viernes, 29 de junio de 2012

LA VIDA NUEVA

Dante Alighieri, poeta, prosista, teórico de la literatura, filósofo y pensador político, está considerado como una de las figuras más sobresalientes de la literatura universal, admirado por su espiritualidad y por su profundidad intelectual.
Su madre murió cuando aún era un niño y su padre, apenas cumplidos los 18 años. Sin duda el acontecimiento más importante de esta trágica juventud, según él mismo relata, fue conocer, en 1274, a Beatriz, la mujer a quien amó y a quien exaltó como símbolo supremo de la gracia divina, primero en La vida nueva y, más tarde, en su obra maestra, La Divina Comedia.
Los especialistas han identificado a Beatriz como la noble florentina Bice di Folco Portinari, que murió en 1290, con apenas 20 años. Dante sólo la vio en tres ocasiones y nunca habló con ella, pero eso fue suficiente para que se convirtiera en la musa inspiradora de casi toda su obra.
La primera obra literaria de Dante fue La vida nueva, escrita poco después de la muerte de Beatriz. Se compone de poemas en forma de soneto y de canzone, entre los que se intercalan textos en prosa. En ella se narran acontecimientos relacionados con el amor del poeta hacia Beatriz, como el sueño en el que Dante la ve muerta, la muerte real de la joven y la decisión del enamorado que, desesperado, decide escribir una obra literaria dedicada a ella, como postrer monumento a su amor. La vida nueva muestra claramente la influencia de la poesía amorosa trovadoresca de la Provenza francesa, y supone el punto culminante del dolce stil nuovo, nombre que recibe la poesía escrita en la lengua vernácula en la Florencia de aquellos años. Esta obra consigue superar la tradición provenzal, pues describe los sentimientos amorosos del poeta de una manera sublime e idealista, pero insinúa una elevada espiritualidad muy próxima al misticismo. La vida nueva, con su contenida intensidad de sentimientos, constituye una de las grandes obras de la literatura europea. La obra probablemente fue escrita entre 1292 y 1293 o incluso 1294.



jueves, 28 de junio de 2012

BLANCA NIEVES Y LOS SIETE ENANITOS

La princesa Blanca Nieves vive en un castillo sometida al desprecio y humillaciones de su madrastra, una cruel mujer obsesionada por ser la más bella del mundo. Todos los días consulta con su espejo mágico, hasta que este le asegura que la joven Blanca Nieves la ha destronado del puesto y que su hijastra es la más bella.
Corroída por los celos, da orden a uno de sus cazadores para que se lleve a Blanca Nieves al bosque, la mate y, como prueba, le traiga el corazón en un cofre. Pero el cazador se apiada de la joven y no lleva a efecto el mandato de la reina. Entre tanto, Blanca Nieves se refugia en la casita que habitan los enanitos del bosque, donde tiene una existencia feliz rodeada por los animalillos del bosque.
Al enterarse la madrastra de que Blanca Nieves sigue con vida, trama un plan para acabar con ella mediante el empleo de la brujería.



Argumento de sobra conocido, pues forma parte del imaginario infantil, como tantos otros de los relatos populares recogidos por Jacob y Wilhelm Grimm. Aunque se toma como base el cuento de Blanca Nieves, podemos ver claramente referencias tomadas de La Bella Durmiente o de La Cenicienta.


Walt Disney se hipotecó para llevar a la pantalla este sueño suyo, para el que necesitó tres años de intenso trabajo, con 750 profesionales y más de dos millones de bocetos y dibujos. El resultado fue este maravilloso y notable film, lleno de perfeccionismo, una de las películas que más ingresos ha revertido a la productora con el paso del tiempo, ya que tras 75 años, se sigue vendiendo como uno de los productos preferidos para el público infantil.






















El film contiene algunos pasajes que nos resultan inolvidables: El encuentro de Blanca Nieves con los enanitos; los animales del bosque ayudando a la protagonista a encontrar la casita; la madrastra ofreciendo la manzana envenenada; el beso del prícipe azul. Y dentro de estas escenas, alguna que es un verdadero icono, como la de la madrastra consultando al espejo mágico; o los enanitos (Sabio, Mocoso, Gruñón, Feliz, Tímido, Dormilón y Mudito) que ponen el contrapunto gracioso con sus bufonadas. Y qué decir de las canciones, la banda sonora nos ofrece algunos temas que todos hemos tarareado en alguna ocasión (Silbando al trabajar, Hi-ho...)






















