viernes, 30 de septiembre de 2022

JOVEN Y BONITA

 


Isabelle (Marine Vacth), una hermosa joven de 17 años que pertenece a una familia de clase alta de París, parece tener el mundo a sus pies. Pero tras un verano en el que la pérdida de la virginidad le resulta decepcionante, un viaje de autodescubrimiento sexual la embarcará a partir del otoño en una doble vida: estudiante de día y prostituta de lujo por las tardes.


La joven Isabelle, menor de edad aún, contacta a través de su página web y de mensajes en su móvil con clientes maduros y llega a sentir cierto afecto por uno de ellos, George (Johan Leysen), prácticamente un anciano, casado y que tiene una hija bastante mayor que la propia Isabelle. Cuando Georges muere de un infarto mientras practicaba sexo con Isabelle en un hotel, ella huye pero la policía investiga y la identifica, poniéndolo en conocimiento de su madre la doble vida que lleva su hija, lo que supone un tremendo shock para la madre y, en cierto modo, una situación perturbadora para la tranquilidad familiar.


La película reflexiona sobre las actitudes de cierta juventud, acomodada, sin necesidad económicas perentorias y con una vida aparentemente resuelta. Isabelle lo tiene todo: una familia con madre divorciada y un nuevo compañero que le da estabilidad, sin conflictos aparentes con el padre, que pasa su pensión puntualmente y le hace regalos a su hija en Navidad y en su cumpleaños y que, a su vez ha rehecho su vida en un nuevo matrimonio; un hermano con el que se lleva bien en lo que cabe; estudia en un centro de élite... ¿Por qué ha llegado a donde ha llegado?, seguramente ni ella lo sabe: ¿Morbo?, ¿nuevos retos?, ¿afán de aventuras?...


Sin profundizar en consideraciones morales, simplemente exponiendo hechos que se nos antojan creíbles, de manera sencilla y cercana, François Ozon abunda en algunos de los temas y situaciones que se han vuelto constantes en su cine y deja que sea el espectador quien saque consecuencias o halle motivos, si es que los hubiere o, en todo caso, que nos quedemos como la madre de Isabelle preguntándonos ¿por qué?, sin saber dar una respuesta consecuente.




jueves, 29 de septiembre de 2022

LA CHICA CON LA MALETA

 


Aida Zepponi (Claudia Cardinale) es una pobre y bella muchacha, bailarina en los tugurios de Milán, que es seducida por un señorito de Parma. Pero la inocente joven es abandonada cuando da un paseo con él en su descapotable. Intentando localizarle, Aida pregunta por él en la mansión en que vive su familia. Ante el desconsuelo y desamparo de la chica, el hermano del seductor, un adolescente de 16 años, se apiada de ella y le ofrece su ayuda.


Aunque con un fondo de denuncia social que la emparenta con el neorrealismo, no es el argumento lo más llamativo del film, su asunto central, el enamoramiento de dos personas de diferentes edades y clase social, con una formación y unas perspectivas de futuro absolutamente distintas, ha sido llevado a la pantalla, de formas variadas y con todos los matices que se quiera, en innumerables ocasiones, es la historia de un amor imposible. Sin embargo estamos ante una película especial, desde su fotografía hasta el tratamiento de los personajes, a cuya evolución asistimos, son muchos los detalles llamativos de un film plagado de secuencias maravillosas en el que los diálogos dejan paso al más puro lenguaje cinematográfico.


