lunes, 31 de julio de 2017

EL SEÑOR DE LOS ANILLOS: EL RETORNO DEL REY

El Rey Théoden (Bernard Hill) es demasiado orgulloso para enviar a sus hombres a ayudar sin que se lo pidan, por lo que Gandalf (Ian McKellen) y Pippin (Billy Boyd) se dirigen a Minas Tirith con el fin de convencer a Denethor (John Noble), senescal de la ciudad y padre de Faramir (David Wenham) y el difunto Boromir (Sean Bean), para que solicite dicha ayuda, aunque se encuentran con su reticencia a hacerlo. La familia de Denethor ha actuado como guardianes temporales de Gondor durante siglos hasta que un miembro de la verdadera línea de reyes regrese. Este miembro no es otro que Aragorn (Viggo Mortensen), que debe superar las dudas sobre sí mismo antes de que poder asumir el papel que está destinado a cumplir. Mientras tanto, Frodo (Elijah Wood) y Sam (Sean Astin) continúan llevando el Anillo Único hacia Mordor, guiados por Gollum (Andy Serkis). Lo que no saben es que Gollum los está llevando a una trampa con el objetivo de quedarse el anillo para sí mismo. Aunque Sam sospecha su engaño, Frodo está comenzando a ser corrompido por el poder del Anillo. Ambas actitudes serán explotadas por Gollum. La única forma en que puede retornar la normalidad es que el Anillo sea destruido, algo que cada minuto que transcurre, se está volviendo más difícil para Frodo.
Tercera y última entrega de la adaptación para el cine de la magna obra "El señor de los anillos", del británico J.R.R. Tolkien.


Definitivamente, Peter Jackson opta por la épica en su particular adaptación de la obra de Tolkien, si bien es cierto que no renuncia a ciertos momentos en que la fantasía más poética aparece en pantalla, sobre todo en las escenas finales cuando se produce la despedida de la Compañía del Anillo o la partida definitiva de Frodo y Bilbo Bolsón (Ian Holm) hacia Valinor.
Espectaculares tomas digitales, lograda ambientación y grandes escenas de batalla, todo ello acompañado de la estupenda banda sonora de Howard Shore, sirven para que el talento de Jackson despliegue todo su buen hacer sobre este sólido guión para conseguir un film que tiene ya un lugar entre los clásicos.
Once Oscar de once nominaciones, avalan a una película grandiosa que convenció a público y crítica.




jueves, 27 de julio de 2017

SIN NOVEDAD EN EL ALCAZAR

En julio de 1936, se produce el pronunciamiento militar contra el gobierno legítimo de socialistas y aliados que habían formado el llamado Frente Popular. Al fracasar el mismo, se inicia una larga guerra en la que se verán involucrados en mayor o menor medida, todos los habitantes y territorios de España.
Cuando comienza el alzamiento, los partidarios del golpe militar en la ciudad de Toledo, se congregan en el Alcázar, una antigua fortaleza en la parte alta de la ciudad que en el momento albergaba una academia militar y que dada la envergadura de sus muros se presenta como un lugar casi inexpugnable y adecuado para la defensa.
Cuando reciben la noticia del alzamiento, un grupo de soldados de la guarnición sale del Alcázar y se dirige a la plaza de Zocodover, donde leen una proclama que declara el estado de guerra. Los cadetes y soldados regresan en formación al Alcázar y cierran las puertas tras ellos.
El golpe fracasa en la ciudad, que queda en manos de milicianos y grupos izquierdistas, además su proximidad a Madrid, hace que rápidamente lleguen refuerzos desde la capital, ya que los rebeldes se niegan a enviar la munición que se les está reclamando desde la Madrid en una actitud declaradamente hostil contra el gobierno legítimo.Casi 2.000 personas entre hombres, mujeres y niños, sufrirán más de dos meses de asedio y cuando, el 27 de septiembre de 1936, lleguen los refuerzos, el Alcázar será una ruina, pero sus defensores habrán resistido.


La película aparece como una coproducción hispano-italiana en muchas reseñas, aunque a decir verdad, la participación española es prácticamente testimonial, un par de actores, los dos asesores militares y el hecho de que algunos de los exteriores se filmaran en Toledo, por lo demás es un film totalmente italiano, rodada casi íntegramente en los estudios en Cinecittà.


Además de los hechos puramente bélicos o históricos (más o menos fidedignos), el argumento nos presenta una historia romántica entre un capitán del ejército y una joven de clase media que está perdidamente enamorada del joven oficial. La chica, más dada a las diversiones y a los devaneos amorosos, irá cambiando de actitud ante la vida a medida que se ve involucrada en el duro día a día del asedio, en el que prestará su colaboración como enfermera.
La película tiene un buen nivel técnico si tenemos en cuenta que es de 1940, con un guión bien trabajado, aunque contiene inexactitudes históricas, actuaciones correctas, a pesar de cierta grandilocuencia y unos efectos especiales bastante conseguidos.
Bien ambientada, se esfuerza por trasmitir al espectador la angustia y el valor de los cercados, aunque a veces lo hace de una manera bastante burda.


El asedio del Alcázar de Toledo fue un tremendo error por parte de las tropas republicanas que ofrecieron en bandeja a los sublevados un motivo de propaganda inmediatamente aprovechado, con mucha repercusión en el exterior (con frecuencia aparecía en las noticias de los medios extranjeros). Se empecinaron en conquistar un lugar con nulo valor estratégico para, al final, no conseguir nada, sino la simpatía de la opinión pública hacia los sitiados que resistieron todo tipo de ataques, con la tremenda voladura de una mina cargada de dinamita de por medio, para ser rescatados como héroes de entre las ruinas del edificio.
Y en ese contexto es donde hay que situar la película. Los italianos, con la guerra europea en marcha, vieron que había un buen argumento en la historia del Alcázar de Toledo para establecer paralelismo entre Franco y su Duce y entre los fascistas y las tropas nacionales que habían ganado la batalla al bolchevismo y como tal se presenta. Resulta descarado el aspecto panfletario en este sentido, con unos defensores llenos de gallardía y unos atacantes a los que se presenta desaliñados, hoscos y vengativos.
Curiosa, con los enfrentamientos bélicos bastante bien rodados y que, sobre todo para los más jóvenes, trae al recuerdo unos hechos que, para bien o para mal, forman parte de la historia reciente de España, por más que se quieran enterrar en el olvido. Respecto a si es partidista o no, creo que la gente está bastante formada para entender lo que hay de exagerado en el film, pero a grandes rasgos, lo que allí se cuenta ocurrió así poco más o menos.




