lunes, 31 de agosto de 2020

LOVELACE


Linda Lovelace (Amanda Seyfried) es conocida principalmente por el notorio éxito de taquilla de la película porno de 1972, 'Garganta Profunda'. Más tarde, cuando dejó el negocio del porno, la actriz se divorció de Chuck Traynor (Peter Sarsgaard) y recuperó su verdadero nombre: Linda Boreman. Además, cuando retomó el control de su vida, acusó a su exmarido de haberla obligado a prostituirse y dedicarse a la pornografía, recurriendo a todo tipo de violencia e incluso al hipnotismo.


Al parecer, la vida de Linda Lovelace no fue tal cual se cuenta en la película que sigue, prácticamente en todos sus tramos. lo referido por ella en su libro "Ordeal", en el que acusa a su marido de malos tratos, de haber abusado de ella haciendo que se prostituyera y de los sucios manejos a los que se vio sometida por la industria del porno.


Lejos de la polémica de que lo referido en el film sea más o menos cercano a la verdad y no un mero intento de exculpar a esta mujer de toda responsabilidad, la película está bien rodada, a buen ritmo y nos plantea las dificultades terribles a que pueden verse sometidas las jóvenes que apuesten por dedicar su vida a este "negocio". Interpretada de forma correcta, el film no pasa de ser un producto de buena factura pero con poca cosa más que añadir.




viernes, 28 de agosto de 2020

CASO CERRADO


César (Patxi Bisquert), un ejecutivo segoviano de religión judía, rito por el que se acaba de casar con Isabel (Pepa Flores), se niega a efectuar el servicio militar. Ella trabaja en una librería propiedad de su suegra. La pareja ve truncada su felicidad cuando César descubre anomalías financieras en la entidad donde trabaja. Lo que en un principio eran cargos contra algunos directivos, se convierte en una acusación de desfalco contra César, que se encuentra en Francia para evitar su incorporación a filas, pero decide regresar a España y se presenta ante el juez para demostrar su inocencia. Harta de sus idealismos, Isabel se buscará otro hombre.


Película flojucha que supuso la definitiva despedida de Pepa Flores (Marisol), del mundo de la escena. El film mezcla temas diversos: la objeción de conciencia (muy en boga en aquellos años), los problemas de las minorias o de los diferentes (aquí representados por los judíos), la corrupción y las vinculaciones entre el poder económico, la judicatura y la policía... Pero lo hace de un modo confuso, atropellado, de forma absolutamente deslavazada, vamos que está mal construída y peor narrada, con actuaciones sin alma en general.
Aparte de la última película de Marisol, el film tiene anécdotas variadas, como los cameos de Cristina Alberdi o José Manuel Caballero Bonald que incluso es el autor del poema que interpreta Marisol en forma de canción acompañando los créditos finales. También es uno de los primeros films en que interviene Antonio Banderas que cumple bien con su papel, por encima de la media.