A pesar de las críticas que podamos hacerle por su tono almibarado, por la manera de presentar la historia, etc.; lo cierto es que estamos ante una peli que marca el devenir del cine de animación de los años siguientes (se estrenó en 1937), con casi todas las constantes de lo que sería el cine de Disney. A partir del sencillo argumento, asistimos a un relato tierno, entretenido y cautivador: Un clásico.





miércoles, 27 de junio de 2012

EL CONVIVIO

Este libro presenta una novedad fundamental, está escrito en italiano (en el lenguaje de la Toscana, como dice Dante), un gesto profundamente político, Alighieri prefiere el italiano al latín. Dante, como muchos florentinos de aquellos días, estuvo involucrado en el conflicto entre güelfos y gibelinos, los Güelfos se dividieron en dos facciones: Güelfos Blancos (Guelfi Bianchi), el partido de Dante, liderados por Vieri dei Cerchi, y los Güelfos Negros (Guelfi Neri), conducidos por Corso Donati
Los blancos, se oponían a la toma del poder por parte del Papa Bonifacio VIII y cuando fueron derrotados sufrieron fuertes represalias, incluída la muerte.
Dante fue desterrado en 1301. Así que en 1304, este hombre que tiene cerca de 40 años; y que ha dedicado su vida a la política y a la poesía; ahora, exiliado, ha caído en la miseria, y quiere comprender qué le ha sucedido a él y a su ciudad, cuál es el origen de la violencia que él mismo ha padecido. Entonces comienza a escribir un libro de filosofía, El Convivio, que presenta, como ya comentamos, otra novedad: Está escrito en italiano.
En aquella época, los libros de filosofía, literatura, teología e incluso los documentos oficiales de los reinos se escribían en latín. El latín era la lengua oficial, la lengua de la Iglesia, de los reinos y de las élites intelectuales europeas. Si Dante hubiese escrito El Convivio en latín, cualquier europeo culto podría haberlo leído, y esto es lo que no quiere. Dante quiere que El Convivio sea leído por sus compatriotas, muchos de los cuales, humildes o demasiado ocupados en sus trabajos, no saben latín, no han tenido tiempo y dinero para estudiarlo. Dante quiere que los lectores de su libro de filosofía sean también capaces de comprender la belleza de sus poemas, y para eso no es necesario saber esa lengua culta, el latín, sino esa otra lengua, humilde, popular, que en 1300 casi no tiene tradición literaria, esa lengua en la cual cuchichean las señoras en el mercado y cantan los vendedores ambulantes; una lengua muy joven: El italiano.
Dante cree que en los orígenes de la civilización ha estado el poeta porque la poesía convence a través de la belleza. Pero lo que realmente vale de la poesía no es su belleza, esa suerte de maquillaje, sino lo que Dante llama “su bondad”, es decir, lo que la poesía significa, el mensaje, el sentido. Gracias a la música de sus palabras, el poeta logró que esos hombres primitivos saliesen del estado bestial y comenzasen a llevar una vida política: pero eso no lo logró la música de las palabras, sino el sentido oculto entre esos ritmos y esas rimas. Dante cree que la poesía todavía no ha completado su función civilizadora. La humanidad no vive aún en un buen orden político. La violencia política que sufre Italia, esa violencia que él mismo padece, ahora que está condenado a ser quemado vivo si regresa a Florencia, atestigua que los hombres todavía no han alcanzado la plena civilización. Los hombres viven en un nuevo tipo de barbarie, signada por la avaricia de los poderosos (el papado y la nobleza feudal) y la codicia de todos. Aquí es donde aparece El Convivio como una pieza central en el proyecto político de Dante. Al igual que Orfeo, Dante es un poeta-filósofo, sus canciones tienen un contenido a la vez poético, filosófico y político, y se dirigen al corazón de esos hombres que viven en aquella Italia signada por la violencia. Dante dice: Yo no me siento en la mesa de la sabiduría, donde comen los teólogos y los filósofos profesionales; yo recojo los restos de esa mesa, y con esas migajas ofrezco este humilde banquete; porque “conozco la mísera vida” de esos hombres de pueblo, esa vida que he dejado atrás y que no olvido. Y por eso escribo este Convivio , para compartir con ellos esos conocimientos que un orden político injusto les ha vedado.



