martes, 30 de junio de 2020

ESPAÑA SIN REY


Primera entrega de la serie final de los Episodios galdosianos, que a la postre, quedaría incompleta, pues D. Benito solo alcanzó a escribir lo seis primeros.
Destronada Isabel II, en la Asamblea Constituyente se debate por el nuevo régimen que ha de gobernar la nación. España tiene un trono, pero nadie se sienta en él y Prim gobierna mientras va buscando un candidato. 
La novela tiene varios actores sin un protagonista claro. Nos presenta unos personajes dotados de una gran carga simbólica y les deja actuar según las características que cada uno representa. Don Wifredo Romarate, caballero español de ideas rígidas y quijotescas, don Juan de Urríes , guapo andaluz con mucha labia que a todas enamora y que encarna perfectamente el estereotipo que corresponde a su nombre. También hay dos mujeres: Fernanda, hija de Santiago Ibero y de Gracia, toda inocencia, virtud y honradez y Céfora, bella de orígenes oscuros y con ideas poco claras, que duda entre el amor del hombre o meterse monja. 
Carlistas, montpeserianos, unionistas, republicanos o federalistas debaten en tertulias y cafés o en las sesiones de Cortes a las que asistimos desde las tribunas del público o de la prensa. Por el estrado desfilan personajes que son historia del momento: Monterola, Castelar, Moreno Robledo, Cánovas, Sagasta... 
El autor canario nos deleita con su prosa clara y sigue con el lenguaje irónico para referirse a algunas de las situaciones que aborda, claves para entender la posterior historia de España.



lunes, 29 de junio de 2020

EL ESCÁNDALO (BOMBSHELL)



En el contexto de las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016, la presentadora de Fox News, Megyn Kelly (Charlize Theron), se ve envuelta en una controversia, después de cuestionar al candidato republicano, Donald Trump, por sus comentarios misóginos. Pero, el 6 de julio de 2016, será la presentadora del canal, Gretchen Carlson (Nicole Kidman), recientemente despedida, quien ponga en marcha una vorágine de eventos, al sacar a la luz su negativa a intercambiar favores sexuales con el magnate de Fox News, Roger Ailes (John Lithgow). Otras periodistas, como la ambiciosa y joven productora, Kayla Pospisil (Margot Robbie), sacan a la luz sus casos. Ahora, tres mujeres perjudicadas están a punto de revelar el mundo tóxico del acoso sexual en un entorno laboral, empeñadas en derribar al poderoso magnate de la corporación.


El reparto de la película es uno de sus principales atractivos, ya que reúne a actrices de primer nivel, tanto consagradas en el medio, como rostros con gran proyección. Entre ellas se encuentran Nicole Kidman, quien interpreta a Gretchen Clarkson, así como Charlize Theron en el papel de Megyn Kelly y Margot Robbie como Kayla Pospisil. Cabe aclarar que este último es un personaje ficticio, posiblemente mezcla de otras cuantas personas y situaciones que existieron realmente, mientras que los otros están basados en personas reales.


La fuerza y el interés de la película está en la propia historia que narra, pero creo que, siendo interesante y de mucha actualidad su mensaje, pierde la ocasión de haber hecho algo bastante mejor y más con el reparto de que goza. 
Creo además que, para el público de fuera de los EE.UU., pierde bastante interés al hablarnos de personas que nos son poco familiares o totalmente desconocidas. A todos nos suenan, por ejemplo, los Murdoch, al menos el apellido, ellos son los dueños de la cadena Fox en que se produjeron los hechos narrados, pero a la hora de ubicar a Robert Ailes, el todopoderoso factotum de la emisora, nos empezamos a perder un poco y ya, al hablar de las presentadoras, muy conocidas en su país, nos acabamos de despistar del todo y podemos perder la referencia de que son personas reales. 
Asimismo, el mensaje no tiene la fuerza que cabe esperar de estas situaciones tan desagradable y, por desgracia, más cotidianas de lo que pensamos, aunque no siempre estemos hablando de violaciones o de abusos explícitos sobre las mujeres, siguen siendo abusos, muchas veces disfrazados bajo un lenguaje sutil o con veladas amenazas (que después se cumplen) de no renovación de contratos o de zancadillas a la hora de promocionar profesionalmente. 
El film es el retrato del típico obseso que lleva sus fetichismos al extremo de hacer lucir faldas (cuanto más cortas y ceñidas mejor) y tacones a sus empleadas y obligar a los realizadores a que saquen en pantalla las piernas de las presentadoras, porque según él, es lo que quiere el público; eso unido a favores sexuales de toda índole que hacen perder la dignidad a quienes se ven obligadas a aceptar el sucio juego. Lo curioso (algo también sacado de la realidad), es que las más belicosas de sus defensoras, son mujeres, comenzando por su propia esposa. 
La película está bien, aunque a veces la forma de ofrecer los datos puede resultar un tanto mareante, pero ya digo que carece de cierta garra a la hora de trasladarnos esta interesante historia.




viernes, 26 de junio de 2020

JUDY



Durante el invierno de 1968, treinta años después del estreno de El mago de Oz, la leyenda Judy Garland (Renée Zellweger) llega a Londres para dar una serie de conciertos en el club nocturno Talk of the Town, contratada por el empresario londinense Bernard Delfont (Sir Michael Gambon). Las entradas se agotan en cuestión de días a pesar de que la artistas ha visto su voz y su fuerza mermadas. 
Mientras Judy se prepara para subir al escenario, regresan los fantasmas que la atormentaron durante su juventud en Hollywood. A sus 47 años, la cantante se enfrenta a las inseguridades que la acompañaron desde su debut, pero esta vez vislumbra una meta segura: regresar a casa con su familia para encontrar el equilibrio.


