sábado, 26 de enero de 2013

HONORATA DE WAN GULD

Por algún extraño motivo, unas cuantas novelas de Salgari, cuando fueron traducidas y publicadas en España e Hispanoamérica, se dividieron en dos partes, como si se tratara de dos libros independientes. Esta de la hoy hablamos es una de ellas, pues en realidad es la segunda parte de "La reina de los caribes".
El Corsario Negro y alguno de sus fieles (Carmaux, el hamburgués Van Stiller y el negro Moko), llegan a Veracruz con la intención de deshacerse de una vez por todas del eterno enemigo del corsario, el duque Wan Guld. Los bucaneros asaltan el fuerte de San Juan de Ulúa, pero el duque Wan Guld, a quien habían ido a perseguir hasta allí, se les escapa hacia la Florida. Hacia allá con­tin­uará la per­se­cu­ción y la búsqueda de su hija, Hon­o­rata, de quien estaba enam­orado el Cor­sario Negro. Al final acabarán dando con el paradero de Honorata que, además, les salvará de una muerte segura. En realidad es una especie de final de las aventuras del Caballero de Ventimiglia, pues el Corsario desaparece junto a su amada, se supone que para vivir una vida tranquila y feliz, una vez que ha vengado la muerte de sus hermanos.
Aunque Salgari, dándose cuenta del potencial que encerraba el personaje de Morgan (el segundo de a bordo del Corsario Negro), continuó con este nuevo personaje la saga de novelas de bucaneros.
 
 
 

viernes, 25 de enero de 2013

MOULIN ROUGE

Christian (Ewan McGregor), decide abandonar su educación burguesa y desoyendo los consejos de su padre, se instala en el barrio parisino de Montmartre (según muchas opiniones, el hogar de la depravación). Una vez allí, empieza a escribir su primera novela, para ello elige el tema del amor, pero al no haberse enamorado nunca, la inspiración le es esquiva.
Al poco de instalarse en lo que va a ser su nuevo hogar, el techo se derrumba y cae un hombre. Poco después aparecen en la puerta un enano que dice llamarse Toulouse-Lautrec (John Leguizamo) junto con otras personas. Piden disculpas explicándole que están ensayando una obra titulada “Spectacular, spectacular”. Christian les dice que es escritor, y estos le piden que redacte el guión de su obra. A cambio, los actores le introducen en el mundo de la vida bohemia.
 
 
Pretenden que la obra se estrene en el Moulin Rouge, pero para eso han convencer a Satine (Nicole Kidman) para que utilice sus encantos con el objetivo de que Harold Zidler (Jim Broadbent), dueño del local, no rechace como escritor de la obra a un primerizo. Así que Toulouse y los demás crean un plan para que Christian tenga una cita con Satine. Le introducen en el Moulin Rouge y tras una serie de erorres o coincidencias, Satine confunde a Christian con el Duque (Richard Roxburgh), un futuro inversor del establecimiento al que Zidler quiere que Satine "agasaje". Christian y Satine se reúnen en una estancia con forma de elefante y mientras ella se ofrece sexualmente, él le ofrece su poesía, con lo que se produce una situación realmente divertida. El escritor no sabe que hacer así que canta una canción muy romántica y cuando acaba, ella le confiesa que se ha enamorado, pero él le dice que no es un duque y la magia desaparece... ¿O no?

 
Fastuoso intento de revisar y poner al día el género musical, que incluyó en su día, una gran campaña publicitaria. Película excesiva y barroca, visualmente impresionante y con gran despliegue de efectos especiales. Vestuario y decoración espectaculares, con una más que notable banda sonora, para arropar unas interpretaciones muy logradas de ambos protagonistas (ellos no tienen la culpa del histrionismo en el que cae el guión en algunos pasajes) y unos secundarios que dan el perfecto contrapunto, con las buenas actuaciones de John Leguizamo, Jim Broadbent y Richard Roxburgh (en un papel, a mi juicio, poco agradecido).

 
Moulin Rouge despierta repulsas y adhesiones incondicionales a partes iguales entre los expertos y los aficionados iniciados, pero lo cierto es que el gran público quedó deslumbrado por ella. ¿Por qué al espectador habitual le produce una mezcla encontrada de sentimientos? Yo pienso que los momentos en los que Kidman y McGregor toman el protagonismo auténtico del film, son la clave de que incluso los descontentos, no puedan rechazarla del todo. La química existente entre ambos, patente ya desde la escena en la que ella desciende en un columpio sobre el escenario, es la principal baza de la película y eso el director sabe exprimirlo bien, consiguiendo sacar todo el jugo que esa magnética relación ofrece: Primeros planos, captar el peso de las miradas y una acertada selección musical.

 
A nivel formal, tenemos un poco de todo, desde planos bellísmos y travellings imposibles, hasta el empleo más que cuestionable de la cámara lenta, efectos sonoros un tanto grotescos y unos efectos especiales en los que parece que, a veces, se gusta el realizador, junto a pasajes que pueden resultar mareantes.

 
Notable trabajo de montaje (sonoro incluído) y un encomiable trabajo de arreglo y adaptación musical. Nos encontramos con pasajes musicales que forman parte de la memoria musical colectiva: "Like a virgen" (Madonna), "Show must go on" (Queen), "Your song" (Elton John), "Roxane" (Police) (transformada en tango y cantada por José Feliciano), "Lady Marmalade" (Labelle), "All you needs is love" (John Lennon), "One more night" (Phil Collins), "Pride" (U2), "Heroes" (David Bowie), o el acertado remix "Elephant love medley".
Mezclar y armonizar todos esos títulos es un trabajo increíble y el resultado brillante que consigue Craig Armstrong, está sólo al alcance de un genio.

