lunes, 26 de diciembre de 2022

FRANTZ

 


Una pequeña ciudad alemana, poco tiempo después de terminada la I Guerra Mundial. Anna (Paula Beer) va todos los días a visitar la tumba de su prometido Frantz Hoffmeister (Anton von Lucke), caído en la guerra, en Francia. Un día, Adrien Rivoire (Pierre Niney), un misterioso joven francés, también deja flores en la tumba. Su presencia suscitará reacciones imprevisibles en un entorno marcado por la derrota de Alemania.

Remake del film "Remordimiento", basado en la obra de teatro "L'homme que j'ai tué" de Maurice Rostand y dirigido por Ernst Lubitsch (que figura como co-guionista en los créditos de la película que ahora comentamos) en 1932.


Irreprochable técnica y estéticamente, François Ozon no se limita a copiar a Lubitsch, su sello personal está presente en todo el film cuidadosamente ambientado, con interpretaciones convincentes, entre las que aquellos que no la conozcan, descubrirán a una maravillosa Paula Beer
La mentira, la culpa, el perdón y el sinsentido y dolor de las guerras, encuentran hueco entre las reflexiones que plantea esta historia bella y triste que nos recuerda la poca o ninguna memoria que tenemos, el pecado que seguimos cometiendo los humanos una y otra vez, parece que sin solución de que aprendamos algo útil para nuestra convivencia pacífica. 
La Gran Guerra, como todos los conflictos, pero este quizá especialmente, fue un claro exponente de la cerrazón de mentes, del egoísmo que puso por delante del diálogo y la concesión, los intereses particulares que acabaron llenando el suelo europeo de cadáveres, entre ellos, lo más granado y prometedor de la juventud. Los nacionalismos, las diferencias religiosas, territoriales y culturales, ganaron la partida al entendimiento y lo peor es que la semilla del odio quedó prendida para el futuro, dando lugar a un rencor que aún aparece de forma recurrente en nuestros días. Estamos sentados en un polvorín, a los hechos me remito, y las ansias territoriales, los conflictos raciales, de credo y económicos, siguen sembrando el terror en el mundo. 
Al tiempo de todo esto, se desarrolla una historia romántica que quizá se extienda algo más de la cuenta, pero que también saca partido de los giros que el guión va introduciendo a lo largo de la narración, así como lo hace de las transiciones delicadas entre el blanco y negro que preside la gran mayoría de las secuencias, con ese tenue colorido que remarca el contraste con los momentos felices.
Personajes en evolución y buen uso de los recursos del medio para un film delicado no exento de poesía en su lenguaje depurado.




10 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Yo tampoco, la pista me la dio que figurara Lubitsch en los títulos de crédito de una película tan reciente.

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  2. Hola Trecce!
    Otra película por descubrir. Por lo que cuentas estoy seguro que me interesara. Ese aspecto sobre las visitas al cementerio de la protagonista me ha recordado al de Milán, fue una visita que me sorprendió, una gran cantidad de tumbas de soldados caídos y en la mayoría un pequeño epitafio que explicaba la circunstancia de su muerte. El lugar realmente merece una visita.
    Te deseo que pases unas felices navidades, saludos!

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  3. Hola Trecce!! Uh que intriga quien sera ese joven? porque le deja flores a la tumba de su novio........ una pelicula que tengo que ver!!
    Saludos!!

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    1. La duda se despeja pronto en el film, aunque solo de forma aparente, porque en realidad, la historia que él cuenta, es una especie de engaño que forma parte del interés de la película..

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    1. Aunque, en efecto, lo parece, no es ningún spoliler. En realidad, la familia sabe la fecha de su muerte, pero fue uno de tantos muertos en Verdún y sus restos irrecuperables con los métodos que había en la época. Así que, muerto estaba el pobre.

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  5. No me acabó de convencer del todo cuando la vi, en el momento de su estreno. Me dio un poco la sensación de que, pese a tratarse de una cinta notable, Ozon no acababa de manejarse con soltura utilizando los códigos del cine clásico.

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    1. Tiene sus cosillas que darían para comentar, ya dejo dicho que a mí, por ejemplo, la historia romántica, tampoco me acaba de convencer, quizá por el giro que toma, no por él en sí, sino porque creo que la estira sin razón.
      En cualquier caso, me reafirmo en que técnica y estéticamente es de gran nivel.

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