LOS OLVIDADOS

 

El Jaibo (Roberto Cobo) es un adolescente que escapa de un correccional y se reúne en el barrio con sus amigos. Unos días después, El Jaibo mata, en presencia de su amigo Pedro (Alfonso Mejía), al muchacho que supuestamente tuvo la culpa de que lo enviaran al reformatorio. A partir de entonces, los destinos de Pedro y El Jaibo estarán trágicamente unidos.

El Jaibo es un personaje perverso, malvado y cobarde, cuya vida transcurre por el camino de la delincuencia, ejerciendo su influencia sobre los otros niños del barrio. Cuando accidentalmente mata al único niño que podría ser un buen modelo a seguir por parte de Pedro, parece que los destinos de este quedan marcados para el futuro. 

Inicialmente repudiada en México por todos los sectores (público, crítica y autoridades), por el retrato que un extranjero hacía de la delincuencia y la pobreza del país, tras ganar en Cannes el premio al Mejor Director, poco a poco, comenzó a ser vista con otros ojos, hasta ser considerada en la actualidad como una de las grandes películas mexicanas de todos los tiempos.

Realismo casi con un toque documental en ciertos pasajes y algunas notables gotas de surrealismo (menos del que tenía pensado Buñuel y que no pudo plasmar por falta de presupuesto).

Un descarnado relato sobre la pobreza y la incultura, pues el resto del retrato (la delincuencia, el hacinamiento o la falta de perspectiva de futuro para unos niños abocados a la pillería y el delito), se presentan como consecuencia de aquello.

Como se advierte en el prólogo: "...esta película, basada en hechos de la vida real, no es optimista y deja la solución del problema a las fuerzas progresivas (sic) de la sociedad."