sargento de policía Barney Woods (Dale Robertson) ve un lapicero con funda, hallado en la escena del crimen y busca a un hombre llamado Johnny Kernan (Richard Widmark), un viejo camarada. Mas cuando va a detenerlo, Johnny le recuerda la vieja deuda del mil dólares que tiene con él y gracias a los cuales le sacó de un apuro que posiblemente hubiera llevado su vida por otros derroteros. Barney se siente sin fuerza moral para llevar a cabo la detención sin haber satisfecho la deuda, pero de repente se fija en un anuncio publicado en "The Clarion-Call" y corre hacia el periódico. ¿Qué es lo que llamó su atención? 3) "The last leaf" ("La última hoja"): Cuando el amante de Joanna Goodwin (Anne Baxter), de 21 años, rompe con ella, la chica deambula por la nieve y contrae neumonía. Su hermana mayor, Susan (Jean Peters), descubre que Joanna ya no quiere vivir y que imagina que las hojas otoñales que siguen cayendo de una parra que ve desde su ventana, son un reflejo de los últimos días de vida. Su vecino de arriba, el pintor Behrman (Gregory Ratoff), trata de ayudar a las jóvenes lo mejor que puede. 4) "The Ransom of Red Chief" ("El rescate del Jefe Piel Roja"): Los estafadores Sam 'Slick' Brown (Fred Allen) y William Smith (Oscar Levant) transitan por el campo en su automóvil, lejos de la carreteras principales y para conseguir el dinero que les ayude a salir del mal negocio en que se han embarcado, idean secuestrar al niño J.B. Dorset (Lee Aaker) para pedir rescate a sus padres. Pero pronto descubren que el niño es un pequeño demonio. 5) "The Gift of the Magi" ("El regalo de los magos"): En la víspera de Navidad, Della (Jeanne Crain) y su amado esposo Jim (Farley Granger) están sin dinero, aunque enamorados el uno del otro. Jim sueña con regalarle una tiara a Della ya que tiene un cabello maravilloso, y Della quiere regalarle a Jim una leontina para su reloj de bolsillo. En la noche de Navidad, cada uno encuentra la manera de comprar los regalos.


Cinco directores de la época dorada de Hollywood (Henry Koster, Henry Hathaway, Jean Negulesco, Howard Hawks y Henry King) se reúnen para adaptar otros tantos relatos del escritor norteamericano O. Henry (William Sydney Porter). Son historias independientes ambientadas en Nueva York, a principios del siglo XX. Además tiene la peculiaridad de que el narrador es nada menos que John Steinbeck, que hace una pequeña introducción antes de cada capítulo.
O. Henry fue un escritor muy popular en su momento, sus cuentos son todo un referente en la cultura norteamericana, además de por su calidad, porque consiguió manejar muy bien los finales de sus relatos a los que siempre sabía dotar de un giro original y, a veces, inesperado, de esos que maravillan al lector y le dejan con un buen sabor de boca. La expresión "un final O. Henry", era sinónimo de final brillante y todo el mundo, al menos en los ambientes artísticos, sabía lo que significaba.
La película cuenta asimismo con un elenco estelar, que incluye a Charles Laughton, Richard Widmark, Marilyn Monroe (interpretando a una prostituta, en una aparición de apenas un minuto) o Anne Baxter.


El título en castellano responde bastante bien a lo que es la película, cuyos episodios transitan, efectivamente, entre la risa y el llanto.
El primero y el cuarto están impregnados de humor, así "El policía y el himno" nos ofrece una impresionante interpretación de Charles Laughton, con toques chaplinescos muy logrados, para un personaje que no pierde la dignidad y la compostura a pesar de la indigencia en la que vive. Por su parte, el cuarto relato, eliminado en alguna de las versiones (por eso en algunos lugares encontraréis este film bajo el título "Cuatro páginas de la vida"), nos muestra como, casi un siglo antes de que Macaulay Culkin nos enseñara lo peligroso que puede ser un niño cuando se queda sólo en casa, ya  O. Henry había inventado el personaje. Muy divertida la pareja de estafadores, unos inútiles que cuando han de pasar la noche al raso, sobre el duro suelo, lo hacen en camisón y gorro de dormir.
Los otros tres relatos tienen un tinte absolutamente diferente, el dilema moral que presenta el segundo; en el tercero vemos la importancia del cariño y los cuidados de quienes nos rodean, que pueden ser la mejor medicina para sanar nuestros males, con un final absolutamente desolador y, por fin, el último, la relación de amor de una pareja que puede con todas las dificultades económicas que les acucian mientras se tengan el uno al otro, sacrificando lo más preciado que cada uno posee para poder ofrecerle su regalo de Navidad a la persona amada, porque saben que es mucho más gratificante dar que recibir.
Los cuatro relatos tienen en común que nos hablan de personas corrientes, marginados o en el límite de lo marginal, con vidas duras, anónimas, héroes desconocidos que han de luchar cada día para poder llegar al siguiente.
Lecciones de la vida, de la dura vida, en las que se nota la impronta de cada uno de los grandes realizadores, por la calidad, dentro de la sencillez y el cariño con que están hechos cada uno de los episodios que conforman un film que merece la pena ver.