 
Habrá quien se pregunte qué queda de Moulin Rouge si arañamos la pátina que le dan el envidiable diseño de vestuario y su delirante parafernalia de fuegos artificiales. Creo que a pesar de la poca consistencia de las historias paralelas, queda la historia de amor, con ese aroma de lo clásico, por más que trate de disimularlo bajo ese barniz futurista, o que se aproveche de la manipulación de los sentimientos del espectador; queda el ritmo trepidante; quedan los números musicales, algunos de los cuales funcionarían perfectamente por sí solos y queda Nicole Kidman...

 
 
 

jueves, 24 de enero de 2013

BULEVARES, MUROS Y RONDAS


En nuestra vida diaria estamos rodeados de términos que, en ocasiones, ni sabemos siquiera de dónde proceden, cuando no pensamos que vienen de algo bien distinto a su verdadero origen.
Hoy me ha dado por el urbanismo y es que hay una palabreja hoy asimilada por nosotros (y me refiero al mundo entero, no sólo a España) como denominación de un amplio y arbolado paseo: Bulevar. Ese es el término en castellano. En realidad, la palabra en cuestión viene de la palabra francesa boulevard y esta, a su vez del término holandés bolwerk, que nombraba la vía que permitía rodear las defensas de una ciudad, es decir, sus murallas.
Hay que tener en cuenta que antes, las ciudades crecían a un ritmo que nada tiene que ver con el actual y su estructura urbana perduraba en el tiempo, pero a partir de la revolución industrial, el crecimiento ciudadano se multiplicó y muchas poblaciones procedieron al derribo de las antiguas murallas para facilitar el crecimiento. Estas antiguas vías o boulevards, fueron conservados y, por asimilación, cuando se dejaban en la ciudad calles de estas características, amplias y arboladas, se les llamó bulevares, aunque ya nada tenían que ver con el origen del término, de hecho, en ocasiones se utilizó el nombrecito porque quedaba muy chic (estoy pensanso ahora en los Sunset Bulevard de San Franciso, Los Ángeles o Las Vegas).
Hay otros términos de vías urbanas entroncados con las defensas exteriores de la ciudad, por ejemplo, en Nueva York, la primitiva empalizada que protegía a los colonos ingleses de los ataques indígenas era precisamente la Calle del Muro, la actual Wall Street. En Londres, esto también es visible en la calle llamada London Wall (literalmente "Muralla de Londres"), la cual rememora al muro que los romanos construyeron para defender a Londinium, hace la friolera de dos milenios atrás. Existe también en Londres el Barbicane Estate, hoy en día importante barrio comercial y financiero, y cuyo nombre alude a las barbacanas que protegían al Londres medieval. En algunas ciudades españolas son muy típicas las denominaciones de ronda para nombrar algunas vías, cuyo origen son los antiguos paseos de ronda, un camino que recorría la parte superior de la muralla, que era utilizado por los soldados para vigilar el horizonte y el exterior de la muralla.


miércoles, 23 de enero de 2013

TRABAJOS DE AMOR PERDIDOS

Ferdinand (Alessandro Nivola) rey de Navarra y sus tres compañeros de andanzas, deciden dedicarse durante tres años al estudio apartados del bullicio de la corte.
Para ello, hacen un juramento de honor, por el que se comprometen a limitar el consumo de alimentos y las horas de sueño durante esos tres años, a ello unen el compromiso de no dejar entrar mujeres en el lugar en que se van a confinar voluntariamente.
Apenas han comenzado su nueva vida, llegan a la corte la hija del rey de Francia y tres de sus damas de honor, con lo que el cumplimento de los votos de los cuatro jóvenes se ve seriamente comprometido. Las hermosas damas, su belleza, sus juegos, canciones y danzas, serán una tentación harto difícil de ignorar.



Adaptación de la obra inmortal de Shakespeare mediante una arriesgada propuesta de Kenneth Branagh, que se convierte en guionista, director y actor del film.


Aunque en su momento, crítica y público, no fueron muy favorables en su juicio, con el paso del tiempo, creo que somos capaces de valorar en su justa medida esta valiente e imaginativa propuesta en la que se mezclan el clásico por antonomasia del teatro británico y universal, con los musicales de los años 30 y 40, las canciones de Col Porter y George Gershwin y las coreografías de los mejores tiempos de Kelly o Astaire. El resultado es una película muy entretenida, con una espléndida puesta en escena y unas maravillosas actuaciones.


Comedia romántica, homenaje a Shakespeare, por un lado y al musical clásico, por otro, que Branagh demuestra conocer a la perfección, cuidando al máximo los detalles, desde los títulos de crédito, que se nos presentan a la manera de aquellas pelis de los primeros años del sonoro, hasta los bailes y coreografías, algunos de ellos auténticamente maravillosos.