jueves, 27 de agosto de 2020

PROCESO A MARIANA PINEDA

Miniserie de TVE, dividida en 5 capítulos de una hora, centrada en la figura de Mariana de Pineda Muñoz o Mariana Pineda (Granada, 1 de septiembre de 1804-Granada, 26 de mayo de 1831) y ambientada en la Granada de 1831, en el octavo año del reinado absolutista de Fernando VII.
Se trata de un juicio en el que Mariana Pineda fue acusada de tener una bandera liberal en su domicilio por lo que fue encarcelada, juzgada, condenada y ajusticiada el 26 de mayo de 1831, tras rechazar el perdón que se le ofrecía si delataba a sus compañeros de causa. La serie refleja los pormenores del juicio.
Digan lo que digan algunos comentarios que circulan por la Red, esta es la primera ocasión en que Marisol abandona el nombre artístico con el que siempre la conoceremos, para pasar a ser Pepa Flores. Hasta ahora, en los títulos de crédito de todos sus trabajos cinematográficos, figuraba únicamente como Marisol.
Hay que señalar que es una serie de ficción, por lo que la protagonista aparece despojada de cualquier rasgo negativo. Es una heroína totalmente idealizada, adornada de atributos de valentía, astucia, generosidad e inteligencia, sin presentar matices o sombras que oscurezcan o humanicen su persona, salvo quizá una clara tendencia a la ingenuidad.
A ello se le añade la no demostrada teoría de que el subdelegado del gobierno, Pedrosa (Germán Cobos), estaba perdidamente enamorado de ella y que en su proceso hubo implicaciones personales que van más allá de la política, al buscar Pedrosa venganza a su despecho por no encontrar en Mariana correspondencia a sus sentimientos.
La serie supuso un gran despliegue técnico y de producción, con rodajes en exteriores y espacios históricos y con un vestuario y una puesta en escena imponente. Al éxito de la propuesta cabe sumar el gran reparto de actores que la nutren. Además de los nombres citados, en la serie intervienen Juanjo Puigcorbé, Carlos Larrañaga, Rafael Alonso, Tony Isbert, Manuel Galiana, Valentín Paredes, Antonio Iranzo, José María Caffarell, Enrique San Francisco, Kiti Mánver, Conrado San Martín o Rosario Flores entre otros.
Muy bien ambientada, con interpretaciones solventes, el mayor lastre de la serie es su duración. Para lo que nos narra, hubiera sobrado seguro un capítulo, para mi gusto un par de ellos y, con bastante seguridad, con dos, la podrían haber despachado.




miércoles, 26 de agosto de 2020

LOS DÍAS DEL PASADO


Seis años después del fin de la Guerra Civil, Juana García (Marisol), una chica malagueña, se traslada al pueblo de Bárcena, en Cantabria, un lugar rodeado de montañas, para ocupar una plaza de maestra; pero su llegada tiene otra finalidad. Al acabar la guerra, su novio Antonio Ayala (Antonio Gades) huyó a Argelia, sin embargo, la muchacha sabe que ahora vive refugiado en las montañas, con los maquis, y tiene la esperanza de encontrarlo. Cuando se extiende el rumor de que hay una partida de maquis en las montañas de los alrededores, le pide a Gelín (Gustavo Bergés), uno de sus alumnos, que la ayude a encontrarlo. El chico le revela que la partida bajará al pueblo durante la noche, en busca de provisiones.


En 1978 estábamos en plena transición democrática y había llegado la hora de contar la otra parte de la reciente historia de España, la del bando perdedor de la Guerra Cívil. Esta es una historia de perdedores, un grupo de maquis que se resisten a darse por vencidos sin esperanza alguna de conseguir algo, simplemente, como dice uno de sus integrantes, que sepan que estamos aquí. Se dedican a pequeños y esporádicos actos de sabotaje, pues carecen de todo, de armas y hasta de comida, así que roban para comer y se conforman con hacer volar una torreta de electricidad, que ya me dirás tú los estragos que podía causar. Si no fuera trágico, sería de risa.
De otro lado está la historia de la maestra que compendia la de los afectados colaterales por esas circunstancias. En un momento determinado, cuando ve que su novio no está dispuesto a abandonar la inútil lucha por sus ideales, le dice que ella tiene 27 años y que no puede estar esperando toda la vida por una quimera.


El film está muy bien ambientado, vemos retazos de la vida diaria en un núcleo rural pobre, con una economía de subsistencia, de la escuela, pésimamente dotada y del miedo que tiene subyugada a la población en general que se refugia en su día a día y nada quiere saber de otras cuestiones que le pueden traer problemas.
La interpretación de Marisol es correcta, aunque tiene un papel sin demasiada profundidad y el pobre Gades, hace lo que puede en un personaje que tiene bastante menos relevancia.
Película interesante, pero que en su primer tramo resulta demasiado lenta, aburrida incluso y que no consigue sacar todo el partido que la historia encierra.