miércoles, 26 de julio de 2017

OLDBOY

Oh Dae-su (Min-sik Choi) es un empresario aficionado al alcohol que, el día en que su hija cumple cuatro años, es detenido y llevado a la comisaria por estar borracho.
Una vez allí no para de protestar y de hacer ridiculeces llevado por su estado, como ponerse las alas de ángel que ha comprado para su hijita, quedarse con el torso desnudo o intentar orinar en la papelera.
Su amigo No Joo-hwan (Dae-han Ji), acude en su ayuda y consigue que lo suelten. Cuando Joo-hwan está hablando por teléfono desde una cabina con la esposa y la hija de Dae-su, este es secuestrado por unos desconocidos que le encierran en una especie de cárcel privada, sin que Dae-su conozca el motivo de su detención. Encerrado en una habitación que semeja una destartalada habitación de hotel, le suministran la comida por una trampilla en la parte inferior de la puerta y de cuando en cuando, liberan en la habitación un gas tranquilizante que le adormece y cuando despierta se encuentra aseado, con la habitación colocada y el pelo cortado.
Su único contacto con el exterior es la televisión y por ella se entera de que su mujer ha sido asesinada y su hija entregada en adopción, además aparece como culpable del crimen, pues sus captores han dejado en el lugar del crimen sangre que previamente han extraído a Dae-su y un vaso con sus huellas.
Quince años después de su secuestro y sin que nadie le diga nada del por qué, es liberado y se encuentra, de buenas a primeras en la calle.


La película se basa en el manga del mismo título del guionista Garon Tsuchiya y el dibujante Nobuaki Minegishi, dos de los grandes creadores japoneses del género y tenida por una de las mejores obras del cómic mundial, con la que el film guarda algunas diferencias, entre ellas el final.


Desde el arranque del film, sabemos que estamos ante una de esas películas que se convertirán en obras de culto desde su mismo estreno, por su original idea, su ritmo, los diálogos y las sorpresas que el guión va ofreciendo al espectador hasta llegar a su inesperado y abierto final.
Con planos que homenajean o se inspiran directamente en el cómic, la narración mezcla intriga y violencia con toques de humor negro, gore y alguna de esas peleas tan típicas del cine asiático, pero muy bien resueltas y sin que resulten reiterativas.
Con secuencias llamativas, nos atrapa desde el inicio y tiene unas cuantas de las que impactan y son recordadas por el espectador. Estoy convencido que quien la vea una segunda vez descubrirá mensajes nuevos, pues no faltan los simbolismos, algunos de ellos un tanto extraños al espectador occidental.
Película interesante y atractiva, entre otras cosas porque nos saca de las rutinas del cine de Hollywood, pero también por las interpretaciones, llenas de frescura y que le dan aire de espontaneidad y por la estupenda banda sonora que incluye piezas clásicas.
A pesar de todo ello, no quiero dejar de apuntar que hay algo que, aunque se olvida o, más bien, se disculpa una vez nos hemos sumergido en el film, el eje de la película, que no es otro que la venganza, parte de una situación un tanto tramposa para el espectador, pues si la persona que se descubre a lo largo del film que es responsable del secuestro del protagonista, lo hace llevado de la venganza por la muerte de su hermana con la que mantenía relaciones incestuosas, hace recaer la culpa sbre Dae-su, por haber revelado ese secreto, lo que empuja a la hermana al suicidio. Me parece un argumento un tanto retorcido, pues al fin y al cabo, la "culpa" de que Dae-su les vea, es su poca discreción. 




martes, 25 de julio de 2017

LOS ENAMORAMIENTOS

María Dolz, la narradora y protagonista de relato, trabaja en una editorial en el centro de Madrid, coincide todas las mañanas en la cafetería donde desayuna con una pareja de apariencia perfecta, Luisa y Miguel. Al poco deja de verlos y, después de unas vacaciones, se entera de que el marido ha sido brutalmente asesinado por un gorrilla, un aparcacoches que vive de las propinas. A los pocos días ve a la viuda de nuevo en el local. Se acerca a ella a darle el pésame y quedan para más tarde a tomar café. Las cosas empiezan a írsele de las manos en el momento en el que conoce a un amigo de la viuda, un tal Díaz-Varela, con el que vivirá una relación pasional pero sin ningún tipo de compromiso.
La novela deviene en una especie de ensayo sobre algunos aspectos de la condición humana y el autor va reflexionando sobre el egoísmo desmedido de algunas personas que no reparan en medios, llegando incluso al asesinato, para alcanzar sus objetivos, aunque lo hagan, como en tantos casos que conocemos, a través de otras personas, para quedar ellos con las manos limpias en apariencia y sin sentir ningún tipo de culpabilidad. Al fin y al cabo, no han apretado el gatillo, o empuñado la navaja, como es el caso.
Con referencias continuas a dos clásicos de la literatura francesa, Los tres mosqueteros y El coronel Chabert, sobre todo a esta última, una novela corta de Balzac que guarda algunas connotaciones con el fondo del relato que nos ofrece el propio Javier Marías.
Por esta novela, multipremiada en varios países, su autor obtuvo en 2012, el Premio Nacional de Narrativa, al que renunció, según él mismo, por coherencia, por estar en contra de la política gubernamental y más concretamente con la del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte que es quien impulsa el premio, actitud esta que, se piense lo que se piense sobre el autor y su obra, demuestra eso, coherencia, frente a tanto personaje al que se le llena la boca de críticas, pero acepta cuantos parabienes le llegan, sobre todo si hay dotación económica aparejada.
La novela ha sido ensalzada por la crítica y estuvo presente en varias listas de las que reflejan los mejores libros del mercado editorial. Sin embargo, alguna voz disonante ha habido, como la del novelista Isaac Rosa, para quien es la peor novela del autor.
A mí hay cosas que no me acabaron de gustar del relato, algunos momentos en los que parece que la trama no tiene pies ni cabeza y avanza a trompicones, la verdad es que después de acabada, tampoco me ha parecido nada del otro mundo y creo que es más un ejercicio de estilo que otra cosa, pero con muchos párrafos de esos que me parecen absurdos cuando se los quiere dotar de un aire de credibilidad, precisamente porque resultan increíbles, tal vez es que yo vivo en otro mundo. Asunto distinto es el del lenguaje, que Marías domina con cierta solvencia y algunas de las digresiones que salpican la novela, que me han parecido de más enjundia que la propia historia central, por ejemplo cuando se refiere a las novelas antes citadas y sobre la molestia que podría suponer que los muertos regresaran a la vida cuando ya se se ha amortizado su recuerdo. No menos interesantes, los pensamientos de la protagonista sobre los especímenes (léase escritores), con los que le toca lidiar en su trabajo, a quienes no ahorra epítetos cargados de ironía, cuando no de directamente de desprecio.



