martes, 14 de enero de 2020

JUAN MARTÍN EL EMPECINADO

Acompañamos a Gabriel Araceli en sus correrías por el norte de de Guadalajara y el Bajo Aragón, como parte de las tropas que el ejército español ha puesto a disposición de uno de los más destacados jefes guerrilleros, Juan Martín Díez, llamado "El Empecinado".
Integrado en una de las legendarias partidas que derrotaron repetidamente a las tropas napoleónicas, Gabriel conocerá a todo tipo de personajes de los que componían estas peculiares fuerzas y Galdós, con su maestría de siempre, al tiempo que confirma el arrojo de estos hombres, que con pocos medios y un sentido natural para la guerra, eran capaces de hazañas increíbles, desmonta algunos de los mitos que en torno a ellos se forjaron y, al lado de héroes anónimos, encontramos pillos y algunos aprovechados, que tratan de sacar partido para sí del río revuelto que supuso la ocupación francesa. Así vemos como los sufridos pueblos de la Alcarria, al igual que ocurrió en otro lugares, temen tanto a las partidas guerrilleras, como al ejército gabacho, pues unos y otros se dedican al saqueo cuando llegan a ellos y se producen muertes, violaciones y descarados robos que acaban con la paciencia de los lugareños que solo suspiran por el fin de la guerra que tanto dolor les aporta.
También presenciamos deserciones, muchas veces atraídos por el olor del dinero con que son sobornados o en busca de sacar mayor tajada pasándose al servicio de los franceses. Junto a todo esto, la gigantesca figura de El Empecinado, un hombre con un talento natural para la estrategia, que tratará de mezclar la mano dura con la magnanimidad, para mantener en orden y disciplina a su gente.
Mientras tanto, Araceli, que está a punto de ser pasado por las armas, trata de ayudar a Amaranta y a su hija Inés, que han huído a sus posesiones de Cifuentes, para acabar en manos de Santorcaz.



2 comentarios:

  1. En esta novela, Benito Pérez Galdós logra hacer un retrato de Juan Martín Díez, el Empecinado, verdaderamente extraordinario. Y describe la guerra de guerrillas con suma destreza, en las que El empecinado actuó como un auténtico héroe.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hace un retrato de las guerrillas en el que, sin quitar un ápice del heroísmo que adornaba a algunos de sus integrantes, nos muestra que no todo lo que relucía era oro.

      Eliminar