martes, 25 de agosto de 2020

CÁNOVAS

Publicada en 1912, es la sexta y última novela de la quinta serie de los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdósla. La novela comienza por contar lo que prometía el título de la anterior y no hizo: la aventura de Sagunto, con la proclamación del rey Alfonso XII tras el pronunciamiento del general Arsenio Martínez Campos, y su posterior entrada triunfal en Madrid. Los protagonistas son los mismos de toda esta quinta serie: Tito Liviano y Mariclío. El primero, curioso testigo de la Historia de España, y la segunda, diosa o musa de la Historia. Tito observa, comenta y escribe los acontecimientos históricos, siempre al servicio de su musa, que, en recompensa, le proporciona el sustento material y los contactos precisos para que lleve a cabo su tarea. El problema para Tito es que su exaltada imaginación le juega malas pasadas, y nunca sabe si los sucesos que vive son reales o imaginarios.
En el terreno político, mientras la Tercera Guerra Carlista toca a su fin, el gobierno conservador de Cánovas persigue a políticos y militares republicanos, que tienen que exiliarse a Francia, desde donde conspiran inútilmente, mientras que Sagasta funda el partido liberal-monárquico, luego llamado Partido Constitucional, y más tarde, Partido Fusionista, convirtiéndose en alternativa de poder y comenzando lo que se conocería como el turno de partidos, por el que conservadores y liberales se alternarían en el poder, un turno pacífico, mediante el cual se creó una apariencia de democracia que ponía fin a la inestabilidad política que arrastraba el país desde décadas anteriores.
La visión que nos presenta Galdós es más triste y desesperanzada que en anteriores ocasiones. Con los republicanos en el exilio, Galdós, por medio de su álter ego Tito, ve el ascenso de la influencia de los llamados «moderados», en realidad ultraconservadores, y de la Iglesia católica en la política española, y comenta con amargura que la derrota de los carlistas no ha servido de nada, pues han impuesto sus ideales por la puerta de atrás. De hecho, una de las situaciones que más lamenta es la llegada de religiosos franceses que, huyendo de la progresiva laicidad del país galo, aterrizan en España dispuestos a fundar instituciones educativas que, para Galdós, serán el fermento del atraso secular de nuestro país. Será Mariclío la encargada de decir en voz alta que «más que la monarquía, lo que se restauró en la Restauración fue el poder político y social de la Iglesia, especialmente de las Órdenes religiosas, a cuyo frente figuraban los jesuitas».
Cánovas es el último de los Episodios publicados, aunque Galdós tenía en mente seguir con la serie, algo que su muerte impidió y jamás pudo escribir los que ya tenía pensados: Sagasta, Las colonias perdidas, La reina regente y Alfonso XII.



lunes, 24 de agosto de 2020

EL PODER DEL DESEO


Javier (Murray Head), un joven publicitario, se enamora de una misteriosa mujer que se hace llamar Juna (Marisol). Su relación es complicada, pues él no sabe dónde vive, y ella no quiere que la vean con él en público. Finalmente, Juna le explica a Javier que para que puedan tener una vida feliz, él debe asesinar al despótico tío de ella.


El guión, de Rafael Azcona y el propio realizador, Juan Antonio Bardem, se basa en la novela Joc brut (Juego sucio), del catalán Manuel de Pedrolo, publicada en 1965, que, por cierto, escribió un artículo el el Diario de Barcelona en el que se despachaba a gusto con la película: “La cinta és una burla del text literari. Assistim a una desfilada de puerilitats que fan pena. I, com és natural, cap d’aquests forats no els tapen les destapades de la Marisol, al capdavall d’una discreció de país subdesenvolupat eròticament parlant”.("La cinta es una burla del texto literario. Asistimos a un desfile de puerilidades que dan pena. Y, como es natural, ninguno de estos agujeros los tapan los destapes de Marisol, al final de una discreción de país subdesarrollado eróticamente hablando ").
Ya que hablamos de él, invito a los curiosos a que indaguen en la biografía de este hombre, muy curiosa. Reconocido como maestro por todo un referente en la novela negra española como Andreu Martín, se afilió a la CNT-FAI durante la Guerra Civil y ejerció la docencia en la población de Figols, siempre escribió en catalán y desde los años 50 era un convencido independentista. Algunas de sus obras fueron censuradas durante el franquismo por razones variadas (catalanismo, opiniones políticas, religión, moral sexual y lenguaje indecoroso).
En 1979, recibió el Premio de Honor de las Letras Catalanas.


