martes, 31 de octubre de 2017

LA ÚLTIMA LEGIÓN

Estamos en el 476 Anno Domini (1229 ab Urbe condita), el Imperio Romano de Occidente está próximo a su fin. Un niño, Rómulo Augústulo, con trece años, es el emperador, tras haber sobrevivido a la aniquilación de su familia.
El general germánico Wulfila lo hace prisionero y lo lleva a la isla de Capri, junto a su preceptor Ambrosino, después de que Odoacro le haya perdonado la vida. Sin embargo, no todos se han rendido a las fuerzas bárbaras. Aurelio, un soldado de la última legión romana (la Legio Nova Invicta) prácticamente borrada de la faz de la tierra por los germánicos, cumple la última voluntad de Flavio Orestes, padre de Rómulo, y parte en su búsqueda para rescatarlo. Para ello cuenta con la ayuda de Livia, una joven romana que le salva la vida tras ser derrotado en un primer intento. Ambos parten hacia el refugio donde Wulfila tiene apresados a Rómulo y Ambrosino, encontrándose en su marcha con un pequeño grupo de sus compañeros de armas que se les unen en la acción.
Entretanto, el joven Rómulo halla en la isla, en un pasaje secreto del edificio donde vive, una espada que había pertenecido a Julio César con una inscripción en celta: “Quien empuñe esta espada gobernará en Britania”. Se la entrega a Aurelio cuando por fin consiguen liberarlos y juntos inician un viaje por toda Europa huyendo de sus enemigos hasta llegar a los confines del Imperio, a Britania, el territorio de los druidas, donde se encontrarán un destino inesperado.
En realidad es una aventura ambientada en esa determinada época histórica, en la que el autor mezcla lugares y algunos hechos históricos, con un relato fruto de su imaginación.
Aunque nos da algunos datos históricos, el escritor italiano, en ningún momento nos agobia con los mismos, prefiriendo la vía de la aventura dinámica, en una novela que se lee bastante bien, aunque en algunas fases está impregnada de situaciones poco creíbles, sobre todo en algunos de sus personajes a los que dota de características casi sobrehumanas o mágicas.
Al final, une la victoria de los amigos de Rómulo y de sus aliados locales, con las leyendas artúricas, la espada de Julio César pasa a ser la mítica Excalibur y el hijo de Rómulo, el no menos mítico rey Arturo.



lunes, 30 de octubre de 2017

EL TRIUNFO

En un barrio de supervivientes (trasunto de el Raval, el Barrio Chino barcelonés) controlado por los ex-legionarios Gandhi (Juan Diego), Fontán (Joaquín Gómez) y Andrade (Pep Cruz), malviven el Nen (Antonio Fernández) y sus amigos Palito (Cheto), Topo (Javier Ambrossi) y Tostao (Francisco Conde). Corren los años 80 y el día a día es una continua guerra abierta por el dominio de las calles. La única ilusión de estos jóvenes es triunfar en el mundo de la rumba. Sin embargo, el Nen un día descubre, a pesar de los intentos por ocultarlo de su madre, Chata (Ángela Molina), cual fue el terrible destino de su padre, El Gucho, desaparecido desde hace años, en un asunto que tuvo mucho que ver con una relación mantenida entre ella y Gandhi, lo que le hará debatirse entre sus ansias de llegar a lo más alto en el mundo de la música, para lo que necesita el apoyo de Gandhi, y las de vengar a su progenitor.
El barrio vive momentos convulsos, épocas de cambios, la emigración, sobre todo africana, está trayendo nuevas gentes a la zona, otras bandas se están haciendo con el control del mismo, parece que los tiempos del Gandhi, sus compinches y gentes como ellos, están tocando a su fin en el momento en que se suceden los hechos que narra la historia.


La directora catalana Mireia Ros (que tiene una extensa trayectoria como actriz, sobre todo en la pequeña pantalla, y que ha dirigido algunas películas para la televisión catalana) firma esta cinta que tiene en la rumba su hilo conductor. El film está basado en una novela de Francisco Casavella (seudónimo de Francisco García Hortelano).
La banda sonora, de Johnny Tarradellas, combina clásicos de la rumba con hits populares de la época y temas originales que interpretarán Nen y sus amigos.


El film trata de ofrecernos un retrato de ese remedo de mafia nacional, que tenía sus cuarteles en almacenes de chatarra y similares, un tipo de delincuencia que, aunque se parece a la de Italia o Norteamérica, tiene sus propias señas de identidad, algo más cutre en las formas, aunque igual de despiadada en el fondo y poderosa en las zonas donde opera, normalmente reducidas a un barrio concreto de las grandes ciudades, en las que impera su particular código de honor y el respeto por esa especie de patriarca, un modelo tomado de los calés y en el que parece que lo importante es vivir sin dar un palo al agua, de forma que o trabajan para el grupo delincuente, o son rumberos, como es el caso, o ambas cosas a la vez.
Aunque en algunos momentos resulta algo naïf y como de andar por casa, la veteranía de Juan Diego, Ángela Molina y alguno de los secundarios, le da cierto empaque a la película, un intento interesante de trasladarnos la visión que de este mundo tenía el tristemente desaparecido Francisco Casavella, aunque se queda más en la intención, sin que llegue a un resultado demasiado brillante.
Entretenida por momentos y un poco desesperante en otros, en buena parte debido a un guión que deja bastante que desear y a unas actuaciones de los jóvenes que se mueven entre la espontaneidad y unas penosas limitaciones.




viernes, 27 de octubre de 2017

EL PERFUME. HISTORIA DE UN ASESINO

Jean-Baptiste Grenouille (Ben Whishaw) nació en mitad de los restos de pescado de un mercado parisino, rodeado del hedor que los desechos producían y fue abandonado por su madre entre la basura. La autoridad se hizo cargo del bebé y sentenció a su madre a la horca. El chico creció en el ambiente hostil de un hospicio, nadie le quería e incluso sus compañeros intentaron asesinarle. Había algo que le hacía diferente: no tenía olor. Sin embargo, Jean-Baptiste poseía un olfato excepcional. A los 20 años, después de trabajar en una curtiduría, consigue trabajar para el perfumista Baldini (Dustin Hoffman), quien le enseña a destilar esencias. Pero él quiere atrapar otros olores: el del cristal, el cobre... pero, sobre todo, el de ciertas mujeres, pues desde que, en parte por accidente, tratando de taparle la boca para que no gritara, acabó con la vida de una mujer, preservar el aroma de ellas, antes de que se evapore, se convierte en su verdadera obsesión. A cambio de un centenar de fórmulas de nuevas fragancias con las que Baldini podría hacerse rico, éste le escribe una carta de recomendación para que pueda aprender el arte del enfleurage en la capital mundial del perfume: Grasse. Una vez allí, conseguirá su objetivo: un magnífico perfume cuyo ingrediente es la esencia de jóvenes muchachas.


