LA HUIDA

 

Carter "Doc" McCoy (Steve McQueen) es un ladrón que cumple su cuarto año de una condena de 10 en la Penitenciaría del Estado de Texas. Después de que se le deniegue su solicitud de libertad condicional a pesar de que es un preso modelo, Doc, incapaz emocionalmente de soportar la vida carcelaria, le pide a su amada esposa Carol McCoy (Ali MacGraw) que se ponga en contacto con el empresario corrupto Jack Beynon (Ben Johnson), miembro del Comité de Libertad Provisional, para conseguir lo que le ha sido denegado. El precio a pagar será preparar y ejecutar un atraco a una pequeña sucursal bancaria en Beacon City, Texas, donde Beynon sabe que se guardarán 750.000 dólares durante las próximas dos semanas. En lugar de que Doc use a sus hombres de confianza para el trabajo, Beynon indica que las únicas otras personas involucradas serán dos hombres de su elección: Rudy (Al Lettieri) y Frank (Bo Hopkins). No debería haber muertos  y Doc y Carol podrán huir a México a vivir sus vidas. Pero el atraco no sale como estaba planeado, uno de los dos cómplices mata al vigilante y después es asesinado por su compañero que intenta hacer lo mismo con Doc. Al no conseguirlo, persigue a la pareja para acabar con ellos y apoderarse del botín.

El guión adapta una novela de Jim Thompson (novelista que se introdujo en el cine de la mano de Stanley Kubrick en Atraco perfecto y Senderos de gloria). En ella se narra la huida de una pareja de delincuentes tras cometer un robo a un banco, escapando a México donde poco a poco se van quedando sin dinero. La película de Peckinpah omite toda la parte final y se centra en el atraco y, sobre todo, en la huida hasta entrar en México.

Prácticamente todas las constantes del cine de Peckinpah están reunidas en este film pleno de acción. El director que filma como nadie los tiroteos, nos ofrece en esta ocasión unos cuantos con disparos que causan absoluta destrucción a su alrededor, pero también sabe mantener la tensión del espectador y, sobre todo, nos da una lección magistral de cómo colocar y mover la cámara. Recuerdo las escenas en que ambos protagonistas están dentro del camión de basura y comienza a funcionar la compactadora, complicadas de filmar y la persecución de Doc al hombre que les ha robado el maletín a lo largo de los vagones del tren, en que pasa la cámara por encima y entre el resto de viajeros, causando la sensación de que estamos inmersos en las secuencias. Un final que tiene algo de poético y que demuestra que el californiano sabía cómo rematar sus películas. Magnífico film, muy entretenido, bien hecho y que merece la pena ver.