La película marca el declive absoluto de un realizador de renombre como es Juan Antonio Bardem. No es solo que la adaptación resulte fallida, que también, es que toda la película lo es. Las actuaciones ramplonas, la dirección que, suponemos, tendría su parte de culpa en ello, parece desganada y toda la parte que podríamos llamar policiaca, un auténtico fiasco.
Ni siquiera resulta entretenida y Marisol está a la altura del film, o sea, mal.




viernes, 21 de agosto de 2020

LA CHICA DEL MOLINO ROJO


Dalton Harvey (Mel Ferrer) tiene una gran habilidad con el juego y parte de su fortuna la ha conseguido con las apuestas. Pero para él, el dinero no lo es todo. Se la tiene jurada a Larry Elliot (Renaud Verley), un mujeriego que se dedica a ir de ciudad en ciudad seduciendo a las mujeres para luego abandonarlas. Tiempo atrás Larry sedujo a la esposa de Dalton y cuando la abandonó, ella se suicidó. Desolado, Dalton contrata los servicios de María Marcos (Marisol), cabaretera del Molino Rojo. Su misión es seducir y enamorar a Larry para que Dalton pueda castigarle y conseguir su venganza. El problema es que Maria y Larry se enamoran.


Mel Ferrer ya había trabajado con Marisol, a la que dirigió en Cabriola, aquí comparte cartel con ella como actor en un film con guión de Santiago Moncada y bajo la dirección de Eugenio Martín.


Es una lástima que el guión del film sea un tanto flojo, parece que se extravían a la hora de contar una historia que podría haber dado mejores frutos. La primera parte de la película se hace monótona y cuando empieza la acción, pues eso, que no sacan partido de lo que podría haber dado más de sí, con escenas bien rodadas de persecución en automóvil por las angostas calles de la Lisboa antigua y unos interesantes planos de los lugares más emblemáticos de la capital lusa (Torre de Belem, Estuario del Tajo, Monumento a los Descubrimiento o en portugués Padrão dos Descobrimentos y un llamativo travelling, de nuevo en una persecución, de la maravillosa fachada de los Jerónimos).
Ya digo que si hubieran sabido contarlo mejor, podría haber quedado un film aceptable, pero de este modo, no pasa de ser una película entretenida, con un final que tiene algo de singular.




jueves, 20 de agosto de 2020

EL ÚLTIMO TANGO EN PARÍS


Una mañana de invierno un maduro norteamericano y una joven muchacha parisina se encuentran casualmente mientras visitan un piso de alquiler en París. La pasión se apodera de ellos y mantienen relaciones sexuales en el piso vacío. Cuando abandonan el edificio, ambos se ponen de acuerdo para volver a encontrarse allí, en soledad, sin preguntarse ni siquiera sus nombres.


Película que en España tuvo una promoción gratuíta por estar prohibidísima durante los últimos años del franquismo y haber pasado a la historia la peregrinación de españoles a los cines de Perpignan para verla. El caso es que cuando, en 1978, cinco años después de su lanzamiento, se estrenó en nuestro país, la gente tenía el morbo de verla, todo por ver la pechuga al aire de Maria Schneider y la famosa escena de la mantequilla. Ambas cosas, apenas tienen importancia en el conjunto de la película que es una reflexión sobre la soledad y la frustración, además de contener un mensaje de aceptación de los moldes sociales a pesar de todas las rebeldías juveniles. Pienso que es todo un razonamiento sobre el fiasco de Mayo del 68, en que aquellos jóvenes rebeldes, se acaban plegando a las normas burguesas más clásicas.


Mi opinión es que la película, al menos en algún momento, alcanzó más relevancia de la que tiene. La historia es confusa y un tanto artificial y, al menos a mí, me resulta un poco pesada en algunos tramos.
Magnífica la fotografía del gran Vittorio Storaro y los buenos momentos musicales que aporta el saxofón de Gato Barbieri.
El mayor acierto de Bertolucci, fue dejar libre a Marlon Brando y, en lugar de dirigirle, parece que se deja llevar por él que, en muchos momentos del film, parece encantado de poder dar rienda suelta a su innegable talento actoral, improvisando algunos de sus diálogos, con unos monólogos intensos, casi hipnóticos en los que el espectador se siente fascinado por su forma de interpretar, pero que, cuando lo piensas, tampoco es que te esté aportando nada más que su lección de interpretación, que no es poco, pero su personaje no tiene más calado.




miércoles, 19 de agosto de 2020

LA CORRUPCIÓN DE CHRIS MILLER


Chris Miller (Marisol), una joven que vive con su madrastra en una antigua mansión, después de que el padre y marido de ambas las abandonase, se siente traumatizada, tras haber sufrido una violación. La madrastra, despechada, intenta vengarse volviéndola loca. Más tarde entrará en juego un siniestro y ambiguo personaje.


