El personaje de Fernando Calpena es, una vez más, el eje sobre el que giran los acontecimientos que narra el autor canario en esta nueva entrega de su magna obra.
Acontecimientos, por otra parte, de sobra conocidos, con el ejército carlista en franco retroceso, inmersos los defensores de la causa en luchas intestinas entre quienes desean negociar la paz y quienes se oponen a cualquier renuncia, con el pueblo harto de tanta sangría, de perder bienes y vidas en una lucha que ya se prolonga durante demasiado tiempo.
Agotado por los fracasos, el general carlista Maroto pactó la paz con Espartero quedando sellada en el famoso Abrazo de Vergara. En él parte de los carlistas reconocieron a Isabel II como reina, al tiempo que Espartero se comprometió a defender los fueros desde Madrid. Para el sector más radical de los carlistas aquello supuso una traición. El pretendiente Carlos María Isidro se marchó al exilio, pero sin darse por vencido.
Bien haríamos todos en repasar todo eso para comprender mejor nuestra Historia, que además en esa etapa y hasta la Guerra Civil es bastante enrevesada.
ResponderEliminarDe lo que más me acuerdo es de Marianela cegada por el polvo de la calamina...
Buen finde.
La de gente que habrá llorado con Marianela.
ResponderEliminarVergara hoy Bergara un pueblo de Guipuzcoa precioso que aconsejo visitar.
EliminarGaldós en este libro quiso reflejar la vida cotidiana del siglo XIX, con su guerra y reacciones populares.
Cuenta los 6 años sangrientos.
Contar la historia de aquellos tiempos en novela con episodios nacionales, fue un proyecto difícil para Galdós.
La obra representa el fracaso de Maroto como tu expones en el post, un fracaso en el P.Vasco frente al éxito de Espartero.
Saludos Trecce.
No me extraña que le resultara difícil, se trató nada menos que de novelar la historia de España desde Trafalgar a Prim, casi nada.
EliminarGente desgraciada y gafada las hay todos los días y en todas partes. Pero coño en aquella época de los relatos de Galdós el que era desgraciado lo era y mucho, yo creo que de por vida, ya que no salían de un trance y se veían envueltos en otro. Comento esto por el personaje de Marianela.
ResponderEliminarSaludos Trecce.
Tiempos duros, sin duda, Rafa.
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