martes, 22 de enero de 2013

EL TRONO VACÍO

El Imperio Bizantino se consideraba a sí mismo como sucesor del Imperio Romano, y ante la caída de occidente bajo lo que ellos estaban convencidos era la barbarie de los pueblos del norte, se tomó muy en serio la idea de que ellos eran la única fortaleza del Cristianismo. El poder cobra carácter sagrado, es teocrático y cesaropapista; el emperador es considerado como representante viviente de Dios, y su reino es la imagen del reino de Dios; el poder se reviste de autoridad divina y el gobierno se ejerce en nombre de Dios; la forma de gobierno fue la teocracia o cesaropapismo, concentración del poder temporal y espiritual en un autócrata, con supremacía del emperador sobre la Iglesia porque los emperadores lo eran por la gracia de Dios; de ahí la rigidez jerárquica, los rituales solemnes y reglamentados de la Corte y la Iglesia, que tendrán expresión en el arte a través de la frontalidad y el hieratismo.
Todo el ritual del rígido protocolo de la corte estaba dirigido a resaltar ese caracter cuasidivino del emperador, que gobernaba en nombre de Cristo, y a impresionar a los súbditos y a los dignatarios y embajadores extranjeros. Pondremos algún ejemplo de alguna de las curiosidades que podía contemplar quien era recibido por el emperador:
El rito de recepción a los visitantes, por parte del Emperador, no podía ser más grandilocuente. La habitación tenía forma octogonal, y estaba rematada por una gran cúpula. En el mobiliario había toda clase de bestias confeccionadas en oro: leones, pájaros, quimeras... Cuando el visitante llegaba, todo aquel grupo de esculturas se activaba de improviso por mecanismos ocultos, llenando la habitación de estruendo, al tiempo que las bestias de oro parecían animadas por medios que debían parecer magia para el inculto visitante de aquellos tiempos.
El domingo de Pascua, se hacía rodear de doce personas, que representaban a los doce Apóstoles, en medio de los cuales el Emperador es un verdadero Cristo.
Pero quizás la mayor muestra de este sentimiento de ser gobernados por Cristo mismo, se encuentra en las recepciones de embajadores. Ahí, frente a los plenipotenciarios extranjeros, había dos tronos, uno al lado del otro. Uno de ellos estaba ocupado por el Emperador del Imperio Bizantino. Y el otro estaba vacío, con sólo el Evangelio abierto delante suyo. Y los bizantinos se le acercaban con reverencia y emoción. Ese trono, era aquel en el cual Cristo invisible se sentaba, para gobernar a todos los bizantinos...



lunes, 21 de enero de 2013

CALLE 54

El propio director del film, Fernando Trueba, relata que para la escena final de su película Two Much, reunió a un grupo de musicos, intérpretes de jazz latino, en lo que para él supuso uno de los momentos más felices de su vida. A partir de aquel momento, comenzó a dar vueltas en su cabeza la realización de lo que era un sueño: Filmar una película sobre este tipo de música reuniendo a lo más granado de sus intérpretes. Así nació "Calle 54", un homenaje hecho desde el cariño y la admiración al llamado latin jazz.
La voz en off de Trueba hace una brevísima introducción sobre cada uno de los músicos, antes de comenzar con las respectivas interpretaciones. Unas imágenes frías e impersonales de cada uno de los intérpretes, sirven de fondo a la presentación, el contraste perfecto a la interpretación de esta música cálida e intimista, en un estudio amplio y desnudo con iluminaciones cálidas acorde con el espíritu de este tipo de melodías.



Los grandes del género, aquellos que supieron seguir con entusiasmo y calidad las interpretaciones pioneras de Dizzy Gillespie, desfilan por la película: Bebo Valdés, Tito Puente, Gato Barbieri, Paquito D’Rivera, Michel Camilo, la pianista brasileña Eliane Elías...
Con la calidad visual y sonora que sabe imprimirle un maestro como es Trueba y una labor de montaje sensacional, Calle 54 es un film imprescindible para todos aquellos que disfruten con este tipo de música.




sábado, 19 de enero de 2013

BANU QASI. LA GUERRA DE AL ÁNDALUS

Segunda entrega de la trilogía sobre los Banu Qasi, los caudillos muladíes que, como vasallos del emir cordobés, dominaron el Valle del Ebro durante buena parte de los siglos IX y X de nuestra era.
En esta ocasión, el autor, Carlos Aurensanz, amplía un tanto el escenario de los acontecimientos narrados. Si en la primera novela prácticamente la acción se desarrollaba en territorio de la Marca del Norte del emirato, en el naciente reino pamplonés y algunos retazos de la capital cordobesa, en éste, además de los dos primeros citados, la presencia de Córdoba es mucho más constante, pero además se introducen nuevos lugares, sobre todo los que tienen relación con la sierra malagueña donde se produjeron los levantamientos de Umar ibm Hafsún, el rebelde muladí que se enfrentó al poder de los Omeya y sus abusos.
En lo que a los acontecimientos cercanos a esta tierra donde habito y más cercanos aún a la tierra en que nací y viví muchos años, decir que alguno de los capítulos está dedicado a revivir, de forma novelada, claro, la famosa batalla de la Polvorosa, que tuvo en lugar en un paraje de entrañables recuerdos para mí, en algún lugar cercano a los pueblos de Milles o Arcos de la Polvorosa, donde se unen los rios Órbigo y Esla y que enfrentó en el año 878 a las tropas del rey Alfonso III y un destacamento de soldados enviado por el emir Muhammad. Según el gran historiador Sánchez Albornoz los musulmanes, remontando el curso del Esla, habrían cruzado el río cerca de Arcos, ascendiendo después por la margen derecha del Órbigo camino de Astorga. Emboscado en la espesura del próximo monte de Socastro, el Rey Magno atacó por sorpresa provocando una estrepitosa derrota y causando una gran mortandad entre sus enemigos.
Hablando de la generalidad de la novela, he de dedir que quedé gratamente sorprendido porque el autor se ha superado a sí mismo y no tengo empacho en afirmar que, para mi gusto, esta segunda entrega es superior a la primera, mucho más dinámica y de lectura más amena, pero todo ello sin renunciar al rigor histórico y al profundo conocimiento de las fuentes que demuestra Aurensanz. Se mantienen las constantes del primer libro en cuanto al planteamiento general, huyendo de la falacia del mundo feliz en el que supuestamente convivían judíos, moros y cristianos y cuyas desavenencias se apuntan aquí como uno de los motivos para el declive, que ya se empieza a ver en las páginas de la novela, del reino de Al Ándalus. Al tiempo, Aurensanz incluye más elementos que permiten dinaminazar la novela y hacerla más atractiva al lector, intrigas y batallas contribuyen a ello, pero sabe dejarlo en su justo término, sin abusar del empleo de estos recursos.
No debo dejar de mencionar que la obra está muy bien redactada y que resulta de agradable lectura.
Mi felicitación al autor y mis mejores augurios para la nueva entrega BANU QASI. LA HORA DEL CALIFA, que me consta está en puertas.
 