El guión se basa en el drama musical End of the Rainbow (Al final del arco iris), sobre los últimos meses de la vida de Judy Garland, estrenado en 2005 en la Ópera de Sydney. 
La versión española se estrenó en el Teatro Marqina de Madrid en enero de 2011, protagonizada por Natalia Dicenta.


Una de las críticas que se la hace a la película es que no profundiza en otros aspectos de la vida de la protagonista, para centrarse únicamente en el último año de su vida, pero eso es una opción de los creadores, es como si se hiciera un film sobre el paso del Rubicón y se dijera que la vida de César da para mucho más. Pues claro que da para mucho, pero hay quien ha tomado la opción de acotar una parte de esa vida y esa opción debe respetarse. 
El pasado de Garland, lo que la ha llevado a ser como es en esa última etapa, se nos muestra a través de unos breves, pero certeros flashback, en que la vemos con Louis B. Mayer (Richard Cordery), que parece un lobo con piel de cordero, ya que después de presentarle el mundo que le ofrece, plagado de oropeles, fama y éxito, la advierte, siendo una niña como es, que no tolerará que ninguna de las películas que él produce, sufra retrasos por culpa de ella y que se atenga a las consecuencias. 
También se ha hablado de la sobreactuación de la protagonista. Pienso (no lo se seguro), que Renée Zellweger estudió el personaje y todos los tics y gestos que hace, deben ser porque Judy los hacía en esa época, y lo que hace no es sino meterse en la piel del personaje e imitar sus expresiones, por más que nos parezcan exageradas, pensemos que Garland se hallaba en un estado bastante deteriorado, con problemas para dormir desde hacía muchos años y tomando pastillas. Por otra parte, la multioperada Zellweger, que por cierto, canta ella misma las canciones de la película, se llevó todos los grandes premios por su interpretación, empezando por el Oscar a Mejor Actriz Protagonista, así que tan mal no lo debió hacer. 
De cualquier modo, la película nos acerca a un personaje en pleno descenso a los infiernos, los últimos meses de un juguete roto, un ser que se ha vuelto patético y que tiene un montón de carencias, sobre todo afectivas, después de haber estado en lo más alto del Olimpo. 
A mí la película me ha gustado, aunque pienso que habrá gente a la que le resulte decepcionante porque vaya buscando otra cosa y un perfil más amplio del personaje.




jueves, 25 de junio de 2020

HA LLEGADO UN ÁNGEL



Tras la muerte de sus padres, una niña llamada Marisol viaja a Madrid para ir a vivir con su tío Ramón (José Marco Davó) y su familia. Su tía Leonor (Ana María Custodio) la recibe fríamente y la desprecia, solo deja que se quede al enterarse de que tiene 25.000 pesetas, producto de la venta de los muebles de sus padres, algo que a la familia le vendrá bien, pues su situación económica no es nada halagüeña. 
Sin embargo no la tratan como a una más de la familia y la obligan a comer en la cocina con la criada gallega, Herminia (Isabel Garcés), que la toma bajo su protección y, poco a poco, gracias a su amabilidad y simpatía, sus primos se ponen de su lado.


Al rebufo del gran éxito de Un rayo de luz, llegaba el momento de sacarle partido a la gallina de los huevos de oro que había encontrado el productor Manuel Goyanes en Marisol, la niña prodigio del cine español de los 60. 
La película echa mano de clichés en una historia de familia con madre desconectada de la realidad y pendiente solo de las relaciones sociales; un padre complaciente y que no planta cara a ninguno de los problemas que acucian al clan y unos hijos que van desde el buscavidas y vividor primogénito, interpretado por un jovencísimo Carlos Larrañaga, hasta la cursi y envidiosa pequeña de la familia, a la que da vida Pilar Sanclemente, una joven intérprete que acompañó a Marisol en sus películas de la época infantil y que a partir de los años setenta cambiaría la actuación por el baile, formando parte de la compañía de Antonio Gades
Aquí aparece Marisol que es tratada como una cenicienta, pero que, claro, como es una especie de ángel y una niña muy buena, acabará ganándose a casi todos, porque hay un par de ellas que se le resisten.