lunes, 24 de julio de 2017

LA HIJA DEL CANÍBAL

Lucía (Cecilia Roth), una autora de libros para niños, cuenta la historia de la desaparición de su marido, Ramón (José Elías Moreno).
Un día, cuando están a punto de tomar un vuelo con destino a Brasil, él desaparece sin dejar rastro. Tras recibir una petición de rescate, la mujer acude a la la policía para denunciarlo, pero no encuentran ninguna pista que les encamine a la resolución del caso. Mientras trata de buscarlo se hace amiga de dos vecinos de su mismo edificio: Félix (Carlos Álvarez-Novoa) y Adrián (Kuno Becker).
El primero, exiliado español, es un anarquista retirado que intenta demostrar que aunque transita por lo que llamamos la tercera edad, ello no le impide seguir siendo una persona útil; y Adrián, es un joven fanático de las citas literarias cuya única preocupación es vivir la vida al máximo, y por quien Lucía desarrollará sentimientos más allá de la amistad.
Las cosas dan un giro inesperado cuando se dan cuenta de que el secuestro no puede ser tan simple como parece en apariencia. Juntos descubrirán el valor de la amistad, la pasión y la alegría de vivir. Lucía descubre, además, que su vida no era lo que aparentaba ser.


Adaptación de la reconocida novela homónima de la escritora madrileña Rosa Montero, traslada los escenarios a México y hace algún otro cambio, aunque en esencia, sigue el modelo de la novela.


Aunque con apariencia de thriller, esta no es la parte fuerte del film, ya que en este sentido, va resultando más o menos previsible, o eso me pareció a mí, quizá influído por el hecho de haber leído antes la novela.
Creo que lo principal es la trama paralela presente en toda la película, la crisis existencial de una mujer alrededor de los cuarenta, que es consciente, por las circunstancias sobrevenidas, de que su vida no es lo que esperaba de ella y se encuentra, sin esperarlo, con una segunda oportunidad.
Cuando va tomando conciencia de ello, una vez se libera del hecho de la desaparición de su marido, pero sobre todo cuando logra resolver el misterio, se encuentra dueña de un futuro que se le antoja nuevo y que le va a permitir elegir de su destino.
Buena actuación de Cecilia Roth, para una película que no está a la altura de la novela, aunque resulte entretenida por momentos, pero en general el resultado es bastante normalito.




viernes, 21 de julio de 2017

EL JURADO

Cuando una joven viuda interpone en Nueva Orleans una demanda contra un poderoso consorcio de fabricación de armas, al que hace responsable de la muerte de su marido, pone en marcha un caso en el que se decide el destino de millones de dólares. Pero es un litigio que quizás esté ganado incluso antes de que empiece, sobre la base de la mera selección, manipulación y la posterior tentativa de “comprar” al jurado.
Representando los intereses de la viuda figura Wendall Rohr (Dustin Hoffman), un elegante abogado sureño de grandes principios y un sincero interés por el caso que está defendiendo. Su oponente es en apariencia el abogado que representa a la empresa. Pero en realidad, es el hombre de paja de Rankin Fitch (Gene Hackman), un brillante y despiadado especialista en jurados. En un sofisticado centro de mando sito en un viejo almacén del barrio francés, Fitch y su equipo trabajan en el seguimiento y valoración de los potenciales miembros del jurado. Él va a conocer todo sobre sus vidas y va a manipular estratégicamente esta información en el proceso de selección del jurado. El único resultado aceptable es conseguir el jurado perfecto para que vote en favor de su defendido.


Sin embargo, tanto Fitch como Rohr van a descubrir muy pronto que no son los únicos interesados en ganarse el favor del jurado. Uno de sus integrantes, Nick Easter (John Cusack), parece tener sus propios planes para influir en el grupo. Y una misteriosa mujer, de la que sólo sabemos que se llama Marlee (Rachel Weisz), contacta tanto con Rohr como con Fitch para decirles que el jurado está en venta al mejor postor y que el veredicto final no les va a salir barato. Los principios morales de Rohr se ponen a prueba, y Fitch se ve tentado a cruzar la línea entre elegir un jurado y comprarlo, sin importar quién puede resultar dañado con todo eso.


Basada en una novela de John Grisham, la película altera algunas de las cosas con respecto a la misma, aunque mantiene su espíritu general. Por ejemplo, la compañía tabaquera contra la que se dirige la demanda, es cambiada por una empresa que fabrica armamento y todo el discurso del film ha de cambiar, de criticar el peligro que ha supuesto el engaño del tabaco, del que no se contaban todos sus efectos nocivos, a un relato en el que los dardos van dirigidos contra el poderoso trust armamentístico estadounidense y sus posibles responsabilidades cuando se producen esos asesinatos indiscriminados en los que un tirador puede acabar con la vida de muchas personas inocentes con armas compradas legalmente, prácticamente en cualquier tienda que tenga licencia para venderlas, sin que se le pongan ningún tipo de pegas al comprador.
De cualquier modo, esto es casi indiferente, pues el verdadero asunto es un demoledor retrato de la justicia, de las manipulaciones a que está sometida para el común de los mortales por los poderosos, porque como alguien dijo, los tribunales no aplican las leyes, las interpretan.


