Inglaterra, 1935. A pesar de la creciente amenaza de la II Guerra Mundial, Briony Tallis (Saoirse Ronan, a los 13 años; Romola Garai a los 18 y Vanessa Redgrave en la madurez) y su familia viven como auténticos privilegiados en su enorme mansión victoriana neogótica. Toda la familia se reúne para el fin de semana, pero el opresivo calor y las emergentes emociones reprimidas crean una soterrada sensación de peligro. Briony, una precoz escritora en plena adolescencia, es una chica con mucha imaginación. Una serie de catastróficos malentendidos provoca que acuse a Robbie Turner (James McAvoy) —el hijo del ama de llaves y amante de su hermana Cecilia (Keira Knightley)— de un delito que no ha cometido. La acusación destruye el amor naciente entre Robbie y Cecilia, además de cambiar dramáticamente el curso de sus vidas.
Los Tallis habían pagado los estudios de Robbi en Cambridge y ahora planea comenzar a estudiar medicina. Tras un equívoco incidente que se desarrolla en la fuente que adorna los jardines de la mansión y que Briony malinterpreta , esta lee una carta de Robbie destinada a su hermana Cecilia, llegando a la conclusión de que el chico es un depravado, así que cuando se produce la violación de su prima Lola (Juno Temple), Briony declara a la policía que vio como Robbie cometía el hecho.
Basada en la novela Expiación (Atonement en inglés) de Ian McEwan.
La historia está estructurada en tres partes, la primera transcurre durante el día más caluroso de 1935 en casa de los Tallis, en Surrey; un día extraño en que el calor parece afectar el comportamiento de los miembros de la casa.
La segunda transcurre en 1940, durante la II Guerra Mundial y la tercera, es lo que podríamos llamar la expiación del pecado de Briony.
La película, con siete nominaciones a los Oscar, se llevó el de mejor banda sonora, que incluye una delicada música de Dario Marianelli, parte de la cual gira al compás de las teclas de la máquina de escribir, todo un acierto y, en cierto modo, un homenaje y un signo de respeto al texto de Ian McEwan en el que el proceso de creación literario de Briony, está siempre presente.
Con una ambientación prácticamente perfecta y una lograda fotografía, la película tiene dos elementos icónicos, uno que es totalmente superfluo para mucha gente, el vestido verde que luce Keira Knightley durante la noche del caluroso día de verano, elegido por algunas revistas especializadas como uno de los más llamativos del cine de todas las épocas; el otro elemento es el sensacional plano secuencia de cinco minutos en el que la cámara está siempre en movimiento, un prodigio de planificación, con personajes desapareciendo y volviendo a aparecer en escena y con un continuo desplazamiento de seres y objetos, todo ello encajando como las piezas de una perfecta maquinaria. Se que se hicieron cinco tomas para este plano y creo que se eligió la tercera, lo que no se es cuanto tiempo estuvieron preparándolo todo para que saliera tan redondo.
He leído críticas al respecto, diciendo que el larguísimo plano no aporta nada a la historia, lo que en cierto modo es verdad, que sólo contribuye al lucimiento de Joe Wright. Y yo me pregunto, si cualquier película no es un ejercicio de lucimiento, igual que lo es un cuadro o una composición musical, más allá de que quiera expresar otras cosas. En cualquier caso, alguna gente va al cine, no sólo a seguir una historia, que también, sino a regalarse los ojos con buenas imágenes.
Con unas espléndidas interpretaciones y algunas imágenes realmente muy bonitas y técnicamente complicadas, el film trata de resolver, recurriendo a flashbacks, lo que en la novela es una constante, que es la narración desde puntos de vista diferentes. El montaje, que se encuentra con dificultades a la hora de casar estas cosas, está bien resuelto, pero no siempre se logra trasladar a la pantalla lo que nos da el libro y es que realmente es complicado.
De cualquier modo, estamos ante una desgarradora historia a amor, original y atractiva. Es cierto que la primera hora de película, de gran fuerza narrativa y visual, puede hacer que algunos queden un tanto decepcionados con la segunda mitad, más oscura y quizá menos llamativa, pero en cualquier caso, estamos ante una película bien hecha, con un guión que adapta una buena historia y con algunos planos realmente muy bonitos.
Por lo que cuentas, y lo describes como si la novela la hubieras escrito tú, parece una gran película.
ResponderEliminarEs una estupenda novela y la película está a la altura.
EliminarSiguiendo aquello de que "nunca segundas partes fueron buenas", las películas suelen flaquear mucho con respecto a la historia más o menos novelada en que está fundada. Pero aquí, el director consiguió estar, al menos, al mismo nivel que la novela
ResponderEliminarSí, aquí acertaron.
EliminarComo te digo en otras ocasiones, si tú la recomiendas, seguro que vale la pena. Además por las nominaciones que tuvo, por algo será.
ResponderEliminarSalud Trecce
Está bastante bien, Rafa.
EliminarLa película me gustó, y los actores están magníficos. Me gustó la parte que mencionas de la guerra en Dunquerque, acontecimiento olvidado hasta la exitosa película de este año.
ResponderEliminarEse larguísimo plano secuencia es sensacional, casi una obra de relojería.
EliminarBueno saber que cuando hace mucho calor los instintos violentos estallan allá arriba igual que por acá.
ResponderEliminarLo que no tengo yo claro es a qué llamarán allí "mucho calor".
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