 

viernes, 18 de enero de 2013

BAILAR EN LA OSCURIDAD

Selma Jezkova (Björk), inmigrante checa y madre soltera vive con Gene, su hijo de diez años. Sus vecinos y, a la vez, caseros, un policía local y su mujer se han preocupado de Selma y su hijo desde que llegaron a los Estados Unidos. Selma trabaja en una fábrica troquelando fregaderos de acero inoxidable. Una enfermedad hereditaria está dejando a Selma sin vista, aunque ella lo guarda en secreto, y está decidida a ahorrar todo el dinero necesario para asegurarle a su hijo una operación antes de que sufra el mismo mal, algo a lo que está abocado y de lo que Selma se siente culpable por haberle traído al mundo sabiendo que podía ocurrirle. Cada día de cobro, añade más dinero al fondo de Gene, guardándolo en un lugar secreto. Por las noches Selma y su amiga Kathy (Catherine Deneuve) preparan una producción amateur del musical "Sonrisas y lágrimas".
 
 
Kathy sospecha que la vista de Selma está mucho peor de lo que parece y se sorprende cuando ve que su amiga se las ha arreglado para pasar la prueba de visión que le permite continuar en el trabajo. De hecho, Selma ha repetido la tabla tal y como la tenía en su memoria. En realidad, ve muy poco y cada día menos. Selma tiene un admirador, Jeff (Peter Stormare), que espera pacientemente en el exterior de la fábrica deseando que algún día ésta acepte que le lleve a casa. Selma le rechaza, pero Jeff la espera a pesar de todo.

 
La historia se nos narra de manera lineal, ambientada en los años 60, durante la Guerra Fría, con una filmación en la que apreciamos algunas de las características de Von Trier: Escenas rodadas con luz solar, cámara al hombro y sin efectos tipo zoom u otros por el estilo, con lo que consigue un cierto toque de video casero; a ello se contraponen los planos de las coreografías, con una fotografía más luminosa y colorista y rodados en plan más académico, por llamarlo de algún modo. Con todo esto, aunque deja algunos momentos de singular belleza estética, cede el protagonismo a la historia que nos narra, huyendo de cualquier protagonismo del realizador y dejando que el espectador se centre en el film y no en el virtuosismo del director.

 
La peli hace muchos guiños al musical clásico, desde las películas que Kathy y Selma van a ver, en las que vemos secuencias de alguno de los grandes musicales en blanco y negro, hasta los ensayos de "Sonrisas y lágrimas" en los que ambas participan (Björk comenzó cantando piezas de este musical a los tres años), pasando por el comienzo del film, con más de tres minutos de música sin nada más en la pantalla que unas figuras caleidoscópicas, como en algunos de los musicales de los 50 y 60 (Oklahoma!, My fair lady, Al sur del Pacífico...); o la intervención de actores que habían participado en algún film de este tipo, encabezados por la propia Catherine Deneuve (Les parapluies de Cherbourg), o Joel Grey (el inolvidable maestro de ceremonias de Cabaret).

 
Björk había sido llamada por el director y guionista del film para componer la banda sonora del mismo y, ante la insistencia de este, accedió a protagonizar la película, una experiencia que ella misma calificó como emocionalmente agobiante. La interpretación que logra es sublime, practicamente toda la crítica y los aficionados en general, alaban unánimente su implicación en el papel. Björk no actua, Björk "es" Selma Jezkova y su rostro, sus gestos y la manera de ser del personaje que logra transmitirnos, son la expresión más sublime de la ternura, la inocencia y el candor.

 
Yo no conozco a la intérprete y compositora islandesa hasta el punto de poder hacer una crítica de su faceta de cantante, he leído por ahí que chilla en sus canciones, pero lo poco que he oído estos días mientras preparaba esta entrada, me ha gustado y la música del film me parece muy lograda, con canciones que están perfectamente imbricadas en la historia que se nos cuenta, y cuando canta ella, transmite el espíritu de las mismas, en alguna, como "107 steeps", está realmente espléndida y conmovedora. Toda la banda sonora, muy "new age", con predominio de las percusiones, pero, repito, creo que bastante lograda.
 
 
La peli está estructurada como en dos partes, podemos diferenciarlas, pero están íntimamente unidas. En la primera se nos presenta la vida de Selma, su día a día, los problemas que le acarrea su ceguera en ciernes, pero también sus ilusiones, ese mundo que ella se monta para huir de la triste realidad, en el que convierte en música los desagradables sonidos de la fábrica. En la segunda, el drama puro y duro toma las riendas, el mundo se le viene encima a la protagonista, en una representación viva de lo cruel que puede ser el destino con algunas personas.