miércoles, 18 de mayo de 2022

AMOR DE MADRE

 


A José Luis (Quim Gutiérrez) acaban de dejarlo plantado en el altar, y por si esto fuera poco, Mari Carmen (Carmen Machi), su madre, se ha empeñado en acompañarlo a la luna de miel con la excusa de no perder el dinero después de haber empeñado casi todos sus ahorros en la boda. En el hotel de las Islas Mauricio, se harán pasar por una pareja real ocultando que son madre e hijo para poder así conservar la suite. José Luis pretende pasar esos días en una tumbona intentando lamer sus heridas y pensar en su vida y su fracasada relación, mientras que la madre verá en ese viaje la oportunidad de su vida para escapar de la rutina en que se ha acabado convirtiendo su vida. Bien pronto el hijo descubrirá en su madre otra cara bien distinta a la del día a día mientras comprende, gracias a ella, que quizá sea necesario vivir de otra manera y que quizá haya estado equivocado en muchos momentos de su vida.


Además de ser una comedia que destila humor, el film se transforma en una singular parábola sobre la llamada brecha generacional, siempre presente entre padres e hijos y lo complicado que nos resulta entender y apreciar a aquellos que, precisamente, más cerca tenemos.
Aunque aparentemente la cosa va de las consecuencias que le provoca a José Luis su frustrada boda, es el interpretado por Carmen Machi, el gran personaje del film. Ella viene a ser una especie de estereotipo de tantas mujeres, sobre todo de generaciones anteriores, pero de las que aún quedan, que deja su trabajo para convertirse en ama de casa y madre de sus hijos. Ella se siente como estafada por su marido, con el que viajaba y se divertía pero, como dice ella, desde el mismo momento en que dejó el ramo de azahar, todo aquello se acabó para dedicarse a la casa y a cuidar a su marido y a su hijo, casi dejó de vivir.


Pero Mari Carmen es otra persona, de la que su esposo ya se ha olvidado y a la que su hijo no conoce, una mujer llena de vitalidad, con una tremenda alegría de vivir, que va despertando simpatía allá por donde pasa.
A partir de aquí, con el paradisiaco entorno de la isla del Índico, comienza el descubrimiento por parte de José Luis, de una persona a la que no solo no conoce, sino de la que se ha fabricado una idea equivocada: Su madre. Y se da cuenta de que ella es, en primer lugar, una persona, pero además es una persona muy especial y aunque se avergüenza de algunas de las cosas que hace y está convencido de que es una ingenua que va por la vida sin enterarse de la mitad de las cosas, la realidad es que ella lo tiene todo bastante más controlado de lo que él cree.
La película es bastante sencilla y se mueve continuamente entre la comedia y el drama ligero y, aunque en muchos momentos resulta graciosa, tampoco es de aquellas con las que te vas a desternillar, ni mucho menos, incluso tiene pasajes de humor no demasiado logrado.
Los que vayan a reírse al cine, quizá salgan un poco decepcionados, pero si disfrutan de ese trasfondo del que hemos hablado, tal vez les resulte algo más gratificante.




martes, 17 de mayo de 2022

ENSÉÑAME A QUERER

 


James Gannon (Clark Gable), maduro editor de un prestigioso diario neoyorkino, periodista autodidacta convencido de que la única forma de aprender el negocio es a través de la escuela de la vida y de los duros golpes que te va propinando, teniendo muy poca consideración por el periodismo enseñado en la universidad, por lo que no está contento cuando el director del periódico le ordena que ayude a Erica Stone (Doris Day), una profesora universitaria, con su clase de periodismo. Sin embargo, James se siente atraído por Erica y para conquistarla, decide asistir a sus clases como un alumno más sin revelar su identidad. A medida que se van conociendo, aparte de la mutua atracción, ambos van desarrollando respeto por el otro y su forma de enfocar la información, pero ¿qué ocurrirá cuando Erica conozca la verdadera identidad de Gannon?