martes, 26 de junio de 2012

MORENA CLARA

Trini (Imperio Argentina) y su hermano Regalito (Miguel Ligero) son dos hermanos gitanos que roban unos jamones en la Venta de los Platillos.
En el jucio, la acusación corre a cargo de un severo fiscal (Manuel Luna) que, a pesar de todo, queda prendado de la gitana.
Al cabo de un tiempo, Trini se presenta en casa del fiscal, pidiendo cobijo a fin de escapar del mundo de miseria en el que vive y del peligro de verse aboca a delinquir.
La película no es un musícal si lo miramos desde el punto de vista clásico del género, sin embargo sí lo es en su estructura y además de su función diégetica, alguna de las canciones hace referencia a peripecias del argumento. Y aún más, una de las mejores escenas del film, aquella en la que celebran la Cruz de Mayo en casa del fiscal, contiene una escena, con un cuadro de bailaoras que se mueven al ritmo de "El Vito", que es lo más parecido al trabajo e innovaciones de Busby Berkeley que podía verse por estos pagos en aquella época.
Florian Rey, dirige una película que es adaptación de una obra teatral, escrita por Pascual Guillén y Antonio Quintero, estrenada en el Teatro Cómico de Madrid en 1935 y protagonzada por Carmen Díaz. Al parecer, según relata ella misma, fue Imperio Argentina la que convenció a su marido para llevarla a la gran pantalla. En la obra teatral no había canciones, "El día que nací yo", Carmen Díaz lo recitaba y el resto de canciones, sencillamente no estaban. Lo que mucha gente no sabe es que fueron escritas exprofeso para esta película, cuando oímos cantar "Échale guindas al pavo", "La farsa monea" o la mencionada "El día que nací yo", muchos piensan que son antiguas coplas del floclore popular.

 

El film es una especie de cuento de la Cenicienta y no está exento de crítica social, pero sin moralina. Otro aspecto destacable es el papel de la mujer, aunque representada con cierta independencia (la gitana Trini vive su vida con cierta libertad, o la abogada defensora en el juicio), al final siempre están mediatizadas por las decisiones de los hombres.
Los momentos de humor, presentes sobre todo durante el juicio, tienen cierta gracia y están bastante bien intercalados en la historia general para darle un aire de comedia al asunto.
Buenas actuaciones, en general, con una espléndida Imperio Argentina y Miguel Ligero, con el que formaba una pareja de gran éxito, un tipo que parece nacido para la interpretación, pues su lenguaje corporal es impresionante. La película fue estrenada el 11 de abril de 1936, un Sábado de Gloria y se mantenía en cartel en toda España en marzo de 1937, pero en el bando republicano fue prohibida a partir de esa fecha, no en vano, Florian Rey habìa tenido una fuerte disputa en la primavera de 1936 con un alto cargo republicano en el transcurso del banquete en homenaje a su paisano, el escritor cinematográfico Juan Antonio Cabero: "El director general se levantó a hablar y se permitió frases de desprecio sobre la producción cinematográfica española, a la que calificó de "no existente", afirmando que "se la protegerá cuando exista".
Como refiere el propio Florián Rey: Yo "metí la pata", porque estuve duro, duro de verdad, muy en aragonés, sí, pero durísimo. El director general lanzó un "¡Viva la República!", al que yo contesté con un más fuerte "¡Viva España!"; el repitió su grito, y yo el mío; sonaron tiros, y a mí me metieron a puñados en un coche.
La gente de la prensa y el cine estaba lo suficientemente polarizada ideológicamente como para que saltara la chispa a la mínima oportunidad, y Florián, al parecer, la proporcionó de gran magnitud por la forma en la que se opuso al discurso del representante del gobierno frentepopulista. Tras interrumpirle con un sonoro "¡Mentira!" dicho tan a la cara del ministro "que casi le daba con la nariz en el rostro", los acompañantes de éste intentaron que prosiguiera su alocución, pero Rey dio un fuerte puñetazo en la mesa y volvió a repetir su grito de "¡¡Mentira!!" todavía más alto.

 

 "Morena clara" es un film excelente, sobre todo en sus imágenes iniciales. Durante la primera media hora encontramos reunido lo mejor de Cifesa. Un humor con toda la ley, agudo, irónico con la realidad histórica.
Florián Rey estaba muy satisfecho de esta película, como se deduce de las declaraciones realizadas a propósito de su estreno: "Creo, sinceramente, que es el mejor film que he realizado. Una comedia humana, sin tópicos ni azulejos. Mucho color, eso sí, amenidad y vibración cinematográfica. He intentado llevar al celuloide un trozo de vida, sin despreciar lo pintoresco, pero también sin desnaturalizarlo con interpolaciones arbitrarias; el rasgo justo y real, vivo, espontáneo y palpitante de verismo. Tonos claros y alegres a menudo; emociones hondas y de interés dramático, siempre. Creo que Morena clara podría resumirse así: una estampa de color y un corazón que palpita".
Hubo un remake de este film en 1954, dirigido por Luis Lucia. A mí me gusta mucho más este film y, que me perdone La Faraona, pero donde esté Imperio Argentina...