Los monólogos buenistas de Marisol, llegan a ser un poco cargantes y poco espontáneos, una especie de declamación en prosa. A pesar de todos los pesares, el film tiene algunos momentos divertidos en situaciones protagonizadas sobre todo por Isabel Garcés y por Cesáreo Quezadas 'Pulgarcito', un niño-actor, por entonces muy famoso en México y que en nuestro país actuó con Marisol y Joselito. Una película que hay que ver con los ojos puestos en la nostalgia, pero que en algunos momentos resulta un tanto patética por la forma en que transcurren algunas escenas. Para el recuerdo, un par de canciones que han trascendido al paso de los años: Ola, Ola, Ola y, sobre todo, Estando contigo.




miércoles, 24 de junio de 2020

TE QUIERO, IMBÉCIL



A Marcos (Quim Gutiérrez) le ha dejado su novia justo en el momento en que le pide matrimonio, le han echado del trabajo y vuelve a vivir con sus padres. Su vida se ha convertido de repente en un desastre de los grandes. 
Con semejante panorama Marcos está decidido a reinventarse y triunfar, pero no tiene ni idea de por dónde empezar. Por eso acude al lugar donde todo se encuentra: Internet. 
Mientras trata de aplicar los consejos de un gurú argentino llamado Sebastián Vennet (Ernesto Alterio), Marcos se encontrará con Raquel (Natalia Tena) una antigua compañera del colegio, verdadera fuerza de la naturaleza totalmente opuesta a Marcos que decide ayudarlo a cambiar su vida con su toque personal. También se cruzarán en su vida Lorena (Patricia Vico), su nueva jefa; su ex-novia Ana (Alba Ribas), que solo le quiere para tener sexo; unos colegas muy intensos y un montón de dudas existenciales.


Tras ocho años sin hacer películas, regresa al cine la directora catalana Laura Mañá con esta comedia romántica que sigue la fórmula clásica tratando de adaptarla a los tiempos actuales y que tuvo un breve paso pos las salas de cine a principios de año.


La película cumple más o menos las expectativas con que uno puede acudir a ver este tipo de films que, yo pienso, a nadie engañan. Entretenida, con momentos divertidos, pero no esperen carcajadas, porque tampoco da para mucho más que mero entretenimiento sin demasiada inventiva en la narración. Si acaso señalar lo divertidas que resultan las apariciones de Ernesto Alterio
Los actores bien, porque la película tampoco da para mucho más.




martes, 23 de junio de 2020

PLAN DE BATALLA "OPERACIÓN OVERLORD"

En la Operación Overlord todo estaba concebido a lo grande, desde el primer momento en que se decide el desembarco de los aliados en Normandía, los encargados de la operación depositan buena parte de sus esperanzas en la supremacía de hombres, suministros y armamento y, por supuesto, en la sorpresa. Los máximos esfuerzos se ponen en estas dos cuestiones y el hecho de que se quiera desembarcar un gran número de soldados, obliga a que la logística y la intendencia, adquiera proporciones inimaginables.
Todo eran números monstruosos, desde los que afectan a cuestiones generales, como por ejemplo, las siete mil embarcaciones que iban a participar en el desembarco (incluídos botes y lanchas de desembarco) o las tres mil toneladas de mapas que había en los centros de cartografía de Gran Bretaña solo para el Día D (eran los primeros de los 210 millones de planos que serían distribuidos en Europa), hasta las cuestiones más pequeñas, las que afectaban a cada persona individual, como los 31,25 Kgrs. que soportaban a sus espaldas los soldados de infantería, frente a las recomendaciones de llevar un máximo de 19,50 Kgrs., así podían verse compañías enteras que rebuznaban al unísono cuando se ejercitaban con todo el material a cuestas; "si nos cargan como a burros, podemos rebuznar", decían.
En la Operación Overlord, el plan de batalla del I Ejército de los Estados Unidos era más largo que Lo que el viento se llevó. Solo para la 1ª división de infantería, la Orden de Campaña nº 35 tenía quince anexos y dieciocho apéndices, incluído un recordatorio de conducir por la derecha en las carreteras. Un número ingente de palabras en código daba inicio a la Lista Rosa, válida desde la hora "H" hasta las dos de la mañana del llamado Día D+1, momento en el que entraría en vigor la Lista Azul. Si la Lista Azul se veía comprometida se utilizaría la Lista Blanca, pero únicamente si se decía por radio la palabra "swallow"... Los soldados solo podían suspirar.



lunes, 22 de junio de 2020

AGUAS OSCURAS



El letrado Robert Bilott (Mark Ruffalo) lucha contra una gran corporación, DuPont, que vierte y sepulta residuos que quebrantan la salud de los habitantes de una pequeña localidad estadounidense. 
El caso termina abarcando diecinueve años de su vida, durante los cuales ve morir al afectado que se puso en contacto con él. En el proceso arriesga su futuro, su trabajo y hasta su propia familia para sacar a la luz la verdad.


El guión se basa en un artículo de Nathaniel Rich publicado en 2016 en The New York Times Magazine
Les voy a pedir un sencillo ejercicio de imaginación. Imagínense un abogado relativamente joven y con un brillante futuro, que acaba de ser promovido a socio en el prestigioso despacho en que trabaja, dedicado a la defensa de corporaciones del sector químico. 
Imaginen a un paleto malencarado, voceras, rústico y con pocos modales, que resulta que conoce (ni siquiera es amigo) a la abuela del abogado, que le viene a pedir que lo represente en una demanda que quiere interponer contra una todopoderosa compañía química, nada menos que todo un referente del progreso en EE.UU., que se precia de cuidar el entorno y de que el objetivo de sus investigaciones es únicamente hacer más fácil, cómoda y agradable la vida de la gente (aquí me van a permitir que me ría un poco: Ja, ja ja. ¡Qué risa me da!). 
Imaginen que el abogado descubre que la compañía en cuestión ha estado, literalmente, envenenando a sabiendas a toda la población del entorno que consume el agua a que van a parar los deshechos de su planta bioquímica. Imaginen, imaginen, imaginen... Y se quedarán cortos a la hora de imaginar todos los muros con que el abogado y los reales y potenciales perjudicados se van a encontrar en su camino de hallar justicia para sus sufrimientos.
Y ahora dejen de imaginar y sepan que todo esto ocurrió de verdad y que todavía, en la actualidad, sus consecuencias colean, y no solo en EE.UU., también en el resto del mundo, incluso aquí, es más, incluso en su propia casa.