Coproducción de Alemania, Francia y España, que adapta el famoso best-seller de Patrick Süskind, en el que relata la historia de un joven del siglo XVIII con un extraordinario sentido del olfato, una persona obsesionada y dominada por los olores y la sensación que éstos le producen...
Tras visitar localizaciones en 8 países diferentes para recrear el París del XVIII, al final se decidieron por Barcelona y su Barrio Gótico. Asimismo, la escena de la orgía final, se rodó en el Pueblo Español de la ciudad condal, con coreografía e intérpretes de La Fura Dels Baus.


Los entendidos coinciden en la dificultad de trasladar el libro a la pantalla, pero yo creo que la película consigue en buena parte su objetivo. Con una lograda ambientación y una adecuada banda sonora, la historia del perfumista logra atrapar al espectador y, aunque en algunos pasajes del film pueda dar la sensación de un poco lenta, lo cierto es que en general, la narración acaba consiguiendo concitar nuestra atención. Tal vez alguien pueda verse decepcionado por el final de la película, pero el film es un relato ficticio envuelto en apariencia real, no hay que dejarse llevar por la impresión de que en efecto estamos asistiendo a una historia que se desarrolla en la Francia del XVIII, sino a un relato ambientado en esa época, pero totalmente inventado y con sus buenas dosis de fantasía que se hace presente, no sólo en algunas secuencias del film, sino en ese final que hay que tomar como un símbolo.




jueves, 26 de octubre de 2017

VERANO DEL 42

Hermie (Gary Grimes), regresa, 28 años después a Packett Island, el lugar donde pasó el verano de 1942, cuando era un adolescente de apenas 15 años. Los recuerdos de aquel verano que pasara junto a su familia y a sus dos inseparables amigos, Oscy (Jerry Houser) y Benjie (Oliver Conant), nos describirán con cuidado detalle, y algo de nostalgia y melancolía, los pensamientos y reflexiones de unos adolescentes que durante aquel verano descubrirán el amor y el sexo y se lanzarán a sus primeros escarceos amorosos. Hermie vivirá una experiencia inolvidable, cuando llega a la isla Dorothy (Jennifer O'Neill), una hermosa muchacha cuyo marido se ha enrolado en el ejército...
El guión fue escrito por Herman Raucher como un homenaje a su amigo Oscy, que había muerto en la Guerra de Corea, pero a mitad de la escritura Raucher se dio cuenta de que quería contar una historia sobre Dorothy, de la que nada había vuelto a saber desde su última noche juntos.
Aunque la película la he etiquetado como "cine y literatura", en realidad, en este caso, lo primero fue el guión. Cuando el film estaba en postproducción, alguien le dijo que escribiera el libro sobre Summer of '42 para ayudar a promocionar la película. Así que Herman Raucher escribió el libro en aproximadamente 3 o 4 semanas.


Lo más recordado de la película es la hermosa y nostálgica banda sonora que le valió a su autor, Michel Legrand, el segundo Oscar de su carrera, tras El caso de Thomas Crown, antes del que logró por Yentl y después de haber conocido la gloria en Francia por Les Parapluies de Cherbourg.

Una historia sencilla para una película encantadora, amable, bonita y que trata este asunto del despertar sexual con elegancia, sentido del humor muy inteligente y una sensibilidad, que la alejan de las groserías que vemos algunas veces en el cine actual.


Brillantes y divertidas escenas, como la del cine o la de la farmacia, que te arrancan una sonrisa por lo bien que retratan esa torpeza de la iniciación en las relaciones con el otro sexo y las secuencias finales, en las que el encuentro entre Dorothy Hermie, tiene algo de consuelo entre camaradas, mas que de pura relación sexual.
Una película tierna y bonita que hace un buen retrato de esa época de la vida en que transitamos de la infancia a la edad adulta, no exenta de reflexiones inteligentes puestas en boca y en las actuaciones de los protagonistas.




miércoles, 25 de octubre de 2017

EL DIABLO VISTE DE PRADA

¿Odiás ir a trabajar? ¿Tu jefe es un sociópata que no para de maltratarte? ¿Todos los días sueñas con matarlo lentamente mientras reís a carcajadas? Lamentablemente no podemos solucionar tus problemas laborales, pero sí podemos decirte que podría ser peor, mucho peor. Por ejemplo, podrías ser asistente personal de Miranda Priestly.
Andy Sachs (Anne Hathaway) es una aspirante a periodista recién graduada que no logra encontrar trabajo de lo que quiere. Por esto termina aceptando un puesto por el que “un millón de chicas matarían”, como asistente personal de la editora en jefe de la revista Runway, Miranda Priestly (Meryl Streep). El único problema es que Miranda es una jefa muy (pero muy) exigente, a la que no le importan los problemas que puedan tener los demás, mientras que cumplan todos y cada uno de sus caprichos.
Ella dicta la moda en el mundo entero, millones de lectoras siguen sus recomendaciones. Sus empleados y colaboradores la consideran un genio. Los grandes creadores la temen. Todos, sin excepción, la veneran. Todos, menos Andrea, que no se deja engañar por este escaparate de diseño y frivolidad tras el que se agazapa un diablo que viste un traje de chaqueta de Prada (exclusivo, por supuesto), calza unos Manolo Blahnik y siempre luce un pañuelo blanco de Hermès.


“The Devil Wears Prada” está basada en la novela del mismo nombre de la periodista y escritora Lauren Weisberger. Fox, distribuidora de la película, presagió que la historia sería un absoluto éxito, por lo que compró los derechos incluso antes que la autora terminara de escribirla. De hecho, el guión inicial del film, se escribió cuando el libro no había sido publicado aún, aunque es cierto que, ante el éxito de ventas de la novela, lo reescribieron.
No se equivocaron: la película recaudó más de 350 millones de dólares que compensaron (con creces) el presupuesto de 35 millones con el que contó inicialmente. La novela, por su parte, fue un best-seller instantáneo que estuvo diez semanas como número uno y un año en la lista de libros más vendidos.
Al parecer, el personaje de Miranda Priestly está basado en Anna Wintour, editora jefe de Vogue.
Priestly no fue invitada al estreno, pero había asistido a un pase previo para al prensa, vestida de Prada de pies a cabeza.


