Tras un enfrentamiento en un campus universitario entre estudiantes y policías, el joven Mark (Mark Frechette), es sospechoso de haber matado a un agente y huye, tras robar una avioneta, al desierto de Arizona. Allí se encuentra de un modo fortuito con Daria (Daria Halprin), una muchacha que trabaja para un ejecutivo de una empresa que maneja un importante proyecto inmobiliario, y que está cruzando el desierto en automóvil para asistir a una reunión de negocios.
La película pretende ser una especie de retrato épico de los Estados Unidos de finales de la década de 1960 a través del retrato de dos miembros de esa juventud inconformista de la época.
Primera de las tres películas que Michelangelo Antonioni rodaría en su particular aventura americana, en la que trata de plasmar los valores de la contracultura de finales de los sesenta, primeros setenta, contando con actores poco conocidos que tampoco es que le den especial credibilidad al film y los profesionales, como Rod Taylor, tienen papeles tan exiguos, que apenas se nota su presencia.
El pacifismo, antimilitarismo, el amor libre, la defensa de la libertad de expresión, integración racial, crítica al consumismo, la especulación urbanística, pero también la falta de propuestas concretas de los jóvenes, radicalismo y cierto nihilismo producido por el desencanto ante el sistema, encuentran reflejo en el film que, en ocasiones, para construir las metáforas que sugiere, acude a tópicos sobre la sociedad americana tal y como a vemos desde Europa.
Buena parte de las escenas se rodaron en Death Valley, ofreciéndonos imágenes de gran belleza que incluye secuencias oníricas.
Film incomprendido que fracasó comercialmente de manera rotunda, lo que significaba un mal presagio para la breve etapa hollywoodense de Antonioni.
Es un film visualmente muy bello. Me gusta especialmente la parte final, con música de Pink Floyd.
ResponderEliminarDesde luego, en ese apartado, tiene gran mérito.
EliminarHola Trecce!
ResponderEliminarNo la conocía. Esos años debieron de ser tremendos, la cantidad de movimientos, grupos y sectas de todo tipo que afloraban en cada esquina. Me parece interesante la propuesta.
Saludos!
De hecho, el protagonista, Mark Frechette, era miembro de una comuna a la que donó parte de sus ingresos en la película. Fue encarcelado por el intento de asalto a un banco y murió en la cárcel sin haber cumplido 30 años.
EliminarHola.
ResponderEliminarPues no la conocía, pero los fracasos de Hollywood muchas veces son aciertos a nivel general, o al menos para mí.
Gracias por la reseña y feliz día.
Película nada sencilla, hablamos de Antonioni y su cine de comercial no tenía nada.
EliminarA mí me pasa como a Ricard: la banda sonora, con música (entre otros) de Pink Floyd, es lo mejor de la película.
ResponderEliminarMuy llamativa, en efecto.
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