Que uno tenga renombre en su campo, en este caso en el cine, no quita para que, de cuando en cuando, haga un bodrio que no hay por donde coger.
Es el caso de Bardem y esta película, bastante mediocre, con una trama que no hay por donde mirar y unas actuaciones que son para olvidar.
Como presuntamente es una peli de terror, de esas que toda la vida hemos llamado "de miedo", pues ¡hala!, hay que meter sustos. Pero qué va, ni sustos, "ni na de na", que se ve venir todo, acudiendo malamente a todos los recursos trillados del género que hemos visto mil y una veces.
Para acabar de arreglarlo, está lo del morbo: Marisol en topless (de espaldas, claro), una sugerida relación lésbica entre madrastra e hijastra, una triángulo con el guaperas que llega a la mansión... Eso sí, todo más sugerido que visto, faltaba más, estamos en 1973 y aquí en España, todavía no hubiera pasado el filtro de la censura mostrar más chicha de la cuenta.


Con influencias de Psicosis y del giallo italiano, a los que Bardem pretende dar una vuelta que traiga cierta originalidad, pero se pierde en el intento.
Se salva, en cierto modo, la puesta en escena, las tomas y un poco la habilidad narrativa de Bardem que, sin embargo, en otros momentos queda en evidencia cuando la película avanza casi de manera caprichosa, con una investigación policial que aparece y desaparece a conveniencia y una fijación de la mamá por volver majareta a Marisol, que no acabamos de entender de dónde viene y, sobre todo, a dónde va.




martes, 18 de agosto de 2020

COMENTARIO DE LA GUERRA DE ALEMANIA HECHA POR CARLOS V


Quizá el acontecimiento más recordado de la lucha que mantuvo el Emperador Carlos V contra los príncipes protestantes agrupados en la Liga Smalcalda, fue la Batalla de Mühlberg, el 24 de abril de 1547. En esta acción se halló presente Luis de Ávila y Zúñiga, Marqués consorte de Mirabel y Comendador Mayor de la Orden de Alcántara, personaje en el que Carlos I depositó toda su confianza, encomendándole misiones diplomáticas delicadas y a quien encargó que relatara sus campañas contra los protestantes.
Fruto de este encargo es la crónica de que hoy hablamos, un libro en el que, sobre todo, trata con gran competencia los aspectos militares. Tildada por algunos de parcial, escrita de forma honrada, pero que pone a su amo y señor a la altura de lo grandes capitanes de la Historia, se pone en boca del mismo emperador la siguiente frase: "Mis azañas no igualan las de Alejandro... pero no tenía un cronista como el mío". 
Ávila era un hombre culto, así lo denota el estilo en que está escrito el libro en que él mismo se presenta como espectador imparcial, aunque es verdad que encarece sobremanera las acciones del Emperador, no tiene reparo alguno en elogiar el valor, la presencia y la hidalgía del enemigo, comenzado por el propio Juan Federico, elector de Sajonia, que fue hecho prisionero durante la batalla de Mühlberg. No obstante su grandísimo acatamiento al Emperador, no altera los hechos, ni falsea la verdad y su pericia en la táctica militar le lleva, cuando ha lugar, a hacer notar no solamente los errores cometidos por el enemigo, sino también los cometidos por los suyos. El libro contiene también noticias de los usos, costumbres, vestidos y forma de comportarse de los alemanes, por lo que resulta un testimonio histórico de primera mano. El relato de la batalla de Mühlberg, en que se halló presente y cerca del emperador, concluye así:

Esta victoria tan grande, el emperador la atribuyó a Dios, como cosa dada por su mano; y así, dijo aquellas tres palabras de César, trocando la tercera como un príncipe cristiano debe hacer, reconociendo el bien que Dios le hace:
   — Vine, vi, y Dios venció.

