Durante la Guerra de Secesión estadounidense, el teniente John Dunbar (Kevin Costner), resulta gravemente herido y está a punto de perder un pie. Recuperado de sus heridas, se le concede la oportunidad de escoger a donde desea ser enviado para servir, curiosamente escoge la frontera, tierra conocida por su salvajismo y estar habitada por algunas tribus indigenas.
El teniente tiene como misión llevar provisiones al puesto fronterizo de Fort Sedgewick pero al llegar se encuentra con que ha sido abandonado por su guarnición. Cumpliendo con las ordenes que recibió se queda por algún tiempo y luego, más por placer que por responsabilidad, lo convierte en su hogar.
Dunbar quedará aislado y olvidado en el fuerte, circunstancias que propiciarán su acercamiento hacia una tribu de nativos, a la naturaleza y a su propio ser.
Como es de prever, su curioso acercamiento inicial hacia sus "vecinos" acaba por derivar en simpatía y empatía por parte de los dos bandos y desemboca en un acercamiento entre ambas culturas.
Nuestro protagonista aprenderá a enfocar todo su mundo bajo un prisma totalmente distinto, donde una serie de nuevos valores florecerá en él.
Por supuesto, el amor en sus más diversas variantes y la aceptación entre diferentes, guiarán esta historia que depara un ritmo intenso y que consigue resultar relativamente fresca a pesar de cimentarse en torno a ideas ya vistas en multitud de ocasiones.
Basado en la novela del mismo título de Michael Blake, el propio autor lo es del guión.
La fotografía de Dean Semler se beneficia de los espléndidos paisajes naturales, componiendo estampas de gran belleza, mientras, por su parte, John Barry nos ofrece una de sus mejores bandas sonoras.
No fue sencillo llevar la novela de Blake a la pantalla, las productoras eran renuentes a poner su dinero para un western, un género bastante olvidado en aquellos momentos y al que se daba casi por fenecido. Así pues, Costner hubo de poner bastante dinero de su propio bolsillo, algo que a la larga le proporcionó suculentos beneficios.
Es de alabar el tremendo trabajo que se tomaron para dar más realismo al film, entre otras cosas, obligando a los actores a que se aprendieran sus diálogos en la lengua lakota que hablaban los nativos.
La belleza de los paisajes, la naturaleza casi idílica que se nos presenta y la buena relación que alcanza el protagonista con sus vecinos, puede hacer que nos dejemos llevar por un mundo casi paradisiaco, cuando la película realmente nos presenta a unos indios que tampoco es que fueran pacíficos, ni mucho menos, se mataban entre ellos para robarse los recursos de que disponían y su vida resultaba bastante dura y peligrosa, pero lo que sí hace el film es alejarlos de ese papel de salvajes asesinos con que se nos presentan en muchos westerns. Son personas civilizadas, mientras a los soldados blancos los vemos como los verdaderos salvajes de la historia.
El film pretende ser un canto a la convivencia entre culturas y al respeto mutuo, en convivencia pacífica con la naturaleza, explotando sus recursos de manera racional y no interesada.
En el fondo también pude tomarse como una forma de lavar la conciencia de quienes acabaron con aquellas civilizaciones de las llanuras, un mensaje de reconocimiento de culpa. Lo malo es que llega demasiado tarde, todos sabemos lo que ocurrió.
La he visto varias veces. Creo que es una buena película, aunque para mí, hay bastantes episodios del film que se hacen un poco sosas y plastas. Pero vamos, quizás sea que yo la veo de esa forma, porque me gusta más acción.
ResponderEliminarAbrazo Trecce.
Y eso que le metieron bien la tijera, pues a Costner le salieron cinco horas de película.
EliminarA mi siempre me ha gustado esta película, incluso la versión extendida. Creo que la intencionalidad de la misma es la que indicas en el último párrafo, reconocer las culpas y no hacer una película épica de buenos y malos sino una película de circunstancias... mostrando como no se supo aprovechar la ocasión y que la colisión de mundos diferentes llevó a la aniquilación del más débil.
ResponderEliminarEs un film con más lecturas de las que a primera vista parece.
EliminarPrecisamente esa es una de las características que hace a una película ser algo más y perdurar en el tiempo.
EliminarPor eso digo que es un clásico.
EliminarA mí me sigue gustando... Ha envejecido bien.
ResponderEliminarYo también creo que con la perspectiva de los años transcurridos podemos afirmar que estamos ante un clásico.
EliminarAquí algunas "lindezas":
ResponderEliminar"Aburrido western de larga duración y gran éxito, realizado de cualquier manera" (Augusto M. Torres)
"Soporifero ejercicio egocéntrico de Kevin Costner, tontamente disfrazado de western entre intimista y antropológico. La trivialidad interna mas desarmante, la pobreza de los recursos formales, estéticos y argumentales (que incluyen varios de los tópicos más baratos del peor cine comercial norteamericano), la nula capacidad de síntesis narrativa y la mala concienca ideológica suponen otros rasgos de tan lamentable film" (Carlos Aguilar).
Pues no sé... a mí no me pareció tan mala. Algo larga sí.
Poco que añadir, maestro.
EliminarYa se sabe que a veces los críticos parece que ven otra película distinta.