Para vestir a Miranda Priestly se utilizaron alrededor de 60 cambios de vestuario, todas prendas únicas de diseñadores exclusivos. Una de las prendas más icónicas de la película es un abrigo de visón verde valorado en 30 mil dólares. Por otro lado, los zapatos Prada con los que la vemos bajar del automóvil por primera vez, cuestan ni más ni menos que 500 dólares.
Patricia Fields, diseñadora de modas, que saltó a la fama por ser la diseñadora de vestuario de Sex and the City (Sexo en Nueva York), fue la encargada de este apartado en el film y contaba con un presupuesto inicial de cien mil dólares. Pero aparentemente a Patricia (que consiguió con esta película una nominación al Oscar) se le fue la mano y aunque pidió ayuda a sus amigos diseñadores (Chanel, Clavin Klein, Dolce & Gabbana, John Galiano...) y éstos le prestaron montones de prendas, se excedió un poquito y gastó casi un millón de dólares. Así es como “The Devil Wears Prada” se convirtió en la película con el mayor presupuesto destinado a vestuario de la historia de Hollywood.


Es cierto que la película echa mano de todos los convencionalismos del género; que estamos ante una comedia ligera (ligerísima, diría yo); que la mayoría de las situaciones son previsibles (salvo alguna pequeña sorpresa); que hace apología de aquello a lo que presuntamente critica; que el el retrato de mujer que hace es bastante desalentador... y más cosas. Pero a pesar de todo, es una buena película, bien hecha, entretenida (si pretensiones, eso sí) y con una soberbia interpretación (y van...) de Meryl Streep
Hay una anécdota que no todo el mundo conoce: El papel de Nigel (que interpreta Stanley Tucci), le fue ofrecido al español Javier Cámara, pero este lo rechazó. Al parecer no se sentía del todo preparado para ir a rodar a Hollywood y aunque siempre ha dicho que si le surge otra oportunidad así tratará de aprovecharla, lo cierto es que, a veces, la suerte llama una sola vez.




martes, 24 de octubre de 2017

ASESINATO EN DIRECTO

El atractivo doctor Greg Moran es asesinado delante de su hijo en un parque de la ciudad, sólo Timmy, de tres años, vio la cara del asesino de su padre y, cinco años después, los penetrantes ojos azules del asesino, todavía persiguen los sueños de Timmy. Su grito desgarrador, "Blue Eyes mató a mi papá" y la advertencia del asesino, "Dile a tu madre que es la siguiente, luego es tu turno", es escuchada por una anciana, el único testigo del crimen.
Ahora, cinco años después, Laurie, la madre de Timmy está lidiando con el asesinato nuevamente, esta vez como productora de un programa de televisión sobre crímenes sin resolver. La serie se lanzará con el asesinato de Betsy Powell, del que han transcurrido 20 años. Betsy, muy conocida en el mundo social, fue encontrada asfixiada en su cama después de una gala celebrando la graduación de su hija y sus tres mejores amigas. El sensacional asesinato fue noticia en todo el país. La reconstrucción del caso, tendrá lugar en el lujoso escenario en que se produjo y con la colaboración de los invitados supervivientes esa noche, Laurie seguramente tendrá un golpe de efecto en sus manos. Pero cuando comienza la filmación se hace evidente que cada uno está escondiendo secretos pequeños y grandes.
Y un par de ojos azules también está viendo cómo se desarrollan los acontecimientos. . .
Las dos tramas se acaban entrecruzando y conocemos un sinfín de personajes, cada uno con su historia, no muy trabajadas, por cierto, creando un batiburrillo de actores y vidas que no consiguen aportar misterio ni demasiado suspense a la novela, aunque esa sea la intención de la autora, que hace uso interesado de pistas que va dejando caer cuando le conviene para tratar de dar giros inesperados que no consigue, a pesar de lo cual, es cierto que  mantiene el control sobre esos personajes y hasta se permite introducir algunas cosas divertidas para contrarrestar la pretendida tensión de la trama principal.
Le falta algo de emoción, parece como si al lector le fuera sencillo anticipar lo que va a ocurrir, sobre todo en el caso del pequeño Timmy y su madre. En el otro asunto, el de las amigas graduadas, la historia tiene más variedad, se nos plantean algunas dudas más, eso es cierto, pero está todo envuelto en un ambiente un tanto artificioso y las cortinas de humo que lanza para tratar de despistar, no siempre consiguen su objetivo, además de que algunas cosas de las que nos ha contado, quedan en el aire, sin dar mayores explicaciones y los recursos que emplea para resolver el final, resultan tan obvios que le dejan a uno bastante decepcionado.
Entretenida, pero tampoco es que esa una de esas novelas que enganchan y si lo hace es más por curiosidad y con la esperanza de que la autora se guarde en la manga algún golpe de efecto que nos sorprenda, que por otra razón.



lunes, 23 de octubre de 2017

EL CÓDIGO DA VINCI

El catedrático y afamado simbologista Robert Langdon (Tom Hanks) se ve obligado a acudir una noche al Museo del Louvre, cuando el asesinato de un conservador deja tras de sí un misterioso rastro de símbolos y pistas. Con su propia vida en juego, Langdon, ayudado por la criptógrafa de la policía Sophie Neveu (Audrey Tautou), descubre una serie de asombrosas claves ocultas en la obra de Leonardo da Vinci, misterios que apuntan todos a una enigmática sociedad encargada de custodiar un antiguo secreto que ha permanecido oculto durante dos mil años. Juntos se embarcan en una emocionante búsqueda que los lleva a París, Londres y Escocia, mientras reúnen pistas en un intento desesperado por descifrar el código y revelar interrogantes que harían tambalear los cimientos, no sólo de la Iglesia y del cristianismo en general, sino de la propia humanidad.
El principal enemigo al que habrán de enfrentarse, será Silas (Paul Bettany), un miembro de la secta católica ultraconservadora llamada Opus Dei que desea aniquilar una sociedad secreta llamada Priorato de Sion, que ha jurado proteger el Santo Grial, ya que la prueba de que el Grial existe finalmente revelaría un secreto devastador que socavaría las enseñanzas fundamentales de la Iglesia Católica Romana.


Adaptación del best seller del mismo título del norteamericano Dan Brown.


