En una fiesta privada que se celebra en el ático de un apartamento neoyorkino, actúa una cantante clásica para un selecto grupo de invitados, al piano la acompaña el joven Tom Ripley (Matt Damon), un tipo sin muchos recursos que trabaja como mozo en unos lavabos. Para no desentonar en el evento, Ripley ha tenido que pedir prestada una americana y la que le han dejado lleva el escudo de la universidad de Princenton.
Al final de la actuación, el rico industrial Herbert Greenleaf (James Rebhorn) charla con él y le pregunta si fue condiscípulo de su hijo, Ripley no deshace el equívoco y da a entender que en efecto fue compañero de estudios en Princenton de Dickie Greenleaf (Jude Law), hijo de Herbert y queda citado con él para visitarle en el astillero de su propiedad. En esta visita, Herbert Greenleaf, pide a Ripley que viaje hasta Mongibello, una ciudad al sur de Nápoles donde Dickie y su novia Marge Sherwood (Gwyneth Paltrow) se dan la gran vida. Herbert Greenleaf confía en que Tom convenza a Dickie para que regrese con el fin de hacerse cargo del negocio familiar y acompañar a su madre enferma. Tom viaja a Europa con un cheque de mil dólares en el bolsillo, cortesía del señor Greenleaf y cuando conoce a Tom y a Marge queda fascinado por el tipo de vida que llevan, estableciendo con ambos una turbia y compleja relación en la que entran en juego su astucia y capacidad para el engaño.
Basado en la novela del mismo título de la norteamericana Patricia Highsmith, publicada por primera vez en 1955. El personaje central, Tom Ripley, volverá a protagonizar otras cuatro novelas de la autora.
La historia había sido llevada anteriormente a la pantalla en una película francesa de 1960, titulada A pleno sol y protagonizada por Alain Delon.
Anthony Minghella estaba rodando El paciente inglés, cuando se enteró del fallecimiento de Patricia Highsmith y supo que tenía que hacer un homenaje a la escritora que había llenado algunos de sus mejores momentos como lector, así que en cuanto tuvo ocasión se puso a escribir el guión de esta película y lo hizo con la maestría que le llevó a ganar un Oscar y a ser nominado como candidato a mejor guión por esta que ahora comentamos.
Tom Ripley es un personaje fascinante, un tipo complejo, turbio y amoral que explota la hipocresía social para ascender precisamente en esta sociedad y que, al contrario de lo que ocurre en otras obras, no será detenido, ni castigado por sus crímenes, sino que encontrará una salida hacia arriba en sus aspiraciones.
Bien interpretada, la película tiene algunos momentos en los que se impone una intriga bien llevada, aunque no se hace especial hincapié en ella y no es de lo más llamativo, sino que forma parte de un todo en el que lo principal es el estudio de los personajes y en concreto del protagonista.
La película es entretenida, aunque para mi gusto, hubiera quedado mejor con bastante menos tiempo, porque en algunos momentos, ese gusto de Minghella por el detalle y las escenas que podíamos llamar decorativas, ya que aportan poco o nada a la narración, hace que pueda resultar aburrida en esos tramos para algunos espectadores.
"A pleno sol" creo que sí la ví pero no me acuerdo de ella. Por lo que cuentas de ésta de Minghella, tiene pinta de buenísima peli para estar entretenido.
ResponderEliminarEse tipo de personajes suelen resultar fascinantes.
Está bastante bien.
EliminarAunque el Damon sea uno de mis actores favoritos, dudo que sea capaz de superar la estupenda actuación de Delon en la versión original francesa de esta gran obra de la Highsmith. La industria cinematográfica americana, por lo que se ve, sigue con la manía de re-editar obras que fueron filmadas, con éxito, en el pasado.
ResponderEliminarDe todos, quizá sea el que menos está a la altura, de hecho, cuando desaparece Jude Law de escena, la película pierde bastante, puede que sea casualidad.
EliminarFíjate que de esta no me acuerdo, pero sí de la película de Alain Delon.
ResponderEliminarSalud Trecce.
A mí me ocurre justo al revés.
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