Joe Morse (John Garfield) trabaja como abogado para Ben Tucker (Roy Roberts), un hombre que se ha enriquecido gracias al clandestino e ilegal negocio de las apuestas. Pero para asegurarse el monopolio de esta actividad necesitan llevar a cabo una maniobra que implique la desaparición de todos los pequeñas casas de apuestas. Casualmente, una de ellas la dirige Leo (Thomas Gomez) el hermano de Morse que prefiere seguir con su modesto negocio a tener que tratar con los mafiosos que dominan el mercado a gran escala.
Conocida también como "La fuerza del mal", traducción literal del título original ("Force of evil"), se basa en la novela Tucker's People, del escritor y periodista norteamericano Ira Wolfert, publicada en 1943.
Wolfert, coguionista de su propia novela junto al realizador del film, Abraham Polonsky, estuvo en la llamada "Lista negra de Hollywood", al ser considerado comunista por asociación, por el Comité de Actividades Antiestadounidenses de la Cámara de Representantes. Lo mismo le ocurrió al propio Polonsky en 1951, al negarse a testificar ante el mencionado Comité. No volvería a dirigir otro largometraje durante 21 años.
Aunque en algunos momentos el relato se torna algo confuso, incluso atropellado, queda el poso de un explícita crítica a la sociedad urbana norteamericana, con unos mafiosos que pretenden amparar sus negocios en la legalidad con la complicidad de los poderosos que, a cambio, se llevarán una parte del pastel.
En algunos tramos, la forma se impone al fondo, con unos interiores de tono impresionista, algunos poderosos encuadres y los exteriores de la ciudad de Nueva York rodados con amplitud de campo que alcanzan su culminación en las magníficas escenas finales en los alrededores del puente de Manhattan. Con sutiles referencias al relato bíblico de Caín y Abel, está considerada por algunos como una de las cumbres del cine negro.
Interesantísimo director, siempre por descubrir, este Abraham Polonsky.
ResponderEliminarY prácticamente olvidado.
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