Ya el libro de Brown, en su día, me resultó un poco empalagoso por la cantidad de consecuencias que va sacando de cosas aparentemente insignificantes, es decir que parece que de cualquier objeto que se tropiece, saca una pista que le lleva hacia el Santo Grial. Así que la película, que se ciñe a grandes rasgos a la línea maestra del libro, me ha resultado aburrida por momentos, quizá porque al conocer el desenlace le quita algo de emoción, pero recuerdo otros casos en que sé perfectamente lo que va a ocurrir y me ha resultado entretenido el film.
Yo creo que le falta bastante tensión y que hasta quien no haya leído antes la novela, apenas se va a ver atrapado por una historia que está contada de una manera bastante plana.




viernes, 20 de octubre de 2017

EL CAMINO DE LOS INGLESES

Miguelito Dávila (Alberto Amarilla) es un joven de espíritu inquieto al que una enfermedad renal ha llevado a pasar una temporada en el hospital donde le han extirpado un riñón. Allí ha conocido a un hombre culto que le ha abierto la posibilidad de imaginar una vida mejor a través de la poesía, de la aventura interior. Miguelito quiere ser poeta, aunque tenga que seguir trabajando en la pequeña ferretería de su padre. En el verano en el que transcurre la historia encuentra a Luli (María Ruiz), su musa, y comienza un idilio con ella. Será el mismo verano en el que, junto a sus amigos, un grupo compuesto por Babirusa (Raúl Arévalo), Paco Frontón (Félix Gómez) y Moratalla (Mario Casas), emprenda una andadura que va a resultar crucial en sus vidas. Miguelito va a conocer también a una profesora (Victoria Abril) con la que inicia una relación paralela, al tiempo que Luli es asediada por Cardona (Antonio Garrido), un hombre seductor y mayor que ella. Alguien que, de modo aparentemente desinteresado, le promete ayuda en sus estudios de baile, que suponen una posibilidad de escapar de la realidad gris que le rodea. Cuando Cardona descubra que Miguelito es infiel a Luli, verá abierto un camino para aproximarse a ella, el mismo camino que acabará alejando a Miguelito de su sueño.


Segundo film como realizador del actor malagueño Antonio Banderas y primero rodado en España.
Una buena parte de los actores, han pertenecido al elenco de series mí­ticas que se caracterizaban por tener a casi treintañeros haciendo de adolescentes, es el caso de Félix Gómez (alias Jero), Fran Perea (Al Salir de Clase), Raúl Arévalo (Compañeros), Mario Casas (SMS) o Alberto Amarilla, hijo de Paz Padilla (Mis Adorables Vecinos).


Quiero suponer que Antonio Banderas leyó la novela del mismo título escrita por su paisano Antonio Soler (guionista también de la película) y se le vinieron a la cabeza recuerdos de su adolescencia y primera juventud malagueña y eso le tocó la fibra sensible, se emocionó y decidió llevar el libro de Soler a la pantalla.
El resultado es un film pretencioso, en el que Banderas explora de manera insistente técnicas novedosas de imagen y color, muchas veces sin venir a cuento y hace un uso exhaustivo de la imagen ralentizada, hasta el punto de que yo calculo que, por este motivo, la película tiene entre quince y veinte minutos más de metraje que si se hubiera rodado sin cámara lenta.
La historia tampoco es que sea muy llamativa y lo que sea que quiera contar (supongo que la insatisfacción con su vida de los protagonistas y la rebeldía propia de los años jóvenes) lo hace mal, al menos de forma poco atractiva al espectador, metiendo por las buenas mucha cita poética y seudofilosófica que remarcan ese carácter pretencioso del que hablaba.
Los actores, normalitos tirando a mal (quizá se salva Raúl Arévalo), aunque no sé si es porque lo hacen mal (que lo hacen) o porque los personajes tampoco dan para otra cosa.
Aburrida por momentos y sin que uno sepa muy bien qué es lo que han pretendido contarle.




jueves, 19 de octubre de 2017

YO FUI EL DOBLE DE MONTGOMERY

Desde que estableció sus primeros contactos con los Aliados occidentales, Stalin reclamó que abrieran un Segundo Frente que aliviara la presión del ejército alemán sobre la Unión Soviética. A inicios de 1944, tras más de tres años de cruenta espera, Churchill y Roosevelt pudieron atender su petición. Pero ¿cómo ocultar a Hitler el lugar donde sería el desembarco? Documentos recientemente desclasificados del MI5 han sacado a la luz nuevos elementos de aquella aventura.
El mando de la Operación Overlord –el desembarco en Normandía– tenía como una de sus misiones ocultar a Hitler el punto donde tendría lugar la invasión de Europa. Los recursos incluyeron desde falsos planes de desembarco al desplazamiento del general Patton a Gran Bretaña al mando de una división que nunca existió.
Dentro de estas operaciones de despiste, El Servicio de Inteligencia Británico idea una estratagema para hacer creer a los alemanes que el desembarco aliado se producirá desde el Norte de África, cuando, en realidad, el ataque tendrá lugar en el Canal de la Mancha. Así las cosas, el Mayor Harvey (John Mills) asiste a una representación teatral y descubre a Clifton James (M.E. Clifton James), un actor que imita al general Montgomery. Pocos días después, lo reclutan para actuar como doble de Monty en el Mediterráneo y hacer creer a los alemanes que el ataque se producirá desde allí.


El guión se basa en un libro del mismo título que la película, publicado en 1954 y en el que Meyrick Clifton James cuenta sus experiencias como doble del famoso general británico.
Clifton James que, en la película, se interpreta a sí mismo, era un actor australiano que había perdido un dedo en combate durante la Primera Guerra Mundial. En la Segunda Guerra, forma parte del ejército británico, destinado en la Pagaduría Militar, y esporádicamente se dedicaba a entretener a las tropas. El contacto con él lo estableció el también actor David Niven, que era coronel y estaba asignado al estado mayor de Montgomery, algo que en la película se cuenta de otra manera, ya que aquí es un oficial de inteligencia quien le recluta.
El 26 de mayo, James, que había sido retocado convenientemente para que se pareciera a Monty, aterrizó en Gibraltar, donde le esperaba el teniente general y gobernador de la Roca Sir Ralph «Rusty» Eastwood (Michael Hordern), que estaba al corriente de la operación. Para consumar el engaño, el secretario colonial invitó a una reunión a un funcionario español llamado Molina que fingía ser pro-británico, pero del que se sospechaba que trabajaba para el III Reich. Justo en el momento en que Molina y el secretario colonial atravesaban un patio, Eastwood acompañó al falso Montgomery hasta su automóvil. El secretario colonial comentó a Molina que Montgomery se encontraba de camino hacia Argel. Molina se desplazó inmediatamente a La Línea de la Concepción para telefonear y poner a los alemanes al corriente. En el film, este episodio se cuenta de manera algo diferente, aunque parecida en lo esencial.
A la muerte de este hombre, en 1963, el propio Montgomery comentó en sus funerales: «Engañó a los alemanes en un tiempo crítico de la guerra».