Y además está Clauida Cardinale, claro, a la que Valerio Zurlini le dio el papel que para algunos es el mejor de su carrera, el de la inocente Aída, una joven sin demasiada suerte en la vida. En esta amarga historia de amor mostró que también tenía grandes dotes de actriz, aunque más medio siglo después sigamos recordando su interpretación por su diáfana belleza al bajar la escalinata en albornoz, con la cabellera envuelta en una toalla de baño, a los compases de “Celeste Aída” de Verdi. Más que una imagen erótica, un icono del cine italiano.




miércoles, 28 de septiembre de 2022

VÍCTIMA

 


Melville Farr (Dirk Bogarde) es un prestigioso abogado inglés felizmente casado con Laura (Sylvia Syms). Sin embargo, detrás de su apariencia conservadora se esconde un homosexual que ha tenido un escarceo con un joven llamado Boy Barrett (Peter McEnery), a pesar de que le había prometido a su mujer que esa etapa de su vida ya estaba superada. El abogado se verá envuelto en un caso de chantaje, pues un hombre tiene fotos de él con el joven que, para proteger a Farr, ha estado robando dinero a la empresa en que trabaja a fin de pagar lo que le piden para no dar publicidad a las fotos. El joven es detenido por el robo y acaba suicidándose en la celda de comisaría. El abogado se siente culpable por no haber atendido las llamadas de auxilio del muchacho, con el que ya había roto, aunque el chico seguía enamorado, pensando que quería chantajearle. Conocido su error y el triste final de Boy, Farr se propone descubrir y denunciar a los extorsionadores, aunque ello suponga el final de su exitosa carrera y su no menos brillante futuro.


Película muy adelantada a su tiempo, ambientada en una época en la que la homosexualidad era todavía considerada un delito que podía implicar penas de cárcel. Es cierto que aunque en 1961 (año de la película), la policía británica tendía a ser indulgente en su tratamiento a los "delincuentes" homosexuales, no sería hasta la promulgación de la Ley de Delitos Sexuales de 1967 que la homosexualidad consentida entre hombres mayores de veintiún fue despenalizada. Incluso entonces, quedó establecida una edad de consentimiento desigual (dieciséis años para la actividad heterosexual), se aplicó solo a Inglaterra y Gales (le siguió Escocia en 1980 e Irlanda del Norte en 1982) y no se aplicó a la Marina Mercante o las Fuerzas Armadas. La Ley de Justicia Penal y Orden Público de 1994 redujo la edad de consentimiento homosexual a dieciocho años y una enmienda a la Ley de Delitos Sexuales de 2000 la redujo aún más a dieciséis, trayendo la paridad con la actividad heterosexual.
Algunas salas de cine norteamericanas se negaron a proyectar el film alegando que se pronunciaba la palabra homosexual y hubo algún actor (y actriz) que rechazó papeles en la película debido al tema que trata.
Vista hoy en día nos puede parecer increíble el impacto que causó por la forma indirecta, incluso algo oscura, en que plantea el asunto de la homosexualidad. Sin embargo, poniéndose en el momento, no cabe duda de que fue absolutamente innovadora, incluso valiente y arriesgada, siendo considerada hoy en día como una obra pionera.


Hay quien considera que el único valor de este film está en lo expuesto anteriormente y que naufraga en todo lo demás, sin embargo, yo pienso que la película tiene más cosas: Las conseguidas interpretaciones de Bogarde y Syms, sobre todo en las escenas en que aparecen ellos dos, con unos diálogos y unos gestos que muestran todo el dolor interno que ella padece por la condición de su esposo, del que está profundamente enamorada, escenas muy bien dramatizadas en que ambos dan toda una lección de interpretación. El film, además, tiene un argumento que incluye una cierta dosis de misterio e intriga que creo que Basil Dearden maneja bastante bien, pues aunque en un determinado momento del film conocemos quien es el enlace, el "correo" que los extorsionadores emplean para contactar con las víctimas y recibir los pagos, no sabemos quién está detrás de aquella trama criminal, llegando a sospechar de otros personajes hacia quienes conduce con habilidad nuestras sospechas el realizador, para no revelarse todo el misterio hasta el final. 
En definitiva, una película, en efecto pionera y poco conocida, pero también con detalles que hacen que su visionado resulte de lo más interesante.




martes, 27 de septiembre de 2022

EL MENSAJERO

 


