El general Sternwood (James Stewart), un viejo y rico americano que vive en Inglaterra, contrata a Philip Marlowe (Robert Mitchum) para que investigue el intento de chantaje a una de sus hijas. Marlowe, ante la insistencia de casi todos en que el viejo general le ha contratado para que investigue la desaparición de Rusty, el marido de la hija mayor de Sternwood, pronto descubre que las acciones de chantaje parecen tener más conexión con la desaparición de este que con un chantaje a su esposa o su cuñada. Su mujer parece mostrar verdadera indiferencia ante el suceso, cosa que complica aún más el misterio, sólo el general Sternwood parece preocupado al ver como gángsteres, mafiosos y asesinos a sueldo se suceden en el transcurso de la investigación que parece tener más derivaciones de las que en un principio se pudiera pensar.
Nueva versión de la obra de Raymond Chandler "El sueño eterno" que intenta dar un aire más actual a la adaptación que hizo Howard Hawks y pretende aclarar algunos cabos que quedaban sueltos en la misma.
La inevitable comparación entre ambos films, deja al descubierto todas las carencias de este remake que deja bastante que desear. La puesta al día consiste básicamente en trasladar la acción desde Los Ángeles a Londres y en introducir algunos desnudos, así que ya me dirán. En cuanto a lo de los cabos sueltos, ya estaban así en la novela y no hacía falta que nos aclararan nada, pues todo lo que puede ganar el film en dejarlo todo clarito, lo pierde en cuanto a la manera de contar la historia.
Gran cuadro de actores, pero no se dejen engañar, Steward hace una breve aparición; Mitchum actua como con desgana; las dos chicas Sternwood, Sarah Miles y Candy Clark, dan vergüenza si uno se acuerda de la peli de Hawks.
También aparece Joan Collins, que estaba de moda por aquel entonces y suponía un buen gancho.
Así que, si se deciden a verla, háganlo, pasarán un rato entretenido, verán un desfile de grandes nombres, pero no se entusiasmen demasiado con lo que van a presenciar, es pasable y poco más.
Muy,pero que muy flojo remake de un clásico impresindible.
ResponderEliminarNunca he entendido esa obsesión por hacer remakes de obra maestras.
Mejorarlas o aportar algo es misión imposible.
La intención parece ser la de contar esas cosas que quedaban poco explicadas en la peli de Hawks. Pero el realizador de esta, Michael Winner, no reparó en que lo mejor de la peli de Hawks no es lo que cuenta, sino cómo lo cuenta.
EliminarDe acuerdo con Natalia. Tanta nitidez, tanto color aplicado a un genero y a unas ideas originales que eran sombras, luces y detalles no dichos. Este lote de remakes pusieron la cruz sobre la tumba del género.
ResponderEliminarRevisión totalmente prescindible.
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