domingo, 27 de marzo de 2011

EL REY LEAR

En un ejercicio de cinefilia, palabra que a algunos les suena a perversión y en este caso casi lo fue, me tragué esta peli de Jean-Luc Godard y aún me estoy preguntando qué pasa por la cabeza de esta gente para hacer estos trabajos. Sin duda son para cabezas más preparadas que la mía, o para que algún entendido me explique lo que yo no entiendo muy bien. Durante hora y media asistimos al deambular de un descendiente de Shakespeare, que busca las obras de su ancestro tras de que algunas obras cumbres de la cultura se hayan perdido por culpa del accidente nuclear de Chernobyl. Sí, ya sé que todo es una parábola que, por cierto, en estos días cobra actualidad, pero caramba con la parábola, como digo hay que estar muy en los secretos de los autores para valorar lo que estoy seguro que será una buena reflexión, pero desde luego, el entretenimiento brilla por su ausencia, y no me refiero a las risas, ojo, que una peli triste, o que nos haga reflexionar, o un documental, pueden ser entretenidos sin ser divertidos. A través de la historia de Cordelia y su padre, vamos asistiendo a esta versión del clásico de Shakespeare, desde un ángulo nada convencional y que se desarrolla en nuestros días. Al final, la película es enviada a Nueva York para que sea revisada por un tal Mr. Alien, que no es otro que Woody Allen. Norman Mailer es coguionista y actor y también aparece por allí Julie Delpy. No está mal para tener una idea de este tipo de cine no comercial, pero no creo que vuelva verla, con una vez, tuve suficiente.

4 comentarios:

  1. Me acuerdo de un pensamiento del director de Alphaville, otra extraña aventura, por cierto: "El cine está tan podrido ideológicamente que es mucho más dificil hacer la revolución en él que en cualquier otro terreno" Este Rey Lear podría plantearse desde aquella frase de Novalis "El mundo se convierte en sueño y el sueño se convierte en mundo". Saludos

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  2. Tiene la cosa, por lo que dices, pinta de tostón tostonazo. GRacias por la no recomendación.Goddard a menudo era un plasta de calibre insospechado, para mí.
    Saludos blogueros

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  3. Ves, por eso está bien escuchar a alguien que entienda, puede ser una buena interpretación. Saludos, Manuel.

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  4. José Antonio, gracias por tu comentario y tu visita. Un saludo para ti.

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