viernes, 22 de junio de 2012

MOLL FLANDERS

La novela narra en primera persona las venturas y desventuras de una mujer de la que no sabemos el nombre y que se nos presenta ella misma con el seudónimo de Moll Flanders.
Las pecualiaridades de la vida de la protagonista, una joven abandonada por su madre al nacer, sus correrías como ladrona y estafadora, su estancia en la cárcel, hacen de Moll Flanders un personaje que se puede encuadrar perfectamente dentro de la tipología del pícaro, equiparable a los conocidos arquetipos de la literatura española del género, con el sello distintivo de ser una mujer alrededor de quien gira la historia en este caso. En cierto modo, Moll Flanders es una historia de soledad frente al mundo, soledad en compañía. Toda la vida de la Inglaterra de la época asoma a las páginas de la novela, desde los ricos y poderosos a los desheredados, envueltos en las reflexiones que el autor hace sobre el vicio y la virtud, la providencia y el destino, la moral y las flaquezas humanas, que llenan de ambigüedad el relato.
Sin llegar, ni de lejos a su archifamosa "Robinson Crusoe", Moll Flanders supuso un gran éxito para Daniel Defoe y la protagonista es quizá el personaje picaresco femenino más conocido de la literatura universal, en un relato muy entretenido, vital y tan paradójico como lo fue su propio autor.



jueves, 21 de junio de 2012

EN ALAS DE LA DANZA

John "Lucky" Garnett (Fred Astaire), es un bailarín de conjunto que pretende dar un giro a su vida casándose con una chica de familia acaudalada, pues considera que el mundo del espectáculo no es solución para su vida.
Distraído por sus compañeros, llega tarde a su boda con Margaret Watson (Betty Furness). El padre de ésta le reta a que vuelva a pedir la mano de su hija cuando haya ganado la astronómica cantidad de 25.000 dólares. Para ello John se traslada a Nueva York, en compañía de su amigo Everett "Pop" Cardetti (Victor Moore), donde conoce a Penélope "Penny" Carroll (Ginger Rogers). John canta, baila, toca el piano, es delgado, algo caradura y siente inclinación por los juegos de azar. Pop es grueso, ingenuo, tramposo en el juego de cartas y bonachón.



El guión de Allan Scott y Howard Lindsay, se basa en el relato breve "Portrait Of John Garnett", de Erwin Gelsey.

 

Además de la pareja protagonista, alrededor de la cual gira todo la trama del film, a destacar las actuaciones de Victor Moore y de Helen Broderick que ponen el contrapunto humorístico y la verdad es que lo hacen muy bien, a pesar de que por momentos, ciertos rasgos de sus personajes rozan lo ridículo.

 

El tiempo no ha pasado en balde y la película lo nota, hay muchas situaciones que nos resultan chocantes, cuando no directamente grotescas debido a la simplicidad del guión y a lo absurdo de alguna de ellas.

 

Pero bueno, hay que tener en cuenta que este tipo de films se hacían sin más pretensión que entretener a la gente, sin que el espectador tuviera que estrujarse demasiado el cerebro.

 

Sin embargo, lo verdaderamente importante aquí es la música y el baile. Las coreografías son estupendas, pero sobre todo es digno de verse, por lo innovador, el número "Bojangles of Harlem", un solo de Fred Astaire, con gigantescas siluetas acompañándole en el baile.

 

Como siempre, un placer ver bailar juntos a Ginger y Fred y si va acompañado de alguna sonrisa que nos provoque la parte humorística de su simplicísimo guión, mejor que mejor para disfrutar, quien guste del género, de un film que consiguió un oscar a la mejor canción.

 



viernes, 15 de junio de 2012

DIARIO DEL AÑO DE LA PESTE

Entre 1664 y 1666, una epidemia de peste asoló Londres y alrededores. Este hecho es el que toma como base Daniel Defoe para escribir un detallado relato en primera persona. Sin embargo, Defoe, apenas contaba cinco años en el año central de la peste (1665), luego él no podía recordar demasidado de lo que cuenta, estamos pues ante una novela escrita bajo la apariencia de reportaje, una de las primeras ocasiones en las que se utiliza esta técnica literaria. La apariencia de relato documental cobra más fuerza porque Defoe va incluyendo datos estadísticos sobre el número de enfermos y fallecidos en las distintas parroquias londinenses. Defoe nos cuenta cómo se fue extendiendo la enfermedad; las medidas de aislamiento tomadas; los comportamientos humanos, con familias enteras confinadas en sus casas, unos enfermos y otros sanos; ricos huyendo al campo cuando ya estaban infectados; gente sin escrúpulos haciendo negocio de la desgracia ajena a base de vender pócimas o recetar remedios que se demostraban ineficaces...
En cualquier caso, Diario del año de la peste sirve al lector contemporáneo para hacerse una idea de lo que supuso una epidemia de semejantes proporciones en una época en la que había ideas muy vagas acerca del modo de transmisión o profilaxis. La novela en algunos tramos es un tanto repetitiva, pero su valor como documento y la habilidad de Defoe que va introduciendo pequeñas historias dentro del guión general, la hace muy atractiva, siendo todavía hoy, capaz de conmovernos.