Inglaterra, primeros años del siglo XX. Los señores Maudsley, de la alta sociedad inglesa, han invitado a "Leo" Colston (Dominic Guard), un compañero de clase de su hijo a pasar unos días de vacaciones con ellos. El recién llegado se hace amigo de Marian (Julie Christie) la hermana veinteañera, una belleza a punto de comprometerse con Hugh Trimingham (Edward Fox), un vizconde, de buena apariencia con el rostro marcado por una fea cicatriz fruto de una herida recibida en la guerra contra los boers . Leo será utilizado por Marian para enviar cartas a su amante, Ted Burgess (Alan Bates), que trabaja una granja vecina, un tipo con fama de rompecorazones, de modales rústicos.


De nuevo, Joseph Losey vuelve a recurrir al dramaturgo y Premio Nobel, Harold Pinter, en la que sería su última colaboración, para escribir el guión, en este caso, una adaptación de la novela "El intermediario" (The Go-Between), de Leslie Poles Hartley, publicada en 1953.
Con una delicada ambientación, la fotografía de Gerry Fisher se recrea en el paisaje de Norfolk, en su flora y su fauna, el lento discurrir del río y las tomas profundas de la hermosa campiña. Escenas magníficamente planificadas y una llamativa manera de introducirnos en la forma narrativa que adopta la película. A esto, añadir las espléndidas actuaciones de todo el elenco, con una Julie Christie de etérea belleza y la presencia arrebatadora de Alan Bates.
El film fue premiado con la Palma de Oro en el Festival de Cannes de 1971.


En la película asistimos al despertar de Leo, en plena transición de la niñez a la adolescencia, a punto de cumplir los 13 años. Él será, ya anciano, quien nos acerca a sus recuerdos de aquel verano en el que actuó como un pequeño Mercurio, mensajero de unos dioses entre los que se mueve y cuya forma de actuar no acaba de comprender, aunque intuye que participa en algo turbio y se muestra incómodo, porque los dos varones que se disputan el amor de Marianne, le caen bien, cada uno a su manera y por motivos diferentes. 
Bien parece que aterrizamos, no ya en un mundo caduco y que está desfasado, sino en otro planeta: Un niño de trece años preguntando qué hay más allá del galanteo, así llama él a eso de darse besos e intercambiar caricias, como dice, él está convencido de que hay algo más y pregunta a los mayores que le responden con evasivas ¿Se imaginan a un niño de 13 años actual preguntando por esos misterios? Claro, para un preadolescente de ahora, ya no hay tal misterio. 
Un mundo en que también está muy presente la división de clases que Joseph Losey pone en solfa con cierta delicadeza y un leve brochazo satírico, casi de humor negro, con dos escenas descollantes: El partido de cricket y la comida y fiesta posterior, y la impagable escena del rezo diario en que se reúnen los habitantes de la casa con la servidumbre para orar. Toda la hipocresía de una sociedad acomodada a la que los plebeyos le huelen mal, resumida en una sola escena. 
En definitiva, los recuerdos de un tiempo pasado que parecen los de un mundo perdido, algo que, en ocasiones, nos ocurre a todos. Una película que, además, contiene muchos momentos de una gran belleza plástica.




lunes, 26 de septiembre de 2022

ACCIDENTE

 


Una joven estudiante de Oxford se ve envuelta en un accidente, como consecuencia del cual muere su novio. Desesperada, sólo encontrará consuelo en un sereno y cálido profesor universitario.


El guión, del dramaturgo y Premio Nobel de literatura Harold Pinter, adapta una novela del británico Nicholas Mosley publicada en 1965.