Luis de Ávila, como Marqués consorte de Mirabel, habitaba el palacio del mismo nombre en la ciudad de Plasencia, en la que había nacido, no muy lejos de Yuste, lugar al que se retiró el Emperador por su consejo y donde le recibió de forma frecuente. Luis estuvo presente el día de la muerte del Emperador Carlos V en Yuste el 21 de septiembre de 1558, que siempre le tuvo por uno de sus más fieles y leales servidores.



lunes, 17 de agosto de 2020

EL TAXI DE LOS CONFLICTOS


Tadeo (Juanjo Menéndez) es un taxista soltero y con pretensiones de conquistador que un buen día descubre que un viajero ha olvidado en su vehículo a un niño recién nacido. Entonces empezará a buscar, en compañía de la policía, a los posibles padres de la criatura, pero esta búsqueda se irá complicando, pues uno de los policías sospecha de él como presunto culpable y, además, hay personas muy interesadas en que eso sea lo que parezca... Nuestro taxista irá así viéndose envuelto en unos líos que complican enormemente su vida y que no sabe a donde le conducirán.


Dirigida por Mariano Ozores y José Luis Sáenz de Heredia, la película se concibió para ayudar económicamente al productor y director Benito Perojo, todo un referente del cine español, que por aquel entonces pasaba una mala época financiera. De ahí que todos los que colaboraron en el film – desde los directores o el equipo técnico, hasta los actores– lo hicieran desinteresadamente. Todo ello en una producción de Arturo González, que contó con la participación de más de cincuenta rostros conocidos de la escena española, entre ellos Carmen Sevilla, Massiel, Sonia Bruno, Marisol, Alfredo Mayo, Lola Flores, Alberto Closas, Gracita Morales, el mencionado Juanjo Menéndez, Armando Calvo, Zorí - Santos y Codeso (que componían un famoso trío artístico que apareció en numerosos espectáculos de revista de la época), Jaime de Mora y Aragón, Juan Diego, Eduardo Fajardo, Alberto Fernández, Antonio Ozores, Isabel Garcés, Antonio González 'El Pescaílla', María Mahor, Venancio Muro, Juanito Navarro, Manolo Otero, Mari Carmen Prendes, Paquita Rico, Concha Velasco, Peret...
Es posiblemente la película española de todos los tiempos que más actores conocidos reúne en su cartel.


Agradable y divertida si eres de los que aprecias los films tipo Cine de Barrio, con algunos chistes que tienen bastante retranca y un guión en el que, al menos, hay que agradecer que se lo curraran para hilar las diversas historias y que no parezcan metidas con calzador.
Es curioso ver a todos estos actores y cantantes mencionados reunidos en un desfile de rostros conocidos, cada cual haciendo su trocito de papel, unos de más duración y otros, apenas meras apariciones.
Entre todas las secuencias, la verdad es que tiene cierto nivel aquella en que interviene Marisol, supuestamente en el rodaje de un film en el que canta "Corazón contento", en una auténtica delicia de actuación.




viernes, 14 de agosto de 2020

CAROLA DE DÍA, CAROLA DE NOCHE


Debido al triunfo de la Revolución, Carola Jungbunzlav (Marisol), la joven y hermosa heredera del trono, abandona su país para salvar la vida. Constantemente vigilada por sus servidores, amenazada por continuos atentados, sometida a las puntillosas exigencias de su cargo, se aburre desesperadamente. Un día, no pudiendo soportar más su encierro, se escapa de casa. Descubre entonces el placer de la libertad y, por primera vez en muchos años, se siente feliz. Además, se enamora de Daniel Rey (Tony Isbert), un joven español que trabaja en una sala de fiestas para pagarse los estudios, y como Carola carece de recursos económicos decide ponerse a trabajar como cantante y bailarina.


Dirige la película Jaime de Armiñán, uno de los realizadores más reconocidos de la cinematografía española, que también firma el guión junto a Leo Anchóriz.
Armiñán, no gustaba de hablar mucho de esta su primera película que, al parecer, le fue encargada con el fin de que Marisol diera el paso definitivo de niña a mujer. Según cuenta él mismo, el productor, Manuel Goyanes, alteró bastante el guión, desvirtuándolo. Bueno, tampoco sabemos cómo era el guión original, pues Armiñán, junto a producciones de éxito (la serie televisiva Juncal, por ejemplo), tiene otras obras algo mediocres.
El caso es que la película es bastante normalita tirando a mala, pero cuenta con la presencia arrolladora de Marisol, vestida muy chic por la firma parisina Sylvain, que está muy guapa en este film y actúa con el carisma que ella tenía.


