Cuarta novela de la serie final de los Episodios, arranca con la marcha de Amadeo I y la proclamación de la I República en un ambiente de confusión política una vez se produjo la abdicación del monarca italiano. Los partidos a los que su oposición a la monarquía impuesta por Prim había servido de nexo, tiran cada cual por su lado y republicanos federales, radicales, monárquicos alfonsinos y carlistas se enfrentan en el Parlamento día tras día, a lo que hay que sumar las insurrecciones cantonalista y carlista.
Cuatro presidentes se suceden al frente del nuevo régimen (Figueras, Pi y Margall, Salmerón y Castelar), que a los trece días de su constitución, habrá de soportar la primera de las crisis ministeriales que se sucederán durante su corto periplo, hasta que, a comienzos de 1874, el sueño republicano termine víctima de sus propias contradicciones.
Desde su puesto en el Ministerio de Gobernación y desde la tribuna de prensa en las Cortes, Tito Liviano seguirá de cerca algunos de los acontecimientos más relevantes de aquel 1873, al tiempo que continúa sus aventuras galantes, una de las cuales le llevará a enamorarse de la bella Floriana, junto a la que emprenderá un onírico viaje a tierras cartageneras en plena efervescencia del cantonalismo que será el centro del próximo libro de los Episodios Nacionales.
La fantasía del protagonista, sus viajes soñados, se entremezclan con la realidad en esta nueva entrega que contiene muchas reflexiones personales del propio Galdós que pone en boca de su personaje principal.
Con una monarquía hubieran hecho falta cuatro generaciones para tener cuatro jefes de Estado en tan poco tiempo.
ResponderEliminarFue un triste récord.
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