 
Lars von Trier va salpicando la trama con denuncias, a veces hay que estar atento a los detalles porque están escondidas tras una simple imagen, otras son totalmente obvias, pero en algún caso se nos pueden escapar. Desde luego, más que evidente, su ataque al consumismo, al afan de dinero, a la insolidaridad en la que vive nuestro mundo occidental. Clara también la diatriba contra la sociedad estadounidense (y por extensión contra el resto del mundo desarrollado), con su prevención (cuando no directamente odio) hacia los inmigrantes, su cerrazón contra otras ideas (Selma es tachada de comunista, simplemente por decir que también hay cosas buenas en compartir).
Hay que señalar que no toda la crítica la vio con buenos ojos, algunos la han tachado de pretenciosa, pesimista, manipuladora, desordenada, incoherente, incluso de pornografía de las emociones.

 
Yo creo que es un gran film, una peli desgarradora, polémica, de difícil encasillamiento, que no busca complacer al espectador, todo lo contrario, es toda una bofetada a nuestras dormidas conciencias. Claro que para eso, hay que tenerla (la conciencia).
Aviso a los que no estén para emociones fuertes o finales tristes: La última escena es tremenda, demoledora.
Un consejo, si se me permite la presunción, no se dejen llevar por el hecho de que les gusten o no los musicales a la hora de plantearse verla, en primer lugar porque no es un musical al uso, en segundo porque las canciones (que no son muchas), están integradas en la trama y contribuyen a la narración y en tercer lugar, porque lo importante aquí, lo que de verdad va a hacer que amemos u odiemos esta peli es lo que nos cuenta, la historia emotiva y desgarradora de Selma Jezkova.
Von Trier nos deja un film originalísimo, muy personal y, por momentos, deslumbrante.

 
 
 

jueves, 17 de enero de 2013

ATENAS Vs. SIRACUSA

Durante los largos años en los que se desarrolló la llamada Guerra del Peloponeso, que enfrentó a las dos ciudades más emblemáticas de Grecia, Atenas y Esparta, hubo anécdotas de todo tipo y situaciones para todos los gustos, que han sido ampliamente tratadas por expertos y curiosos. En el año 416 a.C., cuando aún duraba la llamada Paz de Nicias, un tratado entre ambos contendientes que nadie cumplia a rajatabla, pero que establecía un precario statu quo, los atenienses empezaron a barajar la idea de atacar a la lejana ciudad de Siracusa, en la isla de Sicilia, una expedición que a muchos parecía descabellada, precisamente por la lejanía. Siracusa era aliada tradicional de Esparta y se trataba de cortar los suministros a los espartanos, así que Alcibiades logró convencer a la Asamblea ateniense para preparar una expedición, con la disculpa de que las ciudades aliadas de Egesta y Leontinos, rivales a su vez de otra ciudad siciliana, Selinunte, protegida de Siracusa, habían solicitado ayuda de Atenas.
Sin embargo, mira tú lo que son las cosas y cómo el destino anda enredando los asuntos de los humanos. Alcibiades pidió ser sometido a juicio para defenderse de unas acusaciones vertidas contra él, de manera que no podía tomar el mando de la expedición, para lo que fue designado otro prestigioso general: Nicias. Pero Nicias era un tipo excesivamente prudente, hasta el punto de que se daba la paradoja de que él se había opuesto a esta expedición en contra del encendido discurso de Alcibiades, pero la Asamblea ateniense estaba tan entusiasmada que no había marcha atrás. Nicias se plantó con la flota en el puerto siracusano, pero pecó de prudente y en vez de aprovechar la superioridad que tenía y la ventaja de la iniciativa, dio tiempo a que los cercados recibieran ayuda. Total que tras muchas alternativas, idas, venidas, etc., etc., cuando ya la cosa pintaba mal para los atenienses y se veía que no iban a poder tomar Siracusa, aquellos decidieron darse la vuelta hacia su patria, pero a estas alturas se produjo un hecho que colmó el vaso de las casualidades y que enlaza la mistica, con la mala suerte y la superstición: En los ajetreos de la preparación del embarque, el 27 de agosto del año 413 a.C aconteció un eclipse lunar. Los atenienses consideraron el fenómeno de mal augurio y pese a la necesidad de embarcar cuanto antes, concluyeron quedarse, pues los astrólogos lo consideraron un mal presagio, y dijeron que debían esperarse "tres veces nueve días" para proceder a la evacuación.
Cuando Gilipo, el general al que Esparta había enviado en ayuda de sus aliados, tuvo noticia de tan suicida decisión, apenas dio crédito al heraldo. En toda la campaña, jamás había tenido ocasión tan propicia para dominar la situación y claro está, no pensaba desaprovecharla. Aunque sólo poseía 66 naves frente a las 86 del adversario, eso no fue óbice para volver a embestir al enemigo por tierra y por mar, masacrando al grueso de las tropas atenienses. Los últimos 7.000 supervivientes de un ejército de 50.000 hombres fueron llevados a Siracusa para terminar sus días en las canteras (una de las peores maneras de ser condenado a muerte en vida, en el mundo antiguo). El valiente pero demasiado crédulo Nicias, por su parte, así como el bravo y prudente Demóstenes, que le había sustituído cuando estuvo enfermo y, podemos suponer, la cohorte de adivinos y astrólogos de Nicias también, terminaron todos ellos en el patíbulo.



miércoles, 16 de enero de 2013

BUENA VISTA SOCIAL CLUB

En 1998, el conocido guitarrista norteamericano Ry Cooder, regresa a Cuba, donde había estado un par de años antes grabando un trabajo con músicos locales. En esta ocasión, se reúne con el vocalista Ibrahim Ferrer y el resto de los músicos que había conocido en su anterior viaje, con la intención de grabar un nuevo álbum.
El director de cine Wim Wenders, junto a un reducido grupo de filmación, observó a los músicos en el estudio y rastreó sus vidas en La Habana. Así cobró vida este documental, que registra el viaje de los músicos cubanos y de Ry y su hijo Joachim Cooder, desde el país caribeño hasta la ciudad de Ámsterdam -donde ofrecieron dos conciertos-, y que finaliza en Nueva York, con una presentación en el Carnegie Hall.