Básicamente esto es la película de la que hoy hablamos. Que si es fría, que si no empatizas con los personajes, que podría haber sacado más partido de algunos de ellos... Estas y otras críticas puede que se las encuentren por ahí, pero la historia es tan potente, la actuación de Mark Ruffalo tan convincente y el asco y la impotencia que uno siente, es tan real, que casi se perdona todo lo demás. Además, pienso que el film ha huído, con inteligencia, de la tentación de meternos en una historia de tribunales que podría haber resultado farragosa y se centra más en las personas, empezando por la del protagonista, que no es ningún héroe, ni siquiera un convencido del ecologismo o un militante contra la opresión de las grandes corporaciones, todo lo contrario. Pero una vez metido en el ajo, decide llegar hasta el final y soportar todo tipo de presiones en contra, arriesgándolo todo y a punto de perder a su familia y su trabajo. 
Y los que deciden ir contra la compañía, se encuentran con la hostilidad de sus vecinos que prefieren mirar hacia otro lado, ignorar que han nacido niños con malformaciones, que hay numerosos casos de cáncer, que los animales mueren a cientos, antes que perder su trabajo, antes de quedarse sin el amparo de una empresa que ellos consideran modélica, que les proporciona casa, estudios para sus hijos, una ciudad maravillosa en que vivir, con hermosos parques para los niños y, que de vez en cuando, por las buenas y sin venir a cuento, les envía a casa un catálogo para que elijan los regalos que más les gusten.
Una historia y una película, que puede gustar más o menos y se puede criticar la forma de hacerla, pero que no es que sea recomendable ver, es que verla resulta necesario.
Por cierto, no piensen que esta es una historia que no tiene nada que ver Vds. ¿Saben lo que es el "Teflón"?, pues revisen sus sartenes y cazuelas, quizá Vds, también estén envenenados.




viernes, 19 de junio de 2020

UN AMIGO EXTRAORDINARIO



Lloyd Vogel (Matthew Rhys) es un periodista de investigación que recibe el encargo de realizar un perfil sobre Fred Rogers (Tom Hanks), también conocido como el Sr. Rogers. Se acerca a la entrevista con escepticismo, ya que le resulta difícil creer que alguien pueda tener una naturaleza tan buena. Pero la empatía, la amabilidad y la decencia de Roger pronto destruyen la visión hastiada de Vogel sobre la vida, lo que obliga al reportero a reconciliarse con su propio pasado doloroso.


El guión desarrolla un artículo titulado "Can You Say...'Hero'?" (¿Puedes decir... Héroe?), de Tom Junod, que se publicó en la edición del 1 de noviembre de 1998 de la revista Esquire
Según los productores, y en contra de lo que alguno pueda pensar o se haya publicado, la película no es una película biográfica sobre Fred Rogers, creador y presentador de un conocido programa de televisión para niños en los años 60 en Norteamérica. Más bien se centra en el periodista Tom Junod (aquí llamado Lloyd Vogel) y su experiencia entrevistando a Rogers, así como el impacto que tuvo en él. 
Se sabía que Fred Rogers era extremadamente difícil de entrevistar porque se preocupaba más por la persona que lo entrevistaba que por ser entrevistado y a menudo procuraba hacerse amigo de esa persona. 
De hecho, en 2019, antes del lanzamiento de esta película, Junod escribió un artículo en The Atlantic que se refería en parte a este proceso. Comenzaba así: "Hace mucho tiempo, un hombre de amabilidad ingeniosa e implacable vio algo en mí que yo no veía en mí mismo. Confió en mí cuando pensé que no era digno de confianza, y se interesó por mí más allá de mi inicial interés por él. Fue la primera persona sobre la que escribí que se convirtió en mi amigo, y nuestra amistad perduró hasta que murió. Ahora se ha hecho una película de la historia que escribí sobre él..."