La primera parte del film tiene cierto aire de comedia, con un humor sencillo, para dejar paso a unas secuencias, ya con Clifton James suplantando a Montgomery, en las que se aprecia una especie de suspense de bajo nivel. 
Tras la llegada de Monty al Norte de África, da una conferencia a altos mandos aliados y se suceden de manera rápida escenas a modo de documental sobre los desplazamientos del general visitando a los tropas allí estacionadas, para acabar estropeando la película con un intento de secuestro, totalmente inventado, aclaro, en el que un comando alemán captura a Montgomery, para dar paso a unas secuencias torpes e increíbles en las que un par de oficiales aliados, se bastan y sobran para acabar con el comando alemán al completo y rescatar al doble del general sin un solo rasguño.
Es cierto que sin este añadido, la película hubiera quedado algo corta de metraje, pero ¡caramba!, se lo podían haber currado un poco más. Creo que esta aventura del final sobra.
El mayor valor del film es su aspecto testimonial, proporcionando información de forma entretenida sobre los ingeniosos métodos utilizados por los británicos en la guerra contra el nazismo.




miércoles, 18 de octubre de 2017

ANIMALES HERIDOS (ANIMALS FERITS)

Silvio Lisboa (José Coronado) tiene mucho dinero y desde hace un año una amante, la famosa y reconocida interiorista Claudia Riera (Aitana Sáchez-Gijón). El hombre tiene también una fijación: quedar a escondidas con ella en la habitación 1723 del hotel Princesa Sofía. Silvio vive, precisamente cerca del hotel, una vida convencional con Marcia (Cecilia Rossetto), su mujer, una neurótica ociosa que sólo encuentra alivio en los mates de coca con una aspirina que le prepara Mariela (Patricia Arredondo), su asistenta mexicana. Pero la tranquilidad familiar se ve súbitamente trastornada cuando una llamada de un diario anuncia la inminente visita de Claudia, que quiere hacer un reportaje sobre el hogar de los Lisboa. Marcia enloquece preparando el piso y no se olvida de ningún detalle: la ocasión merece la pena. La visita, sin embargo, acaba en tragedia pues Claudia descubre la enfermiza fijación de Silvio. La airada interiorista suspende el reportaje con despecho y da por acabada su clandestina relación amorosa. Marcia no puede soportar que el reportaje de su casa no vaya a ser publicado y se deprime. Para superar la depresión se hace un lifting y el matrimonio se va unas semanas a Cadaqués. Ella deberá sanar las cicatrices de la operación y él las de la traumática ruptura con su amante.
Las tres historia que conforman el film, se entrecruzan y así encontramos que Claudia tiene un amigo, Daniel (Marc Cartes), un joven galerista casado con Irina (Cristina Plazas). La pareja ha caído en una rutina que les está distanciando. Por otro lado, Mariela, la sudamericana que trabaja en el servicio de Silvio y de su mujer tiene un novio, Jorge Washington (Gerardo Zamora), que aspira a una vida mejor.


El guión se basa en tres de los relatos ('Iconos rusos', 'Burbujas' y 'El perro que se lame las heridas') que contiene el libro de Jordi Puntí "Animales tristes" ("Animals tristos"), publicado originalmente en catalán y que en 2002 reescribió en castellano.
En el libro de Puntí encontramos personajes que buscan la felicidad superficial, la que nos proporcionan las pequeñas cosas, ya que la auténtica felicidad no existe.
La película se acompaña de una banda sonora de Carles Cases, con ritmos de jazz y bossa nova que es quizá lo mejor del film.
La fotografía es de Rafa Lluch e incluye algunas estampas de Cadaqués y otras zonas de la Costa Catalana, muy bonitas, además de tomas de la Ciudad Condal.


Ventura Pons, que se ajusta bastante a los relatos originales, opta por un cierto aire de comedia que suaviza el tono de los mismos, haciendo hincapié en lo superfluo de algunas de las metas que se plantea el hombre moderno y que tanta importancia ha adquirido en las sociedades desarrolladas actuales.
De cualquier manera, creo que la película no llega siquiera al nivel de entretenimiento a pesar de la buena voluntad del guionista y realizador catalán que no consigue, bajo mi punto de vista, que los personajes acaben de conectar con el espectador, salvo en determinados momentos.




