La vida de Peter Mant MacIntyre Kemp es una mezcla de soldado, aventurero y reportero. Durante la II Guerra Mundial, fue uno de los primeros alumnos de la Escuela de Entrenamiento de Operaciones Combinadas británica, estuvo destinado en Gibraltar y posteriormente recibió entrenamiento como paracaidista y comando, realizando varias incursiones en territorio de la Francia ocupada, siendo capturado por el Ejército Rojo durante una misión en Polonia en 1944, permaneciendo durante tres semanas como prisionero del NKVD en lamentables condiciones, hasta que consiguió la autorización para abandonar la Unión Soviética tras otros dos meses en Moscú. En mayo del 45, fuen lanzado en paracaídas sobre Tailandia, para colaborar en la liberación de prisioneros aliados en campos de internamiento. También en ese país, colaboró en el suministro de armamento a los franceses que combatían contra el Vietminh, a través de la frontera de Laos. Más tarde, en 1949, fue enviado a Albania, donde permaneció diez meses realizando operaciones clandestinas de desestabilización contra el régimen comunista albanés de Enver Hoxha. Cuando una tuberculisis acabó con su carrera como soldado, fue corresponsal de The Tablet viajando a Hungría para informar sobre la Revolución Húngara de 1956 y ayudando a algunos estudiantes a escapar a Austria. Viajó al Congo Belga durante el conflicto que terminó con la independencia del Zaire y también cubrió revoluciones en América Central y del Sur como corresponsal extranjero para The Spectator.
Peter Kemp era hijo de un juez en la India británica, donde nació. Doctor en filología clásica y derecho por la Universidad de Cambridge, sus convicciones monárquicas y consevadoras, le impulsaron a venir a España en noviembre de 1937, donde se alistó en las milicias del requeté, ingresando poco después en La Legión como simple soldado. Herido varias veces en combate, llegó a alcanzar el grado de oficial, Sus experiencias en España están recogidas en este libro, editado por primera vez en inglés en 1957, con el título Mine Were of Trouble. Pasó casi toda la guerra en primera línea y estas memorias constituyen uno de los testimonios más directos, vivaces y llenos de color que sobre la guerra de España se hayan escrito. Es el testimonio de un soldado que lucha en una guerra extraña, en un país al que ama entrañablemente pero al que a veces no logra comprender. El libro está escrito con habilidad para observar los detalles reveladores y las anécdotas pintoresca. Redactado de manera objetiva, narra de primera mano situaciones y hechos vividos por él mismo, siendo este el principal valor de la obra, en que, lejos de la pura épica (aunque la hay) o del relato periodístico, que siempre ve las cosas con cierta lejanía, aquí vivimos desde dentro los peligros, el avance sin saber muy bien lo que está ocurriendo alrededor, el pánico al cañoneo y las balas que pasan rozando las cabezas, la resistencia hasta la muerte, la audacia en los avances por terreno descubierto, la fatiga cuando se transita por terrenos empinados, el sabor de la sangre, el dolor de las heridas, los cadáveres alrededor, los combates con enfrentamientos cuerpo a cuerpo, en ocasiones contra sus propios compatriotas (un batallón británico de las Brigadas Internacionales), o los alemanes de la Brigada Thaelmann, a los que se refiere como "...buenos soldados y desesperados combatientes, pues incluso su propia patria les estaba prohibida", dejando atrás en su avance los olivares aragoneses y sus noches al raso, a veces sin haber probado bocado en todo el día, en la dura y decisiva contraofensiva del Ebro que llevaría a las tropas nacionales hasta las playas mediterráneas en Vinaroz. Todo ello convierte la obra en todo un clásico sobre la Guerra Civil Española.
Hola.
ResponderEliminarQué interesante, no lo conocía y me lo apunto, me gustan los libros sobre la Guerra Civil.
Muy feliz tarde.
Gracias por tu amabilidad.
EliminarVaya: que el hombre no tuvo tiempo de aburrirse.
ResponderEliminarEso parece, un tipo al que le iba la acción.
EliminarHola Trecce!
ResponderEliminarGracias por la recomendación, por motivos varios me interesa el tema y tomo muy buena nota. Que alguien escriba de lo que ha vivido otorga un valor tremendo al texto, quizás en ocasiones no se alcance la excelencia pero a mi desde luego me resulta de lo mas interesante. Menuda vida que tuvo este hombre...
Saludos!
Bastante movidita, sí.
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