viernes, 29 de noviembre de 2013

FÁBULAS DE LA FONTAINE

"La zorra y el cuervo", "La cigarra y la hormiga" y tantas otras, todas ellas muy conocidas por existir numerosas ediciones, algunas de ellas dirigidas al público infantil y juvenil.
Consideradas como una joya de la literatura universal, estas fábulas de estilo moralizante, con su fantasía, su ironía y su poesía, son tenidas por algunos como la encarnación fiel del esprit francés.
 
 
 

jueves, 28 de noviembre de 2013

ELEGIDOS PARA LA GLORIA

Acabada la Segunda Guerra Mundial, los avances tecnológicos en el campo de la aviación de combate continúan, apremiados por las circunstancias de la llamada Guerra Fría, tanto soviéticos como norteamericanos, se embarcan en una carrera por ser los primeros en lograr metas jamás conseguidas.
En la base norteamericana de Edwards, un grupo de pilotos de pruebas realiza vuelos para alcanzar la velocidad Mach 1. El 14 de octubre de 1947, Charles Elwood "Chuck" Yeager (Sam Shepard), lo logrará, siendo el primer hombre en romper la barrera del sonido a bordo de un avión experimental Bell X-1.
Años después, el esfuerzo se centrará en la carrera espacial, el dominio del espacio exterior se ve como una prioridad de tipo militar y los norteamericanos están acuciados por los logros de los soviéticos que siempre van un paso por delante.


El guión se basa en el libro titulado igual que el film ("The Right Stuff" en inglés), de Tom Wolfe, publicado en 1979 y para el que el autor realizó una extensa investigación que incluye entrevistas a los pilotos de prueba , los astronautas y sus esposas, entre otros.


Como película histórica, no está mal para acercarse a los hechos que narra, pero siempre hablando en términos generales, pues en algunos aspectos concretos deja bastante que desear, simplificando algunas cosas y contando otras de manera interesada.


Cuenta con buenas imágenes, sobre todo los planos aéreos, aunque a mí la que más me gustó es una composición magnífica en la que se muestra un vaso en el que uno de los pilotos bebe whisky y sobre el líquido, al fondo del plano, un avión despegando que parece flotar en el contenido del vaso.
La banda sonora fue premiada con un Oscar, para algunos injusto, no por la calidad de la misma, sino porque contiene pasajes enteros de The Planets del músico inglés Gustav Holst, concretamente la parte dedicada al planeta Júpiter.


Correctas y convincentes actuaciones, con un elenco de actores nada desdeñable, algunos muy conocidos, entre los que cabe nombrar a Sam Shepard, Scott Glenn, Ed Harris, Dennis Quaid, Fred Ward o Barbara Hershey, entre otros muchos.
El film hace un esfuerzo por mostrarnos otros aspectos que trascienden al puramente épico, relacionados con la vida familiar de los pilotos, la angustia de sus esposas y lo poco o nada reconocidas que se sienten.


A pesar de las tres horas, el film no se hace largo.
Es una pena el patrioterismo en el que cae, menospreciando los éxitos de los soviéticos que, hasta que los norteamericanos consiguieron desembarcar a aun hombre en la Luna, siempre fueron por delante: La perrita Laika salió al espacio antes que el mono que enviaron los americanos; Yuri Gagarin, salió de la atmósfera terrestre antes que Alan Shepard y cuando John Glenn orbitó alrededor de la tierra, los rusos lo habían hecho meses antes.
Como homenaje a aquellos pioneros, el film cumple su cometido, pues los astronautas son más conocidos, pero no así el resto de hombres que participaron en los avances de la aeronáutica de aquellos años, como se dice al principio de la película: Algunos hombres llegaron al alto desierto de California, les llamaban pilotos de pruebas y nadie sabía sus nombres.




martes, 26 de noviembre de 2013

EL CASO MAURIZIUS

La novela es la historia de un error judicial del que es víctima Leonardo Maurizius, condenado a cadena perpetua por el asesinato de su esposa, Elli Hensolt, basándose sobre todo en las declaraciones de los testigos, si bien, el acusado nunca reconoció ser el autor del crimen.
El ponente de la acusación fue el magistrado Wolf von Andergast, un hombre rígido e inflexible, para quien la ley es el principio por el que debe regirse toda la vida humana.
El libro es también el relato de la confrontación generacional entre el joven Etzel Andergast y su padre. Etzel está poseído por un profundo sentimiento de justicia y se empeña en demostrar la inocencia de Maurizius, en la que cree firmemente desde que, por casualidad, tiene conocimiento del caso.
Jakob Wassermann, judío alemán, es autor también de algunos relatos históricos, algunos de ellos ambientados en España.