martes, 17 de octubre de 2017

LA GESTA DEL MARRANO

El argentino Marcos Aguinis (Premio Planeta 1970 por "La Cruz invertida"), nos acerca en este libro la vida novelada de Francisco Maldonado da Silva, licenciado y médico, que fue procesado por La Inquisición como hereje judío en un proceso que se extendió entre 1626 y 1639 en el Tribunal del Santo Oficio de Lima.
Precisamente el celo burocrático de los tribunales inquisitoriales, que llevaban al extremo dejar testimonio escrito de cada una de sus actuaciones, ha permitido que queden numerosos datos de este hombre del que se pretendió borrar todo vestigio y, mira por donde, ellos mismos son los que nos facilitaron poder seguir la parte más dolorosa de su peripecia vital.
Desde el primer momento en que es detenido por la justicia inquisitorial, Francisco reconoce su pertenencia a la fe judía (“yo soy judío, señor, y profeso la ley de Moisés, y por ella he de vivir y morir”). Esta actitud descoloca a los inquisidores, pues no cabe amenazarlo ni ofrecerle piedad para que reconozca su delito, no procede la aplicación de tormento para obtener una confesión, no son necesarios los elaborados interrogatorios para obtener más información o tratar de descubrir contradicciones en su declaración. Para tratar de que el reo "reconozca su error", despliegan todos los recursos persuasivos con que cuenta el Tribunal y se da lugar nada menos que a catorce conferencias, cada una de varias horas de duración, entre los calificadores del Santo Oficio y Francisco Maldonado. Se trata de verdaderas disputas teológicas en que ninguno de los dos contendientes está dispuesto a ceder.
En el tránsito de hereje a cristiano que procura la Inquisición, Francisco Maldonado ha seguido una trayectoria inversa, pues según relata en el proceso él fue criado como cristiano devoto y a la edad de dieciocho años se convirtió a la ley de Moisés, luego de haber leído el diálogo Scrutinio Scripturarum del Burgense y de recibir de su padre, Diego Núñez de Silva, procesado y reconciliado por el Santo Oficio de Lima en 1605, las enseñanzas acerca de la Biblia y de la fe judía. La lectura del mencionado Scrutinio Scripturarum, una obra escrita por Selemoh-Ha Leví, que se convirtió al cristianismo con el nombre de Pablo Santa María y que era utilizada por los inquisidores como una especie de manual en las controversias que surgían en los procesos, obró la consecuencia contraria en el caso de Francisco Maldonado, pues se dio cuenta de que el autor, que se sirve de las conversaciones entre los dos personajes del libro, el cristiano Pablo y el judío Saulo, para demostrar la supremacía de los argumentos de aquel, en realidad hace jugar con ventaja a Pablo y lleva a Saulo a enunciar argumentos que permitan al cristiano quedar por encima, es decir, está escrita con trampa, para hacer creer al lector, de forma deliberada, que la fe cristiana es superior a la judía y que a esta conclusión se llega mediante razonamientos.
Francisco Maldonado, había sido educado en la fe cristiana, bautizado y confirmado y cuando su padre, que seguía de forma encubierta el culto judío, le reveló esta circunstancia a su hijo mayor, Diego, Francisco escuchó aquella declaración de su padre, a escondidas, sin que él se enterase.
Con el paso de los años, cuando el padre de Francisco fue detenido por judaizante, la familia quedó en la pobreza, el hijo mayor fue también detenido por el Santo Oficio, ya que su propio padre, a consecuencia del tormento, le denunció, así como a otros correligionarios, y Francisco fue educado por los dominicos, que le enviaron a estudiar medicina a la Universidad de Lima, donde obtuvo el título de médico.
Sus inquietudes intelectuales y el reencuentro con su padre, que había sido condenado por la Inquisición a llevar el "Sanbenito" de por vida y ejercía la medicina en el hospital de El Callao, le llevan a convertirse a la fe judía ya siendo adulto, llegando a circuncidarse él mismo, tomando el nombre de Eli Nazareo. Se casó, pero jamás habló a su esposa, hija adoptiva del virrey interino del Perú, de su condición religiosa. Ante la necesidad de hablar con alguien de su familia de su judaísmo, lo hizo con su hermana Isabel (había llevado a Lima a sus dos hermanas cuando tuvo medios económicos para hacerlo), pero ella quedó espantada y se lo comunicó a su otra hermana, Felipa, religiosa jesuíta que, a su vez, lo puso en conocimiento de su confesor, el cual la obligó a denunciar a su propio hermano ante el Santo Oficio.
El Tribunal que lo juzga, aunque no lo reconozca expresamente, queda impresionado por la figura y los argumentos de Francisco, se enfrentan a un hombre culto, que conoce al dedillo las Sagradas Escrituras, que domina el latín y el castellano, escribe con cierta brillantez y argumenta con gran sentido en favor de sus creencias, de las que jamás abomina.
Después de doce años de sufrimientos en las cárceles secretas de la Inquisición, al fin Francisco será llevado a la hoguera en el gran Auto de Fe que tuvo lugar en Lima en 1639, la crónica de Fernando de Montesinos, a quien el propio tribunal ha encargado que recoja por escrito lo que suceda, relata que una fuerte ráfaga de viento raja una de las velas de lona que han sido puestas sobre el estrado principal para que den sombra y evitar a las autoridades los rigores del sol. Entonces, Montesinos acerca su mano a la oreja y logra escuchar las palabras que pronuncia Maldonado da Silva. Luego, en su informe, las transcribirá también:

—Esto lo ha dispuesto así el Dios de Israel para verme cara a cara desde el cielo.

En realidad lo que hace es recordar una de la Bienaventuranzas: Bienaventurados los de limpio corazón; porque ellos verán a Dios. Francisco está convencido de que la rotura de la lona se ha debido a una intervención de Dios que quiere verle cara a cara y hace desaparecer el único obstáculo que hay entre su persona y el cielo.
Marcos Aguinis nos relata la vida de este hombre, pero también nos acerca a las corruptelas del virreinato, al sufrimiento de los esclavos negros y, sobre todo, al continuo sobresalto en que vivían quienes podían ser acusados ante la Inquisición, muchas veces sin razón, simplemente por envidias o rencillas de enemigos o vecinos interesados.
Una novela muy interesante que arranca con algo de lentitud, pero va cobrando vigor a medida que avanzan sus páginas, sobre todo cuando Francisco y su peripecia se adueñan del relato y nos llevan a conocer la vida de este hombre que fue un mártir de la intolerancia de la Inquisición hacia todo lo que resultara diferente y molesto a sus principios.



lunes, 16 de octubre de 2017

ALATRISTE (EL CAPITÁN ALATRISTE)

En la España Imperial del siglo XVII, Diego Alatriste (Viggo Mortensen), valeroso soldado al servicio de su majestad, combate en una guerra en las frías tierras de Flandes. En una emboscada de los holandeses, Balboa (Alex O'Dogherty), amigo y compañero de armas, cae herido de muerte. Alatriste escucha de los labios de su amigo una última petición y promete cumplirla: cuidará de su hijo Íñigo y le alejará del oficio de soldado. A su regreso a Madrid, Alatriste se encuentra con un imperio moribundo. La misma España en la que Quevedo (Juan Echanove) y Góngora escriben sus versos, Velázquez pinta sus cuadros, y Lope de Vega estrena sus comedias, se desmorona ante la impasibilidad de su Rey. La corte de Felipe IV (Simon Cohen), dominada por las intrigas y la corrupción, es manejada a su antojo por el Conde Duque de Olivares (Javier Cámara), con el apoyo de la Santa Inquisición. El propio Alatriste, que malvive vendiendo su espada, se verá implicado en una de estas intrigas cuando es contratado junto a otro mercenario, el italiano Gualterio Malatesta (Enrico Lo Verso), para dar muerte a dos misteriosos personajes que viajan de incógnito a Madrid. El destino de Alatriste quedará marcado cuando, intuyendo algo turbio en el siniestro encargo, decide perdonar la vida a los dos extranjeros y enfrentarse a un Malatesta que pretendía terminar el trabajo. Esa noche se ganará un enemigo para toda la vida. Cuando Alatriste descubre a quién ha salvado la vida, entiende que tendrá que enfrentarse a fuerzas demasiado poderosas para combatirlas con la espada. Pero no estará solo, la bellísima María de Castro (Ariadna Gil), sus inseparables compañeros en el campo de batalla y sobre todo Íñigo (Unax Ugalde), ahora casi un hijo para él, serán el apoyo incondicional del Capitán.