Un largo flashback que ocupa la mayor parte del film, nos lleva a las situaciones vividas por los personajes antes del accidente. La película, con una trama aparentemente intrascendente, con diálogos deliberadamente insustanciales, con los que remarca el anodino ambiente que retrata de unos seres que viven una vida cómoda pero plagada de apariencias que se cuidan mucho de mantener para no romper el estatus que ocupan. 
Bajo la superficie subyace un mundo de hipocresía y doble moral, de dominados y dominantes, de ingenuos e interesados, de víctimas y verdugos, en el que los egoístas y los que mejor sepan manipular a los demás, se alzarán con el triunfo. 
Es cierto que el film, a mi parecer, resulta algo desigual y que, sin duda, a muchos les puede parecer incluso aburrido, pero Losey sabe retratar muy bien a los personajes y centrarlo todo en sus actuaciones, en sus pensamientos y en el simbolismo de las escenas, para llevarnos a la reflexión sobre las ideas que ha querido exponer en pantalla.




jueves, 15 de septiembre de 2022

FIRE ISLAND

 


Cinco amigos se citan todos los años para pasar juntos una semana de vacaciones en Fire Island, una especie de parque temático para gays en la costa sur de Long Island . Dos de ellos, Noah (Joel Kim Booster) y Howie (Bowen Yang), vivirán una legendaria aventura veraniega.


El guión del film quiere ser una versión actualizada y ambientada en el mundo gay, del clasico de Jane Austen "Orgullo y prejuicio".


Una especie de comedia romántica con mucho humor que trata de buscar la originalidad jugando un poco con los estereotipos para acabar cayendo en ellos y que, al final, se queda en el camino de todo lo que pretende. Entretenimiento sin demasiado brillo para espectadores poco exigentes.


miércoles, 14 de septiembre de 2022

JERRY & MARGE GO LARGE

 


El matrimonio formado por Jerry (Bryan Cranston) y Marge Selbee (Annette Bening), ganan un sustancioso premio a la lotería y usan el dinero para tratar de dar un nuevo impulso a la vida de su pequeña ciudad.


El guión toma como base un  artículo de Jason Fagone publicado en el Huffington Post sobre un acontecimiento real: Jerry Selbee acaba de jubilarse y repasando un folleto de lotería estatal "Windfall", al leer la letra pequeña, detecta una especie de agujero en las normas que le permitirían obtener beneficios aplicando sencillamente el cálculo de probabilidades: Para ganar el sorteo de Windfall, un jugador debía acertar los seis números del sorteo. Si nadie lo conseguía, el premio se dividía entre quienes acertaran cinco, cuatro y tres. Bajo esas reglas, las probabilidades de ganar invirtiendo una buena suma de dinero en billetes de lotería son mucho más altas que los sorteos que no reparten el bote hacia abajo.  El matrimonio invirtió lo que tenían y ganaron mucho dinero, pero en lugar de volverse locos, decidieron invitar a otros miembros de su comunidad, un pequeño pueblo en declive, a comprar acciones de la empresa que crearon para gestionar las ganancias. Allí había de todo, desde granjeros hasta dueños de negocios o profesionales liberales y todos ganaron mucho dinero con algo que era legal y que únicamente acabó cuando la investigación de una periodista de The Boston Globe detectó que había tiendas con máquinas expendedoras de billetes de lotería en Massachussets que tenía un alto nivel de ganadores y la lotería cerró, para entonces, los Selbee y sus socios, habían ganado casi 27 millones de dólares. 


Es una de esas películas que los críticos ponen por los suelos (que si el guión es flojo y esas cosas), pero que a mí me ha resultado muy entretenida, con unas convincentes interpretaciones que logran personajes amables y cercanos con los que empatizas absolutamente y algunas situaciones que resultan de lo más divertido. Es seguro que no pasará a la historia, pero el relato resulta bastante atractivo y el entretenimiento y buen humor están garantizados. Y es que como dice el personaje de la periodista del Globe, aquí lo importante no es la historia, son las personas y es cierto, la historia nos obnubila un poco, pero lo que realmente la hace diferente es esa especie de hermandad que se crea entre los conciudadanos que ven a los Selbee como esos vecinos para los que lo importante es la amistad y no los beneficios que pueden obtener.




martes, 13 de septiembre de 2022

BAILANDO POR LA VIDA

 


A Andrew (Cooper Raiff), un joven de 22 años recién salido de la universidad que no sabe qué hacer con su vida, no le queda más remedio que volver con su familia a Nueva Jersey. Todo un experto en montar un buen sarao, consigue un trabajo de animador en las fiestas de bar mitzva (la celebración judía que señala el paso de la infancia a la madurez) de los compañeros de clase de su hermano pequeño. Cuando se hace amigo de una mujer llamada Domino (Dakota Johnson) y su hija Lola (Vanessa Burghardt), que es autista, Andrew descubre el futuro que desea realmente.


