En un pueblo minero del norte de Inglaterra, Frank Machin (Richard Harris) triunfa como estrella de rugby en el equipo local. De carácter violento y arrogante, disfruta de la gloria y de la fama. Sin embargo, la relación con su casera, una viuda de mediana edad con dos hijos, le descubre una nueva forma de ser y de ver las cosas.
El argumento del film gira en torno a un joven minero que encuentra en el rugby la forma de escapar de su duro trabajo. y de la relación que mantiene con su casera, una viuda que le tiene obsesionado aunque ella, mujer curtida por la vida, no está demasiado interesada en mantener ninguna aventura amorosa y menos con Frank a quien considera como lo que es, un verdadero patán de modales bruscos, hoy en día daría el perfil de un maltratador, de esos que primero pegan y después se arrepienten y juran amor eterno para volver a recaer en lo mismo una y otra vez. De fondo, el mundo del rugby y las connotaciones particulares que tenía en esos momentos en Inglaterra, en que los dueños de las minas o de otros negocios lucrativos, lo eran también de los clubs deportivos, porque eran los que tenían el dinero para sostenerlos, que consideran a los jugadores como de su propiedad.
Hay una frase de la señora Hammond (Rachel Roberts), la viuda, que define perfectamente lo que eran estos deportistas que se creían los dueños del mundo porque tenían un salario por encima de lo que se podía ganar trabajando: "Eres un gran mono corriendo por un campo de rugby".
Frank no es que sea demasiado inteligente, mejor dicho, no tiene modales, ni cultura y no se preocupa por cambiar y para salir de ese mundo casi mugriento, como el paisaje maltratado por el humo de las fábricas, sin demasiadas posibilidades de promoción personal, hay que ser algo más que un buen jugador, al menos saber aprovechar esa circunstancia y Frank no parece que sea ese tipo de persona, como no lo son otros muchos que en cuanto se ven con unas cuantas libras en el bolsillo, se dedican a gastar en cosas superfluas que solo sirven para dar apariencia, pero no saben o no tienen suficiente cabeza para invertir en su futuro.
Ese mundo poblado por gente de poca cultura, porque han trabajado desde muy jóvenes, que se sienten alienados por la sociedad que les ha tocado vivir, bailando al son que les tocan los poderosos que son quienes les pagan, lo que conduce a un profundo sentimiento de frustración, es el que pretende retratar el film protagonizado por un Richard Harris que desarrolla un gran papel, un personaje al que comprendemos en parte, pero que también nos crea cierta repulsa por sus modales y su manera de comportarse.
Otro título redondo de ese período del cine inglés.
ResponderEliminarAsí es.
EliminarQue tal Trecce!
ResponderEliminarSi bien hace ya algunos años que la vi al repasar la reseña que le dedique (http://elcinesingafas.blogspot.com/2014/11/this-sporting-life-el-ingenuo-salvaje.html) no puedo mas que suscribir lo que has comentado. Para mi fue un autentico descubrimiento, una extraordinaria película de la que apenas se habla y que no suele figurar en las listas.
Saludos!
Bastante olvidada, es cierto.
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