La película mantiene su interés por lo atractivo de su historia y por el magnífico plantel de actores y sus convincentes interpretaciones, manteniendo un ritmo vivo en su desarrollo que no deja lugar al aburrimiento.
No es la típica película de juicios, de hecho hay momentos en los que al espectador casi lo que menos le interesa es cuál va a ser el veredicto, sino conocer si al final el jurado será manipulado, comprado o dirigido y por quién.
Tal vez lo menos conseguido es la credibilidad de la historia que narra, con unas cuantas trampas de guión, algunas muy evidentes, que el espectador disculpa por lo envolvente del relato general.
El asunto no ha perdido actualidad ninguna, todo lo contrario y el final ofrece un giro que llevamos intuyendo que se va a producir, pero sin saber en qué va a consistir y de hecho, nos sorprende.
Hay una frase que pronuncia en una de las primeras escenas del film, el personaje de Gene Hackman, que encierra toda una filosofía de lo que puede ser un jurado en un juicio de este tipo y lo que de él piensan quienes se enfrentan al mismo cuando son poderosos: Trials are too important to be decided by juries (Los juicios son demasiado importantes como para ser decididos por jurados). 
Muy entretenida.




jueves, 20 de julio de 2017

EL SANTUARIO NO SE RINDE

Acabada la Guerra Civil y mientras sube la rampa que conduce al Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza, Marisa (Beatriz de Añara) recuerda los terribles días que pasó en él durante los primero meses de la contienda.
Cuando la sublevación militar fracasa en la provincia de Jaen, Marisa y su padre, el Marqués de Orduña (Rafael Bardem), que pasan las vacaciones en la casa señorial de sus antepasados en la finca del Romeral, se ven en peligro, de hecho, el Marqués es detenido y asesinado. Luis de Aracil (Alfredo Mayo), notario de la localidad y hombre de ideas republicanas, conduce a Marisa hasta el santuario, situado cerca de Andújar (Jaen), donde los partidarios del Alzamiento se han atrincherado, pensando que allí estará más segura. Cuando están a punto de llegar, una bala hiere a Luis, debiendo restablecerse entre los que teóricamente eran sus enemigos.
El contacto con el heroísmo de éstos, dirigidos por el capitán de la Guardia Civil Santiago Cortés (Tomás Blanco) le hace desistir de escapar, decidiendo quedarse con los sitiados y acatar con ellos la consigna: El santuario no se rinde. Cuando se agotan las posibilidades de resistencia, los atacantes se adueñan de la posición.


Película basada en hechos reales ocurridos durante la guerra civil española, cuando 165 Guardias Civiles y 46 paisanos defendieron, junto a sus familias (en total unas 1.200 personas) durante ocho meses (14-09-1936 a 01-05-1937) el Santuario de la Cabeza ante una fuerza republicana compuesta por 1.500 milicianos, 15 tanques, numerosa artillería y aviación.
En un lugar cercano al Santuario (el Palacio de Lugar Nuevo), también se habían atrincherado partidarios del bando sublevado, aunque como era más difícil de defender, el 12 de abril del 37, acabaron replegándose hacia el Santuario. Ambos lugares, que distaban entre si apenas 3,7 kilómetros, se hallaban completamente aislado del territorio dominado por los nacionales, y eran provistos de víveres por avión desde Córdoba y Sevilla, destacando en el abastecimiento el laureado capitán Carlos Haya (Jesús García la Imperial) que realizó alrededor de 70 misiones sobre el Santuario y Lugar Nuevo en los 8 meses de asedio.


Este es uno de esos episodios que se han ido olvidando, en cierto modo de manera interesada, pues sabemos que ahora, exaltar estas gestas no está bien visto por los políticamente correctos. Es más, podría contar anécdotas de todo tipo relativas a los intentos de cambiar las cosas, de contarlas de otra manera, tergiversarlas o directamente cubrirlas con el manto del olvido para que queden borradas las huellas de estos hechos increíbles por lo que tienen de gesta, independientemente de que se esté de acuerdo o en contra de quienes los protagonizaron. Estas anécdotas van desde borrar el nombre del Capitán Cortés de los callejeros, colegios, etc., hasta otras bastante más peregrinas. En el seno del propio instituto armado, incluso antes de la llegada de la democracia, se pasaba de puntillas por este episodio militar.
La película en sí es bastante mediocre, al parecer, su realizador, Arturo Ruiz Castillo, tuvo muchos problemas para recabar los fondos necesarios para el rodaje.
Este hombre y el productor José Mª Amado, al parecer eran de ideas republicanas y pretendieron hacer una película que no fuera demasiado partidista, en este sentido he de decir que van dando una de cal y otra de arena, de cualquier manera, como ocurre siempre en estos casos, hay que ponerse en el momento y yo me imagino que de haber tratado de ser más condescendientes con los republicanos, la censura no habría dejado estrenar el film.
A pesar de ello, van metiendo en el argumento detalles para no presentar a los leales a la República tan malvados como en otros films de la época. Hay un diálogo entre el capitán Cortés y Luis de Aracil que es bastante representativo de esto, en el que el notario le dice al guardia civil que él no puede enfrentarse a los que están abajo porque su conciencia social se lo impide y Cortés le replica que él también tiene conciencia social y que es hijo de campesinos, pero que ha de cumplir con sus ideales. Imagino que poco más podía hacer Ruiz Castillo para tratar de ser neutral, tarea imposible, así que en esos pequeños detalles queda todo el intento, porque en el resto, tiene cosas como llamar rebeldes a las fuerzas leales a la República y otras por el estilo.
La película es floja, se nota muchísimo la escasez de medios, el guión es bastante mediocre, se meten canciones de folclore rancio, sobre todo por las letras nada imaginativas y algunos personajes, como el de Ángel de Andrés, que interpreta al guardia Curro, pretenden dar una nota de campechanía, pero resultan penosos y se salvan porque estamos hablando, como es el caso, de actores con mucho oficio.
Película curiosa porque se refiere a un episodio que ahora resulta poco conocido, pero que cinematográficamente deja bastante que desear.




miércoles, 19 de julio de 2017

EL VIAJE DE CAROL

Carol (Clara Lago), una adolescente neoyorkina de madre española y padre norteamericano, viaja por primera vez a España en la primavera de 1938 en compañía de Aurora (María Barranco), su madre. Separada de su padre, piloto en las Brigadas Internacionales al que ella adora, su llegada al pueblo materno transforma un entorno familiar lleno de secretos. Dotada de un carácter rebelde, se opone a los convencionalismos de un mundo que le resulta desconocido. La complicidad con la maestra del pueblo, Maruja (Rosa Mª Sardá) o las lecciones de vida de su abuelo Amalio (Álvaro de Luna), le abrirán las puertas a un universo de sentimientos adultos.
Carol descubre la amistad a través de unos chicos que conoce en el pueblo a los que se une formando una curiosa y divertida pandilla. Con Tomiche (Juanjo Ballesta), Cagurrio (Andrés de la Cruz) y Culovaso (Daniel Retuerta) compartirá diversión, descubrirá juegos diferentes a los de la ciudad y conocerá algunos secretos del pueblo contra los que se rebelará. A través de esta amistad surge el amor con uno de los niños de la pandilla, Tomiche. Él es un niño del pueblo con quien comparte juegos y confesiones que le harán descubrir un mundo nuevo lleno de sentimientos. Así disfrutará de su primer amor. La pérdida de un ser querido aparece en varias ocasiones a lo largo de la película, y ya inmediatamente de su llegada al pueblo, Carol y su madre van al cementerio a ver la tumba de la abuela.

