Una de las cosas que más me incomoda (por decirlo de un modo poco grosero) de esta tanda de recortes que llevamos sufriendo durante un tiempo (y lo que queda) es que hay cosas intocables, empezando por la más sangrante, que son las prebendas de los políticos, pasando por las autonosuyas y rematando por las televisiones.
Hoy me voy a referir a la nacional, a esa televisión española que pagamos entre todos y cuyos males son más sangrantes en estos tiempos tan críticos. Es cierto que cerrarla implica mandar al paro a un montón de gente, pero a cambio se están cerrando camas de hospitales, entre otras cosas, esto que no se nos olvide.
Los gobiernos de turno han ido privatizando empresas públicas , algunas de ellas con una rentabilidad muy alta, pero la tele ni tocarla. El último invento fue quitarle la publicidad ¿para qué?, para que ganen las privadas, porque lo que no ingresa en anuncios sale de los presupuestos del estado. Y yo me pregunto, ¿para que sigue compitiendo por el share?, algo que sólo sirve para atraer anunciantes, cada poco nos bombardean con que la han seguido no se cuantos miles de personas, si nos da igual, ¡para lo que sirve!
Es muy difícil saber qué tipo de programación contentaría a una mayoría, pero lo que quizá esté más claro es qué tipo de programas no contentan a nadie. Programas y actitudes, como el Informe Semanal de hace unos días, en el que se les ocurrió dedicar un reportaje a Urdangarín. Las televisiones privadas habían removido bien el cubo de los detritus financieros del yernísimo ¿Hacía falta la versión institucional de TVE? Nadie la echaba de menos, menos aún cuando han ignorado olímpicamente escándalos como los ERE falsos de Andalucía.
Pero los mandamases de Informe Semanal debieron pensar que el buen pueblo español no es capaz de hacerse una idea adecuada de las cosas sin la voz del Gran Hermano Oficial. Y el programa, otrora prestigioso, decidió sentar cátedra, para qué vamos a engañarnos, lo que hizo fue dar jabón.
El personal trinaba en las redes sociales, tildando al programa de publirreportaje y una de las cosas que peor sentó fue que dedicaron más tiempo a glosar los éxitos deportivos de balonmanista que a relatar la trama de Instituto Nóos.
Presumo que los redactores de Informe Semanal (los de la tele pública en general), son buenos profesionales, pero en este caso, como en muchos otros, es evidente que han actuado movidos por razones no exactamente informativas.
Al nuevo jefazo de TVE le va a costar convencernos (al menos a mí) de que la cadena pública es necesaria para el país.
Hola Trecce:Yo sí creo en un tv pública y creo que poco a poco se ha avanzado a que sea más neutral cada día, si no lo vuelven a fastidiar más, pero eso es otro cantar político.
ResponderEliminarEl tema que tocas sobre Urdangarín en Informe Semanal no lo vi pero aún siendo un asunto más que turbio y muy feo, supongo que ese programa que siempre se atañe a la realidad,supongo ,digo,que se quedó en lo que ahora se puede contar,porque es que se entra en redes sociales y la gente aporta datos sin pruebas de este individuo y pestes antimonárquicas.Bien ,sabemos que se trata de una persona que se casó con un miembro de la familia real y eso lleva aún más prudencia.Hoy por hoy el rey sigue siendo el Jefe del Estado español. ¿Qué no guste? es muy libre de pensar la gente así y más cosas,pero un ente público no podría hacerlo si además ahora están en diriligencias previas.No creo que por este asunto se pueda justificar la privatización de la tv.
Yo he visto mejoría y más calidad ,empezando por quitar anuncios como tiene la prestigiosa cadena pública BBC, y es ejemplo de tv imparcial en el mundo.He visto mejoría en programas en general ¿qué no gusten? pues sí gustan cuando es líder en informativos y en series,por ejemplo.Privatizarla en un error,como es un error privatizar la sanidad, priorizar la educación concertada con la pública y más privatizaciones que ya sabemos.
