viernes, 23 de febrero de 2018

WATCHMEN

"Watchmen" está ambientada en 1985, en unos Estados Unidos alternativos, un mundo ensombrecido por el miedo y la paranoia, en el que los superhéroes son parte del tejido de la sociedad cotidiana, seres humanos normales, que antaño se pusieron máscaras para combatir el delito y ahora las usan para esconder sus identidades.
El “Reloj del Fin del Mundo” (que mide la tensión entre USA y la Unión Soviética) marca permanentemente las doce menos cinco de la noche y hombres desesperados inventan medidas desesperadas ante la descarnada vista del Armagedón.
Cuando uno de sus antiguos colegas, apodado El Comediante (Jeffrey Dean Morgan) es asesinado, el vigilante enmascarado llamado Rorschach (Jackie Earle Haley) descubre un complot para matar y desacreditar a todos los superhéroes, actuales y del pasado. A medida que va contactando de nuevo con sus antiguos compañeros de la legión anti-delitos (un abigarrado grupo de superhéroes retirados, de los cuales sólo uno tiene auténticos superpoderes), Rorschach va descubriendo una preocupante conspiración de largo alcance que vincula su pasado común con unas catastróficas consecuencias para el futuro. Su misión es velar por la humanidad, pero en una pintada hecha con spray en una pared de un sombrío y mugriento callejón de Nueva York, hay una pregunta con una advertencia en la que quizá esté la clave de este asunto: ‘Watchmen: ¿quién vigila a los Vigilantes?’


Adaptación a la gran pantalla de una de las novelas gráficas más célebres de todos los tiempos, obra de Alan Moore y Dave Gibbons, llevada al cine por primera vez por el director Zack Snyder.
Una apuesta arriesgada, pues además de la mística del libro (con su intrincada y poliédrica narrativa y diálogos, su simbolismo, sus flashbacks y metaficción), Watchmen ha sido considerada durante mucho tiempo tanto una obra única, como virtualmente imposible de rodar.
Durante más de una década, los productores Lawrence Gordon y Lloyd Levin mantuvieron la fe en que esto último no era verdad, elaborando el proyecto y esperando el momento justo y al director adecuado para dar vida al libro en una forma que estuviese a la altura de la obra.


Como en tantas ocasiones, disparidad de criterios al enjuiciar esta película por parte de la crítica: Que si está encorsetada por su afán de respetar las viñetas originales, que si el espíritu de la novela no está bien transmitido en la adaptación, que si todo se reduce a un juego de efectos especiales, imágenes diseñadas por ordenador y aderezo de la cámara lenta para subrayar ciertas secuencias violentas... Y, por supuesto, los que están entusiasmados e incluso califican a Zack Snyder de director brillante y visionario.
En fin, para todos los gustos, pero lo cierto es que entre los aficionados, la película gustó y el sentimiento mayoritario es que Snyder había sabido llevar a la pantalla la esencia del cómic, al tiempo que respetaba bastante bien la historia y el formato orginales.
Buenas actuaciones de un elenco no demasiado conocido y una banda sonora que incluye unos cuantos buenos temas de clásicos de la música reciente, aunque es cierto que alguno de ellos está metido de cualquier manera.


Y es que Watchmen no es una película de superhéroes, de hecho, salvo el doctor Manhattan (Billy Crudup), ninguno tiene esos poderes mágicos de los superhéroes al uso, si bien es cierto que alguno de ellos ha desarrollado ciertas capacidades por encima de lo humanamente concebible.
El film, con sus momentos de acción, luchas espectaculares y todo ese aderezo que sí que se atiene a los guiones clásicos del género, contiene una reflexión moral sobre el bien y el mal, incluso sobre el poder y hasta qué punto son lícitas ciertas decisiones que implican daños para muchas personas, con el fin de conseguir un bien mayor, en este caso, la garantía de una paz duradera en el mundo.
Una buena película que adapta una historia tan compleja que no me extraña que muchos pensaran que era tarea imposible, pero de la que a mi juicio, salen con bien quienes se arriesgaron a hacerlo.
Una curiosidad: Todas las representaciones de la bandera de EE.UU. que aparecen en el film, tienen 51 estrellas, ya que Vietnam se ha convertido en quincuagésimo primer estado de la Unión.




4 comentarios:

  1. Bueno es que si toda esta recua tuvieran poderes y todos fueran superhéroes, una de dos; o el mundo sería una balsa de aceite, o una hecatombe mundial.

    Salud Trecce.

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  2. Mi hijo tiene el comic y la película, y lleva meses empeñado en que me los meta entre pecho y espalda... Al final tendré que hacerlo.

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