 

Basada en el relato "A boca de noche", de Ángel García Roldán, el autor del mismo, lo es también del guión junto al propio realizador Imanol Uribe.
La película está estupendamente fotografiada y cuenta con una buena banda sonora.
En el reparto, nombres muy conocidos del panorama nacional (Juan José Ballesta, Álvaro de Luna, María Barranco, Rosa María Sardá, Carmelo Gómez...), supuso el debut cinematográfico de Clara Lago, a la que muchos conocen como la protagonista de Ocho apellidos vascos y que realiza una gran interpretación que quizá hacía esperar de ella más de lo que ha conseguido hasta ahora.
Buen trabajo de ambientación, los escenarios castellanos de la novela, se transforman en los verdes parajes del norte, pues los exteriores se rodaron en Cantabria, Galicia y Portugal.


El film es una especie de cuento, con el trasfondo de la Guerra Civil y todas sus miserias, que narra el viaje de una niña que se está transformando en mujer, viaje no sólo geográfico hasta un país de costumbres absolutamente distintas a las que conoce, sino una especie de viaje iniciático hacia el mundo adulto, plagado de dobleces, maldades, silencios y miedos, en el que Carol encontrará también algunos adultos que se salen de estos parámetros y, sobre todo, a su pandilla que desafía este mundo y busca la libertad simbolizada en sus bicicletas que les llevan a vagar libres hacia el río o el cercano monte, parajes en los que se desembarazan de la presencia vigilante de los adultos.
Una película delicada, de las que vulgarmente se califican como bonitas, con alguna levísima concesión al humor y un halo de tragedia que marca a la protagonista y la enfrentará con un mundo que no siempre resulta comprensible para ella.




martes, 18 de julio de 2017

MADRID DE CORTE A CHECA

La novela está estructurada en tres partes que se corresponden con la etapa final de la monarquía y las elecciones municipales que dieron paso a la II República española. La segunda parte se corresponde con la trayectoria de este último régimen mencionado y la tercera con el llamado "Alzamiento nacional", el golpe de estado fracasado que dio pie a la Guerra Civil.
Como argumento que une todo ello, el personaje de José Félix Carrillo, hijo de militar a quien su padre expulsa de casa por tener veleidades republicanas influído por la cátedra de Jiménez de Asúa. Acaban reconciliándose y las ideas políticas de José Felix pasan de la simpatía por el ambiente intelectual republicano a su afiliación a Falange Española, el nuevo partido de corte fascista creado por José Antonio Primo de Rivera. José Félix tiene amores con Pilar Rivera que, sin embargo, se acaba casando con Miguel Solis, a quien no ama, pero se ve obligada por su familia por cuestiones económicas.
En la primera parte, Foxá nos describe el Madrid pre-republicano con detalles que tienen algo de costumbrismo y que, como en el resto de la novela, mezcla personajes reales y ficticios a la manera en que lo hace Galdós, sobre todo en sus Episodios Nacionales.
En la segunda parte pasa revista a los personajes que dirigen la nueva política nacional, cargando las tintas sobre algunos de ellos que no salen muy bien parados, caso de Azaña, Alcalá Zamora o Casares Quiroga y demuestra, mas que su simpatía con los partidos de derecha (Gil Robles tampoco obtiene muchos parabienes), su animadversión hacia los nuevos gobernantes.
En la tercera parte, ya queda claro que el autor se alinea con el bando alzado, haciendo comentarios despectivos hacia quienes defienden el sistema legalmente establecido y enalteciendo a quienes se rebelan contra él. Para mí es la peor de las tres partes de la novela.
En general, lo mejor del libro es el testimonio de primera mano, sobre todo del periodo precedente al Alzamiento, el retrato de la sociedad burguesa de la época, con sus distracciones que se mezclan con las relaciones sociales y el despertar del nuevo régimen provocado por el desmoronamiento de la monarquía. No falta cierto tono irónico al referirse a todas estas circunstancias.
A medida que el libro avanza, va perdiendo interés porque se hace claramente partidista y algunos detalles que podrían ser curiosos, como los relativos al nacimiento de Falange (Foxá era amigo de José Antonio), quedan reducidos a darnos una somera idea de cómo nació el Cara al sol (en el que el autor participó) o la reseña breve y sin añadir nada que no sepamos, sobre algunos mítines de Primo de Rivera.
La novela está fechada en Salamanca en septiembre de 1937, donde Foxá la escribió en buena parte en los vetustos veladores del café Novelty.
Al parecer tenía pensado escribir otros libros que formaran parte de una cierta crónica de la España del momento, pero el que se iba a titular “Salamanca, Cuartel General”, quedó en mero intento, y reducido únicamente a idea un tercero que se iba a titular “Napoleonchu”, sobre el separtismo vasco.



lunes, 17 de julio de 2017

LA MÁQUINA DEL TIEMPO

La clásica novela de ciencia ficción de H.G. Wells se convierte en esta aventura de gran presupuesto dirigida por el bisnieto de su autor, Simon Wells. Guy Pearce interpreta a Alexander Hartdegen, un científico, profesor e inventor que vive en la Nueva York de 1895, y está convencido que el viaje en el tiempo es posible. La muerte repentina e inesperada de su prometida estimula a Alexander a construir una máquina del tiempo, que espera utilizar en un esfuerzo por cambiar el pasado. Sin embargo algo falla en su intento, primero viaja al pasado y se da cuenta que aunque lo manipule, no altera el futuro y después emprende el viaje al futuro, primero al 2030, apareciendo en un momento en que la Tierra está sufriendo graves cambios, por lo que vuelve a bordo de su máquina, pero los terremotos que se están produciendo, la hacen perder el equilibrio, se golpea en la cabeza, sufre un desvanecimiento y se ve trasladado más de 800.000 años hacia el futuro, encontrando un mundo distópico donde la humanidad se ha dividido en dos razas que han evolucionado por separado: Los pacíficos Eloi y los Morlock subterráneos. Al hacer amistad con la hermosa mujer Eloi, Mara (interpretada por la cantante pop Samantha Mumba), Alexander debe entrar para salvarla del mundo subterráneo de los Morlock cuando ella es capturada por estas criaturas. A lo largo del camino, es ayudado por Vox (Orlando Jones), un ser bio-mecánico, una especie de holograma del siglo XXI. En última instancia, Alexander hace un descubrimiento impactante sobre la verdadera naturaleza de los Eloi y Morlock.


