Bernadette Fox (Cate Blanchett) es una mujer de Seattle que, aparentemente, lo tiene todo: un marido que la adora y una hija brillante; sin embargo, tras años de dedicarse con todo el amor a su familia, siente que debe reconectarse con sus pasiones creativas. Cuando desaparece sin dejar rastro de forma inesperada, su familia se embarca en una aventura emocionante para resolver el misterio de dónde puede haber ido Bernadette.
El guión se basa en la novela del mismo nombre de Maria Semple que, antes de dedicarse a la novela, trabajó como guionista para Twentieth Century Fox.
La película mantiene alguno de los sellos de identidad del realizador Richard Linklater (Antes del amanecer - 1995), parte de una buena historia, aunque pienso que hacia el final, la película se va desinflando y, para mi gusto, perdiendo interés.
El argumento desarrolla el frustrante devenir personal de la protagonista, una arquitecta muy reconocida en sus años jóvenes, que lo abandona todo para cuidar de su hija, una niña con un corazón débil que nace tras tres abortos. La relación entre madre e hija es de lo más estrecha y cómplice, mientras el padre, un programador informático, se centra en su trabajo y deja de implicarse en la vida familiar. Cuando la niña está a punto de abandonar el hogar para acabar sus estudios medios en un internado, la madre siente la necesidad de recuperar el aspecto artístico y creativo de su vida que ha dejado de lado en estos últimos años.
Es el retrato de un ser con dificultades para las relaciones personales al uso, encerrada en una ciudad provinciana que no satisface sus inquietudes intelectuales y obligada a relacionarse con el grupo de madres del colegio (las moscardonas, las llama en la novela de María Semple) que no responden a sus expectativas.
El film, en cierto sentido, se convierte en una sátira contra esas sociedades claustrofóbicas y en el paso adelante de una mujer que ha perdido la motivación, para recuperar los sueños que le devuelvan la ilusión de vivir.
Algunos critican la interpretación de Cate Blanchett, diciendo que sobreactúa, yo creo que lo hace muy bien y que su actuación responde a lo que pide el personaje. De cualquier modo, pienso que la idea y lo que está en la novela, daba para bastante más de lo que ofrece en la película que desaprovecha personajes y situaciones.
Son millones y millones los seres humanos que piensan que han sido desaprovechados y que su talento artístico no ha sido desarrollado como procede.
ResponderEliminarAsí es.
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