miércoles, 28 de diciembre de 2022

EL ASCENSO (L'ASCENSION)

 


Samy Diakhaté (Ahmed Sylla), un joven parisino de padres senegaleses que vive en los suburbios de la ciudad, decide escalar el Everest a pesar de no tener experiencia como alpinista, para demostrar a una chica, que está dispuesto a cualquier cosa para llamar su atención y conseguir su amor.
 

Se basa de manera muy libre en la historia real de Nadir Dendoune, un francés con ascendencia argelina que recogió su experiencia en el libro Un tocard en el techo del mundo (tocard, vendría a ser algo así como un inútil, perdedor o fracasado) publicado en 2010.
La historia real de Nadir Dendoune, que colaboró en el guión para adaptar su propio libro, es algo distinta y lo son los motivos por los que acometió tan arriesgada y loca aventura. No lo hizo por el amor de ninguna mujer, sino a modo de denuncia social, pues, como él dice, en occidente se ve a los árabes inmigrantes como trabajadores poco cualificados, cuando no directamente como traficantes o, en el mejor de los casos, como bailarines, raperos o, si han tenido condiciones y suerte, como futbolistas.
Él es periodista y como la escalada, explica él, es un deporte dominado por blancos, creyó que haciendo una gesta en esta modalidad deportiva, llamaría más la atención y en ella se embarcó sin tener experiencia previa alguna. 


Divertida, sencilla, de las que no engañan, porque da lo que promete, incluso más para los más agradecidos, es difícil dejar de lado la sonrisa con la peripecia de este joven ingenuo e inexperto que no sabe dónde se ha metido, pero que afronta las dificultades con una alegría vital envidiable. 
Además, según está contada la historia, es tan entrañable que resulta conmovedora y emotiva.
Por cierto, me ha parecido muy acertado el reconocimiento explícito al trabajo de los sherpas. Uno de ellos, cuyo papel representa Umesh Tamang, tiene gran protagonismo en la historia y participa en algunos de los momentos más divertidos, pero también en los que nos llevan a la reflexión sobre el trabajo de estos hombres que se ganan la vida gracias a la multitudinaria presencia de escaladores de todo el mundo en el Himalaya. En el film se ve cómo los expedicionarios occidentales están en constante ascensión, hasta que, en la mayoría de los casos, abandonan, mientras los sherpas suben y bajan cada día en busca de pertrechos y alimentos, cargados como acémilas con la mayor parte del equipo auxiliar para la escalada.




4 comentarios:

  1. Interesante: la premisa de la que parte ya es una garantía en sí misma. Me la apunto.

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    1. La película no carece de dinamismo, lo que hace más agradecido su visionado.

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  2. Hola Trecce!
    No la conocía, me interesa la propuesta. Anotada queda.
    Saludos!

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    1. Creo que es de esas películas de las que no esperas demasiado y te sorprenden en alguna medida.

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