jueves, 14 de junio de 2012

PROFESOR LAZHAR

Bachir Lazhar (Mohamed Fellag), un hombre de 55 años inmigrante de origen argelino que está a la espera de conseguir el estatus de refugiado, es contratado como sustituto de una maestra de primaria que ha muerto en trágicas circunstancias en una escuela de Montreal.
Bachir se ha presentado al puesto por propia iniciativa diciendo que ha sido maestro durante 19 años en su país de origen. El carisma y la forma muy particular de enseñar del profesor Lazhar resultarán fundamentales para sacar adelante el curso y poner un poco de sosiego en la vida de sus jóvenes alumnos afectados por el trágico suceso de la muerte de su querida profesora.

 

La película se presentó en la sección oficial de la pasada edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci 2011), donde consiguió el Premio ‘Miguel Delibes’ al Mejor Guión, el Premio de la Crítica Internacional y una Mención especial del Jurado Diversidad Cultural.
Estuvo nominada al oscar a la mejor película de habla no inglesa.

 

Basándose en la obra de teatro 'Bashir Lazhar', de Evelyne de la Chenelière, el guión nos presenta una interesante reflexión sobre la educación en nuestra sociedad, pero al contrario de lo que se ha escrito en más de un lugar, la reflexión es aplicable a la sociedad en general y no sólo circunscrita al ámbito académico, pues aunque está ambientada (y muy bien) en las aulas de un centro docente, va más allá del ámbito puramente escolar, y nos habla de las carencias de la educación en las familias y en otros ámbitos tan o más importantes que la propia escuela.

 

Esa sobreprotección a la que se ven sometidos los niños y adolescentes en nuestra sociedad occidental es puesta en cuestión en esta historia que habla sobre educación, pero también sobre la sanación interior de las personas frente a una tragedia que no comprendemos y que consideramos como una injusticia cuando, en realidad, forma parte de la vida, que no siempre es dulce como se nos quiere hacer ver a traves del lenguaje eufemístico cuando no de la propia ocultación de la realidad.

 

Magníficas actuaciones de los dos niños protagonistas, Sophie Nélisse y Émilien Néron y del actor que da vida al profesor Lazhar, Mohamed Fellag, un hombre habitual en los escenarios teatrales parisinos y que domina el lenguaje actoral como nadie, no sólo la palabra, sino que a veces con un simple gesto, con una leve sonrisa, nos transmite emociones en las que la palabra no basta. La historia es buena, pero uno tiene la sensación de que quedan territorios por explorar y de ello se resiente el resultado final.

 

Película calmada, pero no aburrida, con un final elegante y exquisito, con buenísimos momentos de fino humor que disfrutarán sobre todo los que se dedican a la docencia por ese contraste entre los métodos modernos y los de Lazhar, una persona que no tiene la formación necesaria para dar clase, pero sí ese talento innato que se necesita para la docencia, algo que en las oposiciones tradicionales no se tiene en cuenta.

 



martes, 12 de junio de 2012

CÉSAR

Quinto Libro de la saga de Roma escrita por Colleen McCullough, centrado en la figura de Cayo Julio César, seguramente el personaje preferido de la autora. La narración comienza con Julio César en Britania, desde donde inmediatamente regresará a las Galias para comenzar, poco después, la más célebre de sus campañas militares que se cerrará con la derrota de Vercingetorix tras la conquista de Alesia, después de uno de los más brillantes asedios militares de la Historia. La novela continua narrando el enfrentamiento del personaje principal con los boni, la facción más conservadora del senado que trata por todos los medios de frenar la fulgurante carrera de César, al que tratarán de despojar de su imperium para poder procesarle por traición. César reacciona con el célebre episodio del cruce del Rubicón, lo que desencadenará el enfrentamiento entre su ejército y el de Cneo Pompeyo Magno.
Si hay un cambio en esta novela con respecto a las anteriores, es que la autora parece detenerse algo a la hora de relatar los episodios púramente militares, de los que suele pasar bastante en las anteriores entregas. Sigue deleitándonos con los pequeños detalles, incluso domésticos, sobre la vida de los personajes en particular y de la gente en general que conforman la novela, sus costumbres diarias, su manera de vivir, la dura vida de los legionarios, las intrigas y luchas por el poder... Como siempre, Colleen McCullough hace gala de un excelente trabajo de documentación para conseguir un libro que se me antoja muy recomendable para quien desee ampliar y consolidar sus conocimientos sobre esta época final de la República romana.