La película pretende salir un poco de los esquemas de las clásicas películas románticas y ofrece unas situaciones que se acercan más a la realidad, personajes reconocibles y cercanos a los que las cosas no salen exactamente como se describen en los cuentos de hadas porque la persona con la que te identificas no aparece en el momento adecuado de tu vida.


Me ha parecido un film bastante liviano sin cosas a destacar, quizá la correcta interpretación de Dakota Johnson, pero vamos, que tampoco es una película de esas que recomendarías.




lunes, 12 de septiembre de 2022

LOS PERDONADOS

 


Una pareja adinerada al borde del divorcio, David (Ralph Fiennes) y Jo Henninger (Jessica Chastain), viajan desde Londres a Marruecos para asistir a un fin de semana a todo lujo en el suntuoso hogar de unos amigos en el interior del desierto del Sahara. De noche, cuando se dirigen a la cena de bienvenida y tras haber ingerido demasiado alcohol, sucede una tragedia, un accidente fortuíto que tendrá repercusiones tanto entre los musulmanes locales, como entre los visitantes occidentales. Lo que prometía ser un gran festejo, acabará convirtiéndose en un fin de semana que, en el peor de los sentidos, ninguno olvidará jamás.


El guión adapta un libro del novelista y periodista británico Lawrence Osborne, cuyo estilo ha sido comparado por algunos críticos con el de Graham Greene.


La película confronta los dos mundos que, a grandes rasgos, conforman la globalidad del planeta: Ricos y pobres. El pijerío hortera, adinerado y culto de occidente y el colectivo pobre, resignado, pero, en cierto modo, también con cierta cultura, de las zonas geográficas desfavorecidas. Los primeros, visitando en sus viajes, o teniendo sus segundas residencias, en los países menos desarrollados, pero llevándose allí todas las comodidades que no son capaces de dejar atrás, bien sea alojándose en hoteles lujosos o haciendo de sus mansiones un oasis ostentoso en medio de la miseria y conviviendo con los nativos como quien lo hace con el ser inferior, el esclavo o, en el mejor de los casos, el sirviente a quien consideran de otra casta, por supuesto, por debajo de la suya en el estatus social. 
En determinado momento, las historias de la pareja protagonista se dividen, la del personaje de Jessica Chastain, se vuelve reiterativa y poco imaginativa, hasta el punto de perder todo interés y es que lo que de verdad sostiene la película es la travesía del desierto de David Henninger, acompañando el cadáver del muchacho que atropelló, junto a su padre y dos aldeanos que le ayudan. David es un dermatólogo a lo que parece con el suficiente éxito profesional como para vivir una vida de lujo. Por lo que cuentan de él los demás, en su juventud fue un joven rebelde y con conciencia de lucha, pero se ve que se ha acomodado en lo que llama una vida burguesa y, para colmo, es alcohólico, sólo le interesa sacar buenos dividendos de su tarea profesional y le duele cada libra que pierde cuando un paciente le demanda y pierde el juicio. 

— El último, una señora mayor que me ha costado un brazo y una pierna, le dice a su anfitrión. 
Y éste le pregunta: — ¿A ella que le pasó? 
— Murió, responde David
Y su interlocutor replica: — Pues a ella le salió más caro. 