Es que yo no estoy de acuerdo con las privatizaciones ,no son garantía de mejor calidad y en tv ¡ni te cuento!.Aunque todo se pueda mejorar más,siempre.
Un saludo muy cordial
Fue un publireportaje, una sesión de baño y masaje destinado a suavizar ante la opinión pública, la deteriorada imagen del yernísimno trincón.
ResponderEliminarY no va ser el último.
Veremos más.
Son miles de millones lo que se va en las televisiones públicas. Y por si estas fueran poco, se fueron agregan do las autonómicas y alguna municipal. Con cerrar todas esas emisoras que engullen dinero a mansalva, las subvenciones de los sindicatos y de la patronal y suprimir los puestos duplicados de la administración autonómica, estarían demás todos esos recortes. Y si además de eso hicieran una perfecta liposución del Estado Autonómico, nos sobraría dinero.
ResponderEliminarUn abrazo
Puede que sea necesaria, pero lo que tampoco es de recibo es que para ello necesiten el Canal 1, La 2, Teledeporte, El Canal 24 horas, Clan para los niños, La 1 Catalunya, La 2 Catalunya, más un Canal internacional para Europa, dos para América y otro para Asia. De momento para África y Oceanía no se les ha ocurrido nada. Y eso por no hablar de la Radio.
ResponderEliminarPues disiento. Necesitamos, y cada vez más, una televisión pública de calidad y con volundta de servicio público. Habrá que recortar gastos, quitar canales (incluso que haya que volver a los tiempos de un canal y medio, como con la UHF), pero tiene que haber una televisión pública. No se puede dejar todo el espectro televisivo en manos privadas, que nos atontecen y nos toman por imbéciles (y muchas veces lo somos). RTVE no es perfecta, pero es una buena televisión pública (su web es una auténtica joya). Y hace falta, mucha falta.
ResponderEliminarDe una forma u otra seguirán sacándonos los euros, vendiendo las desgracias de lo demás,con la mala información, todo manipulable, programas basuras en la gran mayoría, la tdt seguirá siendo la misma mierda de siempre y sobre todo lo buitres carroñeros haciendo fila para el poder y la avaricia, osease la misma mierda con diferente olor, mientras de ello hacen un arma masiva de manipulación al ciudadano dejándolos más tontos de lo que ya están en su mayoría.
ResponderEliminarSaludos.
Claudia, yo también creo que lo privado no es mejor que lo público, eso es una falacia, de hecho, muchas veces es bastante peor y encima la prepotencia de algunas empresas privadas, sobre todo si son dominantes en su sector, te hacen sentir en un total desamparo.
ResponderEliminarY que estaba de más, Natalia, la gente no es tonta.
ResponderEliminarJosé Luis, son una especie de plaga que muchas veces sólo sirve para el autobombo de la clase dirigente, un auténtico despilfarro.
ResponderEliminarEfectivamente, U.F., esa proliferación es una prueba más de que hay otros intereses y no exactamente los informativos o los de dotar de calidad a la televisión pública.
ResponderEliminarMe parece muy bien que opines así Óscar, al fin y al cabo en este tema no hay verdades absolutas.
ResponderEliminarYo defiendo lo público, sobre todo cuando estamos hablando de sectores clave, quizá al centrarme en un programa de una cadena, he elegido el peor ejemplo. Es cierto que se ve un esfuerzo por parte de TVE de aumentar la calidad de sus programas y que, repito, quizá he elegido el peor ejemplo. Pero me estomaga la proliferación de cadenas públicas por todos los lados que dejan bastante que desear y que sirven, básicamente, para enaltecer al lider de turno.
En fin, E.P., los intereses de los medios de comunicación no siempre están claros, es obvio que sirven al poder por mucho que digan, al menos los grandes medios.
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