La comedia aborda la dicotomía presente en las sociedades modernas sobre qué tiene más importancia en el mundo laboral: la experiencia o los estudios. Hay una vieja teoría que dice que la universidad no te prepara para la vida laboral, te llena de conceptos teóricos, pero a la hora de comenzar a trabajar, te encuentras con una realidad para la que no estés preparado. Esto es cierto en parte, pero no da la razón a quienes desprecian olímpicamente a los graduados o a quienes vienen del mundo académico, por su falta de preparación práctica. Esa comenzarán a adquirirla cuando desempeñen sus nuevos empleos, pero la base teórica que traen, los conocimientos adquiridos por el estudio, les van a ayudar de forma decisiva, incluída la disciplina y el espíritu de sacrificio que ello conlleva. Hay una frase del protagonista, cuando ya se ha ido convenciendo de que la preparación académica es importante que resume el mensaje de la película: El estudio es el caballo y la experiencia el jinete.


Doris Day, la reina de la comedia en los cincuenta y sesenta y Clark Gable, estrella ya consagrada en el momento del rodaje, protagonizan este film que tiene un cierto fondo social, los viejos dinosaurios del periodismo se aferran a sus ideas de que aquello hay que mamarlo desde abajo y de que los estudios previos de nada sirven para la dura vida que le espera al reportero, para ellos la noticia es lo que vale, despreciando los artículos de opinión o los que reflexionan sobre el porqué de la noticia a base de estudiar datos y bucear en los motivos que han desencadenado la misma. Frente a ellos, las modernas teorías, los nuevos periodistas salidos de academias y universidades, con una educación intelectual superior a la que ellos jamás tuvieron, pero sin experiencia. Ese es el centro de las reflexiones que hace el film, en el que predomina el tono de comedia, aunque no exactamente al uso. Los momentos más divertidos son aquellos en que interviene, junto a los protagonistas, Gig Young, que consigue una magnífica interpretación y nos arranca más de una carcajada, lástima que este buen actor viera truncada su carrera por culpa de su adicción al alcohol. En el resto de la película, mi impresión es que el humor al que recurre ha quedado desfasado, supongo que a los espectadores de la época es posible que les hiciera gracia, pero ahora ya no se la vemos, al menos yo, me ha parecido un humor rancio y algo machista, acorde con las ideas de la época. De cualquier modo, resulta entretenida, ya digo que son impagables las escenas en las que está Gig Young y, el resto, bastante desfasado, salvo su mensaje que, en cierto modo, continúa siendo actual.




lunes, 16 de mayo de 2022

COMPETENCIA OFICIAL

 


En busca de trascendencia y prestigio social, un empresario multimillonario, líder de la industria farmacéutica, Humberto Suárez (José Luis Gómez), decide hacer una película que deje huella. Para ello, contrata a los mejores: un equipo estelar formado por la celebérrima cineasta Lola Cuevas (Penélope Cruz), directora un tanto excéntrica, con métodos muy extremos y controvertidos para dirigir a los actores y con una impronta ligada al arte conceptual, y dos reconocidos actores, dueños de un talento enorme, pero con un ego aún más grande: el actor de Hollywood Félix Rivero (Antonio Banderas) y el actor radical de teatro Iván Torres (Óscar Martínez). Ambos son leyendas, pero no exactamente los mejores amigos y entienden la interpretación de manera harto diferente. A través de una serie de pruebas cada vez más excéntricas establecidas por Lola, Félix e Iván deben enfrentarse no solo entre sí, sino también con sus propios legados.


Película co-dirigida por los realizadores argentinos Mariano Cohn y Gastón Duprat, que también firman el guion junto a Andrés Duprat, en palabras de Gastón, aborda temas como el proceso de creación artística, la competencia profesional, los egos, la necesidad de prestigio y reconocimiento, las diferentes escuelas actorales y las tensiones entre artistas con trayectorias y objetivos distintos.