El antecedente del film, hay que buscarlo en 1996, cuando Ry Cooder viajó hasta los Estudios Egrem, en La Habana, interesado en cierta música con ritmos provenientes de África. Si bien en principio, las cosas no salieron tal como pensaba, ya que un grupo de músicos africanos que tenía que volar desde Francia, nunca llegó a Cuba, esto no le impidió conocer a un grupo de legendarios músicos cubanos, que habían pasado prácticamente al olvido, cuyas edades fluctuaban entre los 60 y 90 años. El resultado fue Buena Vista Social Club, un álbum ganador de un Grammy cuyo éxito fue aclamado internacionalmente.


El trabajo resultante, una entrañable película, estuvo nominado al Oscar como mejor documental largo.


Gracias, en buena parte, al disco y al film, nombres como Compay Segundo, Eliades Ochoa, Ibrahim Ferrer, Omara Portuondo, Rubén González, Orlando 'Cachaíto' López, Amadito Valdés, Manuel 'Guajiro' Mirabal, Barbarito Torres, Pio Leyva, Manuel 'Puntillita' Licea, Juan de Marcos González..., lo mejor de la vieja trova, el inolvidable son cubano, fueron rescatos del olvido.


Aunque la apariencia es la de un documental sobre la música tradicional cubana del siglo XX, evidentemente es mucho más, es todo un retrato sobre la Cuba contemporánea, los efectos del ferrero bloqueo norteamericano sobre la isla y el devenir diario de muchos de los habitantes de La Habana, que viven como buenamente pueden.


La sensación de decadencia, ruina y miseria está presente en las imágenes que se nos ofrecen. Autos viejos, neveras de hace 50 años, casas destartaladas con cuatro muebles, gente ociosa en las calles, como viendo pasar la vida... Una mezcla de pobreza y conformismo, pero con esa alegría que tiene esta gente, algo que debe ser intrínseco a su ascendiente africano y latino.


Después tenemos a los músicos. Ry Cooder rescató a este grupo de personas, cuya memoria estaba perdida. Muchos de ellos se habían dedicado a la música hasta que los avatares políticos de su patria desembocaron en el cierre de clubs y salas de fiesta, sobre todo en los años 60. Ellos, entre canción y canción, nos van contando anécdotas de su vida. Casos como el del pianista Rubén González, un auténtico virtuoso y que cuando preguntaban por él, les decían que no tocaba desde hacía 10 años porque tenía artritis, cuando lo que ocurría es que no tenía ni piano en qué tocar; o el vocalista Ibrahim Ferrer, que vivía retirado, limpiando zapatos de forma ocasional para ganar algún dinero extra.


La película es todo un testamento de estos viejos músicos, algunos de los cuales murieron en los años inmmedatamente posteriores. Un homenaje a los ritmos cubanos, hecho con el corazón, pero en el que queda patente la calidad artística y humana de estas gentes que, como niños pequeños, descubren Nueva York cuando van allí a tocar y quedan sorprendidos por lo que hay en el mundo fuera de su isla.
Es curioso ver a Compay Segundo, al inicio del film, cuando está buscando dónde estuvo el Club Buena Vista, decir: Hay que preguntar a los "vieeehos", él que tenía 90 años, pero, eso sí, el espíritu de un jovencito. O la imagen de Omara Portuondo, en una de las actuaciones en Amsterdam, llorando de emoción al recibir el aplauso de un teatro lleno hasta los topes.
Tras el éxito del disco que grabaron, que recibió el premio Grammy, alguno de estos músicos fue tentado para exiliarse en Miami, ninguno quiso, pese a las penurias, llevaban a La Habana en las entrañas.
Grandes artistas, sí, pero también personas sencillas, con una dignidad que está por encima del éxito o del dinero.




martes, 15 de enero de 2013

LA ERA DE ACUARIO

 
¿Recordáis aquella canción titulada Aquarius/Let the Sunshine In? ¿Qué es esto de la Era de Acuario?
Cuando hablamos de los movimientos de la Tierra, casi todos pensamos en lo que aprendimos en el cole de pequeños: Rotación y Traslación. Pero hay otros movimientos, como el de Precesión, también conocido como Precesión de los Equinoccios, por ser la consecuencia más importante de este movimiento precisamente, la precesión de los equinoccios, debido a que este movimiento produce un cambio de orientación del eje Polo Norte – Polo Sur y del Ecuador respecto a la esfera celeste,  y los puntos de equinoccio y de solsticio cambian de posición, haciendo que las fechas de cambio de estación también cambien. Además, este movimiento, al cambiar la orientación de la inclinación terrestre, produce importantes cambios climáticos.
La Era de Acuario es una de las doce eras astrológicas, definidas por ese fenómeno astronómico. Según los cálculos de diferentes astrólogos, las fechas más probables para entrar en la era de Acuario podrían ser el año 2038 (Elsa M. Glover), 2054 (Max Heindel) o 2080 (Shepherd Simpson) aunque muchos piensan que el cambio de era tuvo lugar a mediados del siglo XX, como Samael Aun Weor en el año 1962 y Serge Raynaud de la Ferrière en el año 1948. Se podría decir que las eras son como las estaciones del año, pero en vez de referirse a un ciclo de un año de duración, se refieren a un ciclo de más de 25.000 años de duración. Así como un año es el tiempo que la Tierra tarda en dar la vuelta al sol, 26.000 años es lo que tarda nuestro sistema solar completo en girar alrededor del sol central de la galaxia.
Durante la época del Imperio Caldeo (612 a 538 a.C.), la Tierra estaba en plena Era de Aries (es decir, cuando el equinoccio de primavera se producía en Aries, en Abril, siempre en el Hemisferio Norte), y por eso el horóscopo actual empieza en Aries y termina en Piscis. En la era de Acuario, en teoría, el equinoccio debería producirse en febrero.
Otro asunto bien distinto y en el que no voy a entrar, son las interpretaciones que astrólogos, adivinadores, magos y demás, hagan de todas estos cambios.