Desde aquí y sin más preámbulos, recomiendo echarle un vistazo a esta película, una historia constructiva y amable por más que alguno la pueda tachar de moralista, parece como si para que un film tuviera cierto valor hay que retratar tragedias y finales crudos, desconcertantes o que provoquen desasosiego. 
Desde luego, esto no lo van a encontrar aquí. El trabajo de la directora Marielle Heller se convierte en una especie de terapia para el espectador, en el que además asistimos al funcionamiento interno de los programas de televisión, pero es sobre todo, una historia de relaciones humanas- Con una manera inteligente y original de desarrollar la narración, la película progresa como si estuviéramos dentro de uno de los programas del Sr. Rogers, con sus maquetas y su estructura y como si Lloyd Vogel fuera uno de sus personajes. ¿Que puede que su discurso no conforme a todos?, pues probablemente, porque hay gente que, como le pasaba al entrevistador, parece que no acaba de creerse que haya personas buenas. Pero es una película entrañable, porque tenemos ante nosotros un personaje incluso demasiado amable y bondadoso, pero el film no acude a manipular nuestros sentimientos, algo que sería muy fácil de hacer, sino que nos traslada un mensaje de optimismo, de superación de odios a través del perdón y la comprensión al semejante. Ya digo que esto hay quien lo considera una trampa, entre otras cosas, de la religión, que a veces nos hace sentir culpables de no perdonar, cuando en realidad no tenemos culpa alguna y somos muy dueños de no perdonar a quienes nos hacen daño, pero repito que la película no va por ahí, sino por el camino de invitarnos a presenciar una historia conmovedora. 
Y además, está Tom Hanks, tan a la altura como de costumbre, muy bien arropado por el resto del elenco.




jueves, 18 de junio de 2020

UN RAYO DE LUZ

En su breve estancia en España, Carlos (Antonio Molino Rojo), el primogénito de una pudiente familia italiana, se casa con Elena (María Mahor), una prometedora pero modesta actriz y cantante.
Cuando Carlos regresa a su patria, muere en un accidente de aviación. Su hermano viaja a España para identificar el cadáver y se encuentra por primera vez con su cuñada, ahora viuda, descubriendo que está embarazada.
Ella sólo pide que corran con los gastos de la educación de su hija cuando nazca. Años después, la niña, llamada Marisol, está a punto de cumplir los 10 años y su madre y su tío, la visitan una vez al año en el internado donde estudia.
Su madre la ha hecho creer que es una actriz rica y famosa, lo que, por otra parte, significa que nunca la puede llevar con ella para que no descubra la triste realidad de su situación económica. 
El abuelo de la niña, el conde D’Angelo (Julio Sanjuán), que odia a la madre, porque considera que le robó a su hijo, quiere conocer a su nieta, por lo que pide a su tío que la lleve a Italia para pasar el verano.
La llegada de Marisol trae un soplo de aire fresco a la adusta vida del conde que se verá subyugado por el optimismo y el cariño de su nieta, algo que agradecen quienes le rodean acostumbrados a verle como un viejo cascarrabias.


Se cumplen cincuenta años de una película que supuso la aparición de un mito de nuestro cine. Por más que ella persiga vivir en el anonimato, Marisol, hoy Pepa Flores, nunca lo conseguirá y aún sigue viviendo en el imaginario colectivo de toda una generación. Aquella niña malagueña que actuaba en los Coros y Danzas de la Sección Femenina, llamó la atención del productor Manuel J, Goyanes, que no paró hasta que consiguió contratarla en exclusiva y está demostrado que no se equivocaba.


La película no es nada del otro mundo, tiene un guión bastante simple, que recuerda a Heidi, con su abuelito y hasta su señorita Rottenmeier, un film con cierta moralina, propia del momento político español, pero también con algunos buenos chistes, momentos tiernos y, sobre todo, la presencia y las canciones de Marisol, algunas de las cuales han perdurado en el tiempo (Corre, corre, caballito; Con paso firme o Adiós al colegio; entre otras), su desparpajo, su cercanía en la forma de actuar, su chorro de voz y esos ojos azules que todo lo iluminaban. 
Es cierto que en España se la sigue venerando, pero quizás la mayoría no sea realmente consciente de la trascendencia de Marisol como estrella infantil y juvenil más allá de nuestras fronteras. De ella dijo Orson Welles, «Marisol es el animal cinematográfico más impresionante que he conocido».




miércoles, 17 de junio de 2020

EL FARO



Una remota y misteriosa isla de Nueva Inglaterra en la década de 1890. El veterano farero Thomas Wake (Willem Dafoe) y su joven ayudante Ephraim Winslow (Robert Pattinson) deberán convivir durante cuatro semanas. Su objetivo será mantener el faro en buenas condiciones hasta que llegue el reemplazo que les permita volver a tierra. 
Las condiciones de vida allí son durísimas y las tareas recaen casi en su totalidad en el joven aprendiz, que debe mantener el faro en perfectas condiciones, encargarse de los quehaceres menos agradecidos y respetar las costumbres y supersticiones del mundo de los marineros. Pero pronto ambos hombres chocan de frente y todo se complica cuando el relevo no aparece en el plazo establecido y la relación entre ellos se enrarece por completo.


De gran calidad técnica, rodada en un formato, creo que llaman 3/4, en España solo se ha exhibido en unas pocas salas comerciales, algo que entiendo perfectamente tras verla, pues es de esos productos que no llama mucho la atención del gran público, más dispuesto a ver cómo una serie de mentecatos hacen tonterías u otras cosas por el estilo que le hagan desconectar de la realidad y pasar un rato amable y, si hay suerte, divertido, que a ver películas que te hagan pensar o, como es el caso, que pueden llegar a resultar aburridas, aunque al espectador que vaya buscando un cine diferente le gratifiquen.


