Howard Bannister (Ryan O'Neal) es un joven musicólogo, serio, tímido y despistado. Viaja a San Francisco con su novia, Eunice Burns (Madeline Kahn) para participar en una convención y obtener una beca de investigación. Allí conoce a Judy Maxwell (Barbra Streisand), una joven vitalista con la que vivirá las situaciones más disparatadas.
Peter Bogdanovich, el realizador del film, no es un simple director de cine, aparte de historiador, actor, productor y crítico, es un empedernido cinéfilo. De él se cuenta que en su juventud, llegó a ver 400 películas al año. Y cuando uno acaba de ver un film como este, lo primero que se le viene a la cabeza es que, en efecto, mucho cine ha debido ver este hombre.
Desde la reconocible influencia de "La fiera de mi niña", hasta el no menos reconocible homenaje a los animated cartoons televisivos, pasando por un montón de referencias a los grandes del cine mudo de humor, a los Hermanos Marx, o a las comedias de los años 30 y 40.
La película echa mano de todos los estereotipos del género: Equívocos, guerra de sexos, puertas que se cierran y se abren, lanzamiento de tartas lugares atiborrados de personajes interactuando, persecuciones disparatadas... Y las referencias a los clásicos son constantes: La escena de la habitación de hotel que acaba en incendio, es un claro trasunto del camarote de los Marx; el tipo que coloca la pancarta subido a lo alto de la escalera, nos recuerda a Harold Lloyd y, sobre todo, ese constante recuerdo a Bugs Bunny. De hecho el título de la película (What's Up Doc?), es el famoso latiguillo del no menos famoso conejo que, en España, no llegó a entenderse, ya que se tradujo literalmente y aquí, en los episodios de dibujos animados, Bugs decía ¿Qué hay de nuevo, viejo?, pero aparte de la frase, hay muchas otras referencias: Las zanahorias que coge Judy de la bandeja del camarero en el vestíbulo del hotel o el mismo personaje de ella, que no deja de hacer payasadas que suponen graves consecuencias para los demás, mientras ella sale indemne, exactamente la misma forma de actuar que tenía Bugs Bunny. Y por si fuera poco, para que quede más claro, el film se despide con Porky diciendo su famosa frase con la que despedía los episodios de los Looney Toones: Esto fue..., esto fue..., esto fue todo, amigos.
Algunos llaman a estas cosas homenajes, otros plagio, pero que me traigan muchos plagios como este, porque si nos ponemos duros, todo estaba ya inventado en el teatro griego, lo que vino después fueron variaciones, pequeñas genialidades, pero los trazos gruesos, los planteamientos, ya están en los clásicos.
Comedia disparatada, quizá muy previsible, pero con algunos momentos realmente brillantes, un ritmo endiablado que, salvo al comienzo, no deja respiro al espectador y ciertamente divertida. No creo que sea complicada de seguir contra lo que algunos le reprochan del lío de los maletines que, sin serlo exactamente, es una especie de macguffin: Lo importante no son los maletines, ni su contenido, son una mera disculpa, un medio para llegar a esos disparates que constituyen la esencia del film, que también tiene sus momentos románticos bien intercalados en el conjunto de la película.
Tiene secuencias que incluso han pasado a la historia del cine, como la persecución en automóvil por las calles de San Francisco y, sobre todo, la escena de la pancarta y el inmenso vidrio. No es una obra maestra, quizá para algunos, ni siquiera brillante, pero es muy divertida.
¡Hola Trecce!
ResponderEliminarRecuerdo esta peli y decir que me gustó y la disfruté.
Que tengas un buen fin de semana.
Es muy divertida.
EliminarUna película muy divertida de la mejor época de su director.
ResponderEliminarSaludos.
Seguramente de las más conseguidas, en efecto.
EliminarQue tal Trecce!
ResponderEliminarJuraría que solo la he visto una vez, me has despertado la curiosidad.
Saludos!
Yo recordaba escenas conforme la iba viendo de nuevo.
EliminarRecuerdo haber visto la película What's Up Doc en DVD y el éxito me hizo reír a carcajadas por la ridiculez de las escenas.
ResponderEliminarTenga un buen día.
Saludos desde Indonesia.
En efecto, buena parte de su humor reside en lo disparatado de las situaciones.
EliminarUn saludo.
Habrá que verla de nuevo, e intentar adivinar todas las referencias a otras películas. La mayoría se me escaparan lamentablemente.
ResponderEliminarTiene unas cuantas.
EliminarMuy divertida, tienes razón. Y lo de la fiera de mi niña creo que lo reconoció el director. Me gusta también esa otra comedia de Bogdanovich que la crítica la ha destrozado y que cada vez que la veo (y ya van tres veces) me saltan las lágrimas de la risa: ¡Qué ruina de función!
ResponderEliminarEs que yo pienso que se desenvolvía bastante bien con las comedias.
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