El guión se basa en la serie de novelas que, sobre este personaje, escribió Arturo Pérez-Reverte.


Una lástima el resultado final conseguido por Agustín Díaz Yanes con esta película que tenía una financiación inhabitual para el cine español. De cualquier modo, no cabe engañarse, el propio Díaz Yanes comentó algo parecido a esto: Un gran presupuesto para lo que es el cine europeo, poco más que una miseria para lo que sería una gran superproducción norteamericana.
El film, que está muy bien ambientado y cuenta con una buena fotografía, se parece más a una suma de escenas que a otra cosa. Algunas de las secuencias, en lo que a encuadres, puesta en escena, planificación, etc., son de una calidad innegable, pero falta cohesión entre ellas, falla el hilo conductor y es como si se hubieran dedicado a pegar, una tras otra, escenas de este tipo, bastante logradas cada una de ellas, para llegar a un conjunto vacío de contenido por muy bonito que sea el envoltorio.
Eso por no hablar de la boutade del realizador al colocar en el papel del inquisidor Fray Emilio Bocanegra a Blanca Portillo, que parece un capricho por buscar algo novedoso que, desde luego, fuera lo que fuera, no consigue. 
Es entretenida, sí, pero esa falta de conexión, esa ausencia de emoción en la historia, la hace aburrida por momentos.




viernes, 13 de octubre de 2017

300

Las costumbres espartanas son duras, los muchachos sufren penosos entrenamientos para que el día de mañana sean buenos guerreros. A los siete años, son arrancados de sus madres para emprender su propio camino que culmina cuando son dejados a su suerte en plena naturaleza, el niño que partió, volverá hecho un espartano, un hombre, o no volverá.
Uno de esos niños es Leónidas, al ser el tercer varón de la dinastía, su educación será algo distinta a la de otros reyes y habrá de enfrentarse a las mismas pruebas que los demás niños que no son de sangre real, hasta que avatares del destino le llevan a ser el heredero del trono de Esparta.
Años después, Leónidas (Gerard Butler) recibe a los enviados del rey Jerjes (Rodrigo Santoro), que le exigen que se someta a los persas. Ofendido por la actitud de los mensajeros, envía al cabecilla al pozo propinándole una patada. Esta actitud es una declaración de guerra, el peligro de una invasión persa es real.
Leónidas, al frente de 300 guerreros escogidos entre lo mejor de las huestes espartanas, se dirige hacia el desfiladero de las Termópilas (literalmente las Puertas calientes, o Puertas de Fuego), donde espera sacar ventaja de la orografía para enfrentarse en desigual combate con sus 300, frente a los miles que integran el ejército de Jerjes, aún a sabiendas de que van a morir. Además, Leónidas sufrirá la traición de Ephialtes (Andrew Tiernan), que a causa de su deformidad física no ha sido aceptado en el ejército de Esparta, por lo que está resentido y muestra a los persas un paso que utilizan los pastores y por el que podrán atacar la retaguardia de Leónidas.


Basada en la épica novela gráfica de Frank Miller (Sin City) y Lynn Varley, "300" narra la antigua batalla de las Termópilas, en la que el rey Leónidas, al frente de 300 espartanos, luchó a muerte contra el emperador Jerjes y su gran ejército persa. Haciendo frente a insuperables adversidades, el valor y sacrificio de estos hombres, inspiraron a toda Grecia para unirse contra el enemigo persa, fundando los cimientos para la democracia.


Hay que insistir en el hecho de que "300" no es una película histórica como tal, sino la adaptación del cómic de Miller, que altera unas cuantas cosas de la realidad, alteraciones a las que se añaden las que Zack Snyder hace en su película sobre el propio cómic, de modo que al final lo que queda del hecho histórico es que Esparta fue realmente una ciudad-estado griega, y que Leónidas se enfrentó a los invasores persas en las Termópilas, en lo que fue una derrota que permitió, no obstante, la victoria final sobre los persas.


Pero alrededor de esto, Miller, que había quedado fascinado por toda esta historia de la batalla en el desfiladero, los espartarnos y la figura de Leónidas, cuando de niño vio una película titulada "El León de Esparta (Rudolph Maté, 1962), crea un mundo que funde realidad y ficción, con una épica desbocada y envuelto todo ello en un barroquismo bélico y estético que incluye, ese torso musculado que tanto ha molestado a algunos que ven aparecer a los soldados constantemente con ese aspecto de atletas y se revuelven contra esta película clamando por cómo se narran las cosas,  pues en el traslado a la pantalla del cómic, todo esto se respeta e incluso se sublima. Pero vamos a ver, protestones, que la película no quiere ser un relato histórico. Por eso cabe insistir en eso que decía la principio del párrafo: es la adaptación de cómic de Miller, así que estas protestas tienen el mismo valor que las de quien se espanta porque en una película ambientada en la Edad Media, los personajes vuelen en globo, si esos personajes son el Capitán Trueno y la reina Sigrid.


Disquisiciones aparte, estamos ante un film muy original, que sabe sacar partido de las técnicas al servicio del cine moderno y que hace especial hincapié en la épica, a la que adorna con no poca fantasía.
Una película muy entretenida, con frases que han pasado a la historia del cine y con un buen ritmo narrativo que hace que las casi dos horas de metraje, se pasen en un santiamén.
Cine de entretenimiento por encima del rigor histórico, pero esto es lo que se buscaba.




jueves, 12 de octubre de 2017

U-47 COMANDANTE PRIEN

3 de septiembre de 1939, 12:00 horas del mediodía, desde la 11:00 horas, Alemania se encuentra en Guerra con Gran Bretaña. Hace poco se ha emitido por radio un comunicado a todas las unidades de la armada alemana en alta mar: "Inicio inmediato de las hostilidades contra Inglaterra"
El hundimiento por error del buque de pasajeros Athenia a manos de un submarino alemán provoca una crisis en el seno de la flota submarina. El comandante alemán de la flota U-Boote, decidido a desquitarse y recobrar el prestigio de sus submarinos, selecciona a uno de sus mejores hombres, el Capitán Günter Prien (Dieter Eppler), con el fin de llevar a cabo una peligrosa misión. Prien recibe el encargo de infiltrarse con su submarino U-47 en la teóricamente impenetrable base naval de la Royal Navy en Scapa Flow, en Escocia, con el objetivo de torpedear a los buques de guerra enemigos fondeados alli. Los servicios de inteligencia alemanes, tienen la fundada sospecha de que, entre otros, en dicha base se encuentra el famoso buque de guerra británico HMS Royal Oak. Prien recibirá órdenes directas del almirante Karl Dönitz, comandante supremo de la Kriegsmarine. Tras cumplir su misión con un rotundo éxito, Prien volverá a Alemania convertido en héroe, pero también conocerá la cara amarga del régimen nazi.