El guión altera notablemente la novela de Wells sin mejorarla, todo lo contrario. Lo que comienza siendo una reflexión sobre la inquietud de los investigadores y la posibilidad de alterar el futuro interviniendo en el pasado, se acaba convirtiendo en una película de aventuras pura y dura, entretenida si se quiere, pero con muchos tópicos y no demasiada originalidad.
Curiosa y poco más.




viernes, 14 de julio de 2017

EL SEÑOR DE LOS ANILLOS: LAS DOS TORRES

Tras la separación de los miembros de la Compañía del Anillo, Frodo (Elijah Wood) y su fiel amigo Sam (Sean Astin) se dirigen hacia Mordor para destruir el Anillo Único y acabar con el poder de Sauron, pero les sigue un siniestro personaje llamado Gollum (Andy Serkis). Mientras, y tras la dura batalla contra los orcos donde cayó Boromir (Sean Bean), el hombre Aragorn (Viggo Mortensen), el elfo Legolas (Orlando Bloom) y el enano Gimli (John Rhys-Davies) intentan rescatar a los medianos Merry (Dominic Monaghan) y Pipin (Billy Boyd), secuestrados por los orcos de Mordor. Por su parte, Sauron y el traidor Saruman (Christopher Lee) continúan con sus planes en Mordor, a la espera de la guerra contra las razas libres de la Tierra Media.
Sam y Frodo son atacados por Gollum, que desea recuperar el anillo mágico. Los hobits consiguen reducirlo y le atan con la cuerda élfica que le regaló a Sam la dama Galadriel (Cate Blanchett). Sam desconfía de Gollum y quiere dejarlo abandonado, pero Frodo entiende la carga que soporta la criatura y se compadece.
En la necesidad de contar con un guía, Frodo quita la cuerda del cuello de Gollum y le persuade para que les conduzca hasta la Puerta Negra de Mordor.


Segunda entrega de la trilogía que traslada a la pantalla "El señor de los anillos", de John Ronald Reuel Tolkien, dirigida por Peter Jackson y con la recordada banda sonora de Howard Shore.
Seguramente es más popular para el público que la primera.


El realizador da mayor protagonismo a los héroes en detrimento de los hobits, sobre todo a Aragorn, en lo que más de uno ha visto como una traición al encanto y la fantasía de los libros de Tolkien. Yo pienso que es algo buscado por el realizador, que pretende dar preponderancia a la épica, a las escenas espectaculares y a la violencia (tan del gusto de la audiencia actual), en detrimento del encanto y la fantasía de la obra de Tolkien.
También nos aporta el mayor protagonismo del personaje de Gollum, que resulta tan atractivo e incluso, para mí, más preponderancia de Samsagaz Gamyi, o al menos su interpretación me parece mejor que la de Elijah Wood en su papel de Frodo Bolsón. Otro personaje que introduce esta entrega es el del Bárbol que ayuda a Merry y Pippin.
Muchas imágenes de animación, que nos proporcionan espectaculares escenas, sobre todo en la batalla que cierra la película.
Jackson ha tomado la obra de Tolkien y definitivamente opta por el camino de la acción. Sin duda lo hace bien y es de aplaudir el resultado espectacular y que el público, en general, tan bien ha acogido, pero pienso que de haber optado por mayor fidelidad al espíritu de Tolkien, lo hubiera tenido más difícil aún.




jueves, 13 de julio de 2017

LA BATALLA DE ANZIO

Enero de 1944, para romper el estancamiento del frente en Cassino, las tropas aliadas desembarcan en el sector de las playas de Anzio, al suroeste de Roma, para caer sobre la retaguardia alemana. Tras el desembarco, el corresponsal de guerra Dick Ennis (Robert Mitchum) y el cabo Jack Rabinoff (Peter Falk) hacen una incursión en jeep para ver la situación, y consiguen llegar a Roma sin problemas, pero cuando se lo comunican al General Jack Lesley (Arthur Kennedy) este no se decide a avanzar prefiriendo en cambio consolidar su posición en la playa.
La operación estaba pensada para aprovechar el más que presumible factor sorpresa, pues se sabía que el enemigo no esperaba un desembarco en aquella zona, aunque en Nápoles, los vendedores ambulantes y los pillastres, llevaban días ofreciendo su mercancia a los soldados "porque en Anzio no vais a encontrar nada de esto". Se pretendía, tras un rápido ataque sobre las posiciones alemanas, consolidar la cabeza de playa y comenzar el avance sin esperar a más. Pero las tropas aliadas se ven frenadas por las dudas, dilemas y conservadurismo táctico del general Lesley (trasunto del general Lucas, que ostentaba el mando en Anzio y a quien no se menciona por su nombre en toda la película), toda vez que las fuerzas alemanas se hallan en pleno repliegue, lo cual facilita la posterior labor ofensiva del mariscal alemán Albert Kesselring (Wolfgang Preiss). Es en esa situación cuando la primera ofensiva de Lesley fracasa y pierde toda una división en una emboscada, de la que un grupo de hombres, entre los que se hallan el corresponsal Ennis y el intrépido cabo Rabinoff, sobreviven y, en lugar de regresar a la retaguardia, deciden inspeccionar el terreno. El riesgo que ello supone les envuelve en una trepidante aventura.