lunes, 11 de junio de 2012

SOMBRERO DE COPA

Jerry Travers (Fred Astaire), ha viajado a Londres para protagonizar un espectáculo que produce su amigo Horace Hardwick (Edward Everett Horton), la esposa de este quiere presentarle a una joven para emparejarlos, a lo que Jerry dice que no le gustan las ataduras de ningún tipo y lo expresa de la mejor forma que sabe, bailando frenéticamente claqué, mientras justo debajo de la habitación del hotel que ocupan Jerry y Horace, está tratando de dormir Dale Tremond (Ginger Rogers) y se queja a recepción del ruido, llegando a subir a exponer su enfado a Jerry que en cuanto la ve se queda enamorado de ella.
Por un malentendido Dale cree que Jerry está casado con su amiga Madge y rehuye todas las propuestas de Jerry. Ambos coincidirán nuevamente en Venecia, pero Dale, que sigue sumida en el malentendido, se casa por despecho con el diseñador italiano Alberto Beddini (Eric Rhodes).

 

El comienzo del film parece prometer algo más enjundioso de lo que veremos después, con una imagen de inicio muy cuidada y original, la cámara abriendo plano sobre un sombrero de copa mientras inicia un travelling hacia atrás. A continuación, una escena muy divertida en el club londinense donde Astaire espera a su amigo.

 

Ahí queda todo, porque a partir de ese momento el guión se diluye en una serie de simplezas que dan vida a un enredo sin pies ni cabeza, como si guionistas y realizador nos quisieran comunicar de buenas a primeras que les importa un bledo la historia y que de lo que se trata es de encadenar los bailes de Ginger y Fred en pareja o los de este último que está en una forma insuperable.

 

Además de la pareja protagonista, algunos de los secundarios del film anterior, La alegre divorciada, están presentes en el reparto (Edward Everett Horton, Erik Rhodes, Eric Blore, Helen Broderick...), todos ellos muy bien, no en vano estamos hablando de actores de reparto de primera línea. Como dato curioso, apuntar la presencia, casi testimonial, de una jovencita Lucille Ball

   

Viendo la película todavía podemos observar las peculiaridades de este tipo de films musicales rodados a la antigua usanza, muchas veces da la impresión de que están rodando la puesta en escena de una revista musical tal cual, me refiero a que al estar rodados en estudio, nos parece que somos el público de un teatro y que estamos viendo el escenario. De hecho hay cosas que nos mueven a la sonrisa (por ser condescendientes), por ejemplo, los decorados que nos quieren hacer creer que estamos en Venecia, si los viéramos en una peli de ahora, nos darían vergüenza.

 

Pero lo que realmente importa del film es la música y el baile, eso es lo que la ha hecho pasar a la historia. Y por encima de todo, una canción: Cheek to cheek. Qién no ha entonado alguna vez aquello de "Heaven, i'm in heaven..." Irving Berlin, el autor de esta y otras maravillas, no sabía escribir música, había aprendido a tocar el piano y con eso le bastaba, así que era necesario que algunas personas transcribieran sus melodías al lenguaje musical. Estos orquestadores, por llamarles de algún modo, estaban bajo la dirección de otro grande de la música cinematogrñafica: Max Steiner (Casablanca, Lo que el viento se llevó...).

 

Los números musicales, para los amantes de este género en general y no digamos para quienes son fans del rey del claqué, son una maravilla. Ya hemos señalado que Astaire estaba en plena forma y realmente la desenvoltura con la que se mueve, haciendo parecer que sus movimientos son fáciles, son para disfrutar.

 

Hay una anécdota alrededor del vestido que llevaba Ginger Rogers en una de las coreografías, el famoso vestido de plumas de avestruz, frente al que Fred Astaire ya mostró su desaprobación en los ensayos, lo que ocasionó que la pobre Ginger se fuera a llorar a un rincón mientras era consolada por su madre, pues el vestido lo había diseñado ella misma. Las plumas iban cosidas una a una y se desprendían cuando bailaban. Al finalizar el rodaje, Fred Astaire declaró: Fue horroroso, no había visto tanto pluma en mi vida. Parecía un pollo atacado por un coyote.
Las paces entre la mítica pareja se hicieron cuando Astaire y el coreógrafo Hermes Pan, le llevaron a Ginger una pluma de oro, mientras hacían una parodia de Cheek to cheek, cambiando la letra y donde dice "Heaven, i'm in heaven", ellos cantaban " Feathers, i hate feathers" (Plumas, odio las plumas).

 

Así que, a pesar de las  pegas de que no tiene guión y todo eso, lo mejor, para el que vaya a ver este film, es disponerse a disfrutar de un musical de los de antes, con unas maravillosas coreografías y que lo que de veras pretendía era entretener al público en plena efervescencia de la gran depresión, vamos, como ahora.