La película, estrenada en 1958, utiliza escenas entresacadas de documentales, bastante bien mezcladas con las escenas de rodaje. Paralela a la historia que podríamos llamar real, hay una trama que no interesa mucho, seguramente por la época en que se rodó, querrían marcar distancias con el nazismo y así vemos que quieren dar la impresión de que los militares, al menos los que protagonizan el film, no estaban enterados de lo que ocurría en los campos de concentración.
A la película le falta algo de tensión y el final se resuelve de manera un tanto abrupta, sin ajustarse demasiado a la forma en que realmente desapareció el U-47 y creando cierta confusión en el espectador. Las escenas bélicas no son nada del otro mundo y quizá lo mejor de la película son las escenas del interior del submarino y una banda sonora que no está nada mal. El film nos presenta al comandante Prien como un profesional de la marina que, llegado el momento, prefiere seguir en combate, para no abandonar a sus hombres, en lugar de aceptar un puesto como instructor de las nueva tripulaciones de submarinos, a pesar de que ello suponga contravenir los deseos de su esposa, con una niña pequeña y otro bebé a punto de nacer.


La película se rodó en aguas españolas, utilizando el sumergible de la Armada Española G7. El G7 era un uboot del tipo VIIC (U573), comprado a Alemania durante la Segunda Guerra Mundias, tras haber quedado internado en Cartagena, lugar al que había acudido para ser reparado tras sufrir un ataque de un avión de la RAF que estaba patrullando en misión antisubmarina al sur del Cabo de Palos.
Curiosamente, en 1938, cuando Prien era Oberleutnant zur see (alférez de navío), sirviendo a bordo del submarino U-26, se ocupó, junto con otros buques de la armada alemana, de patrullar las aguas que rodean la Península Ibérica durante la Guerra Civil Española.




miércoles, 11 de octubre de 2017

LA MASAI BLANCA

Al final de sus vacaciones en Kenia, Carola Lehmann (Nina Hoss) conoce al guerrero samburu Lemalian (Jacky Ido), quien llama la atención por su atractiva figura, sus armas y su vestido típico. A sus 26 años, Carola tenía la vida resuelta y el futuro asegurado. Era propietaria de una tienda de moda en su ciudad natal, Biel (Suiza), y se sentía feliz con la relación que mantenía con su novio.Sin embargo, Carola queda fascinada y se enamora de Lemalian e impulsivamente cancela el viaje de vuelta. Su novio, Stefan (Janek Rieke), regresa solo a casa y ella permanece en Kenia para ir tras los pasos de Lemalian. Después de un agotador viaje a través del paisaje africano, Carola conoce a Elisabeth (Katja Flint), una mujer alemana que se convertirá en su amiga. Más tarde llegará a Barsaloi, el pueblo de la tribu de Lemalian. Carola tiene que regresar a Suiza para resolver unos problemas legales y liquidar su negocio, pero regresa para establecerse en África y llevar una nueva vida. Sin embargo, lo que ella alguna vez sintió como el amor más grande de su vida, se convierte en una durísima prueba, una aventura entre el cielo y el infierno que un día la llevará al límite.
Carola habrá de adaptarse a las costumbres de su nuevo esposo, comenzando por la alimentación, tan diferente, que incluye beber leche mezclada con sangre. Además se verá aquejada de malaria y hepatitis, pero a pesar de verse sumergida en un mundo tan distinto de su educación urbana y de que su esposo es analfabeto y casi no pueden comunicarse, Carola se ve acogida con cariño entre los masai e incluso pone en marcha un supermercado para apoyar a su nueva comunidad.


El guión se basa en el best seller de Corinne Hofmann, en el que revive los cuatro intensos años que vivió en un poblado sin electricidad ni agua corriente al norte de Nairobi donde, tras casarse, nació su hija.
La autora comentó que la película no es del todo fiel a lo que sucedió, aunque reconoce que era imposible condensar en dos horas todas las vivencias de aquel tiempo. Precisamente ese ímpetu por recoger todo lo posible de lo que Corinne cuenta en su libro, es lo que hace que algunos de los aspectos del film, parezcan tratados sin demasiada profundidad.


Aún con todo, la película es un testimonio de primera mano de las dificultades que puede representar el día a día cuando uno se ve sumergido en otra cultura diferente. Aquí, el contrapeso a la actitud de la protagonista viene de la mano del misionero italiano que vive en la zona desde hace años, el padre Bernardo (Antonio Prester), que aconseja a Carola adaptarse en lo posible a las costumbres, como él ha hecho para no sufrir el rechazo de la comunidad indígena. Sin embargo es algo siempre complicado. El papel totalmente secundario de la mujer en estas culturas, costumbres como la ablación o ciertas supersticiones que pueden incluso afectar a la vida de las personas y otras muchas cosas tan arraigadas en esas culturas, suponen una barrera tremenda, en ocasiones insalvable.
Me han llamado la atención algunas críticas de aficionados que tachan de fantasiosa a la película, como si a alguien le diera por decir que una película no le ha gustado por que el argumento es increíble al hablarnos de un tipo, secundado por toda una nación, que en pleno siglo XX ocupó Francia y gran parte del continente europeo, invadió Rusia, trató de hacer los mismo con Gran Bretaña y se enfrentó a EE.UU. en una guerra que pretendía ganar.
Pues a los que tal opinan (sobre la película, hablo ahora), arguyendo inventiva sin límites de los guionistas, sepan de una vez que, como queda comentado, esta historia, por más inverosímil que les parezca, ocurrió tal cual y que cada día hay alguien que llevado por el amor (y no me refiero solamente al físico), la pasión o la ingenuidad, sigue pensando que estos cambios radicales en la vida, son posibles, aunque después se estrellen con la dura realidad.
Interesante film, ya digo que quizá en algunos asuntos de los tratados no han podido o no han sabido profundizar, pero en general resulta entretenida y ayuda a reflexionar sobre los problemas de esto tan de moda como la interculturalidad y su problemática, echando abajo algunos argumentos de ciertos sectores bienpensantes que defienden actuaciones que se derrumban cuando chocamos de frente con la realidad.
Llamativos paisajes y conseguida ambientación para una película rodada en las localizaciones a que se refiere el relato, con una evocadora banda sonora de Niki Reiser, para este film que, como digo, invita a la reflexión desde el entretenimiento.