lunes, 14 de enero de 2013

TANGO

Mario Suárez (Miguel Ángel Solá) ha recibido el encargo de dirigir un espectáculo teatral que llevará por título Tango.
Mario está atravesando una crisis sentimental, su compañera le ha abandonado, pero al mismo tiempo será la protagonista del espectáculo que se está montando.
Una de las personas que financian el proyecto, es Angelo Larroca (Juan Luis Galiardo), un tipo peligroso que está enamorado de Elena Flores (Mía Maestro), una joven promesa del baile. Larroca le pide a Mario que le haga una prueba a Elena, que está muy interesado en ayudarla en su carrera. Mario accede y descubre que la chica tiene actitudes, por lo que recibirá un papel importante en la obra.
Mario acaba enamorándose de Elena.



Con un guión bastante endeble, Saura se embarca en lo que realmente desea, un film que, por encima de otras consideraciones, es un homenaje al tango y a su espíritu.


La película, como queda anunciado al principio, filma el montaje de un espectáculo que, por momentos llegamos a pensar que es una película, aunque después nos va quedando más o menos claro que es un espectáculo teatral. Aunque en algún instante pueda resultar complicada de seguir, es cierto que se nos va indicando a los espectadores aquello a lo que debemos prestar atención. Por ejemplo, si el técnico de ilumnación le está haciendo propuestas sobre tonalidades al director y le dice que se lo va a mostrar, sabemos que en los siguientes planos, aparte de la historia general, debemos estar atentos a ese aspecto concreto.


Es una película muy particular, de estos caprichos que Saura se puede permitir de vez en cuando, visualmente muy bella y con una banda sonora de gran nivel. Por la que desfilan personajes de la talla de Julio Bocca, Enrique Pinti, la leyenda del tango Juan Carlos Copes o la misma Mía Maestro que junto a la otra protagonista femenina, Cecilia Narova, están espléndidas.


La película, en representación de Argentina, estuvo nominada para el Oscar en el apartado de mejor film de habla no inglesa.
No es película para recomendar a cualquiera, pero quien ame la danza en general y el tango en particular, no se sentirá defraudado.




sábado, 12 de enero de 2013

BANU QASI. LOS HIJOS DE CASIO

A lo largo del Siglo IX de la era cristiana, los Banu Qasi, una familia muladí (cristianos convertidos al Islam) descendiente del conde visigodo Casio, serán los señores del Valle del Ebro, una zona que tradicionalmente ha pertenecido a la familia. Junto al protagonista de la novela, Müsa ibn Müsa, comparten relevancia en el relato, Íñigo Arista, hermano de madre del protagonista y, con el tiempo, primer rey de Pamplona (Navarra como tal, aún no existe) y el Emir de Córdoba, Abd al Raman II, artífice del esplendor político y cultural de Al Andalus en este periodo. En este escenario, caracterizado por el enfrentamiento entre cristianos y musulmanes, Müsa e Íñigo, tratan de mantener la soberanía e independencia de sus pueblos, anteponiendo los lazos familiares a sus diferencias de credo.
Interesante novela, sobre todo por tratar un tema poco conocido de nuestra historia. El periodo de la ocupación musulmana en España, se conoce, sobre todo, desde el lado de las crónicas cristianas o, cuando son las fuentes musulmanas las consultadas, en lo referido a la zona sur de la Península. Sin embargo, los árabes que invadieron el reino visigodo, llegaron hasta los Pirineos y en estas comarcas del valle del Ebro, permanecieron durante muchos años, dejando una impronta que aún es reconocible en la actualidad. Toda esta zona, con capital en Zaragoza, cobró especial importancia, por cuanto suponía territorio de frontera con el poderoso reino carolingio y mantener a los cristianos de allende los Pirineos en sus territorios, permitía a los dirigentes cordobeses dirigir sus aceifas anuales contra los incipientes reinos cristianos de la península, sobre todo contra el reino de Asturias (posteriormente de León). A lo largo de la narración iremos conociendo cómo era la vida cotidiana de los habitantes de aquellas tierras de frontera y la no siempre fácil relación entre los miembros de las distintas culturas, ya que el autor huye de ese mito tan extendido de la convivencia pacífica y casi idílica de las tres culturas que nos ha transmitido alguna corriente histórica moderna. También nos adentraremos en el esplendor de la corte Cordobesa, entonces uno de los centros del conocimiento universal, sus intrigas y sus peculiares relaciones con vasallos y enemigos.
Al principio, la novela se hace un poco lenta, como si ocurrieran demasiadas pocas cosas para la cantidad de lectura que se nos ofrece, hasta el punto de que puede llegar a ser algo soporifera. Pero recomiendo a quien empiece el libro que aguante, aunque tarda, se va produciendo una especie de metamorfosis, como si el autor fuera cogiendo ritmo y la última parte del libro se hace mucho más amena y la narración mucho más fluida. El estilo de la prosa es sencillo, sin recursos inadecuados o estridentes, cuando se describen combates o peleas no se recrea en la violencia ni en la casquería y cuando se describen encuentros amorosos, el pudor y el lirismo son empleados para huir de detalles explícitos que en nada enriquecerían la obra.
Excelente el trabajo documental de Carlos Aurensanz, sin duda mucho ha tenido que leer y documentarse para escribir esta novela en la que los hechos históricos se respetan escrupulosamente, pero es que además ha tenido especial cuidado a la hora de contarnos la vida cotidiana de los personajes y su entorno, sin dejar lugar para el error, a pesar de lo detallado que es en alguna ocasión. Magnífico.
Muy de agradecer también el uso de los terminos árabes a la hora de referirse a algunos objetos y situaciones, pero también cuando nombra poblaciones y accidentes geográficos. En muchos de ellos reconocemos enseguida el antecedente de las palabras que perduran en nuestro idioma. Está claro que a la novela le falta un escalón para que podamos hablar de un gran libro, quizá sea porque es un autor nobel, pero no cabe duda de que es una magnífica obra, muy recomendable para el aficionado a la novela histórica, pero también para quien desee acercarse a nuestra historia desde un punto de vista y sobre unos hechos poco conocidos. El éxito de ventas avala que estamos ante un libro más que interesante, el marketing por sí sólo no obra milagros.
¿Quién no ha oído hablar alguna vez del moro Muza? Bueno, pues esta es la biografía novelada de ese personaje que atemorizaba a los cristianos en los relatos al amor de la lumbre, Müsa Ibn Müsa, un musulmán español que llegó a ser considerado como el tercer rey de España: "Tertium regem in Spania", según la Crónica de Alfonso III.
 