El caso es que vemos a un padre enfrentado al dolor por la muerte de su único hijo, a su ansia de justicia y a David reflexionando sobre la culpa y tratando de obtener el perdón y, de paso, comprender y, en cierto modo, acercarse a aquella gente, pero de verdad. Seguramente la culpa y el perdón son dos de los asuntos sobre los que John Michael McDonagh quiere llamar nuestra atención con su película. El problema, ya digo, es que la parte de Jo Henninger, carece de garra y de imaginación y no es tema menor, pues ocupa buena parte del metraje. No obstante, es un film de esos que te hacen reflexionar y su final, seco y duro, sin títulos de crédito que le sigan (todos han aparecido al principio), es una especie de golpe sobre la conciencia y te deja un buen rato pensando en lo que has visto. 
¿Pudo haber sido mejor? Seguro, pero aunque tenga unos cuantos déficits, podemos decir que a la película nada le falta, aunque le sobran unas cuantas cosas y no precisamente la buen interpretación de Ralph Fiennes que cumple con solvencia su papel.




viernes, 9 de septiembre de 2022

EL CAMINO A CASA

 


Luo Yusheng (Honglei Sun) es un hombre de negocios que regresa a su casa, en el norte de China, para asistir al funeral de su padre, el antiguo maestro del pueblo. Encuentra a su anciana madre insistiendo en que se observen todas las costumbres tradicionales del entierro, a pesar de que los tiempos han cambiado tanto, algo que involucra a muchas personas para llevar el cuerpo de su padre de regreso a la aldea, desde la ciudad, en cuyo hospital falleció. Mientras Yusheng trata de comprender por qué el respeto a las milenarias tradiciones es vital tanto para su madre como para los habitantes del pueblo, recuerda la mágica historia de cómo su padre y su madre se conocieron y unieron sus vidas.


El guión, del autor chino Shi Bao, adapta una novela escrita por él mismo.
La madre de Luo está empeñada en que el cuerpo de su difunto esposo, sea trasladado a pie desde la ciudad a la aldea. El alcalde y otros habitantes del lugar, están de acuerdo, pero no hay jóvenes y el traslado en esas condiciones se hace complicado, por lo que proponen trasladarlo en el remolque de un tractor, pero la viuda insiste, el traslado ha de ser al modo tradicional, a pie y diciendo en voz alta el lugar por donde están pasando cada vez que lleguen a un cruce de caminos, que vadeen un río o que transiten por algún lugar significativo, para que el difunto no olvide el camino a casa.


No son las tradiciones ancestrales, aunque están muy presentes, ni el afán por llevar la cultura a lugares remotos los principales argumentos del film. Estamos, primordialmente ante un hermosa y entrañable historia romántica. No hay grandes diálogos (de hecho apenas los hay), ni escenas de pasión entre los amantes (ni siquiera los vemos llegar a tocarse en ninguna escena), es un film contemplativo y simbólico que nos acerca, con la mayor delicadeza esta historia mil veces repetidas en la pantalla, para que la disfrutemos como si fuera la primera vez que alguien lo hiciera.




jueves, 8 de septiembre de 2022

LA LINTERNA ROJA

 


China, años veinte del pasado siglo. Tras la muerte de su padre, la joven de 19 años Songlian (Gong Li) se ve forzada a casarse con Chen Zouqian (Cuifen Cao), el señor de una poderosa familia. Él es un hombre de cincuenta años y tiene ya tres esposas, cada una de las cuales vive en una casa independiente dentro de un gran palacio. La competencia entre las esposas es dura, ya que la atención de su amo conlleva poder, estatus y privilegio. Cada noche, Chen debe decidir con qué esposa pasar la noche y se enciende una linterna roja frente a la casa de la elegida. Cada esposa maquina y conspira para asegurarse ser ella la preferida, sin embargo, las cosas se salen de control.


El guión adapta la novela "Esposas y concubinas" de Su Tong, seudónimo del escritor chino Tong Zhonggui.


