Charles Driggs (Jeff Daniels) es un sencillo ejecutivo que acaba de ser ascendido a vicepresidente de la empresa en que trabaja, su vida tranquila y rutinaria, poco dada a las aventuras, cambiará de repente cuando conoce a Audrey Hankel "Lulú" (Melanie Griffith) un chica alocada, sexy y peligrosa que le traerá de cabeza mientras le roba el corazón.
La película mantiene en todo momento un cierto sentido del humor, mucho más acentuado en la primera mitad, en que asistimos a una comedia romántica en que una chica gamberra seduce a un tipo aparentemente serio pero que esconde ciertos tics alocados a los que da salida cuando se relaciona con Lulú. Esta primera mitad tiene también mucho de cine de carretera y resulta la parte más divertida del film, pues es imprevisible en qué acabarán cada una de las disparatadas ideas de Lulú.
A partir de cierto momento en que aparece en escena el personaje interpretado por Ray Liotta, el marido de Lulú, que acaba de salir de la cárcel en libertad condicional, la película cambia radicalmente de registro y, aunque mantiene algún toque de humor, la aparición de este "malo" que tiene algo de psicópata, hace que la narración cambie de tono para entrar en un discurso bastante más previsible que lo que hemos contemplado hasta entonces.
Con una Melanie Griffith arrolladora, interpretando un papel en que pasa de una chica vivaracha, sin complejos y bastante atolondrada a una mujer vulnerable e insegura, resulta una película mezcla de géneros, más o menos conseguida, que resulta divertida, sobre todo en su inicio, con un discurrir trepidante y con una banda sonora muy llamativa que se inicia con la marchosa Loco de amor, interpretada por David Byrne y Celia Cruz, acompañando a los coloristas títulos de crédito iniciales y acaba con la no menos atractiva Wild Thing, interpretada por Sister Carol, poniendo fondo a los créditos de cierre.
Ésta es de las típicas que he visto un montón de veces por televisión (de las que en principio no te convencen demasiado y al final te acabas enganchando).
ResponderEliminarYo pienso que en la primera mitad, la película sabe despertar cierto interés, pero se acaba tornando muy previsible y condescendiente.
EliminarEl esquema no era nuevo: un hombre convencional y con la vida organizada conoce casualmente a una mujer que tras romperle los esquemas es arrastrado en una loca carrera que le introduce en un universo del que no sabe defenderse. No obstante, estamos ante una comedia de audaz diseño, con una buena dosis de provocación y un progresivo decantamiento en su desarrollo, hacia el thriller. En suma, un absorbente ejercicio del saltarín Demme, en el que cabe destacar, además, la electrizante presencia de Melanie Griffith, especializada por entonces en jovencitas "walk on the wild side", y el descubrimiento de un perturbador Ray Liotta.
ResponderEliminarLa segunda mitad desmerece bastante.
EliminarEn su momento la encontré divertida y romántica, con una Melanie Griffith arrolladora (copio tu adjetivo porque no se me ocurre otro mejor).
ResponderEliminarEs el adjetivo más apropiado para definir la interpretación de Griffith.
EliminarTambién he visto esta película.
ResponderEliminarMelanie se ve arrolladora, lo copio, como irresisitible.
La música es magistral.
Saludos.
En efecto, una banda sonora muy llamativa.
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