En los créditos iniciales se dice que el guión se basa en el libro "Anzio", de Wynford Vaughan-Thomas.
En realidad, sobre la batalla en sí, apenas hay unos someros apuntes, vemos el desembarco y un atisbo del sangriento desastre que sufrieron los Rangers cuando se encontraron copados por el ejército alemán.
La Batalla de Anzio nunca debió tener lugar como tal, si el general John P. Lucas hubiera dado la orden de avanzar tras el desembarco. Pero temeroso de que aquella aparente tranquilidad fuera una trampa tramada por el mariscal Kesselring, e influenciado en exceso por la mala experiencia que habían tenido en Salerno, se entretuvo varios días afianzando la cabeza de playa y perdió la iniciativa. Desde Anzio, las tropas aliadas estaban a tres horas de Roma, y hubieran entrado en la ciudad eterna al día siguiente del desembarco, pero aquellas dudas lo impidieron y entre esto y que los alemanes les tenían bloqueados en Cassino, la entrada en Roma de los aliados se produjo mucho después, apenas unas horas antes del desembarco de Normandía, por lo que un hecho que debió haber supuesto un gran hito propagandístico, apenas ocupó un día las portadas de los noticiarios, sepultado por el desembarco aliado en las costas atlánticas de Francia.
Realmente la película, lo que hace es contar la peripecia de un pequeño grupo de soldados que se salva del desastre y, tras inspeccionar las posiciones enemigas, emprende el camino de regreso a sus líneas en Anzio.
Las escenas bélicas están bastante bien, pero algunas otras cosas dejan que desear, sobre todo si tenemos en cuenta que, al menos aparentemente, es una gran superproducción de Dino de Laurentis, con actores italianos y un ramillete de intérpretes norteamericanos que le dan cierto lustre al film.
El guión es bastante flojo y la estrella auténtica del film es Robert Mitchum que, no sólo aparece en casi todas las escenas de principio a fin, sino que el guión prevee para su personaje unas cualidades que no dejan de ser sorprendentes, cuando no totalmente increíbles por inapropiadas, pues se erige en factotum de los soldados, es el que habla por radio y sus "consejos", se convierten en órdenes, salva a alguno de sus compañeros liquidando a un francotirador alemán, todos le obedecen, casi hasta los generales, cuando no es sino un corresponsal de prensa. En fin, de película, nunca mejor dicho.



Su contenido histórico, deja también que desear, quizá lo mejor, aparte de las escenas de combate, sean algunas reflexiones que hace el protagonista sobre el sentido de la guerra para el ser humano.
Un film un tanto decepcionante y cinematográficamente, tampoco es muy destacable, aunque resulta entretenido de ver.




miércoles, 12 de julio de 2017

CAMINO A LA PERDICIÓN

1931. Mike Sullivan (Tom Hanks) y Connor Rooney (Daniel Craig) son dos esbirros del anciano gángster irlandés-americano John Rooney (Paul Newman), el padre de Connor, que ha criado a Sullivan, desde que este quedó huérfano, como si fuera su propio hijo.
A pesar de ser un asesino, es un buen padre de familia, amante esposo y ferviente católico. Una noche de lluvia, Sullivan sale junto a Connor, a realizar un trabajito. El inocente primogénito de Sullivan, Michael Sullivan Jr. (Tyler Hoechlin), que no sabe en qué trabaja su padre, decide colarse en el asiento de atrás del coche cuando se entera de que su padre va a trabajar, para tratar de descubrir a dónde va, y es testigo de un ajuste cuentas. Los celos por el amor que su padre le profesa a Sullivan y el temor a dejar testigos del crimen, impulsan a Connor a acabar con el pequeño y con Mike y de paso con el resto de la familia, pero solo consigue asesinar a la mujer y al menor de los Sullivan. Destrozado y deseoso de venganza, Michael y su ya único hijo emprenden una peligrosa huida hacia Perdición, un pequeño pueblo costero donde esperan encontrar la paz.
Sullivan solicita asistencia a un lugarteniente de la banda de Al Capone, Frank Nitti (Stanley Tucci), pero cuando este se niega a ayudarle, Mike y su hijo, comienzan una serie de robos en bancos donde está depositado el dinero que va a ser blanqueado por el sindicato del crimen. Con esta táctica, Sullivan espera forzar a Capone para que le entregue a Connor a cambio del dinero, pero mientras tanto, Nitti ha despachado al asesino Harlen Maguire (Jude Law) para matar a Sullivan y a su hijo.


Basada en la novela gráfica del mismo título de Max Allan Collins y Richard Piers Rayner.
El guión sigue de manera bastante fidedigna la trama del comic.


Con un plantel envidiable en el reparto, destaca el buen momento de todos ellos, y la presencia de Paul Newman en el que sería su último papel en el cine, una presencia imponente a pesar de su pequeño papel, por el que fue nominado al Oscar al mejor actor de reparto.
Magníficamente fotografiada y con una banda sonora muy conseguida, la película cuenta también con una estupenda ambientación y la verdad es que lo tiene todo para ser recordada como una de las grandes creaciones del género.


El film nos hace evocar las grandes películas del género en blanco y negro y, aunque es cierto que no llega al nivel de los grandes títulos del cine negro, es de una factura técnica impecable y sabe sacar partido de la original historia en que se basa.
La película tiene una segunda lectura, aparte de la historia de ganster, y es la relación entre padre e hijo, plagada de silencios y dificultades, no en vano, el niño adora e incluso admira al padre, pero este no deja de ser un asesino y el muchacho sabe de sobra que aquello está mal. Ese discurso de la dificultad que supone la lealtad y el amor entre padres e hijos aún en circunstancias tan especiales como esta, está presente en toda la película, no solo en el caso de los Sullivan, sino de John y Connor Rooney.
En definitiva, un film entretenido donde los haya, con un buen ritmo a pesar de que no tiene empacho en mostrarnos detalles y en ralentizar la acción cuando esta lo requiere, con unos cuantos planos y encuadres de esos que maravillan al espectador. Perfectamente planificada y rodada, quizá al film le falte un poco de pasión para llegar a la categoría de memorable.