Con una espléndida y muy trabajada fotografía en blanco y negro, el equipo de rodaje hubo de trabajar en condiciones bastante adversas climatológicamente hablando. La película está sostenida por sus dos protagonistas, prácticamente los único personajes que aparecen en pantalla y la verdad es que realizan un más que aceptable trabajo que, en el caso de Dafoe, le valió estar nominado al premio de interpretación en muchos de los grandes certámenes (igual ha ocurrido con la fotografía), si bien en ninguno se llevó el premio. 
La película ha encantado a bastantes aficionados y a la crítica en general que incluso llegan a calificarla de portento, pero a otros muchos les ha parecido un vacuo ejercicio de estilo sin pies ni cabeza y sin que la historia que desarrolla vaya a parte alguna, resumiendo: un aburrimiento. Además, en parte se vendió como un film que tiene algo de terrorífico y, la verdad, yo el terror no lo veo por ningún sitio. 
Si al final deciden verla, prepárense para ver un buen trabajo de dos actores, esa fotografía excepcional a que hacía mención y, en el resto, pues bueno, depende de gustos, pero yo no veo que vaya a dar mucho de sí y, como mucho, con el paso del tiempo, puede convertirse en eso que se ha dado en llamar film de culto.




martes, 16 de junio de 2020

LA DE LOS TRISTES DESTINOS

En este episodio continúan las intrigas y pasos revolucionarios que van a llevar a Prim al poder.
La de los tristes destinos es la reina Isabel II que al final, abandonada por casi todos, tiene que marcharse del país. La vemos en el Hotel Inglaterra de San Sebastian preparando su salida para Francia y conocemos su estado de ánimo a través de los personajes novelescos que sitúa Galdós de forma estratégica. El novelista canario hace revivir los acontecimientos que abocan a la Revolución poniendo vívidamente ante nuestros ojos la trama de conspiraciones que bulle en los últimos tiempos del reinado, la animadversión generalizada contra la camarilla que rodea a la Reina y los ambientes de los emigrados españoles en París y Londres, así como las idas y venidas de Prim y, finalmente, la batalla de Alcolea que obliga a la Reina a dejar España y da el triunfo a «la Gloriosa».
Asistimos también a los amores entre Santiago Ibero y Teresa Villaescusa, personajes ambos que han aparecido en episodios anteriores y que sirven aquí como hilo conductor de los acontecimientos al tiempo de ser la historia de fondo en la que, como de costumbre, don Benito mezcla con habilidad personajes reales y ficticios. Santiago representa el ánimo de tantos otros que habiendo participado activamente en favor de la causa liberal, acaba decepcionado, viendo que a la postre, aquello, en palabras de "Confusio" (otro de los personajes de la novela), no será más que un revoco que adecente un poco al caduco edificio patrio.
Hay una frase, que creo que pone en boca de Ramón Lágier, que resume la idea que tenía Galdós de los liberales españoles de la época y que transmite a través de sus personajes, que dice, más o menos: «Los más liberales creen en el Infierno, adoran las imágenes de palo y mandan a sus hijos a los colegios de curas...».



lunes, 15 de junio de 2020

1917



En lo más crudo de la Primera Guerra Mundial, dos jóvenes soldados británicos, los cabos Lance Will Schofield (George MacKay) y Lance Tom Blake (Dean-Charles Chapman) reciben la orden de completar una misión aparentemente imposible. En una carrera contrarreloj, deberán atravesar el territorio enemigo para entregar un mensaje que evitará un mortífero ataque contra cientos de soldados, entre ellos el propio hermano de Blake.


La película, aparentemente, fue rodada en un único plano secuencia. Digo aparentemente, porque como todos los aficionados saben, se trata en realidad de un falso plano secuencia, ya que el film tiene cortes que, eso sí, no se notan salvo en algún momento determinado. Lo que si contiene son largas secuencias, alguna de ocho minutos de duración, algo inhabitual en el cine actual. Con unos magníficos efectos especiales y una lograda ambientación, cobran especial importancia los sonidos, un apartado este por el que se llevó uno de los tres Oscar con los que fue premiada. Técnicamente brillante, se la acusa, sin embargo, de tener más envoltorio que contenido.


Y es que el guión parte de una premisa sencilla: Ir de un punto a otro y para algunos, en el medio, durante ese deambular de los dos soldados primero y de Schofield en solitario después, no ocurre nada. Bueno es una manera de verlo, yo creo que sí ocurre, otra cosa es que resulte más o menos verosímil, que las cosas estén peor o mejor contadas o que logren concitar el interés del espectador. Quizá ahí si haya tema para debatir. 
A la cabeza le vienen a uno algunas referencias de películas anteriores, como Gallipoli (que también va de llevar un mensaje bajo el fuego enemigo) y, sobre todo Senderos de gloria que, aparte de lo evidente, el propio Sam Mendes, ha reconocido que vio con diez años y que después se dio cuenta de que en el film de Kubrick, las escenas no eran tan largas como parecía y le dio la idea de hacer algo similar. 
De cualquier modo, creo que es una buena película en la que quizá su realizador ha sacrificado todo el resto por el impacto visual y no sólo visual, pues además, esos sonidos a que antes aludía, unidos a las imágenes consiguen en muchos momentos meterte en el personaje y los peligros que va sorteando. Con los momentos de acción bien repartidos a lo largo de la misma, la película resulta entretenida y creo que merece la pena verla y disfrutar sobre todo del ejercicio de estilo y de la calidad técnica y artística de que hace gala.




