Vienna (Joan Crawford) ha construido un saloon, en las afueras de la ciudad y espera construir su propio pueblo una vez que se instale el ferrocarril, pero los habitantes del lugar quieren que se vaya. Cuando cuatro hombres asaltan una diligencia y matan a un hombre, un grupo de personas liderado por Emma Small (Mercedes McCambridge), la hermana del muerto, llegan al bar acusando a Vienna de estar involucrada en el asalto y de proteger a quienes ellos acusan de haberlo cometido. Conceden a Vienna 48 horas para abandonar el pueblo, pero ella se mantiene firme y cuenta con la ayuda de un viejo conocido, Johnny Logan, alias Johnny Guitar (Sterling Hayden), un pistolero con el que se vuelve a encontrar en este difícil momento.
El guion adapta la novela del mismo título del novelista y guionista estadounidense Roy Chanslor. El film es todo un clásico que alcanzó gran éxito en taquilla.
En cierto modo Nicholas Ray se sale del canon para presentarnos un western en que el enfrentamiento está protagonizado por dos mujeres, con un duelo final entre ambas que lo convierten en un film atípico. Se han querido ver algunas segundas lecturas en esta historia que contiene diálogos que han pasado a la historia del cine y algunas secuencias realmente brillantes.
Una puesta en escena brillante a cargo de Nicholas Ray. Los encuadres, los colores, todo tiene un sentido en una narración perfecta, aderezada como señalas con unos diálogos antológicos.
ResponderEliminarMuy bien hecha.
EliminarTanto Truffaut como el resto de directores de la Nouvelle Vague sentían una devoción considerable hacia esta película. A ellos se debe, en buena medida, que se haya convertido en un título de culto.
ResponderEliminarEso es cierto.
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