lunes, 25 de noviembre de 2013

DESAPARECIDO

Charles Horman (John Shea), es un joven estadounidense que, llevado de su idealismo, encuentra en Chile, donde se está ensayando una nueva vía de convivencia política, un lugar para trabajar. Vive allí con su esposa Beth (Sissy Spacek) y frecuenta la compañía de amigos de ideas liberales con los que colabora en la edición de un periódico.
Una conocida de la pareja está de paso y en vísperas de su marcha del país, quieren llevarla hasta Viña del Mar para que conozca la costa chilena. Viaja allí en compañía de Charles, pero cuando van a regresar, se encuentran bloqueados, las comunicaciones están cortadas como consecuencia del golpe militar que derrocó a Salvador Allende.
Ya de regreso a Santiago, Charles es detenido por los militares y desaparece sin dejar rastro.
Su esposa y su padre, que viaja desde Estados Unidos, se dedicarán a seguir su pista encontrándose con todo tipo de dificultades cuando piden ayuda en la embajada de su país.


Konstantinos Gavras (Costa-Gavras) es sin duda uno de los realizadores más comprometidos con la denuncia social y política en sus trabajos. El film del que hoy hablamos es un magnífico ejemplo.


Hay que situarse en el momento del rodaje para hallar la verdadera dimensión de lo que pudo suponer llevar adelante el proyecto. En 1982 los acontecimientos estaban aún cercanos y muy presentes sus consecuencias, con la dictadura de Pinochet todavía en el ecuador de su recorrido en el tiempo.


Costa-Gravas se embarca en el film cuyo guión se basa en el libro "La ejecución de Charles Horman", de Thomas Hauser, cuya carga de denuncia sobre las implicaciones del gobierno de Nixon, no sólo en la preparación y desarrollo del golpe de estado, sino en la posterior represión, auguraba los problemas que no tardaron en llegar.
Por supuesto, el film estuvo prohibido en Chile y tanto éste como el libro hubieron de ser retirados del mercado tras una denuncia del entonces embajador norteamericano en el país sudamericano contra Costa-Gravas y la Universal. Al final los tribunales desestimaron esta y alguna otra demanda, pero la peli no volvió a estar disponible hasta 2006.
Con música del también griego Vangelis, hay que destacar las actuaciones de los dos protagonistas, una maravillosa Sissy Spacek y un Jack Lemmon inmenso, dando vida a un personaje cuya evolución a lo largo del film sabe captar y plasmar el actor de manera magistral.


La película logra sumergirnos en la barbarie que se desató en el país andino, la brutal represión y el miedo que se adueñó de las personas que, por una simple sospecha, podían ser literalmente secuestradas y sometidas a cualquier clase de trato inhumano.
Queda patente la implicación de la CIA y del gobierno norteamericano en pro de lo que ellos llaman los intereses nacionales, recordemos que la disculpa que se puso fue la nacionalización de las minas de cobre por parte del gobierno de Allende.


Ni que decir tiene que la derecha norteamericana trató de impedir que aquel "comunista europeo" trabajara en EE.UU., sin embargo no pudieron impedir que el film se llevara un Oscar al mejor guión adaptado y que Lemmon fuera premiado en Cannes con la Palma de Oro al mejor actor por su genial trabajo.
Una película que no ha perdido actualidad y que sirve muy bien para hacerse una idea de por qué, entre ciertos sectores, existe ese rechazo hacia lo que representa la política de EE.UU. y su hipocresía a la hora de meterse en casa ajena sin pararse a pensar en las consecuencias sobre vidas y sentimientos.




sábado, 23 de noviembre de 2013

PORTILLO (VALLADOLID)


Muy cerquita de Valladolid, dominando desde su privilegiada posición el páramo castellano y las manchas verdes de los pinares que lo salpican, se encuentra la villa de Portillo, como tantos lugares de la geografía nacional tan cerca de lugares ampliamente visitados y tan desconocidos para la mayoría de los viajeros.
El pueblo está divido en dos barrios, el que se encuentra en lo alto de la elevación de terreno que domina la llanura que es Portillo propiamente dicho y su arrabal, un barrio que en su día descenció de la colina para situarse al pie de la vía principal que bordea el montículo.
 