viernes, 12 de junio de 2020

PARÁSITOS


Tanto Ki Taek (Song Kang-ho) como su familia están sin dinero y sin trabajo. El padre está desmotivado y junto a su solidaria esposa Chung Sook (Chang Hyae Jin), su cínica hija de veinte años Ki Jung (Park So Dam) y su hijo en edad universitaria Ki Woo (Choi Woo Shik), se mantienen con trabajos mal pagados en el semisótano en que viven. 
Por pura casualidad, una posibilidad de lucrativo negocio se presenta ante ellos, cuando Ki Woo reúne el coraje suficiente para hace pasar por estudiante universitario para dar clases de inglés a la hija adolescente en casa de la acomodada familia Park. Pese a pertenecer a distintas clases sociales, ambas familias tienen mucho en común y comienza una interrelación de resultados imprevisibles.


Ganó 4 Premios Oscar: Mejor película, director, película internacional y guion original; así como La Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes 2019.


Poco tengo que decir sobre esta película, no porque no haya nada que comentar, sino porque ya se ha escrito tanto sobre ella que me parece ocioso. Ha servido para que muchos descubran al realizador coreano Bong Joon-ho, al que yo conocía de hace tiempo tras haber seguido su filmografía a través de algunas de sus películas (Memories of murder, Mother, Snowpiercer...) y ahora esta, que no viene sino a confirmar el concepto que de él tengo de magnífico realizador y director de actores. 
Continúa en este film con ese toque de originalidad a la hora de contar sus historias y esa especial habilidad para mezclar géneros (comedia, drama social, suspense...) como hace aquí de nuevo. Es cierto que esos cambios están hechos mediante giros de guión metidos con calzador que carecen de verosimilitud en unos casos, y en otros son directamente chapuceros, así que si quieres disfrutar de esta buena película, no te queda otra que obviar esas situaciones forzadas, porque como te pongas a analizarlas, verás que te la están dando con queso.




jueves, 11 de junio de 2020

EL OFICIAL Y EL ESPÍA



En 1894, el capitán francés Alfred Dreyfus (Louis Garrel), un joven oficial judío, es acusado de traición por espiar para Alemania y condenado a cadena perpetua en la Isla del Diablo, en la Guayana Francesa. Entre los testigos que asistieron a esta humillación se encuentra el coronel Georges Picquart (Jean Dujardin), al que se le encarga liderar la unidad de contrainteligencia que descubrió al espía, una vez que su antiguo jefe enferma gravemente. Pero cuando Picquart se entera de que se siguen pasando secretos militares a los alemanes, se adentrará en un peligroso laberinto de mentiras y corrupción, poniendo en peligro su honor y su vida.


Basada en la novela "El oficial y el espía", del escritor de best seller británico especializado en thrillers históricos Robert Harris, autor del guión junto al propio realizador Roman Polanski. El libro se basa a su vez en el famoso caso Dreyfus, uno de los episodios más vergonzosos de la reciente historia francesa que hizo aparecer como culpable a este capitán del ejército francés, un alsaciano de origen judío, de haber espiado a favor de los alemanes. A pesar de que las filtraciones siguieron y quedaba claro, por tanto, que la fuente de información de los alemanes no era Dreyfus, que siempre mantuvo su inocencia, los militares y la contrainteligencia francesa, ante la falta de evidencias, fabricaron un caso donde no lo había y, sin pruebas tangibles o falsas, consiguieron la degradación y la reclusión a perpetuidad del capitán que no fue sentenciado a muerte porque la pena había sido abolida en las leyes de la III República. 
El pobre Dreyfus, en tanto, a su condena injusta, hubo de añadir el calvario que pasó en la Guayana francesa, donde fue sometido a un severo régimen carcelario que incluyó la sujeción a la cama con grilletes ante las sospechas infundadas de una posible fuga. Además, enfermó gravemente y a punto estuvo de morir. 
Tres años después de la infamante ceremonia de degradación, ante la insistencia de las autoridades en no revisar el caso, el escritor Emile Zola (André Marcon) publicó en primera página de L'Aurore, un artículo de 4.500 palabras en seis columnas, en forma de carta abierta al Presidente Félix Faure bajo el título de «J'Accuse» en el que sacaba por primera vez a la luz pública todos los datos existentes sobre el asunto. El objetivo de Zola era, ya que se negaban a revisar el juicio a Dreyfus, forzar un nuevo juicio en el que el escritor sería el acusado y sacaría a relucir todas las irregularidades cometidas. Aunque el aparato del estado consiguió que el juicio a Zola quedara reducido a un simple caso de difamación, el objetivo del novelista se consiguió, logrando abrir un debate entre la opinión pública.