 


viernes, 8 de junio de 2012

EXILIADOS LIBERALES EN LONDRES

Entre 1823 y 1830, había una nutrida colonia de españoles viviendo en Londres, en la zona de St. Pancras, muchos de ellos eran exiliados liberales que se habían refugiado allí tras el fin del trienio liberal y la vuelta del absolutismo. El historiador británico Thomas Carlyle los describió de esta forma en su obra "La vida de John Sterling": "...figuras trágicas, envueltas en capas gastadas, deambulando con labios apretados por las anchas aceras de Euston Square y las proximidades de St. Pancras New Church"
Sin embargo, la situación de algunos de ellos distaba de esta realidad. Algunos de ellos estaban muy involucrados con publicaciones periódicas, entre estos estaban Joaquín Lorenzo Villanueva y José Mª Canga Argüelles, que publicaban "Ocios de españoles emigrados", o "Variedades o el mensajero de Londres", que dirigía el canónigo sevillano José Mª Blanco y Crespo, más conocido como Blanco White, que se había exiliado voluntariamente y llevaba 10 años en el país cuando llegaron estos refugiados. Lo exiliados acometieron asimismo numerosas traducciones, como las primeras versiones españolas de "Ivanhoe", de Walter Scott, a cargo de José Joaquín de Mora. Algunos desarrollaron también una actividad docente, así Antonio Alcalá Galiano se conviritó en 1827 en el primer catedrático de español del recién fundado University College de Londres, mientras que Pablo de Mendíbil fue nombrado también primer profesor de español en el King's College, puesto en el que le sucedió, tras su repentina muerte, José Mª Jiménez Alcalá, que también fue autor del primer libro de texto de inglés para la enseñanza del español publicado en Gran Bretaña, titulado "Gramática del Idioma Español para uso de estudiantes del King's College" (1833).
Por último, decir que algunos de estos exiliados liberales, después participarían en la desastrosa expedición de Torrijos, que acabó, como todos sabemos, tras desembarcar en las playas de Málaga en diciembre de 1831, con el fusilamiento de aquellos españoles que no pudieron serlo.

 


jueves, 7 de junio de 2012

LA ALEGRE DIVORCIADA

Guy Holden (Fred Astaire), un célebre bailarín americano, está de viaje por Europa en compañía de su amigo y abogado Egbert 'Pinky' Fitzgerald (Edward Everett Horton). Camino de Inglaterra, un incidente en la aduana le hace conocer a Mimi Glossop (Ginger Rogers), que viaja con su tía. En Londres vuelve a tener un encuentro casual con ella. Guy queda profundamente enamorado de Mimi, sin saber que se trata de una mujer casada, en proceso de divorcio, cuyos trámites está llevando el propio Egbert, como quiera que Guy no conoce siquiera el nombre de su amada, ni dónde vive, recorrerá las calles de la capital británica en su busca. Guy, Egbert, Mimi y su tía volverán a coincidir en un hotel de la costa en el que se van a producir una serie de equívocos.



El nacimiento de una pareja mítica en la historia del cine en general y del musical en particular, bueno, en el musical, la pareja por excelencia. Aunque ya habían rodado juntos "Volando hacia Río de Janeiro", allí hacían papeles secundarios, eso sí con su baile "Carioca", robaron el protagonismo nada menos que a Dolores del Río, Es este, por tanto, el primer filme en el que ambos figuran al frente del cartel, rodeados de un plantel de secundarios maravillosos: Alice Brady, Erik Rhodes, Eric Blore, una joven Betty Grable y el inseparable compañero de Astaire con el que suele hacer el papel de amigo, Edward Everett Horton.

 

Con una trama que se basa en los equívocos y que sería seguida en buena parte de las pelis que hicieron juntos Fred y Ginger. Sin ser nada del otro mundo, está bien construida y tiene diálogos ingeniosos e incluso graciosos.

 

En el apartado musical, la peli sigue la estética de este tipo de filmes, hoteles de lujo, trajes elegantes, cochazos, y mucha fiesta. Cole Porter había compuesto para el musical de teatro la canción "Night and day", que se incluye en el filme y que ha pasado a los anales, sin embargo el oscar que se llevó a la mejor canción, fue por "The Continental", también una buena canción, pero más en el estilo efectista de los éxitos que sirven para estar arriba de las listas y con el tiempo se olvidan. El final, grandioso, al estilo de las más lujosas escenas teatrales de Broadway, 20 minutos de suntuosa puesta en escena, con un gran cuerpo de baile, cuidados atuendos y la pareja principal haciendo nuestras delicias con su danza. La alegre divorciada fue la película más taquillera de la RKO en ese año (1934) y la que impulsó este tipo de cintas y a Ginger Rogers y Fred Astaire como sus indicutibles estrellas musicales.