martes, 11 de julio de 2017

EL MUÑECO DE NIEVE

Séptimo libro de la saga protagonizada por Harry Hole, el peculiar detective de la policía de Oslo, huraño, alcohólico intermitente, con dificultades para relacionarse con los demás y muy involucrado con su trabajo del que es incapaz de deslindar su vida privada.
La historia transcurre en 2004, aunque hay un pequeño capítulo introductorio de unos hechos ocurridos veinte años atrás, que el lector verá relacionados con la trama principal, casi al final del libro.
Jonas, un niño, descubre una mañana que el muñeco de nieve que alguien ajeno a la familia ha modelado con la nieve de su jardín, lleva puesta la bufanda preferida de su madre, que ha desparecido sin dejar rastro. Harry Hole y su equipo se harán cargo de la investigación tras descubrir que un número anormalmente significativo de esposas y madres ha desaparecido en los últimos años en parecidas circunstancias a las de la madre de Jonas. Hay detalles que relacionan todos los casos, como que no existen motivos aparentes para las desapariciones, que está bastante claro que no han sido fugas planeadas, puesto que no se han llevado pertenencias y tampoco han dado señales de vida posteriores, aunque solo sea para tranquilizar a la familia diciéndoles que no van a volver pero que están bien. Todo parece indicar que las desapariciones están relacionados, pero no aparece ningún cadáver. Poco después desaparece una segunda mujer y las peores sospechas de Harry parecen confirmarse: se enfrenta a un asesino en serie que opera en su ciudad.
Con muchas referencias a la música, el cine o la cultura, la historia recuerda, en muchos momentos, a los relatos americanos del género, con un final espectacular que parecía estar pidiendo a gritos una adaptación cinematográfica, algo que al final se ha producido, en una película que se estrenará este año en España.
Jo Nesbø va introduciendo diferentes subtramas en las que están involucrados toda una panoplia de personajes que se nos presentan bien como sospechosos o bien como víctimas potenciales o reales del que ya parece claro es un asesino en serie, entre ellos la propia esposa del protagonista —Rakel—, su hijo adoptivo —Oleg, con el que Harry mantiene una estrecha relación— o su nueva compañera de trabajo, Katrine Bratt, una joven que en muchos aspectos parece una versión femenina del propio inspector.
Al final todo va encajando hasta desembocar en un final quizá diferido en exceso y para llegar al cual, a mí me ha parecido que el autor abusa un poco del recurso del falso culpable, pues hasta en dos ocasiones creemos que ha sido desenmascarado, para a continuación ir estirando el enredo.
De cualquier modo estamos ante una novela con un inteligente argumento y que nos depara entretenimiento constante con algunos diálogos muy sabrosos.



lunes, 10 de julio de 2017

UN PASEO PARA RECORDAR

Cada mes de abril, cuando la brisa marina se mezcla con el aroma de las lilas, Landon Carter (Shane West) recuerda su último año en el instituto Beaufort. En aquella época, Landon ya había tenido una o dos novias. Juraba, incluso, que ya se había enamorado. Y es entonces cuando Jamie Sullivan (Mandy Moore), la hija del Reverendo Sullivan (Peter Coyote), un pastor baptista del pueblo, entra en su vida. Jamie era una chica callada que cuidaba de su padre viudo. Demasiado seria y conservadora para el gusto de Landon, rescataba animales abandonados y era voluntaria en el orfanato, sin miedo a manifestar que la fe era lo más importante en su vida, aunque ello le costara las críticas de sus compañeros. Ningún chico le había pedido una cita jamás. Landon nunca hubiera imaginado que él fuera a hacerlo. Sin embargo, un giro del destino hizo que Jamie se convirtiera en la pareja protagonista, junto a Landon en la obra de teatro anual del instituto. Y desde ese momento, la vida del chico cambiaría para siempre.
La relación de ambos no es del agrado de los amigos de Landon, ni del estricto padre de Jamie,  pero ellos la van consolidando contra todo pronóstico, incluso el de ellos mismos. Jamie guarda un secreto y cuando se lo cuenta a Landon, ambos son conscientes del verdadero significado del amor y del destino.


Basada en la novela del mismo título de Nicholas Sparks, nos cuenta la relación de estos dos jóvenes que, no solamente tienen caracteres totalmente opuestos, sino que su vida se desarrolla en círculos que nada tienen que ver entre sí, bueno, en realidad el círculo de Jamie, ni siquiera existe, ya que su carácter bondadoso en extremo, su manera austera de vestir y su religiosidad, es como si espantaran a la gente.
Estamos ante una historia de amor que surge de manera pausada y se afianza progresivamente entre dos personas que parece que, en principio, no comparten nada.


Tremendo drama romántico que echa mano de todos los tópicos que hemos visto mil veces en el cine americano y en la novela romántica en general, aquí los reúne para transitar desde una historia también típica (chico gamberro y chica modosa se enamoran), hasta pasar al drama y entrar, en el último cuarto de hora, directamente en el apartado lacrimógeno puro y duro. Hasta a mí, que veía venir toda la trama con antelación, se me hizo un nudo en la garganta.
Está visto que, por más que nos empeñemos, hombres y mujeres, tenemos diferencias que, en algunos casos, están más que demostradas. ¿A qué viene esto?, pues a que si buscáis por ahí, en foros, páginas de cine, blogs y demás, información y opiniones sobre esta película, encontraréis dos tipos contrapuestos de ellas, desde quien la considera manipuladora, que destila almíbar hasta el empalago, que utiliza todos los tópicos del género sin rubor alguno, etc., hasta otras que aún reconociendo, a veces a regañadientes, algo de lo dicho, manifiestan que les ha encantado, que es una historia deliciosa y que han disfrutado con ella a pesar de derramar ríos de lágrimas.
Quienes manifiestan su desagrado con el film, por regla general, son chicos y a quienes les ha dejado tocado el corazón, por regla general, chicas, algunas de ellas opinando de forma fría y con la mente despejada, de manera totalmente inteligente, que aquello es una historia pastelosa, pero que ha podido con ellas y ha hecho estallar todo el romanticismo que llevaban dentro, algunas incluso sin saberlo.
Habrá quien entienda perfectamente esta disparidad de gustos y a quien le parecerá increíble que las señoras (siempre hablando en general), se dejen llevar por estos dramas románticos hasta casi perder el sentido, pero como decía una de ellas, "puede que esta película sea cursi o ñoña a mi me gusta verla y lloro cada vez que la veo, es muy dulce y parece increíble que un muchacho sea capaz de hacer eso por su novia, quizás las mujeres queremos que nuestros novios hicieran eso por nosotras... no creo que esta película sea peor que cualquiera de acción en la que hay sangre y muerte, de esas que gustan a tantos chicos, en las que hay tiros y el tío se acaba tirando a dos o tres mujeres..."
De cualquier modo, añado, habrá hombres a los que les encante y mujeres a las que no les guste tanto, pero creo que el lector se dará cuenta de por dónde va la cosa.