Dicho todo esto, para mí, lo mejor del film, aparte de la protagonista, es el retrato de la Barcelona de la época, todo un documento emotivo para quienes la conocimos en los años inmediatamente posteriores, con sus lugares emblemáticos muy bien retratados (el Tranvía Azul del Tibidabo, el puerto, el Barrio Gótico, Las Ramblas, el metro con sus paredes alicatadas...).
La historia que narra es un tanto rocambolesca, con un fondo de intriga y está bastante mal aprovechada. Tiene sus momentos de humor, que te hacen sonreír, sobre todo con la pareja que forman Rafael Alonso y José Sazatornil, con algunas escenas muy graciosas. Las canciones poco relevantes y un montaje que me ha parecido atropellado.
Como mera anécdota, en la misma aparecen haciendo pequeños papeles, varios amiguetes (lo digo en el mejor sentido del término) del director: Fernando Fernán Gómez, José Luis Coll, Chicho Ibáñez Serrador...
Se ve con agrado si no eres demasiado exigente y como documento de época se aprecian detalles como los póster de  Mao y el "Che" Guevara en la habitación de Daniel, retrato de las inquietudes de buena parte de los jóvenes de la España predemocrática, o los dibujos y animaciones entre pop y psicodélicos, tan de moda entonces, que acompañan algunas canciones de la protagonista.




jueves, 13 de agosto de 2020

AMAR


Laura (María Pedraza) y Carlos (Pol Monen) tienen 17 y 18 años respectivamente y se quieren con la locura del primer amor. Se aman como si cada día fuera el último, con una intensidad furiosa, casi enfermiza. Incluso Carlos fabrica dos máscaras de gas unidas por un tubo para que puedan respirarse el uno al otro.
Impulsada por el deseo de controlar su propia vida y liberarse del control de su madre, Laura sueña con quedar embarazada. Ambos buscan su lugar en este mundo, pero un año después y un poco más maduros, su profunda pasión es solo un recuerdo, las inseguridades y a los celos aparecen, y será entonces cuando se hagan daño.


Primera incursión en la gran pantalla de Esteban Crespo, un realizador con varios cortometrajes multipremiados a la espalda, entre ellos "Aquél no era yo", por el que estuvo nominado al Oscar y que le valió un Goya en 2012.
Así que no descubrimos nada nuevo al señalar que la peli está bastante bien técnicamente, con una buena elección de los acompañamientos musicales y los actores bien dirigidos, era lo esperado.


Sin embargo, la historia no acaba de conectar, con amores y desamores juveniles, chica de padres separados, chico que empieza una carrera, pero quiere otra cosa... En fin, cosas que ya hemos visto.
Supongo que el realizador madrileño ha querido explorar este amor juvenil con todos sus excesos y sus meteduras de pata propias de la inmadurez, pero se pierde en el camino, trayendo una relación que resulta un tanto increíble, cuando lo que quiere transmitir es credibilidad, esa que sí consigue cuando retrata los entornos familiares de cada uno de ellos.
Buscando originalidad, acaba cayendo en tópicos y la película se va alejando poco a poco de la cercanía con quien la contempla.
A pesar de todo, como ya digo que en otras cosas está bastante bien, le queda a uno la esperanza de que en posteriores trabajos, Crespo vaya puliendo su estilo y nos entregue alguna obra de mayor calado. De él y de su protagonista femenina, María Pedraza, que hace un estupendo trabajo, esperamos cosas interesantes para el futuro.




miércoles, 12 de agosto de 2020

SOLOS LOS DOS


Sebastián Palomo Linares es un torero que ha alcanzado el éxito en su carrera. Marisol es una chica de familia rica a la que le gusta correr con su auto. Un día, sus caminos se cruzan, y él se enamora profundamente de ella, pero Marisol, que también lo ama, no parece hallarse lista para estar con un hombre que arriesga su vida cada vez que tiene una corrida de toros.