Una de esas películas que, sin diálogos llamativos, pero con imágenes de soledad y desesperanza, consigue hacernos llegar su mensaje de alienación, tristeza y humillación. Las absurdas tradiciones, incluso las linternas, llegan a cobrar más importancia que las propias mujeres, encerradas en su jaula de oro con el único objetivo, en cada uno de sus días, de esperar a ser las elegidas. Con un envoltorio formal en el que destacan los cuidados encuadres, todo se convierte en un puro simbolismo de esta especie de muerte en vida que refleja muy bien el poema que el hijo de una de las mujeres recita: 

 "¡Cuán felices bailan y cantan en el cielo!, 
   las flores silvestres y los árboles del bosque son libres. 
   Me muero de pena encerrado en esta jaula dorada. 
   Dejadme volver al bosque y cantar canciones, 
   cantar canciones de libertad."

Algunos ven en el film de Zhang Yimou una crítica a la situación sociopolítica de la China actual, algo que no debe andar muy desencaminado cuando la película estuvo prohibida allí durante unos cuantos meses. 
Una desgarradora representación de un universo femenino no tan lejano como pudiera parecer, de hecho, en muchas sociedades siguen perviviendo estas formas de sometimiento, incluso en nuestro plácido y avanzado mundo occidental, más mujeres de las que pueda parecer, siguen optando por la engañosa comodidad de un matrimonio que les solucione la supervivencia económica, a cambio de vender su libertad.
 



miércoles, 7 de septiembre de 2022

LOS RAÍLES DEL CRIMEN

 


A la llegada a su destino, en un tren que realiza el trayecto Marsella-París, la policía encuentra a una mujer estrangulada en su litera. El inspector Grazziani (Yves Montand), encargado del caso, intenta contactar entonces con todos los ocupantes de ese coche cama para dar con el culpable, entre los que se encuentran una joven que trabó amistad con un muchacho que viajaba sin billete y al que coló en una litera vacía. Pero el caso se complica cuando el asesino empieza a liquidar a los otros ocupantes del coche cama, obligando a Grazziani a actuar lo más rápido posible antes de quedarse sin testigos.


El guión adapta una novela de 1962 del escritor francés Sébastien Japrisot
Con un reparto de gran nivel, integrado por primeras figuras de la escena francesa (además del citado Yves Montand, aparecen Simone Signoret, Michel Piccoli, Jean-Louis Trintignant...), el film consigue armonizar las diferentes subtramas que lo componen y es que, junto a la historia principal del crimen, aparecen las de otros personajes, en tonos diferentes: la de los jóvenes amantes; la protagonizada por Piccoli, un hombre cargado de inseguridades que se ven reflejadas en su trato con las mujeres o la de Simone Signoret, una mujer madura que vive una aventura con un joven estudiante de veterinaria del que está perdidamente enamorada, aunque él parece que no está tan implicado.


Debut en la realización del franco-griego Costa-Gavras, con una impecable realización y que resulta muy entretenida, con algunas constantes de ese cine noir de toda la vida: Las recurrentes llamadas telefónicas; los policías con sus gabardinas y sus sombreros; el cigarrillo en la boca; la comisaría poblada de delincuentes de poca monta interrogados con desgana y tratados sin la mínima consideración; las persecuciones (al final hay una, con motos y automóviles por las calles de París y los muelles del Sena, rodada con mucha habilidad) y esa fauna variopinta que poblaba el París de los sesenta.
El inspector Grazziani es un tipo ya de vuelta, que falla en todas las deducciones que realiza, uno de esos antihéroes también típicos de algunos de estos relatos.
La película, de vez en cuando, nos sorprende con alguna humorada, como la conversación entre los dos gendarmes: 
                     — Se parece a Notre Dame.
                     —  ¿Te interesa el arte?
                       El gótico flamígero.