 

viernes, 11 de enero de 2013

ON CONNAIT LA CHANSON










La historia se centra alrededor de dos hermanas, Camille (Agnès Jaoui) y Odile Lalande (Sabine Azéma), y sus distintas parejas, que a su vez se interrelacionan. Camille es guía turística en París, actividad que compagina con sus estudios de Historia, para cuya finalización está a punto de presentar su tesis. Sufre de depresión y la muestra cada vez más conforme avanza el film. La pretenden dos hombres: Alguien a quien ha conocido por casualidad en una de sus visitas guiadas, Simon (André Dussollier), una persona ya madura y que la comprende en sus actividades; y su novio, Marc Duveyrier (Lambert Wilson) de su misma o parecida edad, pero esencialmente mujeriego, mentiroso y tramposo.
Odile es la hermana casada con un matrimonio en crisis, que se preocupa por su hermana y su trabajo. A su casa llega un viejo pretendiente, Nicolás (Jean Pierre Bacri), cuyo matrimonio también está en crisis.
 
Alain Resnais toma un patrón que reconocemos de otros filmes suyos, en el que hace interrelacionarse a los personajes para complicar (en el buen sentido) un poco la historia. Simón trabaja para Marc en una inmobiliaria y le busca apartamento a Nicolás. Además el esposo de Odile también tiene una amante y está pesando en dejar a su mujer.

 
Como digo, es una constante en algunas de las películas de Resnais, esta múltiple interconexión entre los personajes, pero aquí trata de involucrar al público a través de las canciones, ya que introduce cortes de canciones que son muy conocidad en Francia, canciones que han sonado a lo largo del siglo XX y que pone en boca de los personajes, pero respetando el sonido original, un efecto buscadamente artificial.
Tiene un problema y es que, a nosotros, muchas de estas canciones no nos dicen nada, porque no las conocemos, no se trata de los grandes éxitos de la canción francesa, sino de otros temas que para el público francés forman parte de sus propios recuerdos y vivencias, lo que enriquece la relación con el espectador.
Es imposible, para nosotros, no relacionarla con "El otro lado de la cama", de Emilio Martínez-Lázaro, que yo creo que está incluso más conseguida en cuanto a la utilización de las canciones se refiere, pero la idea es de Resnais, él llegó primero.

 
El director aprovecha para ironizar sobre algunos aspectos de la vida que nos rodea: La erudición de los universitarios (el empleado de una inmobiliaria, pone en más de un compromiso a la guía turística, toda una historiadora), la superioridad de los ejecutivos empresariales (Marc, que dirige la inmmobiliaria, a la hora de la verdad es más torpe que sus empleados), los objetivos de ventas, aún a costa de engañar al cliente (Marc le vende un apartamento a Odile, su futura cuñada, cuyas vistas quedarán tapadas por nuevas construcciones de las que no le ha advertido)...
El problema de Resnais y sus experimentos (las canciones, en este caso), es que una vez que ha pasado el primer impacto, pueden cansar un poquito.

 
Resnais nos regala algunos detalles, dirigidos a espectadores versados en su cine y, por tanto, algo pedantes, como la medusa que aparece en algunas escenas del final o el insecto hoja (Phyllium bioculatum), que quieren significar las falsas apariencias.
A pesar de todo, tenemos ante nosotros un película entretenida, deliciosa incluso, con buenas interpretaciones y en la que el juego intelectual de Resnais es mucho más fácil de seguir por parte del espectador que en otras cintas del mismo autor.