EXTRAÑO SUCESO

 

Dos hermanos ingleses, Johnny (David Tomlison) y Victoria Barton (Jean Simmons) visitan París con motivo de la Exposición Universal de 1889, tras llegar de Nápoles vía Marsella. Después de instalarse en un lujoso hotel, por la noche van al Moulin Rouge, donde ella pasa una agradable velada, pero él siente un enorme malestar. A la mañana siguiente, ella comprueba estupefacta que su hermano ha desaparecido y que la habitación que ocupaba es tan solo un baño. Sin embargo, en el hotel todos le aseguran que ella llegó sola. Nadie cree en sus palabras, excepto un joven compatriota, George Hathaway (Dirk Bogarde), que vive en París y se gana la vida como artista, a quien el desaparecido había prestado cincuenta francos la noche anterior. Ambos intentarán descubrir qué le pasó a Johnny y por qué Mme. Hervé (Cathleen Nesbitt) y otros en el hotel mienten sobre su existencia.

Considerada como un remake de una película alemana de 1938, cuyo título en castellano es "Huellas borradas", a su vez basada en una obra teatral del dramaturgo alemán Hans Rothe, estrenada un año antes, aunque en realidad parece que el relato ya circulaba con anterioridad y hay unas cuantas adaptaciones de esta historia, entre otras, un episodio de la serie televisiva "Alfred Hitchcock presenta", titulado "La dama desaparecida" ("Into thin air"), protagonizado por la hija de Sir Alfred, Patricia Hitchcock. 

Rothe vivió unos años en España y hay una película española, estrenada en 1949 y dirigida por José Antonio Nieves Conde, basada también en la obra de Rothe y ambientada en la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929, en que la persona que desaparece y su hija, llegan desde Uruguay para visitar la ciudad.

Aunque en algunos momentos su desarrollo nos puede parecer ahora algo ingenuo, la película mantiene bastante bien el suspense, sin que sepamos en qué va a desembocar aquella historia y por qué le mienten a la protagonista sobre el paradero de su hermano. Los giros nos van despistando y logran mantener el interés por cuál será el desenlace. Recoge muy bien el ambiente de París en el momento de la inauguración de la exposición, con un constante ir y venir de gentes de todas partes que contribuye a sostener la sensación de confusión, desamparo y desconcierto que vive la protagonista. 

Un jovencísimo Dirk Bogarde y una encantadora Jean Simmons, cuyo personaje pasa de la alegría a la desesperación, contribuyen al interés de una película que resulta muy entretenida.