Lugar limpio y ameno, acariciado siempre por el viento que, incluso en días de plena canícula hace que el calor sea más soportable, conserva el encanto de las viejas villas castellanas, aún con muchas edificaciones antañonas aunque hayan sido restauradas con mayor o menor acierto.









Pero sin duda el mayor atractivo de Portillo es su fortaleza, bastante bien conservada y visitable para el viajero curioso.
El castillo de Portillo, cargado de historia, antigua cárcel del reino, donde estuvieron recluídos Juan II, Don Enrique (hermano del Almirante de Castilla Don Fadrique y de Suero de Quiñones, el del Paso Honroso), Álvaro de Luna o el propietario de la fortaleza, el Conde Benavente, Don Rodrigo Alfonso Pimentel.
La casa de los Pimentel se hizo con la titularidad del castillo y sus tierras a finales del siglo XV y en su poder estuvo hasta que Doña Josefa, la última titular del condado-ducado de Benavente, casó con el duque de Osuna, a cuya casa pasó en el siglo XIX.
Es muy curioso el caso de Rodrigo, el primero de los Pimentel que fue titular del Señorío de Portillo, que pasando de un bando a otro cuando le convenía, logró que tanto el Infante Alfonso, como Enrique IV y, más tarde, los Reyes Católicos, le fueran confirmando en la propiedad del Señorío y su castillo.
En 1946, el reconocido histólogo Don Pío del Río Ortega, natural de Portillo, donó el castillo a la Universidad de Valladolid, actual propietaria del edificio.
















Si algún día visitáis el lugar y queréis quedaros a comer, en el restaurante El Alboroque, que ocupa una antigua iglesia desacralizada y cuyas estancias han sido adecuadas con delicadeza y gusto a su nuevo cometido, podréis degustar algunos platos típicos de la cocina castellana hechos con ese toque de cocina casera tan apreciado.


 
 
 





viernes, 22 de noviembre de 2013

LA NOCHE DE VARENNES

Un grupo de variopintos personajes viaja en un coche de postas por territorio francés. Por el camino y durante las paradas del viaje, van coincidiendo con otros personajes de origen social diverso.
Uno de los ocupantes del vehículo es Nicolas Edmé Restif de la Bretonne (Jean-Louis Barrault), escritor, editor e impresor que, pese a todas las dificultades que le han puesto, ha conseguido billete en el coche porque presiente que algo importante se está cociendo alrededor de la figura de los reyes, Luis XVI y María Antonieta, ya que por pura casualidad, cuando merodeaba en los alrededores de palacio, ha sido confundido con un criado y se le entrega un misterioso paquete que ha de hacer llegar a Condesa Sophie de la Borde (Hanna Schygulla) que también viaja en el coche.


El guión está basado en la novela del mismo título de la escritora francesa Catherine Rihoit.
Espléndido trabajo fotográfico de Armando Nannuzzi y sugestiva banda sonora de Armando Trovajoli, solemne y elegante a un tiempo, en la que el compositor trabaja sobre música de época para dar un tono a la película de nostalgia y dramatismo, pero también como divertimento. Sus melodías son de enorme belleza.
Producido por Renzo Rossellini, el film está dedicado a Sergio Amidei, fallecido durante el rodaje y que junto a Ettore Scola firma el guión.


Los viajeros son una representación de lo que era la sociedad francesa del año 1791 en el que supuestamente se desarrolla la acción. En el pequeño habitáculo del coche de postas (por cierto excelente trabajo de cámara y montaje el realizado en las escenas que se desarrollan allí) están el noble (la noble en este caso), el burgués, el revolucionario ilustrado, la criada plebeya...
Sin duda, de lo mejor de la película son los diálogos, brillantes, irónicos, ingeniosos, con muchas referencias a situaciones contemporáneas y, por momentos, divertidos.
Y las actuaciones, todas ellas brillantes, aunque hay que hacer especial mención, a Marcello Mastroianni que interpreta al caballero Giacomo Casanova y que está inmenso, destilando todo el arte que posee el genial italiano.


Atractivo trabajo, con un guión espléndido que refleja muy bien el momento turbulento que vivió la Francia revolucionaria y que queda estupendamente retratado en algunas escenas abigarradas y tumultuosas, que transmiten cierta sensación de aparente confusión, tal como debía ser la vida, sobre todo en las ciudades, en aquellos momentos.
Magníficamente ambientada, con algunas escenas brillantes, en general me ha parecido un film muy entretenido e interesante.