La película, tras lograr el Gran Premio del Jurado en el Festival de Venecia, sufrió un duro revés cuando en plena promoción, en una entrevista con el novelista Pascal Bruckner, Polanski sugirió que las acusaciones de abusos sexuales que pesan sobre él podían relacionarse fácilmente con el caso Dreyfus y que su experiencia personal le hacía sentirse víctima de un sistema judicial defectuoso. Estos comentarios fueron criticados en los medios, acusando al realizador, entre otras lindezas, de egocéntrico, pero las cosas empeoraron durante el lanzamiento en Francia, cuando los comentarios de Polanski empujaron a la ex actriz Valentine Monnier a acusar públicamente al director de golpearla y violarla en 1975. Esto, combinado con una nueva oleada del movimiento #MeToo, hizo fracasar la campaña de promoción tal como estaba concebida.
El protagonista de la película no es Dreyfus, que pasa a ser uno de tantos personajes relevantes, sino el coronel, más tarde general, Georges Picquart y su empeño en sacar a la luz la verdad, lo que le causó no pocos problemas personales, incluída su reclusión y su envío como oficial de inspección a las colonias africanas, por no querer doblegarse a las órdenes de sus superiores para que olvidara el asunto y las difamaciones de sus compañeros que le acusaban de estar a sueldo de un poderoso lobby semita, una de tantas falsedades fabricadas para tapar el caso.
Polansky construye una película muy atractiva, con buen ritmo y con flashbacks bastante bien mezclados con las imágenes de tiempo presente, que sirven para rememorar las trampas y el juicio a que fue sometido Dreyfus, así como referencias a su penosa estancia en la Guayana, quedando en evidencia el grado de corrupción, abuso de autoridad y el peor de los corporativismos, que dominaban el ejército francés, así como el grado de antisemitismo que anidaba en la sociedad gala, con acciones violentas dirigidas contra la comunidad judía y un exacerbado afán de venganza.
El film es fiel a los acontecimientos tal y como sucedieron y podrán comprobar y, espero, disfrutar, los aficionados al cine histórico y para los que no lo sean, su construcción con aire de thriller, ofrece una película amena, bien llevada, con buenas interpretaciones y cuya narración engancha al espectador por lo atractivo de la propia historia y por la manera en que está contada.
Creo que es un film recomendable.




miércoles, 10 de junio de 2020

SI YO FUERA RICO

Gijón, Principado de Asturias. Santi (Álex García) tiene treinta y tantos años y su vida es un cúmulo de mala suerte: despedido hace un año de la fábrica donde trabajaba, sus nueve años de matrimonio con Maite (Alexandra Jiménez) están a punto de terminar después de que ella haya solicitado el divorcio. No teniendo dinero y viviendo en su camioneta después de ser expulsado de su casa esperando un trabajo que nunca llega, pasa los días con sus mejores amigos Marcos (Adrián Lastra), un padre de familia con dos hijos, felizmente casado con Lorena (Paula Echevarría), y Pedro (Franky Martín), un soltero empleado de una estación de servicio que sigue viviendo con su madre, convencido de ser una máquina de amor con las mujeres. Tratando de rememorar viejos tiempos, Santi y sus amigos van a una reunión de ex alumnos, donde se da cuenta de que su ex compañero de clase Mario (Diego Martín) ahora es un hombre exitoso y el nuevo jefe de Maite en el supermercado Todoymás en el que ella trabaja. Después de una desagradable visita a los abogados con Maite para regularizar el divorcio, Santi decide comprar un boleto de lotería como última esperanza para cambiar su suerte. Al día siguiente, un sorprendido Santi se entera por la radio que el boleto ha sido premiado con 25 millones de euros y va al banco para cobrarlo, pero temiendo quedar expuesto a la opinión pública, sale sin atreverse a canjearlo. Sin embargo, el gerente del banco Damián (Jordi Sánchez) se acerca a Santi para asesorarle sobre cómo administrar los 25 millones, y Santi descubre una noticia poco agradable: debido a las condiciones de su matrimonio con Maite, en régimen de gananciales, ella tiene derecho a la mitad del premio. Santi no quiere tener que entregar a Maite los 12,5 millones que le corresponderían y comienza a gastar su dinero en secreto disfrutando de todo tipo de lujos, pero haciéndose pasar por pobre de cara a lo demás.


Con esta película tiene uno la sensación de estar ante uno de esos productos de encargo, en que la productora, en este caso Mediaset, apuesta por hacer una película que rinda en taquilla, pero más que por el dinero, que también, por permitirle estar en boca de todos una temporada mediante un film que se vende como un buen medio de entretenimiento, lo que toda la vida se ha llamado una película de risa. Y la verdad es que arriesgan muy poco y todo lo vuelcan en una campaña de promoción machacona, que llevó a bastante gente a los cines, sin importarles demasiado que salieran decepcionados. De hecho, su recaudación superó a películas como Joker, convirtiéndola en el mejor estreno español de 2019, con más de dos millones de euros recaudados.


Con gags y chiste facilones y poco ingenio, se convierte en un producto de mero entretenimiento, con alguna secuencia que otra que da un poco de vergüenza ajena, pero resultona para el gran público. Técnicamente está bien y los actores, con sus más y sus menos, hacen lo que pueden. De cualquier modo, si alguien piensa aquello de mira qué bien, el cine español es capaz de inventar una comedia comercial y de éxito aunque su calidad no sea nada del otro mundo, pues decirles que, ni siquiera eso, la película no deja de ser un remake de la francesa Ah! Si j'étais riche, estrenada en 2002, a la que sigue casi punto por punto.