Muy llamativo contemplar este film que se sale de lo habitual en la cinematografía de Costa-Gavras y que demuestra que este hombre sabía desenvolverse muy bien en el medio, llevándonos a pensar que de no haber optado por el cine de denuncia que caracteriza su carrera, es posible que nos hubiera deleitado con productos como este más en la línea del entretenimiento, pero de magnífico nivel.




martes, 6 de septiembre de 2022

DIARIO DE UN TESTIGO DE LA GUERRA DE ÁFRICA

 

Escritor, periodista, político, académico de la Lengua, el granadino Pedro Antonio de Alarcón (Guadix, 10 de marzo de 1833-Madrid, 19 de julio de 1891), participó como soldado voluntario en la guerra que España emprendió contra el imperio marroquí entre 1859 y 1860, reinando Isabel II. De allí regresó herido y condecorado, no sin haber dejado consignados sus recuerdos en artículos que fueron recogidos posteriormente en un libro bajo el título que encabeza esta entrada.
Con una prosa que tiene algo de poética y mucho de épica, Alarcón traslada a los lectores las impresiones de quien asiste a sangrientos enfrentamientos, pero también de su vida diaria, de las impresiones que le produce el territorio y una prolija descripción de la vida militar.
El libro, muy apreciado y leído en su época, es pues, un testimonio de primera mano, con el nivel literario que puede ofrecer tan destacado autor, de uno de los acontecimientos más controvertidos de la moderna historia de España, salpicado de hechos de armas en los que el heroísmo y los motivos sociopolíticos se entrecruzaban. 



lunes, 5 de septiembre de 2022

ESTADO DE SITIO

 


Philip M. Santore (Yves Montand) es un experto en comunicaciones, adscrito a una agencia norteamericana de cooperación al desarrollo, que debido a su profesión ha vivido en distintos países de América Latina (Brasil, República Dominicana, ahora Uruguay…). Los Tupamaros lo secuestran junto a otras dos personas (un diplomático de la embajada de Estados Unidos y el cónsul de Brasil, país vecino gobernado en aquel tiempo por una dictadura), y los ocultan con intención de interrogarles, obtener información y, a través de las oportunas presiones internacionales, conseguir la dimisión del gobierno uruguayo.


La trama oscila entre los grandes acontecimientos políticos del país, la convulsión que genera el secuestro, los debates parlamentarios, la repercusión en los ambientes financieros, las distintas operaciones policiales y militares para localizar a los secuestradores y descabezar al grupo rebelde…, y las conversaciones entre Santore y sus secuestradores, sobre todo con el llamado Hugo (Jacques Weber), en las que queda claro que el secuestrado no es quien dice ser, un inocente diplomático centrado en temas agrícolas y comerciales, sino un especialista en seguridad enviado por los Estados Unidos para adiestrar y dirigir los cuerpos policiales de los países en los que ha vivido gracias a su tapadera diplomática, y en los que sistemáticamente se recurre a la tortura y la violación de los derechos humanos. La Película también pone de relieve los intereses aparentemente ocultos de las partes enfrentadas, por un lado, más allá del pretendido patriotismo de los gobernantes, los intereses económicos que les mueven, con un gobierno compuesto mayoritariamente por banqueros y empresarios que desean preservar sus parcelas de poder y seguir obteniendo beneficios y, por otro, los pretendidos intereses revolucionarios de los insurgentes que no tienen inconveniente en decidir sobre la vida o la muerte de los secuestrados, sin tener en cuenta otras connotaciones.


Es evidente que el cine de Costa Gavras es reivindicativo y comprometido, denunciando y dando testimonio de los abusos y a favor de las libertades, de los valores democráticos y contrario a la manipulación informativa ejercida por los grupos más poderosos de la sociedad.
El estilo del filme está caracterizado por su lenguaje directo, seco, con toques documentales y de cine de intriga, a pesar de que desde el principio sabemos que Santore es asesinado, seguramente en una decisión voluntaria del realizador que no quiere que la intriga pura y dura desvié al espectador del mensaje de denuncia que quiere dar al film.
Algunas secuencias vienen acompañadas de la música original que Mikis Theodorakis compuso y que suena en contadas ocasiones.