 
 
 

jueves, 21 de noviembre de 2013

LA LLAMADA DE LA SELVA

Buck es un perro mestizo, cruce de pastor escocés por su madre y San Bernardo por su padre. Su vida es plácida en la hacienda del juez Miller, el el Valle de Santa Clara, al sur de San Diego.
Todo cambia en la vida de Buck cuando Manuel, un jardinero que trabaja para el juez, acuciado por las deudas de juego, roba el perro y lo vende a unos desconocidos que buscan perros para revenderlos, la fiebre del oro se ha desatado en Alaska y el mercado demanda gran cantidad de buenos ejemplares.
Pronto Buck conocerá la ley del garrote y el mordisco y deberá adaptarse a la nueva situación, aprender a lidiar con hombres de todo tipo, algunos verdaderos sádicos y con perros que competirán con él por ganarse el favor de sus amos.
En Alaska, aparte de mostrar sus habilidades y su singular inteligencia, Buck sentirá la ancestral llamada de lo salvaje, una fuerza que le arrastra hacia el bosque desconocido y profundo en busca de sus hermanos los lobos.
De nuevo, los abundantes detalles de la narración demuestran el buen conocimiento que Jack London tenía de Alaska y así quedan plasmados en esta entretenida y aleccionadora novela de aventuras en la que se expone la fina línea que separa lo civilizado de lo salvaje y que Buck descubrirá en su recorrido a través del frío paisaje ártico.




miércoles, 20 de noviembre de 2013

GANDHI

Mohandas Gandhi (Ben Kingsley) es un joven abogado hindú que llega a Sudáfrica contratado por una compañía y durante un viaje a Pretoria, es sacado forzosamente del tren en la estación de Pietermaritzburg por negarse a trasladarse a un vagón de tercera clase, la que le corresponde según las leyes racistas del país.
Esta experiencia le puso aún más en contacto con la realidad de la población que no tenía la piel blanca, luchando contra las leyes que discriminaban a la población hindú mediante la resistencia pasiva y la desobediencia civil, participando en la creación del Partido Indio del Congreso de Natal.
Ya en su país, sobre todo a partir de 1918, figuró como uno de los nombres destacados del movimiento nacionalista indio, continuando con su doctrina de la no violencia como medio de llegar a conseguir sus objetivos de manera pacífica.


La película está concebida como las grandes superproducciones clásicas, con una duración que supera las tres horas y gran despliegue de medios, los estupendos resultados técnicos y estéticos se vieron recompensados por el éxito de público y la obtención de 8 Oscars.


Magnífica fotografía que consigue captar toda la belleza de la luz y el paisaje de la India y una banda sonora de Pandit Ravi Shankar, quizá el más reconocido instrumentista hindú, que junto al británico George Fenton, autor de bandas sonoras de éxito para el cine y la televisión, nos ofrecen una partitura hábilmente salpicada de ritmos tradicionales de la India.


Candice Bergen, Edward Fox, John Gielgud, Trevor Howard, John Mills, Martin Sheen o Daniel Day-Lewis, son algunos de los nombres que con mayor o menor intervención en el film, componen el impresionante elenco de secundarios que arropan a las figuras protagonistas.


Pero es sin duda la brillante interpretación de Ben Kingsley la que centra la atención del espectador. No pudo debutar en el cine de manera más exitosa este actor teatral, trasladado a la gran pantalla con todo el bagaje de haber interpretado a Shakespeare durante años. El compendio de la estupenda labor de maquillaje y el propio trabajo de actor, consiguen una de las caracterizaciones más logradas de la historia del cine.


Richard Attenborough, cuya carrera como director es bastante irregular consigue aquí un gran trabajo de realización en la que es su mejor película a mi modo de ver, sin menospreciar algunos de sus otros trabajos (Un puente lejano, Grita Libertad...), pero este destila ese sabor de las grandes superproducciones de años atrás.

Una estupenda manera de acercarnos a una de las figuras señeras del pasado siglo convertido en un mito inmortal y cuyo pensamiento es reconocido y admirado en cualquier lugar del mundo. Además el film nos cuenta una parte del proceso de independencia de la India, un hecho que para el Imperio Británico marcaba el final de todo un ciclo, el del propio Imperio, pues la colonia era la joya de la corona, es cierto que muchos aspectos los trata de forma un tanto esquemática y hasta reduccionista, pero como primer paso para el aficionado a la historia, no está nada mal.