Gatsby (Timothée Chalamet) y Ashleigh (Elle Fanning), son novios y estudian en la misma universidad, cuyo periódico encarga a Ashleigh -criada en Arizona-, una entrevista en Manhattan al director de cine Roland Pollard (Liev Schreiber).
Gatsby, un tipo de alma clásica que ama el Nueva York vintage, quiere aprovechar la ocasión para mostrarle sus lugares favoritos en la ciudad que ella apenas conoce, y organiza un abarrotado itinerario de lugares típicos como el Bar Bemelman del Café Carlyle o el Museo de Arte Moderno y algún restaurante para buenos gourmets.
El bien organizado plan de Gatsby se ve pronto desbaratado cuando Pollard invita a Ashleigh a ver una proyección de su próximo film aún inconcluso. Ashleigh se ve pronto arrastrada a una serie de vertiginosos encuentros que le llevan de Pollard al guionista Ted Davidoff (Jude Law), pasando por la estrella de cine Francisco Vega (Diego Luna).
Abandonado a su suerte en la ciudad, Gatsby acaba por ocupar el día con Chan (Selena Gómez), la perspicaz hermana menor de su exnovia. También aparece en una fiesta organizada por sus adinerados padres.
A lo largo de ese irreal día lluvioso en Nueva York, Ashleigh descubre que acaso no sea quien creía ser, y Gatsby toma consciencia de que, aunque sólo se vive una vez, puede que baste si encuentras a la persona adecuada.
La película se vio muy afectada por declaraciones y contradeclaraciones de Woody Allen sobre el movimiento Me Too. El caso del productor Harvey Weinstein (al que por cierto, se juzga en estos días), trajo a primera plana otras denuncias por abusos sexuales, entre ellas las que hubo de afrontar el propio Allen. El caso es que la distribuidora Amazon, se desentendió del film y lo dejó "archivado", Allen interpuso uno demanda contra los estudios y ello le permitió recuperar los derechos de distribución en algunos lugares, entre ellos, paises europeos, donde el cine del neoyorkino parece que interesa más que en su propio país donde todavía no ha sido estrenada.
Woody Allen recupera en este film la chispa que le faltaba en alguna de sus últimas películas y esa especie de triángulo Allen-Nueva York-comedia, parece que vuelve a reportanos buenos frutos.
El autor regresa a escenarios conocidos, los de su querido Manhattan, un entorno real y a la vez ficticio. Real porque los lugares son reconocibles, realmente existen y podemos verlos si aparecemos por allí, pero al tiempo es un nueva York idealizado, el que Woody Allen querría que existiera, con viejos pianobares, las calles pobladas de taxis, templos culturales y la bruma de la lluvia envolviéndolo todo.
Los puntos fuertes del film son los diálogos ingeniosos, chispeantes, divertidos e inteligentes, en la línea del mejor Allen, la magnífica fotografía de Vittorio Storaro y las buenas interpretaciones, con Timothée Chalamet y Elle Fanning rayando a gran altura y muy bien dirigidos.
Lo que el realizador norteamericano nos trae en este film ya lo hemos visto otras veces (religión, conflictos existenciales, controversias en la pareja,personajes de alto nivel cultural algo pijillos...), lo que lleva a parte de la crítica a acusarle de una cierta burocratización en sus películas: "Siempre lo mismo", dicen. Y, en cierto modo, es así, pero es que lo que puede parecer prescindible, por lo repetitivo del argumento, en los films de Allen, alcanza un nivel que otros jamás han logrado y posiblemente, nunca alcanzarán.
Tal vez, lo que más le pese, es ese afán de hacer una película por año, lo que a mí me lleva a pensar que le quita tiempo, ganas y fuerza para redondear sus nuevos productos, pues casi siempre, antes de acabar uno, ya está embarcado en el siguiente, eso hace que en algunos tramos la película y el guión en particular, parezcan, no poco trabajados, sino que podrían haber dado algo más de si.
En cuanto al final, que a algunos les decepciona un poco, pienso que quizá, acosado por las turbulencias de su entorno, ha decidido que le apetecía un final feliz, una especie de ventana abierta hacia un futuro esperanzador.
Que tal Trecce!
ResponderEliminarNo ha habido ni habra otro igual, polemicas a un lado sigue siendo un genio a sus 84 años. Tengo ganas de verla, interesante tu reseña.
Saludos!
Creo que merece la pena.
Eliminaramo su cine y sea de la manera que fuere, termino viendo todas las suyas. No creo que me decepcione, saludos!
ResponderEliminarAlgo así me ocurre a mí.
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