 



miércoles, 6 de junio de 2012

CIEN POEMAS (CONSTANTINO KAVAFIS)

Constantino Petrou Kavafis, nació y murió en su querida ciudad de Alejandría (1863-1933).
En esa ciudad vivió la mayor parte de su vida, aunque durante un periodo de ella, entre 1872 y 1878, la familia se trasladó a Inglaterra, concretamente a Liverpool, pues la muerte del padre, hizo que los negocios familiares quedaran en manos del primogénito y, debido a su inexperiencia, se arruinaron. De cualquier modo, eso le permitió aprender Inglés, idioma que dominaba a la perfección, hasta el punto de que se dice que hablaba griego con acento inglés y no sólo eso, sino que adquiere los modales ingleses que le caracterizarán siempre y se acerca definitvamente a la literatura inglesa, que junto a la francesa, serán sus puntos de referencia.
Alejandria, el legado de Alejandro Magno en pleno del delta del Nilo, siempre tuvo una floreciente comunidad griega, incluso en tiempos de Cleopatra, los reyes (los Ptolomeos), eran descendientes de griegos y de hecho, Cleopatra fue la primera de la familia que habló el egipcio.
En vida, Kavafis publicó sus poemas en hojas sueltas y casi de forma clandestina y no sería hasta después de su muerte cuando vieron la luz en forma de libro y cuando el autor comenzó a tener el ciertos reconocimientos, debido a su creciente popularidad en Inglaterra, gracias a figuras como T.S. Elliot, que publica su traducción de Ithaka.
Por sus poemas desfilan personajes históricos a los que contempla en sus momentos de mayor humanidad, pero también gentes anónimas, personas de la calle, jóvenes ingenuos y deseables que venden su cuerpo, objetos vulgares y corrientes que de pronto adquieren profundo valor simbólico...
Kavafis trabajó sus poemas hasta el último detalle, los rehacía un montón de veces en busca de la perfección, pero su gramática no siempre es perfecta, por lo que la crítica especializada considera que no se debe a descuidos, sino que es un rasgo de estilo, ya que la mayoría de las veces se observa claramente que esos "errores", son deliberados.
Mucho se ha hablado la condición sexual de Kavafis, sobre todo a raíz de que en los años 60 del pasado siglo, se conviritiera en un icono gay, pero yo creo que respecto a sus poemas eróticos, muchos críticos han exagerado su hedonismo homosexual, sus poemas más eróticos son posteriores a 1915 y, aún con su franqueza, conservan la nobleza y dignidad del resto de su obra, entremezclando lo artístico y lo erótico.


 


martes, 5 de junio de 2012

CALLE 42

Asistimos a la creación de un espectáculo teatral, en este caso de un musical. Vemos como Julian Marsh (Warner Baxter), un famoso director de obras teatrales, empieza un nuevo proyecto financiado por un ricachón, Abner Dillon (Guy Kibbee), que está enamorado de la estrella de la obra teatral, ella es Dorothy Brock (Bebe Daniels).
Julian empieza a trabajar en el espectáculo aún sin tener el consentimiento de su médico, que le aconseja que lo deje por su enfermedad. La estrella masculina del musical es Billy Lawler (Dick Powell). Entre las extras están Lorraine Fleming (Una Merkel), Ann "Anytime Annie" Lowell (Ginger Rogers) y una novata, Peggy Sawyer (Ruby Keeler).
Con todo esto empiezan los ensayos, unos duros y largos ensayos que pueden rozar el maltrato físico. Y la noche antes del estreno la estrella se lesiona y es Peggy la novata, la que tiene la responsabilidad de sustituirla y salvar la obra.



Uno de los musicales míticos de la historia del cine, en el que vemos los entresijos del montaje de una obra teatral, donde no todo es lo que parece. La película desmitifica este mundo de chicas guapas, glamour y lentejuelas, donde por contra la dureza está presente en el día a día y sus condiciones laborales y sociales son, en muchos casos, míseras. Al final del filme, Warner Baxter, el genial y despótico director del espectáculo, extenuado por todo el trabajo previo, acaba preguntándose si todo aquel sacrificio merece la pena. Pero bueno, eso puede pasar también con otros trabajos.



La película supuso toda una renovación para el género y hay quien dice que su éxito de público salvó a la Warner de la quiebra. Uno de los miembros destacados del elenco es el coreógrafo Busby Berkeley, con unas coreógrafías muy novedosas para la época. El film marcó el despegue de Ginger Rogers, que aquí tiene un papel secundario y que había sido recomendada por el director de cine Melvyn Leroy, con quien tenía un rollete.
La historia está contada con agilidad, conseguida, en parte, por la sabia mezcla de las peripecias del montaje de la obra y los affaires amorosos de los protagonistas, resultando entretenida y, por momentos, divertida.