Yo diría que más que al enfrentamiento de dos egos, asistimos a la confrontación entre tres, porque Lola Cuevas, también es para echarla de comer aparte. Resulta curioso contemplar cómo es por dentro una parte de la preparación de una película, lo que no se ve, las tensiones e incluso las disputas de las que algunas veces nos enteramos a posteriori y que hace este trabajo más digno aún de admiración, porque lidiar con estas personas que no siempre se caracterizan por su humildad, resulta peliagudo, de ahí el mérito de aquellos directores que saben manejar estas dificultades y torear con la mano izquierda. El film, para mi gusto, resulta irregular, los argentinos Cohn y Duprat, que ya se han labrado un nombre en el mundo cinematográfico, reparten críticas a diestro y siniestro, hay para los llamados actores comerciales, pero también para esos culturetas que van de dignos e íntegros, dando lecciones de moral y poniendo a parir al cine y al teatro que ellos consideran vendidos al dinero. Por supuesto que hay otro tipo de actores, los que aceptan los trabajos que les vienen y los que negándose a entrar en los circuitos comerciales, no van repartiendo canets de integridad. De cualquier manera, resulta muy triste someter a la cultura en general a esa competencia despiadada que suponen algunos festivales, premios y demás, concebidos, es cierto, con la mejor voluntad, como una forma de promoción, pero que muchas veces desatan auténticas luchas a cuchillo. 
Hay tres o cuatro escenas muy logradas, brillantes diría yo, pero el resto, ni sorprende, ni mantiene alto el nivel, resultando por momentos, incluso algo anodino. Los intérpretes están bien, son gente que, aparte de fama, tiene oficio y saben desenvolverse con soltura y, aunque el ritmo decae en algunos momentos, al menos es capaz de mantenerte con una sonrisa durante buena parte de la proyección..




viernes, 13 de mayo de 2022

THELMA & LOUISE

 


Louise (Susan Sarandon) es camarera en un restaurante y tiene algunos problemas con su novio Jimmy (Michael Madsen), quien, como músico, siempre está de viaje. Thelma (Geena Davis) está casada con Darryl (Christopher McDonald), a quien le gusta que su esposa se quede tranquila en la cocina para que él pueda ver fútbol en la televisión o llegar a casa a la hora que le parece. Un día deciden alejarse de la mortal rutina de sus vidas y de todas sus frustraciones, subirse al coche y salir a la carretera. Sin embargo, su escapada, que prometía ser divertida y liberadora, se convierte en una huida cuando Louise mata a un hombre que amenaza con violar a Thelma. Deciden ir a México, pero pronto son perseguidas por la policía estadounidense.


Con un magnífico guión de la norteamericana Callie Khouri (por el que ganó el Oscar y el Globo de Oro), que mezcla con éxito los diferentes géneros de los que bebe (comedia, policiaco, road movie o drama), muchos ven en ella, además, un western moderno y diferente: transformen a los clásicos vaqueros en dos chicas, imaginen caballos donde vemos automóviles y a ello, añadan algo que la película muestra de manera explícita: los paisajes del desierto de Colorado, magnífica y bellamente fotografiados, en los que la evocación al maestro Ford es inevitable, y lo tendrán.


Ridley Scott cuenta en su historial cinematográfico con una película de esas que están en el Olimpo cinematográfico, Blade Runner, pero cuenta también con la desventaja de que algunos siempre comparan con ella todo lo que ha hecho después. Quizá fuera ese uno de los motivos por los que el film no tuvo todo el reconocimiento que debiera cuando fue estrenada. Claro que, por contra, el tiempo ha colocado a Thelma y Louise, en el lugar que le corresponde, uno de esos clásicos de culto por excelencia, mito del feminismo, con dos actrices que alcanzaron su mejor nivel en esta película y una lograda definición de los caracteres de sus personajes, singularmente conseguida en el caso de Thelma por la evolución del mismo a lo largo del film. 
Aunque tiene más cosas, la película es, al tiempo, un retrato del papel de la mujer en el mundo moderno y una reivindicación de la lucha constante que ha de seguir en demanda de su dignidad y reconocimiento, temas absolutamente actuales porque en ello seguimos por más que haya habido innegables avances, sobre todo en las sociedades occidentales, porque en otras, ni eso. 
El humor que salpica todo el film, las decisiones (aunque los hechos sean reprobables moralmente) que van tomando las dos mujeres, acuciadas por el machismo y la violencia por los que se ven asediadas, el enaltecimiento de la amistad, la necesidad de la mujer de luchar por su autonomía, la crítica, a veces paródica y siempre ácida a los estereotipos de roles en que vive nuestra sociedad, el buen ritmo con el que está contada, hacen de ella una película divertida por momentos y siempre emotiva y hermosa. Un canto a la amistad femenina y toda una reivindicación sobre los derechos de la mujer.