La película está montada alrededor del tirón de Marisol y del entonces joven, pero ya figura del toreo, Sebastián Palomo Linares. Ahora, por mor de los tiempos que corren, nadie quiere un torero cerca, pero entonces tenían mucha popularidad.
La película es bastante ramplona, con diálogos para olvidar, actuación mediocre de Marisol y Palomo, el hombre, hace lo que puede que, a la hora de actuar, es más bien poco. Eso sí, muchas escenas de toreo, esta vez auténtico y sin dobles. Las canciones, de Juan y Junior, mediocres y hasta las "gracias" de Isabel Garcés son forzadas y no hacen asomar ni una sonrisa. La única frase graciosa, en boca de José Sazatornil, que hace una breve aparición. A la pregunta de Isabel Garcés: ¿Es Vd. rejoneador?; responde Saza: No señora, soy viudo.


Última película en que Marisol da vida al personaje de ese nombre, aunque seguirá conservando el nombre artístico durante un tiempo. Por cierto, dirigida por quien dirigió la primera, Un rayo de luz, Luis Lucia, que por cierto, tiene tendencia en sus films a acabar muchas secuencias elevando la cámara hacia arriba y en las tomas exteriores, vemos cielos de lo más azules o adornados de esponjosas nubes, pero en las de interior, apunta al techo y a otra cosa.




martes, 11 de agosto de 2020

DE CARTAGO A SAGUNTO


Quinta novela de la serie final de los Episodios nacionales de Galdós. Publicada en 1911, continúan en ella las aventuras de Tito Liviano iniciadas en episodios anteriores, con su presencia en la rebelión cantonal, con foco principal en Cartagena, que tuvo lugar entre finales de 1873 y principios de 1874. Tito está presente en el asedio a la ciudad cartagenera por las tropas del gobierno central y a su vuelta a Madrid, recibe la noticia de la rendición del cantón tras un efímero gobierno de 6 meses y 2 días. Asiste a la caída del último gobierno republicano propiciada por la división irreconciliable de los republicanos entre unitarios y federales, lo que provocó la caída del gobierno de Emilio Castelar, a la que siguió el golpe de Estado del general Manuel Pavía y el asalto al Congreso por la Guardia Civil.
Mariclío, su musa de la Historia, le encomienda partir hacia el norte para ser testigo de primera mano de la Tercera Guerra Carlista, iniciada en 1872 cuando el pretendiente Carlos VII aprovechó la debilidad de los gobiernos que siguieron al derrocamiento de la reina Isabel II. Sus correrías terminan en Cuenca, donde es testigo de la caída de la ciudad a manos de las tropas carlistas, que llevarán a cabo una sangrienta represión.
La descripción de personajes y caracteres está tan lograda como en los anteriores Episodios Nacionales, y la acción sigue con esa forma de relato que mezcla realidad con imaginación. El propio Tito Liviano admite en uno de los capítulos padecer desviaciones mentales que alteran temporalmente su apreciación de las cosas.



lunes, 10 de agosto de 2020

LAS 4 BODAS DE MARISOL


Marisol, una joven estrella del cine español, y Frank (Jean-Claude Pascal), un director estadounidense, se enamoran durante el rodaje de una película en España. El productor decide aprovechar la situación para organizar un montaje publicitario, pero Marisol prepara una trampa para darle un escarmiento.


La película es floja de veras, con un partenaire, el parisino Jean-Claude Pascal, del que está enamorada y con el que piensa casarse que parece más su padre que su novio; de nuevo escenas de la España cañí y cuatro historias que parecen pegadas de mala manera, que son pobres en todos los aspectos y que responden a un guión que deja mucho que desear.


En fin que, a falta de otra cosa, vayamos con las anécdotas:
Entre otros lugares, incluído Londres, parte del film se rodó en la entonces provincia española de Guinea, concretamente en Río Muni.
En una de las escenas, vemos a Peret acompañando a Marisol en la interpretación de Belén, Belén.
La malagueña también interpreta una versión de La Tarara, en una escena, quizá la mejor de la película, en que se come literalmente la pantalla y que le hace a uno pensar lo que podía haber hecho esta chica en el cine de haber caído en mejores manos.